Lo Siento....

Narra Amy:

El carruaje Real de Solaris es detenido en frente de nosotras. Por la parte de atrás baja un sirviente felino de pelaje blanco que se va acercando hacía la puerta del carruaje para abrirla.

- Rápido chicas - dice el Rey Sebastián amablemente - suban.

Nosotras obedecemos subiendo al carruaje mientras el sirviente nos cerraba la puerta volviendo al asiento de atrás. Sebastián le hace un ademán al conductor para que prosiguiera.

- Ha pasado tiempo querida - me habla Dalía con una cálida sonrisa maternal, se me acerco para darme un beso en la mejilla en modo de saludo - y veo que te has puesto aun más hermosa desde la última vez que nos vimos -.

- Gracias Majestad - sonrío apenada mientras siento como me ruborizo un poco por su comentario.

- Desde cuando la puntual Amy Rose llega tarde a recibirnos - bromea mi querida amiga Tikal avergonzándome un poco.

- Lamento por eso - agacho la mirada - estaba haciendo los preparativos para esta noche que no me percate de la hora.

- Que lindo gesto de tu parte Amy - habla Sebastián un tanto inconforme - pero eso debería encargarse la servidumbre, me sorprende que Finitevus haya permitido que tu hicieras el trabajo. Hablaré con él en cuanto lleguemos.

- No se preocupe Señor, a mi no me molesta - respondo sin mucha importancia pero al parecer al Rey no le agradó mucho.

- Tú eres una invitada de honor Rose, no una simple campesina - me mira algo decepcionado desviando su mirada hacia la ventana - tienes mucho que aprender.

No entendí por que me miró de esa manera, sin embargo, no le tome mas importancia y me puse a conversar animadamente con Tikal y su madre. Tardamos media hora en llegar al castillo donde los saldados nos escoltaron. En la entrada se encontraba Cream ya vestida, llevaba puesto un vestido naranja que combina perfecto con su pelaje. En mi punto de vista, se le veía muy tierna con ese aspecto, tanto que hasta parece una bella damita de honor y al parecer no fui la única que lo miraba de esa forma, pues Tikal tenía brillo en sus ojos de la emoción. Fue la primera en acercarse a ella para luego cargarla como si no pesara nada.

- Eres tan tierna - decía en un tono agudo mientras frotaba su mejilla con la de Cream - te comería a besos -.

- Ay! Por favor princesa, no soy un peluche - habló Cream apenada.

Verla de ese modo me causaba algo de gracia y ternura que solamente me limitaba a observar.

- Hija, ya puedes dejarla - se interpuso Dalía de forma serena - recuerda que una princesa no puede comportarse así con los aldeanos.

Eso de algún modo me molesto, habló de la misma manera que el Rey Sebastián, a pesar de aparentar estar tranquila, el modo de como lo dijo se escuchaba decepcionante y con vergüenza ajena. Esta bien que sean de la realeza y que quieran que mostremos respeto, pero eso no significa que no se pueda demostrar cariño hacia alguien, eso a hecho que frunciera un poco el seño. Noto como Tikal baja a Cream con cuidado de no lastimarla, como si cual bebé se tratase y regresa su vista hacia sus padres.

- Lo siento - contestó cordialmente.

- Bienvenidos sean ustedes, sus Majestades - Cream vuelve a retomar su labor en darles la bienvenida haciendo una reverencia. Parece que no le tomó importancia por lo sucedido.

- Dejemos las formalidades por ahora - dice Sebastián - pequeña, sabes donde esta su majestad, el Rey Finitevus?.

Aún lo quiere ver después de todo?

- El señor Finitevus no estará presente hasta las ocho de la noche, que es cuando empieza la fiesta - explica - me pidió que mientras tanto, si gustan, los puedo llevar a sus aposentos a que descansen un poco por el largo viaje que dieron.

- Gracias, no me vendría mal tomar una siesta - se estira un poco soltando un suspiro aliviado - hubiéramos llegado dias antes sin correr el riesgo a que nos vean por medio de un portal, de no ser por cierta princesa que quería hacer un viaje.

Todos, incluyendome volteamos nuestras miradas hacia Tikal quien se reía nerviosa.

- Hiba a ser aburrido viajar de esa manera - comenta Tikal - ademas, quise aprovechar al máximo mis últimos días como princesa -.

- Cómo que últimos días? - le cuestiono confundida.

- La noticia debería darse en el momento de dar inicio la ceremonia pero ya que llegamos dos horas antes supongo que puedo adelantártelo. Resulta que nombraran la nueva Reina de Solaris - explica sin mucha importancia.

- Es enserio - mis ojos se agrandan aun mas por la sorpresa.

- Por lo que veo, piensan quedarse un rato a charlar - sonríe Dalía - nosotros mientras iremos a descansar un poco. Señorita Cream, serías tan amable?.

- Por supuesto - respondió con una tierna sonrisa.

Antes de que se marcharán, Sebastián se le acercó al oido de Tikal susurrandole algo que no alcance a escuchar, ella solo asiente para luego tomarme la mano.

- Vamos Amy - me empieza a jalar - vayamos al patio.

- Esta bien - contesté con una sonrisa.

Como si fuéramos una niñas que van por primera ves a un parque, nos dirigimos al gran patio del castillo. Digamos que es uno de los sitios mas bellos que puede tener el Rey en su Palacio. Era un jardín espacioso, el césped estaba cubierto de incontables y bellas flores y estaba rodeado por árboles igualmente coloridos.

( créditos para el autor....bonito no? 😊)

Nos dirigimos a centarnos en el césped para ya comenzar con la plática mientras contemplamos de forma pacífica el paisaje.

- Y bueno cuéntame - llamo su atención que al parecer disfrutaba del tranquilo lugar - como es eso que ya te van a nombrar reina? Creí que solo se podría cuando ya tuvieras un prometido.

Ella solamente asiente sin decir nada.

Un segundo....

- Ya estas comprometida? - la veo con asombro.

- Lo estoy hace un par de meses - responde seria con una mirada perdida - con el hijo de un conde si mal no recuerdo.

- Espera - trato de procesar el asunto - todavía no lo conoces? -.

- No, en una semana tal vez lo vea -.

- No pareces muy feliz que digamos - me preocupo ya que sigue manteniendo su mirada seria e indiferente.

- Pues claro que no Amy - responde algo molesta - como te sentirás tu, si te comprometieran con un chico al que ni siquiera conoces?.

- Lo siento - agacho la mirada apenada.

Nos quedamos en silencio por unos segundos hasta que Tikal suelta un leve suspiro y se acerca a mi para abrazarme cálidamente.

- No te tienes que disculpar - me habla suavemente mientras acaricio mis púas con gentileza - no has hecho nada malo.

- No supe comprender tu situación, a cambio, sólo actué como una tonta - sentía que mi voz se quebraría si continuara hablando. En eso siento un cálido beso en mi frente por parte de ella quien me miraba con dulzura.

- No pienses en eso. Era un tema que no te lo esperarias -.

No podía aceptar el hecho de que mi mejor amiga, casi hermana, tenga que casarse con un desconocido y como si fuera poco, a la fuerza. Decidida me levanto separándome de su abrazo sin ser brusca para dirigirme nuevamente al Palacio.

- A donde vas? - pregunta Tikal preocupada.

- Voy a hablar con tus padres - le respondo seria - ellos no pueden obligarte a hacer algo que no quieres.

Soy detenida por el agarre de Tikal segundos después de que se levantara.

- No vayas a meterte en problemas, por favor -.

- No es correcto Tikal - le respondo molesta.

- Por favor Amy - me sostiene de los hombros - cumpleme el deseo de pasarla bien en esta ocasión, por favor.

Sus ojos se estaban cristalizando a lo cual me alarme para abrazarla fuertemente. Ella me corresponde mientras siento unas gotas caer por mis hombros.

- Lo siento -.

- No importa - nos separamos del abrazo viendo como seca sus lágrimas - Olvidémonos de esto quieres?.

Aun que no estaba de acuerdo con ello, no me quedó de otra que aceptar su petición. Regresamos a sentarnos en el césped floreado y comenzamos a platicar de todo lo que estuvimos haciendo en estos meses separadas.

Han pasado las horas y se escucho la campanada indicando que ya era las ocho de la noche. La gente del pueblo empezaron a venir a llegar, incluso los del reino de Solaris asistieron. Yo junto a Tikal creamos un portal lo suficientemente grande para que ellos ingresaran. He de admitir que hacer eso me quito gran parte de mis energías, me tomará un buen tiempo en recuperarme del todo, no estoy acostumbrada a hacer portales de tal magnitud. A Tikal al parecer no le afectó mucho, ella posee más magia que yo, de modo que no le fue complicado. Se preocupó al verme algo débil y me pidió que me fuera a descansar. Le sonreí calmándola un poco mientras le decía que estaba bien, que no se preocupara.

Tiempo después llegaron toda la gente de ambos reinos algunos, estaban adentro del salón disfrutando de la música instrumental, invitando a las parejas a participar en el baile, me daba ternura ver a Cream y a su mamá bailando juntas. El Bufet de comida estaba simplemente delicioso, yo con Tikal y mi hermana nos reíamos al ver como Knuckels y Migthy competían por quién bebían más licor. Mientras que otros se la pasaban bien y jugando en el patio. Me sentía bien estar en este ambiente, ver a todos divertirse sin problemas o preocupaciones.

- Y como están las cosas allá Tikal? - pregunta mi hermana con una copa de vino en la mano.

- Va todo bien - responde Tikal alegre - cuando estuve de camino hacía aquí, todo se ve más distinto que antes, se ha formado un nuevo rio por el bosque, bueno en realidad es un riachuelo pero igual le pedí a mi padre que si lo pudiésemos seguirla.

- Y a donde te llevó? -.

- Ay hubieras visto - sus ojos se iluminaban de la emoción - ahí se formó un hermoso lago que rodeaba un árbol castaño enorme, se podía escuchar el hermoso canto de las aves en el, estuvo rodeado de Margaritas por todas partes y ni que decir de sus aguas, eran tan limpias y cristalinas que se podia ver los peces al fondo, daban ganas de chapotear en ellas.

Por la forma en que describía ese hermoso lugar, tan entusiasmada y alegre me contagiaba de algun modo al instante, deseando que algún día pueda salir de esta barrera de energía y poder ir más allá del bosque. A explorar ese mundo que yo desconozco por completo. Tras pensar en eso, siento como se me oprime el pecho liberando unas cuantas lágrimas que se resbalan por mis mejillas humedeciendolas. Desde que tengo memoria, mi sueño siempre ha sido el poder salir de aquí y conocer el mundo de allá afuera, sin embargo, descarto esa idea al recordar la promesa que le hice a mi hermana cuando me alejé demasiado del bosque y ayudé a ese erizo. No quería preocuparla y angustiarla más por mí y por eso le hice esa promesa sin pensarlo. Es ahora que cuando me pregunto, ¿si hice bien en hacerlo?.

- Amy, Amy, Amy! - me llama Blaze sacandome de mis pensamientos haciéndome sobresaltar.

- Que, que paso? - algo aturdida le pregunto.

- Te nos fuiste por 5 minutos - explica Tikal - y luego empezaste a derramar lágrimas.

Había olvidado por completo donde me encontraba y sobre todo con ellas aquí presentes. Rápidamente trato de secarme las lágrimas, pero estas siguen descendiendo. No puedo controlarlas.

- Hermana, estas bien? - pregunta Blaze viéndome preocupada.

Genial, hace justo lo que no quiero que haga, aun que soy consciente de que es por mi culpa que este así.

- E~estoy bien no se preocupen - trato de excusarme con un sonrisa forzada, con la esperanza de que me crean.

- Pero linda, tu voz se escucha entrecortada - dice Tikal quien me ve de igual forma - segura que estas bien?.

- S~si, por que no lo estaría? Sólo necesito un poco de aire fresco. Ya vuelvo -.

Una vez dicho eso me alejo rápido de ellas. Escucho a mi hermana llamarme pero la ignoro, no quiero que me vea de esta forma. Así que busco un lugar que este alejado de la gente y que sobre todo, este solitario para que pueda calmar mi llanto que aún no cesa.

Encuentro un balcón solitario en el castillo, perfecto para poder estar un momento a solas. Me apoyo sobre la barandilla mientras contemplo el paisaje en esta fría y tranquila noche. Solté un suspiro de alivio al no sentir esa sensación tan tensa en mi pecho.

Por Chaos, en verdad si necesitaba un poco de aire fresco. Levanto mi mirada hacia arriba, hacia la estrellada noche que puedo presenciar. Me sentía reconfortante ver el cielo, dicen que cuando contemplas una noche así de estrellado, si pones atención, te darás cuenta de las infinitas historias que ellas tienen para ti. Me pregunto si mi historia estará en una de ellas.

En eso escucho voces masculinas acercándose hacía mí. Desesperada busco un sitio en la cual pueda esconderme. En que estoy pensado? Estoy en un balcón!, aquí no hay lugar en la que pueda esconderme!.

A no ser.......

No, no, no, es arriesgado, ya gaste suficiente energía en el portal, hacer esto me quitará lo poco que me queda de energía y probablemente termine desmayandome haciendo que de todas formas me vean. Ya escucho sus pisadas acercándose.

Ni modo....

No me queda otra opción mas que volverme invisible. Por Chaos, por que habré nacido con un cuerpo tan débil? Me concentro mientras siento como mi cuerpo desaparece, y justo a tiempo en la que ellos pasan hacia el balcón. Vaya la sorpresa que me llevo al ver que se trata de el Rey Finitevus y Sebastián.

Lo que faltaba, si ellos se enteran de que estuve merodeando por aquí, sin duda me meteré en problemas. Con mucho cuidado y silenciosamente me voy alejando de ellos, rezando que no me escuchen.

- Entonces ya lo tienes todo listo? - comienza a hablar Finitevus.

- Si, mi hija no estuvo del todo de acuerdo con ello al inicio, pero al final lo acepto muy maduramente - responde Sebastián de manera orgullosa.

Me detengo al escuchar lo que dijo, seguramente están hablando del compromiso de Tikal. Me entraron ganas de reaparecer frente a ellos y darle una fuerte cachetada a cada uno. Al primero por ser un mal padre, usando a su hija sólo por beneficio propio y al otro por ser un sinvergüenza que no se atreve a hacer algo por ella. Pero en eso siento un fuerte mareo y un inmenso dolor de cabeza haciéndome tambalear. Me sostengo de la barandilla tratando de no hacer el mayor ruido posible, mi vista se pone borrosa y estoy perdiendo estabilidad. Ni modo, no me queda de otra más que salir de aquí lo antes posible. Con dificultad empiezo a dar pequeños pasos hacia la puerta cuando escucho algo que me llamó la atención.

- Y que hay de ti Finitevus - le habla Sebastián seriamente - Amy me acaba de contar esta tarde que la pusiste a trabajar con el encargo de hacer los preparativos para esta noche. Es eso cierto?

- Si - responde sin titubear.

- Cómo se te ocurre darle ese tipo de recados, sabes que no debe esforzarse con el trabajo duro, pudo haber tenido una reina o algo peor - le reclama molesto - y no quiero ni hablar del hecho que abrió los portales para que la gente Solariana entrara. Menos mal que mi hija la ayudo, por que sino - fue interrumpido.

- No tenía otra opción - empieza a explicar - estaba ella presente cuando les estaba encomendando la tarea a su hermana junto a su equipo. Tenía que distraerla de alguna forma para que no se le meta la idea de querer acompañarlos. Si hubiera salido, la situación en la que nos hemos estado esforzando por mantener en secreto durante estos años, todo habría sido en vano -.

Secreto? Que secreto? No logro procesarlo bien y cada ves me siento más débil. Pero tengo que aguantar un poco más. Tengo que saber de que rayos están hablando.

- Comprendo tu punto hermano, pero debes ser mas cuidadoso la próxima vez, que vas a hacer si en uno de estos días termina desmayandose -.

- Eso no va a suceder -.

- Que te hace creer eso? -.

- Mientras ella no salga de este escudo, nada malo va a pasarle -.

Que?

- De qué hablas? - El rey Sebastián estaba igual de confundido que yo - que le has hecho al escudo? -.

- Recibí un informe de que Amy ha estado realizando discretas escapadas de su vivienda hacia el bosque. Eso debió haberla debilitado en estos últimos días sin darse cuenta -.


- Ha estado saliendo de Sun City? - la vista del rey Sebastián se posa hacia abajo medio perdido - como?

- Eso ya no importara - responde Finitevus tranquilo cruzando los brazos - ahora que he forzado la seguridad del escudo, estaré atento a sus movimientos -.

- Estas seguro que lo tienes controlado? -.

- Creeme Sebastián, Amy nunca va a salir de aquí -.

Antes de poder continuar, la vista de ellos se dirigen hacia a mí y sus caras palidecen de sorpresa.

- Amy, q~que haces aquí? - me cuestiona Finitevus frunciendo el ceño.

No me di cuenta en que momento deje de ser invisible, pero eso ya es lo de menos, ahora sólo quiero saber una cosa.

- A que se refiere con eso? - hable en un susurro.

- Que? -.

- Es verdad...que me quieres mantener prisionera para siempre? - elevo un poco la voz.

- No es lo que piensas, tu situación es totalmente diferente a lo que crees -.

- Dime cual es -.

- Bueno....tu ya sabes....tu resistencia es mucho más baja que la de tu hermana o tus amigos, podrías hacerte daño allá afuera. -.

- Y eso que!?, puedo defenderme con mis poderes, no soy una inútil! - le grito completamente molesta.

- Sabes que aun no los perfeccionas -.

- Pero puedo aprender! Sin embargo, esa no es excusa para que me quieras mantener encerrada aquí y peor aun, tomaste medidas de seguridad para que me hallaras al instante. Me están quitan mi libertad -.

- Rose, te prohibido hablarle asi a tu Rey - habla con firmeza Sebastián.

- Usted no me ordena! Ninguno de los dos me ordena! Igual hicieron esto con Tikal, la obligaron a casarse con alguien que ni siquiera conoce. No somos de su propiedad! -.

- Amelia Rose ya basta - Finitevus comienza a elevar más su voz.

- No! No permitiré que me mantengan encerrada aquí para siempre! - sin pensarlo, doy media vuelta y comienzo a correr alejándme de ellos.

- Amelia!! -.

**********************

NARRA BLAZE:

Nada, no la encuentro por ningún lado.

Desde que salió corriendo de la fiesta no pude evitar preocuparme por ella, de modo que intente seguirla, si no fuese por culpa del idiota de Knuckels que derramó toda su cerveza encima mío a causa de su ebriedad.

Del enojo, estuve apunto de prender mis llamas y carbonizar al equidan, sin embargo, Tikal me detuvo salvando el pellejo de este animal. Me aconsejo que me fuera a lavar mientras ella y Migthy lo llevaban a fuera para que tomará un poco de aire.

Una vez terminado de limpiarme, proseguí en buscar a mi hermana, las busque por los pasillos, en el patio, en la cocina y nada. Incluso fui a preguntarle a Cream que estaba con algunos niños jugando pero tampoco sabía de ella.

Quizás se fue a casa? No, no creo, me habría avisado aún que sea.

Me siento cansada, tomo asiento en los asientos de la sala de espera.

Quise tratar de ignorarlo pero dentro de mi, sabía muy bien el porqué Amy dio esa reacción cuando Tikal habló de su viaje.

Hay algo en ella... que no desea permanecer más aquí. Y eso, me oprime el corazón.

Aflijida doy un suspiro volviendome a levantar, tengo que hablar con ella.

Cuando en eso escucho en los pasillos de lejos a alguien corriendo en tacones, me inclino un poco para ver de quien se trataba. Valla sorpresa que me llevó al ver que era Amy quien corría desde la otra esquina.

- Amy! - intento llamarla pero debido a nuestra distancia, tal parece que no me escucho.

Corro hacia su dirección para alcanzarla cuando en eso veo que detrás de ella la seguían el rey Finitevus seguido por su hermano Sebastián.

- Blaze, que bueno que estas aquí - me habla Finitevus mientras retornaba el aire - rápido, debes detener a tu hermana -.

- majestad, que sucedió? - preguntó preocupada - que le pasó a Amy? -.

- Te lo explicaré luego, pero primero, ayudame a detenerla. Me preocupa lo que podría llegar hacerse, todavía no recupera del todo sus fuerzas -.

No entiendo que sucede, sin embargo, asiento de inmediato persiguiendo a mi hermana a paso veloz.

- Amy!, espera! - ella volteo un momento pero no me hizo caso.

Se detuvo frente a una puerta para luego abrirla y luego entrar, no le dio tiempo para cerrarla por lo que logramos entrar también. El lugar se encontraba obscuro, doy un chasquido con mis dedos, haciendo que algunas antorchas se enciendan con mi fuego.

Había estanterías llenas de comida, debe ser el almacén de los alimentos que guardan, sin embargo, no es precisamente en lo que me enfoco, sino a mi hermana que se encontraba recostada sobre un costal de papas, respiraba entrecortada y totalmente agitada del cansancio.

Rápidamente me acerco hacia ella y la sostengo entre mis brazos, su cuerpo esta ardiendo, la siento algo húmeda, esta transpirando demasiado.

- Tranquila Amy, vas a estar bien - la abrazo junto a mi intentando que se tranquilice y trate de regular su respiración - tengo que llevarte con un sanador -.

Antes de poder levantarme, llega Finitevus junto con el Rey Sebastián.

- Que tan mal está? - preguntó Finitevus acercándose a nuestra altura.

- Se le está subiendo la fiebre - lo miro - su majestad le pido, por favor, que me deje llevar a mi hermana con un curandero - le pido casi a modo de súplica.

- No te preocupes Blaze - interfiere Sebastián con un tono calmado - el palacio tiene sanadores, la vamos a atender de inmediato, en parte, es nuestra culpa que Amy se encuentre así por hacer que se sobre esforzara tanto, es lo menos que podemos hacer-.

- Pero, no entiendo. Por qué salió corriendo de esa forma? -.

- Bueno.... Eso fue por... -.

- Te lo explicaremos luego - interrumpe Finitevus - Por ahora hay que calmar su mente, esta muy alterada. Sebastián, hazlo de una vez -.

El Rey Sebastián se quita los guantes y va acercando su mano hacia la frente de Amy mientras pronunciaba algunas palabras en su idioma que no lograba enteder. Una luz escarchada comenzó a manifestarse cubriendo su cabeza como si fuera un velo.

La respiración de Amy comenzó a normalizarse pero aún no dejaba de temblar y de sus ojos aún cerrados empezó a derramar lágrimas que eran absorbidas por la escarcha, desvaneciendola en el proceso. Yo sostuve su mano con firmeza sin apartar mi mirada sobre ella.

- Que la está haciendo? -.

- Su mente está muy alterada, estoy tratando que se tranquilice para que sus poderes no se descontrolen - indica Sebastián - las lágrimas son la expresión misma de las emociones ya sean positivas como negativas. Esto ayudará a disolver esas emociones poniéndola en un estado neutro. Si la llevamos ahora con los sanadores en ese estado, no sabemos que accidente podrían ocurrir -.

No pregunto más y asiento dando a enteder que comprendo su punto. Amy quizás no sea muy resistente en base a fuerza física, pero, sin duda es buena manipulando hechizos espirituales superandome en ese aspecto.

Cuando en eso, siento como su otra mano roza mi mejilla, apenas y podía sentirla. Observó como ella comienza a abrir los ojos los cuales son tornaron de un color violeta que con cada pulsación en color más se intensificaba. Antes de que pudiera decir algo, Amy habló primero.

- Perdoname - dice en un susurro apenas audible.

Fue entonces que en ella empieza a desprender una luz segadora, por reflejo cerré mis ojos sintiendo como suelto su mano para cubrirlo. Los demás también debieron haber sorprendido ya que escuché un quejido de ellos.

Unos segundo después, siendo como mi vista vuelve a distinguirse y es cuando me doy cuenta que Amy ya no se encontraba en mi regazo ni dentro del almacén. Había desaparecido.

- A donde se fue? -.


Continuará........

Siiiiii nuevo capítulo y en tan sólo en 3 dias ☺😅 un gran logro para mi jejeje

La verdad es que ya estaba anhelando a que llegara a esta parte por lo que ya lo teniae listo 😅

Bueno espero que lo hayan disfrutado y si les gustó denle estrillita y comenten que como siempre, saben que eso me anima bastante a seguir.

Sin mas qiee decir....

Sayonara ricuritas 😘

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