38. Reflexiones
Miércoles 23 de julio 2025, 2 días después, Seúl, Corea.
La sonrisa que dibujó en su rostro fue tan linda que Jungwoo supo que estaba en buenas manos, que todo lo que dijera no iba a ser juzgado de mala manera y, por supuesto, que contaba con la dicha de tenerla como "su madre".
Ayer había llegado a Corea pero su cuerpo se sintió tan agotado que todo lo que hizo fue dormir en su departamento ignorando las llamadas y mensajes de los demás, sin embargo no podía repetir lo mismo hoy día. Después de dejar el material de la entrevista listo para su publicación en KBS, la llamó para que se reunieran a comer algo en una cafetería, era la promesa que había hecho antes de viajar allá en Alemania.
—Esta no va a ser una cita secreta ¿Sabes? de reojo estoy viendo a un paparazzi.
—Mi papá va a ver que me estoy reuniendo con un bombón —al guiñar el ojo la hizo reír. Algunos de la prensa amarillista no sabían que Hellen era la esposa de su padre y le gustaba jugar con eso para joder sus mentes— necesitaba esto en verdad.
La mesera les acercó su pedido produciéndose un silencio repentino, estaban en un salón privado del recinto y era momentos como esto en lo que agradecía ser una figura conocida en el país, podía tener algunos "beneficios".
—Entonces... ¿Quieres hablar sobre cómo te fue en Inglaterra y la Comic Con?
—Es algo complicado —hundió el tenedor sobre el pastel y lo llevó a la boca pero sabía que no iba a poder evadir esto para siempre. Tragó y la miró a los ojos— si hablamos respecto al trabajo en sí logré mi cometido pero si hablo respecto a esto —tocó el lado donde estaba su corazón— ya sabes, me escuchaste llorar en la llamada.
Un episodio que por supuesto había quedado en secreto entre ambos, Jungwoo no había querido preocupar a su padre y Hellen respetaría su decisión.
La rubia acarició nuevamente su mano por sobre la mesa para alentarlo a hablar porque sabía que había mucho más debajo de esas palabras.
—Hijo... —murmuró— no necesitas decorar una realidad, yo imagino lo que sucedió, lo que a mí me importa es como te sientes tú, dijiste que... dijiste que no querías volver a sufrir.
—Yo no fui precisamente una buena persona en la Comic Con porque cuando lo vi parado, tan exitoso, tan libre de todo, recordé de inmediato el como estuve en ese hospital de salud mental... quise ponerlo en una encrucijada y me sentí satisfecho con lograrlo —apretó las manos en la servilleta, ahora la comida no parecía apetecible— mi propósito era conseguir una exclusiva y estando allí me di cuenta que era difícil, él se había vuelto inalcanzable, le pedí una entrevista y me dijo que no haría una diferencia conmigo y el domingo cuando iba a tomar el vuelo hacia acá, apareció un socio de él diciendo que había accedido a la entrevista pero que debía ir a Alemania... todo fue tan... rápido.
Dio una breve mirada hacia todo el salón, aunque los tonos de voces eran casi cerca de los susurros, no había personas cerca que pudieran espiar la conversación.
—¿Por qué huiste tan temprano? —al ver que le temblaba la barbilla acarició su rostro, al parecer había sido peor, Jungwoo tenía ya sus mejillas con pequeños rastros de lágrimas.
—Ese domingo en un parque Yukhei me dijo que le rompí el corazón por como lo traté cuando vi las fotografías, también dijo cosas como que le dolió acabar con algo que amaba y que lo hacía sentir feliz y yo le respondí que lo odiaba por hundirme en la mierda... después en el departamento lo encontré bebiendo Whisky, una cosa llevó a la otra y, ya sabes —asintió sin dejar de acariciar su rostro, la angustia embargó su corazón— todo eso significa que mi corazón está vulnerable y no puedo permitir que lo vuelvan a pisotear.
Hellen miró su café y bebió un poco, quería estar 100% de parte de su "hijo" pero también era una mujer bien juiciosa al momento de hacerse ideas sobre algo, además, como alguien que estaba fuera de la situación podía observar más puntos sobre un tema.
—Nunca terminaron su relación como corresponde, nunca pudieron cerrar ese ciclo y es por eso que te duele tanto todo lo que tenga que ver con Yukhei... mi amor, yo te veo y te has convertido en un hombre exitoso pero te falta sanar esa parte, la única manera de hacerlo es conversar, exponer todo lo que te sucedió y todo lo que sentiste con eso pero también... —frunció el ceño— escuchar la otra parte, porque desde que estuviste en el hospital hasta ahora nunca tuviste la oportunidad de saber lo que le pasó a él, si a ti te dolió el adiós ¿Cómo crees que se sintió Yukhei cuando se dio cuenta que iba a tener que dejar una vida por hacer justicia? Tú nos tuviste a nosotros, pero él ¿A quién?
Las lágrimas salían de forma constante mientras miraba a su alrededor, no necesitaba sentirse como una basura y nadie le estaba diciendo que lo era pero se sentía como tal. En innumerables ocasiones el pensamiento llegó a su cabeza pero lo desechó tan rápido como pudo, pensar en Yukhei significaba abrir su corazón y recordar todo el episodio oscuro de su vida y el cómo trató de quitársela.
Trató de secarse con el dorso de la mano derecha pero la pena no acababa.
"No digo que vuelvan a tener una relación, pero para sanarte a ti mismo debes escuchar la otra parte. 6 años parecen muchos pero en realidad son nada" murmuró Hellen antes de pararse y abrazarlo "Piensa en lo que viste y lo que él te ha dicho en Alemania, para ser realmente feliz debes cicatrizar".
Y sabía que debía creerle porque había sufrido en el pasado con un hombre horrible que abusó físicamente de ella, de alguna manera se supo sobreponer a la situación y ahora era feliz, estaba casada con Joonhyuk, podía hablar sobre el pasado.
—Huir del pasado parece tan fácil.
"El pasado puede doler, pero tal como yo lo veo, puedes huir de él o aprender", la icónica frase de El Rey León, la frase que el propio "Huang Xuxi" dijo cuando reveló su identidad a través de los medios, todo parecía cobrar sentido ahora.
—Reflexiona, tómate tu tiempo pero recuerda que ambos se deben esa conversación, es la única manera de sanar tus heridas, nadie va a pisotear tu corazón si tú no lo permites.
Sus ojitos rasgados la observaron un par de segundos antes de apretar sus labios, seguía llorando en silencio. Necesitaba pensar sobre esto.
Todos sabían la historia de abandono que tuvo de parte de In Jin, el abuso físico y verbal que tanto él como su padre tuvieron, pero nadie se dio el tiempo de ahondar en la mujer que había llegado a sus vidas y a quien con toda la confianza y el amor que tenía podía llamar como "mamá". Porque eso era ¿Verdad?
Y como tal, y bajo su permiso, subió la fotografía de ella que tomó después de comprarle flores, declarándola así para que ya no hubiera más artículos especulando sobre su "cita", sobre una chica u otra cosa.
Las respuestas en la web eran positivas, algunos pedían perdón por haberla confundido con algo más, otros alababan su belleza y lo joven que era diciendo que su padre era un hombre afortunado.
Después de comer juntos y dejarla en su lugar de trabajo, regresó en su vehículo hacia el edificio de KBS. Durante el camino una llamada entrante acabó con la música que tenía puesta y no dudó en apretar un botón al costado del volante para contestar, ante todo era responsable con su propia vida ahora que lo valoraba mucho.
—Kimchi Jjigae, pollo frito y cerveza esta noche, yo invito ¿O vas a joder con Doyoung?
Jungwoo sintió sus mejillas arder pero negó lentamente.
—No siempre termino jodiendo con él ¿Sabes? —pensó detenidamente cuando una luz roja se cruzo en su camino— es seguido pero no siempre, bueno, la cosa es que no, esta noche estoy libre ¿Pasarás a mi departamento? no tengo ánimos de salir.
Hubo un breve silencio, Hendery estaba en su propio hogar acostado en su cama mirando el techo después de una ducha, había llegado de Tailandia el fin de semana y todo lo que deseó fue que su mejor amigo pudiera hablar respecto a cómo le había ido en Inglaterra.
—Vamos a hablar las cosas como son ¿No? —asintió— hay mucho que hablar.
—Mucho... y necesito hacerlo antes de volverme loco.
Kim Dongyoung estaba preocupado por él y sabía que no iba a poder dilatar más un encuentro sin causar mayores estragos, por eso fue que decidieron cenar en el departamento del mayor el día sábado que era precisamente cuando no estaba de guardia. Ser policía podía ser extremadamente agotador.
Al llegar a KBS estacionó en el lugar que tenía reservado y se dirigió rápidamente al edificio donde él se desenvolvía la mayor parte del tiempo, los estudios de KBS News. No alcanzó a abrir la puerta del lugar de edición audiovisual cuando su jefe tiró de su mano y la movió frenéticamente mientras lo felicitaba, una vez más, por conseguir algo diferente respecto a Huang Xuxi.
—He visto lo que hiciste, recuerda que sales al aire hoy a las 6 de la tarde.
—No tuve la posibilidad de tomar un video ese día en Alemania pero, como ya vio, complementaré con las tomas de mi equipo en la Comic Con y también proyectaré las fotografías exclusivas, es un breve reportaje.
—Ya lo hemos anunciado en las principales plataformas, confiamos en ti.
Cerró la puerta tras de sí, saludó a un par de colegas en la sala y se dirigió al computador donde había dejado una copia del archivo, quería revisarlo por enésima vez y cerciorarse que todo estuviera en orden, el hecho que promocionaran esto como una entrevista exclusiva del escritor más famoso del último tiempo no hacía más que provocarle dolor de cabeza.
Y las horas pasaron, y era momento de estar parado frente a una cámara sonriendo a toda una nación.
Berlín, Alemania.
"Están trasmitiendo el reportaje".
La voz de Xiao De Jun se escuchó en el aire pero él estaba sentado en medio de su cama observando a Ramsés que no tomaba en cuenta los juguetes esparcidos a su alrededor. Se había puesto más difícil en cuanto a su carácter, como un niño caprichoso al que no le han comprado lo que ha pedido, incluso rasguñaba cosas que antes no hacía.
—Pues, espero que haya quedado bien —murmuró desinteresadamente antes de suspirar y mirar el techo después.
—Quiero decir, Yukhei, es una exclusiva, despertarás el interés en Corea y parte de Asia aún más ¿Cuál es el problema de eso? ¿No te importa saber si Jungwoo hará un desastre para perjudicarte? —se volteó para darle la espalda, Ramsés saltó de la cama y salió para mirar la ciudad por la enorme ventana de la sala de estar— Yukhei...
—No lo hará, su reputación también podría estar en juego, de todas formas puedes verlo y contarme, yo dormiré un poco más antes del almuerzo.
—Puedes actuar de esa manera con otros pero no conmigo, soy tu mejor amigo —se sentó a su lado antes de tocar su hombro en un gesto compasivo— te afectó ver a Jungwoo, te afectó acostarte con él, no tienes que mentirme, yo sé lo que sentimentalmente te...
—No lo digas, no es necesario —levantó la mano, se volteó sobre su estómago y lo observó como un cachorro mojado— ¿Y qué pasa con eso? Tengo que seguir con mis deberes, estoy trazando ideas para una nueva historia, se vienen posibles contratos con marcas comerciales, de nada me sirve lamentarme.
Xiao lo observó atentamente sin decir una sola palabra, recordando el día en el que cada uno y por separado debió salir de Corea para llegar a Alemania. La vida era estable aquí y con la revelación del rostro de "Sexual Writer" tal pareciera que las oportunidades estaban llegando como dardos que no iban a evadir.
La vida le había enseñado que no podía asegurar nada por lo que, las ideas que pasaban por su cabeza no las descartaría.
Avanzó hacia la sala de estar para mirar la tablet con KBS mostrando en vivo a un hombre pulcro, alguien que dominaba la situación. Mierda, el contraste con el pasado era impresionante, no podía dejar de pensar lo mucho que había cambiado.
"Finalmente podría resumir la experiencia de su entrevista como el viaje hacia el lado íntimo de este personaje, descubriendo en sí un hombre con los mismos anhelos que tienes tú, que tengo yo, que tiene la persona que observa esta nota. Alguien que está cumpliendo su sueño de ser escritor a corta edad pero que, dado su gran pasión y talento, está haciéndolo a cabalidad. Por supuesto que estaremos al tanto de cada paso que de aquí en adelante Huang Xuxi esté dando, estamos seguros que con su carisma y brillante personalidad nos sorprenderá a todos. Informa para KBS News, su reportero Kim Jungwoo".
Seúl, Corea del Sur.
Una presentación de la nota que había preparado respecto a Huang Xuxi (Sexual Writer) durante la Comic Con y la entrevista exclusiva en Alemania, luego un momento donde respondió algunas preguntas de sus colegas conductores del noticiero, todo dentro del estudio principal.
Las cámaras se apagaron cuando fueron a comerciales y aunque se quedó un tiempo conversando con ellos, debía retirarse e ir a reunión con el equipo. Trató de enfocar su mente en el trabajo, en opinar y dar sus aportes para el noticiario de la mañana, luego de que las horas pasaron concluyeron con la reunión, sí, ahora sí podía ir a casa.
Fue grato poder entrar en él y ver a Kun Hang dentro ordenando los platillos de comida sobre la mesa, su mejor amigo tenía el código de seguridad en la puerta y podía entrar cuando quisiera salvo en las ocasiones en el que pudiese tener algo muy privado.
—Espero vengas con hambre y sed porque compré mucha comida y cerveza —mostró orgulloso lo demás— te ves agotado.
—No te imaginas cuanto.
Se sentaron alrededor y luego de agradecer por los alimentos devoraron como si no hubiera un mañana, las botellas de vidrio de cerveza iba disminuyendo su contenido y sus mejillas se iban tiñendo más rojas, pero lo que no acababan eran las risas por cada broma que salía de la boca de Hendery.
—No te miento, en Tailandia vi cada cosa pero... ya sabes, me divertí por ahí cuando mi trabajo terminó.
—¿Al menos sabes su nombre?
—Creo que era algo así como Chittaphon Leechiyaiya... no sé, pero sé que se que era Chittaphon —meneó la cabeza, sonrió de forma ladeada recordando el sudor cayendo sensualmente por el cuello de ese muchacho, con su cabellera tapando parte de sus ojos mientras lo montaba "como una perra"— era hombre.
—Como si no supiera que te gustan también.
Continuaron bebiendo y hablando de cualquier cosa pero hubo un momento en el que Wong Kun Hang le dio una mirada significativa como si quisiera leer su mente o algo por el estilo. Nervioso, Jungwoo bebió un poco de cerveza ¿Por qué los silencios tenían que sentirse tan incómodos precisamente en este momento?
—Sé que estás tratando de evadir esto woo woo pero dije que íbamos a hablar las cosas como son —ambos estaban sentados en el suelo apoyando la espalda en un sofá, ambos con una botella a medio beber de cerveza— antes de que tomaras el vuelo a Corea el lunes, me mandaste un mensaje de voz y luego lo eliminaste pero sí, lo escuché y estabas llorando ¿Él te hizo daño?
Sabía que Kun Hang nunca perdió el contacto con su propio primo, pero como no quiso saber de él o lo que sea que hubiesen conversado en estos años, no tenía cómo enterarse si efectivamente su mejor amigo supo todo este tiempo o no el país donde Yukhei retomó su vida o el cambio de nombre, tampoco iba a preguntarle ahora.
"No me hizo daño" susurró abrazando sus piernas, odiaba sentirse vulnerable ¡No era agradable ni bonito!
—¿Entonces...? Jungwoo, puedes querer ocultar las cosas pero ¿De mí? ¿Tu mejor amigo?
—¡¿Pues que quieres que diga?! —levantó la voz dejando con violencia la botella de cerveza en la mesa— ¡¿Qué disfruté estando con él en la cama?! —su respiración agitada era todo lo que se escuchaba en un ambiente que tomó un silencio sepulcral. Tragó saliva y miró al lado— sentí pena ¿Sabes? —su voz ahora era inestable, sus ojos estaban húmedos— pero no debería permitirme sentir de esa manera, no vale la pena.
Intervención.
Hendery se movió de su lugar y cuando estuvo al lado del muchacho descansó la cabeza en su hombro para que él también la inclinara para murmurarle. "Incluso si quieres hacerte ver como alguien que no necesita ayuda, estás mal, incluso si crees que eres totalmente independiente no lo eres, porque debo acercarme así para que seas capaz de hablar desde el corazón, es tu esencia querer el contacto y no estar solo".
Mierda, estaba en lo cierto, bastaba un contacto tan íntimo y de piel con alguien que quería como para sentir que toda esa ira y molestia fluía al exterior.
—¿Y que quieres que haga, Hendery? fue agradable, me sentí bien pero no puedo permitirme más.
—Pero sentiste pena, tan... tan solo quiero entenderte.
—Lo que pudo ser... —dijo con un hilo de voz antes de menear la cabeza, secarse los ojos para que no derramaran lágrimas y toser— pero eso es todo, no quiero tocar más el tema, sucedió, fue un sexo bueno y ya, yo debo continuar con mi vida y maldición, tengo mucho trabajo que debo llevar con responsabilidad.
Kun Hang entrecerró los ojos, iba a respetar su decisión de no indagar más en el asunto pero no iba a poder engañarlo, él sabía que ese viaje a Inglaterra iba a sacar a flote cosas dolorosas. Ninguno de los dos tuvo un cierre como una pareja sana debió tener.
Jueves 28 de agosto 2025, 1 mes después.
El nuevo caso era complicado pero ellos como agentes de la ley tenían que resolverlo de alguna u otra manera. Estaban trabajando con la información sobre una supuesta red que traficaba pornografía infantil, material audiovisual que obtenían de las víctimas y los propios abusos que cometían sobre estos.
Necesitaban sumergirse en ese mundo para desarticularlos como las ratas viles que eran, quizás por eso los ojos de algunos estaban en la figura de Kim Dongyoung esperando su confirmación.
—El que ustedes me quieran allí es un arma de doble filo, les recuerdo que en Boleumdal hubo tráfico de menores, alguien que me vio allí puede estar relacionado con esta red y reconocerme, esta vez no soy el más idóneo.
Trabajaba incansablemente para hacer caer ante la ley a los delincuentes de todo tipo y también había participado en otros operativos fingiendo una identidad, pero su gran habilidad estaba en la investigación y razonamiento lógico, esta vez podía ayudar desde ese punto.
Conversó un poco más antes de mirar su teléfono y ver un mensaje que le dibujó una sonrisa un poco torpe en el rostro. Era Jungwoo diciendo que ahora estaba esperando junto a colegas de otros canales y medios de comunicación, que el ministro de educación saliera para la conferencia de prensa pero que, cuando terminara su jornada laboral, pasaría por él para que pudieran comer en su departamento.
El mayor sabía que ya fuera en el suyo o en el de Jungwoo, las cosas podían terminar en algo interesante.
"¿Estás revisando los mensajes de tu chica?". Las burlas de sus colegas llenaron el ambiente después de que vieran su rostro iluminado.
Já. Si tan solo supieran.
Conforme pasó el tiempo y una vez que finalizó su jornada laboral, se despidió de sus colegas para caminar a un supermercado cercano en busca de un buen vino, sí, era un hombre de gustos finos y nada mejor para amenizar un ambiente con aquello.
En aquel momento su teléfono sonó.
—Hoy día fue una jornada extenuante, pero estoy caminando por el estacionamiento ¿Estás listo?
—Estoy acá escogiendo el vino que te gusta, además hay un partido que podemos ver...
—Partido, mmm, sí, por supuesto —meneó la cabeza— pediré la comida por teléfono ahora, tú consigue ese vino y dame la dirección donde estás, pasaré por ti.
Era increíble la manera en la que la personalidad de Kim Jungwoo había cambiado tanto. Por supuesto que no podía evitar hacer la comparación de cuando lo tuvo como "paciente" hasta como era ahora. En el pasado hubiera explotado de vergüenza antes de tener la iniciativa para alguna cosa, conducir el vehículo y andar como el mundo le perteneciera.
Como un pollito transformándose en un gallo.
Después de pagar por las cosas se paró afuera donde el auto lo estaba esperando, todo había sido rápido.
—Buenas noches —murmuró al colocarse cinturón de seguridad— ¿Agotado?
—No me agrada cuando hay que esperar por una persona en una conferencia, a veces tardan demasiado, el ministro es un hombre terrible —murmuró antes de sonreír y seguir mirando hacia el frente— estos días han sido estresantes, gracias por aceptar mi invitación.
—Creo que voy a restringir tu "dependencia" a mis consejos, ni siquiera soy tu psicólogo, nunca lo fui ¿Sabes?
Rio antes de golpear su hombro.
La relación de ambos se basa en una amistad en la que de alguna u otra manera terminaban jodiendo. Conforme la personalidad de Jungwoo fue cambiando, Dongyoung también se atrevió a hacer bromas, eso de alguna manera los ayudó a acercarse más pero ¿Qué había que no daban el paso más allá a concretar una relación de verdad?
No lo conversaban, quizás se sentían demasiado cómodos a la dinámica que tenían ahora.
—Admite que te agrada que recurra a ti también —susurró cuando el semáforo quedó en rojo, pudo voltear el rostro— ¿Finalmente accederás a... eso de inmiscuirte en la red de...? —le costaba pronunciarlo, de solo pensarlo le daba náuseas.
—No, porque no es conveniente, no hasta no disipar dudas respecto a quienes están allí ¿Te imaginas descubren que yo fui quien desbaraté a Boleumdal? ¿Te imaginas alguno de los clientes eran los mismos que no pudieron detener antes? —le indicó hacia el frente para que avanzara, el semáforo había cambiado— cuando has visto mucho en poco tiempo tiendes a valorar tu vida más, no soy mejor policía por aceptar cada propuesto y... por supuesto que los demás agentes también deben hacer su trabajo.
Continuaron conversando de otras cosas hasta que llegaron al edificio donde Jungwoo vivía pero las cosas cambiaron cuando caminaron en dirección al elevador.
El rubio le dio una mirada significativa cuando estuvieron solos, una mirada de alguien que realmente se preocupa por el otro, quizás era afecto.
—No quiero que explotes, como policía debes llevar mucha carga en el hombro, pero si a veces la situación se hace insostenible también quiero que recurras a mí, a veces siento que das demasiado y recibes... poco.
Se giró para presionar el piso donde debía bajarse, sin embargo cuando se volteó y las puertas del elevador se encerraron, Dongyoung lo sujetó de la cintura para apoyarlo en una pared y observarlo de cerca. No podía hacer algo más, sabía que había cámaras y que no se podía confiar de la seguridad del edificio, no podía exponer la sexualidad de Jungwoo de manera irresponsable.
"Cuenta hasta 10" susurró de manera caliente.
Entendiendo a lo que se refería, el menor respiró más rápido y contando por lo bajo lentamente. Dongyoung seguía sujetándolo de la cintura pero sus ojos estaban en los números electrónicos del panel esperando que marcara el número 17, el último y donde vivía el otro.
"Bingo".
Una vez que las puertas se abrieron y cuando se dio cuenta que nadie estaba esperando el elevador en ese piso, el mayor lo empujó para llevarlo contra una pared donde sabía que era un punto ciego y la cámara no alcanzaba a captar. ¿Tiempo que perder?
Sujetó su nuca para besarlo apasionadamente, el vino lo había depositado en el suelo para que no hubiera objeto alguno que molestara en el proceso de hacer el intento por saciarse de él. Los suaves gemidos que salían de su garganta jodían aún más su cabeza ¿Si quiera tendrían deseo de sentarse a comer y beber vino cuando podían estar en la cama o cualquier otra superficie teniendo sexo?
Regó pequeños besos por su garganta susurrándole que debían dirigirse a la puerta de su departamento, pero se detuvo al mismo tiempo que el cuerpo del muchacho se paralizó por completo.
Se inclinó hacia atrás para ver su rostro.
—Jungwoo ¿Qué es lo que te su... cede? —el rubio ni siquiera parecía estar respirando, sus ojos estaban pegados en un punto fijo, una trayectoria que el mismo siguió.
Santa Mierda.
Los ojos expresivos de aquel hombre iban y venían entre ambos tratando de digerir lo que estaba viendo, su barbilla temblaba y sus brazos también, brazos que estaban sujetos a una preciosa figura color negra. Un gato, un gato que por nombre tenía Ramsés.
¡¿Qué hacía él en Sur Corea?! ¡¿Pero qué hacía Wong Yukhei apoyado en aquella puerta?!
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Flash Back
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