Pasaron unas horas, en las que Taehyung había llamado a sus padres y a su primo para contar el mismo relato que momentos antes le dio a Jimin y a la policía, cuando llegó Jungkook; él enseguida saltó a sus brazos colgándose de él y dejando que este lo cargara hasta el sofá donde se sentaron sin cambiar de posición.

— ¿Cómo te fue?— el tono de voz de Jungkook era algo temeroso

— Muy bien, ya no les queda ninguna duda del relato y estás libre de todos los cargos. Te dije que mi plan saldría a la perfección, además mis padres y mi primo saben el mismo relato por lo que no habrá problemas en el futuro— comenzó a besarlo moviendo sus caderas para despertar el miembro contrario

— Taehyung, yo no te retendré si quieres alejarte de mí esta vez— dijo Jungkook alejándose un poco del beso, pero una fuerte cachetada lo hizo callarse.

— Jungkook, que no se te olvide que eres mío. Tú me perteneces, ya lo hablamos. Yo te protegeré de que te pase cualquier cosa y tú cumplirás con tu promesa de estar juntos de por vida—el tono dominante de Taehyung lo hicieron callar a Jungkook de momento sin dejarlo tan siquiera protestar— ahora que ya has llegado quiero que lo hagamos aquí mismo.

Taehyung comenzó a desvestir a Jungkook con desesperación quien cooperaba sin más quitando la ropa contraria entre besos mientras las caderas de Taehyung estaban logrando su cometido despertando su miembro dentro de su ropa interior.

— Sabes las normas conejito— dijo Taehyung ya de rodillas con su boca a la altura del miembro contrario— te corres si te doy permiso y dónde yo te lo ordene. Si te saltas las normas recibirás tu castigo y esta vez no seré benévolo contigo. ¿Ha quedado claro?

— Sí amo

Tras la respuesta de Jugnkook Taehyung comenzó a lamer el pene como si fuera una piruleta antes de introducirlo entero en su boca saboreandolo, Jungkook cerraba los ojos tratando de contenerse todo lo que pudiera para no recibir el castigo que le impondría si se saltaba sus normas.

— Eres un buen chico, por lo que de premio te montaré hasta que te corras en mi interior.

Taehyung introdujo el miembro de Jungkook en su entrada y comenzó a dar saltos en este, sentirlo tan profundo le encantaba, ver a su pareja disfrutarlo tanto como él y sentir como lo llenaba al completo con su semen caliente lo encendía el doble. Desde que descubrió que Jungkook era alguien a quien podía controlar en cualquier circunstancia su relación se volvió mucho más satisfactoria para él.

 Además poder manejarlo era lo que él necesitaba en el momento en el que vio su perfecta relación tambalearse por culpa de aquella esposa tan incordiosa que había llegado a trastornar sus planes. Taehyung siempre estuvo detrás de todo, nunca dejó que Jungkook fuera el fuerte de la relación sino que prefería mantenerse en las sombras para que nadie pudiera conocer su verdadera naturaleza. Su máscara de víctima indefensa solo era parte de actuación para alejar a todos de su verdadero objetivo, Jeon Jungkook.