Conociéndote
Dedicado a LyzAvalos. Quien esperó con ansias el momento 100% Shadamy.
................................................................
Narra Amy:
Shadow me lleva a por los alrededores del palacio. Debo decir que me siento a gusto junto a él, aunque no crucemos palabra alguna.
-¿Te doy miedo Amy? - pregunta de la nada.
-¿A qué se debe la pregunta? - respondo con otra pregunta.
-¿Tú qué crees? - dice sarcástico - Traté de estrangularte en la biblioteca, te traté con frialdad, incluso te amenazé. Lo normal sería que ahora estuvieras temblando de pavor al estar cerca de mí.
-Supongo que sería lo más normal. - lo medito un poco - Pero ahora eres distinto.
-Puedo estar fingiendo para ganarme tu confianza.
-No lo creo.
-¿Como estás tan segura? - se detiene frente a mí.
-Porque cuando te conocí en la fuente fuiste sincero. - lo reto con la mirada - Ahora respóndeme tú, ¿por qué cambiaste tu actitud tan de repente esa noche?
-Para ser sincero eso fue porque me enteré que la dulce niña que conocí es la princesa heredera de este reino. - su mirada es fija a la mía.
-¿Eso qué tiene que ver?
-Sé que no tiene mucho sentido si lo digo de esa manera. - toma asiento en una roca del jardín - Estas dispuesta a escucharme, Amy.
-Por supuesto. - me siento a su lado.
Pero antes de poder reaccionar Shadow me levanta con sus fuertes brazos y me sienta sobre sus piernas. Acerca mi cabeza a su pecho, de modo que me quedo escuchando su corazón. A pesar de que no puedo ver su rostro puedo notar que está nervioso.
-Disculpa mi atrevimiento, pero mi cuerpo se movió por si solo. - me explica en voz baja.
-Entiendo, no me molesta.
-Bien. - da un pequeño suspiro - Tú misma debes saber que como herederos estamos bajo la constante presión de cumplir con las espectativas. Sin embargo, yo terminé cansándome de eso y me revelé contra mis padres. Al haber cumplido los 21 años el reino entero está sobre mí. Todos esperan que me case lo antes posible y sea coronado como nuevo rey. - sus brazos me presionan un poco, con cuidado de no dañarme - Mis padres me obligaron a conocer un montón de princesas molestas. Cita tras cita, todas ellas me parecían iguales. Superficiales que solo buscan una alianza conveniente. Pero eso no va conmigo, decidí que si algún día llegase a casarme quisiera que fuera real.
-De modo que te obligaron a venir aquí. - digo comprendiendo mejor la situación.
-Así es. Me obligaron a competir por la mano de la princesa y se me ordenó ganar una buena alianza para el reino. - suspira - Es por eso que estaba encaprichado en romper la alianza y regresar a mi reino. Pero antes de siquiera ver a la princesa me escabullí a lo jardines, siendo allí donde te conocí. Admito que por alguna razón me quede cautivado con solo verte, por lo que quise conocerte mejor, pero resultó que eres la princesa a la que no quería conocer.
-Sabes que aún estas a tiempo de irte a casa. - digo un poco desanimada - me agradas Shadow, por eso no quisiera que te quedaras aquí solo por la presión de tus padres.
-Sé que podría irme sin problema. - dice más tranquilo - Pero me di cuenta de que en serio quiero conocerte. No por una simple orden, sino porque es mi verdadero querer. Así que Amy... ¿Me concedes el honor de conocerte y si se llega a dar conquistarte?
Me separo de su pecho y lo miro con intriga. Sus ojos carmesíes se reflejan y son cálidos como la noche en que lo vi la primera vez. Puedo notar que él es sincero, por lo que no puedo evitar sonreir.
-El placer será todo mio. - digo en medio de una risa - Te advierto que no soy tan fácil de conquistar.
-Me lo dice la niña que no dejaba de mirarme durante todo el camino al baile.
No puedo responder a eso y termino sonrojándome casi como un tomate. Shadow rie dulcemente, me abraza otra vez y acerca mi cabeza para apoyarla en su pecho. De repente, siento que Shadow apoya el mentón sobre mi cabeza y se queda así por unos segundos.
-Tus púas tienen aroma a flores. - susurra muy cerca a mi oído produciéndome cosquillas.
Estoy a punto de responder, pero nuevas imágenes pasan por mi mente.
***
-Tus púas tienen aroma a flores. - susurra con delicadeza - Creo que soy adicto a tu aroma.
-Ma harás sonrojar. - respondo.
Levanto la mirada y me encuentro con un par de ojos carmesíes brillantes y llenos de sentimientos. Acaricia mi mejilla y me acerca poco a poco a él.
-Pero me temo que mi verdadera adicción son tus bellos labios. - susurra - Siendo tan rojos como una manzana, me encuentro tentado a morderlos y devorarlos.
-En ese caso no te detendré. - respondo con timidez.
El erizo azabache me acerca más y posa sus labios sobre los míos. Mientras yo cierro lentamente los ojos.
***
Vuelvo en mí y abro los ojos. La sorpresa no me dura mucho ya que de inmediato me averguenzo. Apenas abrí los ojos me encontré a mí misma besando al príncipe Shadow ¡Por Caos! No sé donde meter la cabeza. Me separo toda colorada y con temor de que piense que me estoy aprovechando o algo. La expresión de Shadow no ha cambiado, sigue sorprendido por mi repentino acto. Luego se pone de pie conmigo en brazos y sonríe.
-Debo preguntar, ¿Qué fue eso? - parece confundido, como si estuviese despertando de un sueño.
-No lo sé. - no es como que pueda decirle que tuve una extraña visión y me dejé llevar por la misma - Y-yo solo lo hice sin pensar. Te ruego me perdones, después de todo lo que dijiste. Debes pensar que soy una aprovechada, por no decir atrevida.
-En realidad no me molesta. - no puedo creer lo que dice - Si debo ser sincero contigo...
-¿Si?
-Antes, solo espero que no pienses que estoy loco.
-Acabo de hacer algo indebido, no creo poder pensar mal de tí aunque quisiera.
-Esta bien. - dice con sus ojos fijos en los míos - A decir verdad Amy... Me pasó algo similar esa noche en la biblioteca - lo miro confundida - después de que perdieras el conocimiento, algo pasó... Yo te bese. No sabría explicarlo bien, pero fue como si mi cuerpo se moviera por sí mismo. Como si ya hubiera pasado antes.
-¿Un recuerdo? - cuestiono.
-Algo así, no lo sé.
-Comprendo. - me quedo embelezada por su mirada - Pero no creo poder expresarlo correctamente en palabras.
-En todo caso, ¿será posible que yo... - un brillo especial aparece en sus ojos - pueda repetirlo una vez más?
-Tienes mi consentimiento. - digo mientras me enredo mis brazos alrededor del cuello de Shadow.
Nuestros labios se juntan con suavidad en un beso sutil y cálido. Somos tan solo Shadow y yo en aquel momento, un instante solo nuestro. Sus labios se mueven con delicadeza y me transmiten sensaciones únicas. No obstante, todo esto ya lo he sentido antes. Un recuerdo cercano, pero a su vez tan distante. El beso se va acabando y finalmente nos separamos. Sus ojos se encuentran perdidos en los míos, al igual que mis ojos en los suyos.
-No creo poder decirle a mis padres que terminé besando al príncipe de Tenebris en solo la primera cita. - digo sonrojada y con una leve sonrisa.
-En ese caso, este beso podría ser nuestro pequeño secreto. - sonríe de lado.
Narra Shadow:
La princesa asiente la cabeza en señal de estar de acuerdo. La bajo con delicadeza al suelo y noto que el atardecer no tarda, por lo que una idea invade mi cabeza.
-¿Amy te gustaría ver el atardecer conmigo? - pregunto todavía con mi pequeña sonrisa.
-C-claro, pero donde podriam...
-Sujétate fuerte. - la interrumpo mientras la acerco más a mí - ¡Caos Control!
Apenas pronuncio esas palabras y tras haber acumulado energía aparecemos en el balcón de la última vez. A pequeña de ojos jade me observa muy sorprendida, pero antes de que pueda decir algo cubro sus ojos y la pongo con vista al horizonte. Quito mis manos y Amy abre los ojos al admirar el bello espectáculo que nos da el atardecer con sus cálidos colores.
-Es hermoso. - susurra para sí misma.
Al escucharla imágenes asaltan mi mente, mi cabeza, mi memoria...
***
-Es hermoso. - dice ella al admirar el atardecer.
-Pero nada se compara a tu belleza. - le digo a modo de cumplido.
Aquella eriza rosa me mira con dulzura y me obsequia un fugaz beso. Por mi parte rodeo su cintura en un abrazo y la acerco un poco más a mí. Siento el aroma de su cabello que me trae loco.
-Si tan solo el tiempo se detuviese. - susurro en su oído.
-Yo siento que se detiene cada vez que estoy entre tus brazos. - me responde al aferrarse a mí.
-De ser así... No pienso soltarte nunca.
***
Vuelvo en mí y me encuentro con Amy dormida entre mis brazos. Se ve tan dulce y angelical cuando duerme, que incluso me veo tentado a probar sus labios. Pero sé bien que debo mantener mi educación y la cargo con delicadeza para que no se despierte. La noche ha invadido al reino y morfeo es ahora quien tiene a Amy entre sus brazos. No obstante, con la llegada de la noche vuelvo a sentir ese sentimiento de soledad. De pronto, la pequeña eriza rosa se acurruca entre mis brazos y se aferra con un poco de fuerza, sonrio ante su acción tan adorable. La llevo en brazos por los pasillos del castillo en busca de su habitación. Llego sin problemas, pero antes de abrir la puerta me fijo que nadie esté cerca. Ya seguro de que no hay nadie por los alrededores ingreso a su habitación. La dejo sobre su cama y la arropo.
-Deberían de encerrarte por ser tan linda. - le digo aprovechando que duerme - Descansa adorable princesa Amy.
De ese modo y con un Caos Control aparezco en mi habitación. Me quito la ropa y me pongo algo más suelto para recostarme en la cama. Miro el techo recordando este maravilloso día, pero también me inquietan las imágenes que pasaron por mi cabeza.
"No sabría explicarlo, pero creo que Amy Rose significa mucho más de lo que podría haber imaginado."
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top