32. Después de 6 años
Viernes 4 de julio 2025.
Y cuando ese rostro "inmaculado" estuvo cerca del suyo, la muchacha sintió que nada en esta vida valía la pena más que esos segundos en los que le sonrió, en los que colocó un brazo alrededor de su hombro y la acercó para que su amiga les tomara una fotografía.
¿Qué podía decir de él? que en persona era aún más hermoso, que su piel parecía de porcelana sin un solo defecto y que era cierto, que la gentileza bañaba sus ojos cada vez que se dirigía a una persona que clamaba ser su fan.
—¿Está bien tomada la fotografía? —el mayor miró a la chica que tenía el teléfono en mano— si quieres podemos tomar otra.
—No, no yo... —se sonrojó, un gesto que no iba a pasar desapercibido cuando incluso sus orejas estaban rojas— lo siento, mu... muchas gracias.
La chica tapó su rostro con ambas manos y caminó con pasos acelerados donde la esperaban, había estado ansiosa, quizás había hablado poco y las pocas palabras que salieron fueron muy torpes, se sentía sosa pero nada iba a quitar esa sensación de que lo había visto y que había registro de ello ¡Mañana sus compañeras iban a envidiarla!
El rubio observó como su admiradora movía los brazos y alardeaba mientras se alejaba, la ternura de la situación lo hizo sonreír un poco antes que una persona del equipo lo llamara por su nombre y le dijera que en 30 segundos estaban al aire.
Desde el estudio de noticias habían hecho enlace con él en el punto donde se encontraba, afuera de Gangnam Severance Hospital informando sobre el estado en el que se encontraba la hija del actual presidente coreano.
Cuando debía informar sobre algo serio sus facciones se endurecían y su voz fluía con seriedad sabiendo que el televidente necesitaba mantenerse informado en un marco de respeto, cuando informaba sobre algo más libre como un concierto, actividades al aire libre o el estreno de una película, su rostro se volvía más dulce, animado y su voz era un poco más juguetona.
Y era joven pero había aprendido mucho,demasiado tal vez en poco tiempo.
"...y en las próximas horas se espera llevar a cabo una segunda conferencia de prensa dentro del hospital Gangnam Severance para informar el estado de la señorita Hang tras la intervención quirúrgica. Desde el lugar de los hechos informa Kim Jungwoo para KBS News.".
Cuando la cámara se había apagado y le informaron por interno que el enlace en vivo se había acabado, Jungwoo suspiró con una sonrisa satisfactoria antes de agradecer al equipo por el trabajo realizado.
Observó el reloj en su muñeca, eran las 2 de la tarde y la conferencia se llevaría a cabo en 3 horas más, por supuesto no podía abandonar el lugar de forma eterna pero podía darse un breve descanso para comer.
Sostuvo su teléfono dudando de marcar su número pero en ese instante una voz femenina llamó por su nombre, una voz que lo llenaba de energía cada vez que se sentía mal o necesitaba el consejo de alguien desde el punto de vista que poseía una mujer.
Sus compañeros de equipo la observaron con la mirada interesada, algún más que otros y que nadie podía obviar su presencia, era la mujer más hermosa que habían visto.
—¿Esa es tu novia, Kim? —comentó uno de los camarógrafos peinando su cabello hacia
atrás ¿Podía jugar a la suerte?
Él negó con una sonrisa cómica antes de avanzar hacia ella y rodearla por completo, la amaba, era cierto, no había otra manera de describir lo que sentía por ella. Pero también le causaba gracia que todo el mundo pensara que era su chica cuando en realidad era la esposa de su papá.
—Hola, mamá —susurró al oído de Hellen sabiendo que, incluso si habían pasado los
años, ella temblaría con la misma emoción cada vez que escuchaba esa palabra salir de su boca— ¿Qué haces acá?
—Vine a invitarte a almorzar, sabía que estarías trabajando cerca de mi lugar de trabajo así que, espero aceptes la invitación —observó al resto del equipo— ¿Vendrán con nosotros verdad?
El camarógrafo quiso asentir, mas luego ledijeron que no podían, el canal les había pagado la comida en otra parte. Fue así que abrazándolo de lado, Hellen Kim caminó con su hijo por las calles de Gangnam en busca de un restaurante que se ajustara al antojo que estaba de turno el día de hoy.
Miró su tweet de hace 15 minutos y luego abandonó el teléfono hacia un lado para observar en silencio a Hellen y su cabello rubio, también su mano que se estiraba de forma inmediata por sobre la mesa para sostener la suya con ojos que lo interrogaban de la más dulce manera ¿Qué le sucedía?
Meneó la cabeza y siguió comiendo pero Hellen sabía lo que pasaba por su cabeza. Lo conocía muy bien para no entenderlo aunque esta vez no iba a decirle alguna cosa, quería que se sintiera cómodo y tranquilo por sobre todo.
Después de comer Jungwoo la abrazó de lado y caminó con ella un par de cuadras hasta dejarla en las puertas de una prestigiosa escuela privada de Seúl donde impartía clases de inglés, sabía que tenía encima suyo un par de ojos curiosos pero no le importaba más nada, la gente podía pensar lo que quisiera cuando en realidad solo estaba abrazando por un par de segundos a la mujer que consideraba su madre y a quién de cierta manera le debía estar vivo.
El segundo despacho en vivo del noticiero lo hizo después de que se realizara la conferencia de prensa en la cual él había participado haciendo un par de preguntas pero la jornada laboral no había terminado allí, regresó a los edificios de KBS para una reunión y editar material audiovisual.
La noche había caído y mientras avanzaba pensaba que tenía la posibilidad de ir directamente a su departamento pero no quería algo como eso, tuvo el impulso de conducir por la ciudad un poco hasta estacionar, bajarse y caminar hacia un mirador frente al río Han.
Contemplar el agua de noche era sanador pero más si todo estaba rodeado únicamente por el sonido imperceptible que este y el roce de algunas hojas de árboles emitían. La ciudad un poco más lejos, las luces reflejándose, la eternidad del cielo y sus estrellas, todo lo hizo suspirar.
—Hermoso —susurró a la escena frente sus ojos.
Pero, en ese momento las escenas del pasado llegaron a su cabeza como cada día para recordarle lo afortunado que era siendo un hombre feliz. Hace un par de años atrás, 6 para ser exactos, había sido hospitalizado de urgencia cuando se había roto en la crisis más fuerte que había tenido en su vida.
Gritos descontrolados, deseo imperativo de lanzarse por la venta hasta abajo. Tragó saliva, podía escucharse llorando de forma agitada, podía recordar con claridad como tiraba de su cabello hasta arrancar un par de ellos o como sus uñas eran lo único que tenía para lesionarse la piel de los brazos.
La carta del chico que había querido terminó por hacer que el agua del vaso se derramara, que 2 meses y días autoconvenciéndose que estaba bien se fueran a la basura, que esa olla a presión en la que guardó su ansiedad, sus temores, sus anhelos y pesadillas terminara explotando. Él no había estado bien, había abandonado su tratamiento psiquiátrico durante el período en el que había esperado explicaciones de Wong Yukhei, no había recibido un tratamiento psicológico de verdad alguna vez.
Ese día había sido internado en el hospital de salud mental Yongin.
La hospitalización había durado un par de semanas pero el tratamiento con medicamentos y otras terapias al menos 2 años aunque, incluso hasta el día de hoy, asistía cada 3 meses como una decisión propia para demostrar que no era el mismo de antes, que no había ideas autodestructivas como el suicidio y también como una manera de ayudar a otros jóvenes que pasaban por lo mismo.
—Pero estás bien, tienes la paz que siempre has deseado —murmuró al aire perdiéndose con la vista de las aguas del río.
Ese periodo se convirtió en algo que le dolería únicamente por como arrastró a su padre, Hellen y Kun Hang a la preocupación pero también lo tomaba como el período en el que aquel Kim Jungwoo débil, temeroso y angustiado había renacido para convertirse en alguien totalmente opuesto con el paso de los años.
El 2020 antes que se cumpliera el año después de la crisis y hospitalización, finalmente dio la prueba para entrar a la Universidad. Mierda ¡Había demostrado ser excelente!
Y aunque nadie hubiera dado 1 solo won por él en el pasado, finalmente se graduó con honores en Periodismo a principios de este año, una carrera que requería todo lo que a él le faltó pero todo lo que él forjó con el paso del tiempo: aprender a comunicar de forma escrita y verbal, a presentarse
frente a personas desconocidas, sacar la voz, empoderamiento de sus acciones, destacar su presencia, salir, dejar de esconderse. Estudiar fue su mejor tratamiento, había sido la catarsis necesaria para abandonar de forma definitiva la ansiedad de trastorno social.
Quizás al principio no había sido fácil, había tenido periodos de llanto, sin embargo el accidente del pasado sirvió como un impulso para no volver a caer, para creer en él y con los meses se volvió tan bueno en ello que, poco antes de graduarse se había hecho conocido en las comunidades y portales de internet como el futuro periodista más guapo de la nación.
El canal KBS lo contrató apenas se había titulado. Amaba su trabajo.
----
Escuchó de fondo la risita histérica de Hellen y no pudo más que sonrojarse hasta las orejas, no se consideraba guapo en absoluto y estaba claro que Jungwoo había heredado esa negación hacia la belleza propia.
Ni siquiera se había dado cuenta cuando le tomaron la fotografía pero estaba claro que debía hacerse la idea que los medios tratarían de meterse en cualquier ámbito de la vida de su hijo, incluso él como padre.
—Me veo más joven en la foto —tocó sus propias mejillas con el dorso de la mano— creo que fue en un seminario este miércoles donde expusimos las proyecciones y el valor inmobiliario de Corea.
—"Suegro de la nación", "Si no se pudiera con el hijo, entonces con el padre" —Hellen canturreaba por toda la habitación mientras secaba su cabello con una toalla— es toda una sensación señor Kim, sus 45 años recién cumplidos lucen como los nuevos 20.
Abandonó el teléfono hacia un lado y la observó un par de segundos mientras seguía canturreando ahora frente al espejo cuando se peinaba su precioso cabello rubio. Algunas mujeres estarían enfadadas si sus hombres eran expuestos de esa manera pero Hellen era diferente, ella tomaría con humor y tranquilidad la situación para hacerla agradable.
Su corazón latió un poco más rápido, sus mejillas estaban aún más rojas, perderse en los detalles de esa mujer era el significado más claro de que estaba enamorado y que había tomado una decisión correcta cuando le pidió hace un par de años atrás, que fuera su esposa.
—Hoy día almorcé con Jungwoo mientras trabajaba, lucía radiante —murmuró después de abandonar el cepillo en el tocador.
Joonhyuk y Hellen se casaron pocos meses después de que Jungwoo ingresara a la universidad pero antes de que eso ocurriera, la inglesa fue sincera con él contándole en detalle su pasado de violencia intrafamiliar y el hecho de que no podía bajo ningún punto de vista tener hijos. Apretó sus labios con el recuerdo, había llorado aterrada pensando que no valía como mujer pero se había equivocado, para él valía mucho más.
—¿Qué? —dijo divertida hacia el reflejo del espejo antes que Joonhyuk se parara de la cama y se acercara a ella para abrazarla y esconder el rostro en su cuello— cariño ¿Te sucede algo?
Negó imperceptiblemente pensando en que era afortunado de tenerla, no le importaba lo mucho que le dijeran cuan guapa era físicamente hablando porque Hellen era aún más bella por dentro. Había llegado en el momento preciso y se quedó incluso si el panorama se veía incierto o incluso si arriesgaba su propia seguridad, pero lo más importante para él es que había aceptado en su corazón a Jungwoo como su propio hijo, lo había abrazado cuando más había llorado en su hospitalización y recuperación, le había entregado el calor materno que el muchacho no tuvo cuando creció.
No, no había llegado 20 años más tarde como lo mencionó alguna vez In Jin, solo llegó en el momento correcto.
—Señora Kim —susurró contra su piel— señora Hellen Kim, que perfume más agradable tiene usted.
La inglesa empezó a reír ansiosa sintiendo en calor en sus mejillas y viendo como las delgadas tiras de su pijama de seda descendían por sus brazos, como esas manos fueron quitando poco a poco su prenda desde la cintura hacia la cabeza y como esos ojos se observaron brillando con el reflejo del otro en el espejo.
Llevaba 5 años casados con él pero cada encuentro se sentía especial.
Todo el mundo aquí la admiraba por su belleza física, grandes ojos claros, cabello rubio y una altura cercana al 1.80 metros, sí, como toda una modelo, no había día en que no se lo dijeran, en que se sorprendían que no incursionara en la carrera del modelaje. Comentarios que recibía con humildad pero ¿Cuántos de ellos podrían creerle si ella les dijera que hace un par de años se había sentido como toda una patita fea por esos mismos atributos?
Maldición, su ex esposo además de golpearle disminuyó su confianza, se molestaba porque no tuviera grandes curvas o le decía cosas hirientes por la "no" prominencia adecuada de sus pechos.
Que idiota había sido pero que bien se sentía ver su pasado y entender que había estado equivocada, que era hermosa por el solo hecho de ser persona y que no temblaba de vergüenza cuando estaba desnuda frente a su esposo.
Tenía su propio cuento de hadas después de una dura tormenta, solo falta que su hijo alguna vez también lo consiguiera.
----
"La próxima semana debo viajar, mi empresa me mandó a gestionar una venta en Tailandia pero no tardaré en volver" .
Wong Kun Hang hablaba con entusiasmo al otro lado de la línea mientras explicaba las actividades que se vendrían, razón por la cual tenían que reunirse a hacer algo, tal vez salir a comer, ver una película como en los viejos tiempos o ir a bailar a un club.
Jungwoo sonrió asintiendo, estaba totalmente de acuerdo pero también feliz y orgulloso por el hombre ocupado en el que su mejor amigo se había convertido. Tras finalizar la universidad ingresó a una empresa de insumos médicos, era ejecutivo de ventas pero uno mayor encargado de todo lo que era comercialización hacia el exterior.
—No puedo creer que diga esto Jungwoo pero me iré a dormir, mis pies duelen mucho ¿Qué harás tú?
—El equipo tiene una junta pero me siento exhausto, probablemente tenga mis propios panoramas —murmuró inquieto— debo cortar también, ten una buena noche.
—Te quiero woo woo, buenas noches para ti también.
Cuando la llamada finalizó, Jungwoo se paró del sofá y caminó hacia la puerta para abrirla, el timbre había sonado. Vivía solo desde que se graduó y consiguió su primer trabajo, se sentía particularmente extraño abandonar esa habitación en las que ocurrieron tantas cosas o ese rincón en la cama donde leyó suficiente, pero tener supropio espacio era una manera de renacer así como también darle la privacidad a su padre de vivir una vida más independiente con Hellen como nunca la había tenido con una mujer.
—¿Me llamaste para venir a dejarte un vino verdad? —Dongyoung entró por la puerta y caminó hacia la mesa de centro en la sala de estar para depositar la botella— tienes varios en ese mueble.
Movió un hombro para hacerse el desentendido pero ¿Podía mentirle a uno de los mejores policías de Corea?
—Quizás solo era una excusa boba para que vinieras.
Los ojos del mayor barrieron en su persona desde la cabeza a los pies y de vuelta, su cabello rubio brillaba como un halo de ángel bajo las luces confiriéndole falsa inocencia.
Meneó la cabeza y prestó su atención a cualquier objeto más cercano.
—Somos amigos, Jungwoo, no necesitas pedirme que te traiga vino si solo quieres que nos juntemos ¿De qué quieres hablar?
Tragó saliva antes de avanzar hacia él, empujarlo con delicadeza para luego terminar ambos sentados en el sofá principal de cuero negro que tenía la sala de estar.
—Tú tampoco quieres hablar, no habrías venido solo por eso cuando se supone debes trabajar —susurró observando sus labios y sonriendo pensando que esta guerra ya la había ganado, la manzana de Adán de Dongyoung se movió como lo había deseado.
Jungwoo besó sus labios codicioso y exigente mientras barría sus manos por la parte posterior de su cabello y a medida DY tiraba con sigilo cada uno de los botones de su camisa. Estaba sentado sobre sus muslos con las piernas dobladas en los costados, con sus entrepiernas moviéndose poco a poco contra la otra buscando un poco de consuelo.
Eran amigos, era cierto, habían aprendido a serlo con el paso de los años cuando Doyoung se acercó para mantenerse al tanto de su estado de salud y para informarle que lo estaba protegiendo de cualquier represalia tras lo de "Boleumdal".
Al principio había sido incómodo porque ambos sabían la persona en común que tenían aunque con seguridad podía decir que con el paso de los años nunca le informó de Wong Yukhei, ni dónde estaba o qué hacía porque el mismo Jungwoo se lo había pedido.
No se sentía hipócrita o mala persona por estar besándolo ahora, el menor había expresado todo este tiempo que quería dejar el pasado atrás ¿Y acaso no eran ambos hombres adultos dispuesto a satisfacer lo que dos cuerpos sanos exigían? no eran exclusivos ni mucho menos pareja.
—No pienses, Dongyoung —susurró jadeando contra su rostro— solo... hazlo por favor.
Sin quitarse la ropa completa, solo apartar lo suficiente para poder introducirse en él después de estimularlo lo suficiente con dedos lubricados. Se sintió un poco sucio, debía confesarlo, estaba sentando sobre su propio pene al querido reportero de la nación cuando cientos de miles de personas allá afuera en Corea estaban preguntándose si era bisexual, si alguna mujer tenía oportunidad o si estaba completamente interesado en los hombres.
Sí, la gente disfrutaba perdiendo su tiempo creando teorías sobre Jungwoo pero nunca tendrían la imagen que él obtenía en estos momentos, unos ojos cerrados y una boca muy bonita un tanto abierta para jadear ante la invasión incontrolable de un pene erecto.
La situación se sintió un poco salvaje cuando las embestidas eran más duras y los gemidos más altos, el rubio se perdía en los labios del mayor descansando una mano en su nuca y la otra en su erección para masturbarse al mismo ritmo que lo penetraba.
Antes de la primera vez que tuvieron sexo, Jungwoo siempre sintió curiosidad si el personaje que encarnó era solo eso o el policía realmente era bueno para tener relaciones sexuales. Bien, con el paso de las semanas comprendió que no era solo una actuación.
Lunes 7 de julio 2025, 3 días después, 9 am, Berlin, Deutschland.
Sus dedos se movían sobre las teclas del computador con tanta gracia que parecía que tocaba la pieza musical más bella en un instrumento como el piano, pero no, solo estaba respondiendo un correo a una agencia con la que se había contactado hace un par de semanas, primero de manera secreta, luego dando la cara en un contrato de confidencialidad.
Cuando puso enviar soltó un suspiro desde lo más profundo de su pecho, una ansiedad que disminuyó solo un poco cuando bebió una taza del más puro y delicioso café colombiano que tenían acá.
Sus ojos abandonaron la pantalla cuando sintió que alguien tocaba la puerta de su lujosa oficina, después de decir "que pasara", el otro ingresó con unas carpetas en la mano.
—Hallo chef, Unterbreche ich etwas an dir? —sus ojos pestañearon como si se tratara de una muñeca.
—Wir müssen nicht aufdeutsch miteinander reden —meneó la cabeza— quiero decir, Yangyang, no es necesario que hablemos en alemán cuando ambos manejamos el mandarín a la perfección y no, no interrumpes nada ¿Vienes con alguna noticia?
—Señor, pienso que es necesario que reconsidere la idea sobre salir de este lugar, su puesto como jefe ha llevado a la empresa de mi familia al éxito, mierda, incluso es mejor que yo siendo el heredero.
Liu und Sohn era una agencia publicitaria de Europa con sede en Berlín, Alemania.
—Es una decisión que he tomado con Xiao De Jun, probablemente a partir de hoy no pueda dedicarme a esto —vio la tristeza en los ojos del muchacho, prácticamente tenían la misma edad— tú más que nadie sabe lo mucho que hemos anhelado la libertad.
—Siempre ha sido un placer ayudarlos señor, es solo que, trabajar aquí se hizo agradable —meneó los hombros— bueno, entonces ¿Promete que nos mantendremos en contacto?
El mayor sostuvo sus manos y asintió, se habían convertido en amigos cuando llegó a Alemania hace 6 años atrás buscando un nuevo futuro.
—Yangyang, probablemente necesite de esta empresa, el futuro se viene muy grande como para manejar todo nosotros solos, maldición, eres estúpido si crees que pienso en abandonarte —ambos rieron— e idiota por seguir hablándome formalmente.
Cuando volvió a observar la pantalla del computador, el mail de aquella revista dando una respuesta lo hizo temblar, incluso recibió una llamada de Xiao De Jun en el mismo instante porque se sentía igual.
"Supongo que ya no hay vuelta atrás" susurró antes de cortar.
—¿Entonces ya es un hecho?
—Ya la publicaron, ya está en... todas partes.
Tomó su teléfono, escribió un par de cosas en Twitter y lo guardó en su bolsillo antes de despedirse de su amigo.
Sus ojos estaban al frente, su corazón latía raudo, incluso la opresión en la boca del estómago aumentaba conforme el elevador bajaba por el edificio hasta llegar al primer piso. No estaba pendiente si alguien en la empresa ya se había dado cuenta aunque sería bobo creer que no, esto era una agencia de publicidad, los ojos estaban puestos en todo lo que tuviera que ver con el mercado, los famosos, lo que el público deseaba y lo que no.
Salió a la calle ajustando su camisa oscura, nunca iba a acostumbrarse a vestir de manera tan formal.
¿Era hoy el fin de una era? giró por una calle en medio del centro de la ciudad para acercarse a un puesto.
No fueron necesarios los hechos numéricos, aquella había sido la edición más vendida de la historia y lo supo cuando se detuvo a observar la portada tras notar un cúmulo de personas agitadas. Él era el protagonista de People Magazine.
Seúl, Corea del Sur.
Estaban reunidos alrededor de una espaciosa mesa con unos papeles en mano, bolígrafos y también computadores portátiles mientras llevaban a cabo una reunión de pauta del equipo que conformaba KBS News. Jungwoo estaba concentrado en su jefe y en las explicación que estaba dando sobre los nuevos cambios a futuro que tendría el noticiero como el diseño y algunas modificaciones en el horario durante el día.
Le gustaba lo que escuchaba, le gustaba lo que hacía, sus compañeros tenían todas las edades pero amaba aprender de los que ya llevaban años trabajando en los medios de comunicación. Frunció el ceño, sí, cuando el jefe se detuvo apenas había escuchado el sonido de alarma en el teléfono.
—Santo cielo, santo cielo, miren esto... no, mejor, miren People. Quiero decir —los demás periodistas y editores observaron sus teléfonos, tal pareciera que internet estaba colapsando— ¡Necesitamos trabajar en esto cuanto antes! ¡Ya llevamos 1 hora de atraso!
Kim Jungwoo no quería quedar como idiota así que con disimulo sostuvo su propio teléfono, mas, antes de abrir Naver su boca se secó de inmediato al escuchar en el aire el nombre de "Sexual Writer".
—Twitter está colapsando señor, esto es... esto es una bomba, el mundo está enloqueciendo.
Ni siquiera tuvo tiempo para procesar lo que estaba pasando, mucho menos de mirar su propio teléfono, tampoco comprendió cómo fue que una de sus colegas, quizás con la que tenía más cercanía, se acercó hasta él toda sonrojada murmurando lo muy hermoso que Sexual Writer era.
Eso lo hizo reaccionar para tomar su propio teléfono, meterse a Twitter y buscar aquel perfil después de años ignorando su existencia.
NO.
~~~~~~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top