Rey finitevus
En las afueras de la ciudad, alejado de la gente de Movius nos ubicamos con el único sitio el cual esta necesariamente prohibido su entrada por las múltiples historias amenazantes y terroríficas que se decía de ese sitio.
El bosque ''tenebris silvam''. en cima de los arboles, allí se encontraban a dos zoomorfos saltando de rama en rama sin problemas pero con una gran rapidez.
Un equidna rojo con ojos púrpura tomaba la delantera mientras que atras suyo se encontraba su compañera persiguiéndolo, una ardilla con pelaje marrón claro cuyos ojos eran de color celeste como el cielo.
Ambos se encontraban huyendo de algo, o mas bien de alguien.
Este ser empezó a crear llamas de fuego en sus manos, lanzándolos a la dirección de nuestros perseguidores, procurando en no dárselo a los árboles.
- Salta ahora! - el equidna notó de inmediato el ataque, advirtiendo a su amiga indicando que deben descender de los arboles.
La ardilla asintió ante su mandato.
Ambos saltaron de distintas direcciones aterrizando al suelo pero aun no lograban librarse de las bolas de fuego que los tenía persiguiendo.
La ardilla de sus manos invocó dos espadas con su propia energía. Varias bolas de fuego se dirigía a ella, no le fue tan difícil arrasarlas con sus espadas.
El equidna tampoco se queda atrás, detuvo su corrida para enfrentarse contra el atacante, no obstante, para su sorpresa, había desaparecido. Sin mas opción solamente permaneció en guardia en caso de que podría atacarle por sorpresa, hasta que siente que algo se movía entre las hojas de los arboles.
''Te encontré'' dijo en sus pensamientos, bastó con dar un fuerte golpe al suelo con sus nudillos provocando que el suelo al igual que los arboles temblaran. Tal golpe hizo que alguien cayera del árbol, hacía el otro lado de unos arbustos escuchando un quejido de dolor. El equidna sonrió victorioso acercándose a su víctima.
- Me sorprende lo fácil que fue atraparte, tal parece que ahora si te he superado - habló orgulloso el equidna acercándose a su contrincante.
- Idiota...al quien tumbaste fue a mi - hablo adolorida aquella mujer que aun se encontraba tirada en el piso.
Confundido al escuchar otra voz distinta a la que él esperaba, movió las hojas de los arbustos dándose ver a su compañera la ardilla quien le dedicaba una mirada con enojo.
- Pero que? - en un instante, sitio pasar al lado suyo, justo rozando su mejilla, una cuchilla que fue clavada frente a un árbol.
- El juego terminó - escuchó una voz femenina algo grave con un tono serio. Voltio ligeramente la cabeza para ver de reojo aquel ser que ya lo tenía derrotado, notando que en su mano derecha tenia una daga muy filuda aun apuntándole en el cuello mientras que en la otra había invocado las llamas del fuego siendo apuntada hacia la ardilla.
- Ok puedes dejar de apuntarme con esa daga....Blaze? - se giró para estar cara a cara con la gata lila.
Blaze no dijo nada, dejó de apuntarle apagando al mismo tiempo el fuego de su mano y se acerco a la ardilla.
- Estas bien Sally? - se inclina un poco extendiéndole la mano.
- Si gracias - acepta la ayuda mientras es levantada del suelo.
- Amm hola, yo también estoy bien - cruzando sus brazos dice el equidna con algo de sarcasmo.
- Lo sé, por eso no me preocupo por ti, Knuckels - le responde Blaze con media sonrisa a modo de burla.
Ambas chicas se ríen por la broma que le hicieron al pobre equidna rojo avergonzándolo levemente, sin embargo, Blaze rápidamente vuelve a su semblante serio.
- Aun les falta mucho por aprender - comienza a caminar haciéndoles una seña para que la siguieran - si no usan sus sentidos, podrían caer fácilmente a una trampa o ser agarrados por sorpresa tal como lo hice hace unos momentos -.
- Yo si detecte a alguien moviéndose - habla knuckels - sólo no me fijé bien de quien se trataba -.
- Eso no debe ocurrir, sino terminarás atacando a los tuyos que al enemigo en sí -.
- No lo culpes - interviene Sally - no voy a negar que me debe aun una disculpa por lo que me hizo - lo mira seriamente a Knuckels mientras este tratab de evitarla - pero en parte tiene razón, es difícil distinguir si es uno de los nuestros o no una vez que se ha escondido -.
- Otra cosa que no debieron permitir fue que perdieran a su oponente, una de las razones en las él se aprovecharía para confundirlos y, como ustedes lo notaron, haría que se atacaran entre ustedes sin que se den cuenta -.
Ambos se quedaron sin habla ya que en parte de lo que dijo Blaze tenía razón, perdieron a su objetivo y eso hizo que fallaran en su entrenamiento.
- Bueno, espero que para la próxima las cosas sean diferentes - deja salir un suspiro de cansancio - volvamos a la aldea -.
Una vez dicho esto aumentó la velocidad siendo seguidos por los otros.
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Mientras tanto en lo mas profundo del bosque, se puede apreciar una aldea pacifica y tranquila donde los habitantes vivian en armonía, sin preocupaciones, ocupándose cada uno de sus propios laureles.
No tan alejados del pueblo, en un pequeño campo de flores se encontraba una tierna niña conejita jugando por los prados de bellas margaritas siendo perseguida por su chao. Se notaba que ambos se divertían por la gran felicidad que se les veía en sus caras, sin embargo no estaban del todo solas, puesto que eran vigiladas por una eriza rosada con un hermoso color jade en sus ojos, aquella eriza se encontraba sentada sobre una roca viendo como su amiguita jugaba con el chao.
- Sin duda hoy es una hermoso día - habló para ella misma cerrando sus ojos mientras sentía el refrescante viento sobre su cara provocando que se mueva un poco sus púas ante la brisa.
''Amy'', escuchó la voz de la niña que la llamaba, haciendo que volviera a abrir los ojos viendo como la niña se le acercaba con una ramo de flores siendo seguido por su chao.
- Que sucede Cream? - habló la eriza amablemente sin quitar su sonrisa.
- Mira cuantas bellas flores - con una sonrisa le entrega las flores - crees que le guste a mamá? - habló nerviosa viendo como la eriza cogía las flores y las miraba con atención.
- Por su puesto que si, nunca cuestiones eso, sabes muy bien que a la Sra. Vainilla le encanta todo lo que tu le traes y haces por ella - habló animada la eriza acercando su pequeña nariz a la flores - además, huelen muy bien -.
Ambas rieron por el comentario de la eriza ya que las flores no tenían un olor específico mas que solo a hierba.
Pasaron una hora en el prado y Amy notó en el cielo que el sol ya estaba en su punto mas alto, dando a entender que ya era medio día, de modo que se dispuso a llamar a Cream quien aun seguía jugando con el chao para ya irse a sus casas.
- Vámonos Cream, la Sra. Vainilla nos debe estar esperando - alzó un poco la voz para que la escuchara.
Cream al escuchar tal llamado se levantó del césped y paso primero su mirada al chao.
- Adiós Cheese, tu también vuelve con tu familia - se acercó al chao abrazándolo tiernamente mientras que este le correspondía correspondida.
- Chao chao - eran las únicas palabras que el pequeño chao podía articular, sin embargo, para Cream, parecía comprender lo que intentaba decirle. ''Nos veremos pronto'', es lo que la pequeña entendía por su gran imaginación que poseía al estar en la etapa de la niñez.
Cream se separa de Cheese y se dirigió corriendo donde estaba Amy quien la esperaba pacientemente con una sonrisa.
- Listo Amy, ya podemos irnos - dijo alegre la conejita una vez de que ya estaba al frente de la eriza.
Amy simplemente asintió serena levantándose de su sitio tomando la mano de la conejita para irse juntas a casa. El camino era largo pero no era una molestia para estas dos chicas ya que se la pasaban hablando de muchos temas divertidos haciéndolas reír de ves en cuando y también saludaban de forma amigable a la gente que pasaba por ahí cargando sus productos alimenticios u otras cosas, aparte de que caminar se les ha hecho costumbre y relajante para dar un paseo.
Tardaron unos 30 minutos en llegar a media camino, todavía les faltaba mucho por andar, pero algo hizo que Amy se detuviera haciendo confundir a la conejita.
- Que sucede Amy,? - pregunta Cream.
- Había olvidado esperar en la entrada a los chicos, habíamos acordado encontrarnos ahí una ves que hayan terminado su entrenamiento - rió nerviosa Amy al recordar que se le había olvidado ese detalle dándose en pequeño golpe en la cabeza.
- Te refieres a Blaze, Sally y Knuckels?.
- Si jeje, no te importa si vas tu sola a la casa? - un poco preocupada le pregunto ya que no quería dejarla sola.
- No te preocupes Amy, se cuidarme sola - habló Cream sin mucha importancia para no preocupar mas a Amy.
Narra Amy:
No me gusta dejar sola a Cream, me preocupa que algo malo podría pasarle, sin embargo la forma en la que me dice que estaría bien me tranquiliza, a veces creo que ya estoy siendo demasiado sobreprotectora, la considero como mi pequeña hermana menor y ver como el tiempo haya pasado tan rápido me pone nostálgica.
Le sonrió con ternura y lo último que hago es darle un beso en la frente.
- Adiós Amy nos vemos luego - Cream me responde el gesto y se va corriendo para llegar mas rápido.
Luego de que la perdí de vista, tomé la dirección opuesta para dirigirme a la entrada de la aldea. Me apresuro corriendo con la esperanza de poder llegar antes que ellos, no me gustaría ver a Blaze enojada conmigo por mi falta de impuntualidad, es muy estricta con lo que ordena. Aun que bueno, no debería sorprenderme siendo ella una de las guardianes principales en proteger nuestro pueblo.
Estuve corriendo por casi 20 min encontrandome al frente mio la entrada. Por lo que veo, todavía no han llegado, no veo a nadie salvo los guardias que siempre estan en constante vigilancia asegurándose de que ningún extraño aparte de nosotros entre a nuestra aldea.
Eso me alivia un poco ya que me estaba preocupando en que llegaría tarde y recibiría un regaño de mi hermana, gracias a chaos no fue así.
Viendo que todavía no llegaban los chicos, me dispongo a apoyarme sobre un árbol esperándolos pacientemente mientras observo el otro lado de la entrada. Un gran escudo que rodea todo nuestro pueblo, esto nos permite escondernos a la vista de cualquier extraño.
Aquí adentro, el escudo parece como una gran capa de agua cristalina dejando ver el bosque sin problemas, pero afuera, es una capa invisible haciendo creer que no hay nada mas que salvo el bosque. A veces me preguntó por que tanta seguridad? Se que es para mantenernos a salvo, pero, pienso que seria mejor que pudiéramos formar una alianza con los demás que estar escondiendonos continuamente.
Siempre me he preguntado que otras cosas maravillosas podrian haber al otro lado del bosque. Pensar en ello me hizo recordar aquella vez en el que me arriesgue demasiado en ayudar a ese erizo azabache y llevarlo hacía su casa, me adentre demasiado en esa Ciudadela, sin embargo, no es que haya visto mucho ya que solamente fue un viaje de corto tiempo
Desde esa noche me la he pasado preguntando el por que lo ayudé, lo más sensato, hubiera sido mejor dejarlo ahí a su suerte y depende de la naturaleza si desea salvarlo o no, pero no fue así, no se por que lo hice. Tal vez el haber visto sus ojos rubis intensos siendo cristalizados y cubiertos de lagrimas de tristeza, se le veía.....muy..... indefenso. Me hizo sentir algo de pena por aquel erizo o simplemente lo hice para que no viera mas de lo que ya ha visto.
Pero que cosas digo, me estoy engañando a misma, obviamente la verdadera razón por haberlo ayudado fue por pena y....por esos ojos tan intensos y llamativos.
- Amy!!! -.
Un grito hizo que saliera de mis pensamientos y volviera a la realidad haciéndome sobre saltar del susto junto con un leve dolor en mi oreja.
- Por chaos, que paso? - estaba confundida y algo fastidiada por el fuerte ruido, levanto la mirada encontrandome primero con Knuckels que me miraba furioso.
- Como que que paso? Que hace minutos que te venimos llamando y solamente nos ignorasbas- aclara Knuckels ante mi duda.
Por su comentario, quedo sorprendida, me fijo atras de él a Blaze y Sally quienes me miraban seriamente con los brazos cruzados.
- Amm...este...hola? - doy una sonrisa nerviosa.
- Amy se puede saber en donde pones tu cabeza para estar asi de distraida? - habló Sally un poco molesta, ya me imagino con Blaze. Suelto un suspiro y con pena, intento disculparme agregando una excusa, haber si con esto me perdonan.
- Lo siento chicos, es que.... como se tardaron en llegar pensaba en otras cosas para distraerme - digo mí tremenda mentira, ni yo me la creería, pero con algo tengo que intentar.
Veo las expresiones de los demás poniendo su cara de ''en serio?''. Siendo honesta, eso ya me lo esperaba, pero tampoco es que se lo tomen en serio, solo me distraje, ni que fuera el fin del mundo.
- Bueno eso ya no importa - habló mi hermana Blaze ya dejando de lado el tema - solo no nos tengas llamandote como tontos -.
De inmediato asentí, no quería discutir más sobre el tema.
- Bueno al final para que era la reunión? - preguntó Knuckels.
Ahora que lo menciona recién me percato de eso, Blaze solo me aviso en la mañana que los esperara aquí pero no me dijo para que.
- Sierto, lo había olvidado - la miro con ironía, Blaze aclara su garganta y prosigue - Bueno el caso es que fuimos llamados los cuatro hacia el Palacio por ordenes del Rey -.
- El Rey nos llama? Para que? - habla Sally curiosa por el tema y no solo ella, yo y Knuckels tambien lo estabamos.
Por que motivo nos llamaría?
- Eso es algo que yo tampoco lo se - Blaze pasa su vista al suelo, tal parece que esta igual de confundida como nosotros.
- Es urgente? - dice knuckels.
- No lo creo, de haber sido así, no nos hubiera dicho a estas horas de la tarde - Sally parecía estar despreocupada - Bueno no perdamos más el tiempo y vamos - dijo por último ya que todos asistieron y fuimos en dirección al Palacio.
Mientras íbamos al Palacio, yo seguía intrigada por lo que dijo Blaze. Para que nos estaría llamando el Rey?, será que quiere que vayamos por suministro? No lo creo ya hay gente para eso, querrá que hagamos guardia por las noches? Tal vez.
Estuve metida en mis pensamientos, que no me percaté que ya habíamos llegado, antes de entrar los guardias de la gran puerta principal nos detuvieron para hacernos inspección, revisando que no llevaramos armas o cualquier artefacto peligroso.
Es común que hagan estás medidas de seguridad, después de todo, es el rey, es muy desconfiado, algunos dicen que ni confía en si mismo, no sabemos la razón por la que es así pero no nos ha fallado con respecto a su liderazgo, nos a protegido de todo durante sus años, es por eso que la gente lo respeta
Una ves que los guardias terminaron de revisarnos, se hicieron a un lado para darnos la entrada libre.
- Pueden pasar - habló uno de ellos con una tonalidad de voz firme.
Nosotros asentimos y nos adentramos al Palacio siendo guiados por uno de ellos, nos llevó a la sala principal donde se encontraba el trono, mayormente se hacen peticiones al rey pero curiosamente él no estaba ahí.
- Esperen aquí - nos mando un guardia mientras hiva saliendo por una de las puertas que se encontraba.
- Que raro que el rey no se encuentre - habló knuckels cruzando sus brazos.
- Debe tener otros asuntos - dije saltando un suspiro de cansancio por tanto correr.
- Debería organizarse para la próxima - inquiere fastidiado - tengo cosas mas importantes que estar aqui esperando y por algo que seguramente no es importante -.
- Callate animal, te van a oír - veo como Blaze lo regaña dandole un fuerte manazo en la cabeza haciendo que este se quejará del dolor.
- Oye mujer y a ti que te pasa? - se queja enojado.
- Como que que me pasa? Idiota, si el Rey te escucha decir tus estupideces considerate un equidna muerto -.
- La verdad es que...no sería mala idea - dice Sally poniendo su mano en el mentón, eso en parte me dio algo de gracia.
- Eso te gustaría no? - ahora pasa su mirada hacia Sally.
- La verdad si, eres demasiado odioso para que puedas vivir con gente normal como nosotros - empezó a reirse Sally.
- Asi? Pues a ti te deberían expulsar por ser una interesada - reclama Knuckels mientras la señala con el dedo.
- De que rayos hablas? Yo no soy asi! - se enfada rápidamente Sally.
- Ammm chicos deberían calmarse - dije un poco nerviosa temiendo que ahora compliquen más las cosas.
- Ustedes dos ya dejen de pelear parecen niños - interfiere mi hermana en la pelea, separandolos con sus llamas.
- Él/Ella empezó - ambos dijeron al mismo tiempo.
- No me importa quién empezó, solo quiero que se comporten o si no el Rey -.
- O si no que? -.
De repente escuchamos la voz de alguien interrumpiendo a Blaze.
Todos volteamos la mirada hacia donde provenía esa voz y nos quedamos estáticos al ver de quien se trataba. Un equidna blanco en vuelto con una capa negra, cubierto de muchas cadenas doradas, sus ojos eran amarillos con una mirada que mostraba mucha frialdad.
- Los dejo solos por un momento y ya están formando un escándalo en mi palacio - se notaba que estaba enojado, la forma en la que nos habló con desagrado y su mirada tan intimidante que nos inquietaba.
No dudamos ni un segundo en arrodillarnos ante él, al mismo tiempo que inclinabamos nuestras cabezas.
- Lo sentimos mucho,,,,Rey finitevus -.
Continuará.....
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