Después de mirar los mensajes en su teléfono, Xiao De Jun guardó el aparato dentro de su bolsillo, cruzo los brazos a la altura de su pecho y observó aquella sala de espera pensando que las cosas a partir de hoy iban a ser difíciles en todos los aspectos.

—Hijo de puta —masculló pensando en las amenazas de quién fue su jefe todo este tiempo.

Sí, tiempo pasado.

Sus ojos recorrieron el lugar en el que se encontraba, todo era impecable y ordenado, solo había otra persona adicional a ellos en la sala de estar, alguien joven que miraba su teléfono cada 5 segundos como si tratara de comunicarse con otra persona ¿Tendría algún familiar dentro siendo atendido?

Dejó de prestar atención a esos detalles y se concentró en unos asientos más adelante donde dos personas se estaban abrazando, el afecto entre ambos lo hacía sentirse vacío y ridículo, ahora una parte de su vida se había acabado de la peor manera ¿Quién era en realidad si no se dedicaba a la prostitución?

—Todo estará bien Woo, Yukhei está siendo atendido y saldrá pronto —abrazó a su mejor amigo para tenerlo "acunado", daba lo mismo si lo superaba en estatura porque estando sentados no se notaba— respira profundo —murmuró antes de levantar la vista y ver al amigo de su primo parado allí contra una pared, había corrido la mirada al ser descubierto.

—Ese hombre es un maniático ¡Por su culpa Yukhei está dentro!

Sus labios se apretaron poco a poco hasta formarse en un puchero acompañado de lágrimas y algunos quejidos amortiguados por el pecho de Kun Hang. Aún podía escuchar los gritos, los golpes y las amenazas pero de todos el más perjudicado fue el castaño rubio cuando decidió tomar cartas en el asunto.

Flash Back

"Abuso sexual", ambas palabras sonaban como una pesadilla mientras más lo pensaba.

Retrocedió un paso e inclinó la nuca hacia atrás para que el dedo de aquel hombre no rozara más su rostro, podía admitir que Kim Dongyoung era un hombre atractivo pero no tenía una pizca siquiera de deseo de que lo tocara, no cuando era cliente, no cuando sabía de parte de Yukhei cuan sometido estaba en esta mierda, no cuando podía ser un sentimiento que se replicaba en otros, no cuando tenía miedo.

—Deberías quedarte aquí por un momento —murmuró con el mismo tono que utilizó cuando era su paciente, necesitaba persuadirlo— Jung Yunho es un enfermo.

—No voy a tener sexo con usted —masculló desafiante pero caminó hacia un sofá, estaban dentro de una oficina común.

En este momento no cuestionaría su desconfianza porque en el fondo si el muchacho le dijera que sí aceptaría, pero sus intenciones en este preciso segundo no eran sexuales, realmente temía dejarlo a su suerte en los pasillos oscuros del subterráneo.

"Quiero irme de aquí" susurró angustiado abrazando sus piernas y escondiendo el rostro otra vez entre ellas pero no duró mucho en esa posición, su ex psicólogo estaba parado frente a él con el teléfono en mano como si esperara algo de su parte.

—¿Qué sucedió exactamente?

Frunció el ceño sin embargo ¿Qué sacaba con enfadarse si no era su culpa? Tragó saliva y acomodó el rostro sobre las manos que estaban apoyadas sobre las piernas.

—Alguien se acercó a Lucas diciendo que ese hombre lo llamaba y que parecía molesto, luego yo quedé de acuerdo con mi amigo para encontrarnos en un punto específico de la mansión y... traté de encontrarlo pero no pude, cuando quise llamarlo la señal me impedía escucharlo, cuando quise mandarle un mensaje el internet parecía fallar y luego —gruñó— una mujer me acosó diciendo

que quería someterme, corrí, encontré una escalera y luego llegué aquí.

Le daba náuseas de solo pensar lo que hubiera pasado si Kim Dongyoung no lo hubiese encontrado, la sensación de presión tomó control de su pecho impidiendo que respirara con normalidad.

Después de unos segundos trató de llamar desde su teléfono pero fue imposible, en el subterráneo la señal era aún más deficiente. En aquel momento el mayor estiró su celular para que marcara a cualquier número de alguien que estuviera aquí y que pudiera venir a rescatarlo.

No recordaba el de Yukhei, tampoco el de Hendery.

—No puedo estar olvidando todo —mordió sus labios, sus dedos temblaban— me estoy volviendo loco.

—Solo estás tan ansioso que tu cerebro no puede procesar información básica.

Sostuvo su teléfono de vuelta y pensó un momento, luego tocó la pantalla y esperó un par de segundos.

"No puedo ahora Doyoung, estoy ocupado ¿Sabes?".

—Putita, no es por mí... Yunho anda al asecho y estoy en una oficina encerrado con Kim Jungwoo ¿Lo conoces verdad? consigue a alguien que distraiga a tu jefe y ayúdame a sacarlo de aquí.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que hizo la llamada? ¿Media hora? lo comprobó en su teléfono por cuarta vez. Las posibles ideas cruzaban su cabeza, no podía quedarse toda la noche en este lugar pero tampoco podía dejarlo solo.

Mierda, Doyoung se consideraba muy particular por contratar servicios sexuales pero sabía que no estaba tan enfermo al nivel de Jung Yunho, sí, a ese nivel de tener que proteger a un hombre para no ser violentado como si la otra persona no tuviera la capacidad de decir que no. Levantó la mirada hacia el frente, Jungwoo seguía abrazando sus piernas pero estaba acostado de lado y haciendo ejercicios respiratorios para disminuir la ansiedad.

El silencio se acabó cuando la puerta de la oficina empezó a ser forzada, ambos se pusieron alerta al instante. El psicólogo se paró y caminó hacia el menor, fue instinto del más puro cuando sujetó su muñeca derecha y se puso por delante de él, si era Yunho podría hacerle el frente, no importaba que lo superara solo un poco en estatura.

"¡Deja a Jungwoo en paz maldita sea!" escuchó antes que la puerta se abriera y el castaño rubio se abalanzara sobre él para darle un puñetazo.

—¡No! ¡Doyoung no ha hecho nada malo! ¡Yukhei! —Xiaojun, que había entrado detrás de él, trató de tirarse por encima suyo desde a espalda pero su amigo fue más rápido, se agachó por lo que al final terminó cayendo en el sofá— agghh!

—iPodrías calmarte un poco! —después de decir eso, Dongyoung miró de mala forma a Xiao ¿Qué información le había dado para que se pusiera así de mal?

—Yukhei, Yukhei —Jungwoo lo abrazó por la espalda enterrando su rostro contra la parte posterior de su cabeza del otro— él me salvó, él me salvó... me salvó.

Sus enormes manos soltaron la camisa negra del psicólogo y después de unos segundos en los que trató de controlar la respiración, se volteó para mirar a "su chico", conocía su mirada, Kim Jungwoo estaba aterrado.

"¿Qué sucedió, bebé?" susurró tocando sus pómulos.

"Lo sentí, sentí a Yunho asechándome... Doyoung lo vio y me encerró acá para que no me hiciera alguna cosa".

Y fue en ese momento en el que entendió absolutamente todo. Había sido llevado por su colega hacia el lugar donde supuestamente su jefe lo esperaba, había llegado a su oficina, el hombre le dijo que debía esperar un poco porque hablaría sobre el contrato y modificaciones pero pasaron los minutos y Yunho nunca había llegado.

Había sido una trampa. Después de eso vio las llamadas perdidas de XiaoJun y Hendery en su teléfono, cuando por fin pudo localizarlos apenas pudo escucharlos con tal de llegar al subterráneo y específicamente la oficina donde se encontraba encerrado.

Esto tenía que llegar a su fin.

—Cuídenlo —fue todo lo que murmuró a sus amigos antes de retroceder y dirigirse a la puerta.

—¡Lucas! ¡Yukhei!

Como era alto sus piernas abarcaban un gran espacio mientras corría ¿Qué importaba lo demás si estaba claro que Jung Yunho tuvo deseos de hacerle daño a Jungwoo? había permitido dejar que sucediera eso?! Todo lo demás se hacía borroso cuando su único objetivo era encontrarlo, abrió algunas oficinas y rodeó otros salones, las personas lo observaban con asombro pero también con el deseo puro y carnal por joder con él ¿Acaso no lucía atractivo cuando estaba enojado?

Fue que, cuando llegó al primer piso, lo vio dándole la bienvenida a unos ejecutivos de una empresa coreana de renombre. No dudó en caminar hacia él, girarlo del hombro y darle un puñetazo en la nariz que lo dejó en el suelo por un par de segundos.

—¡Hija de puta! —volvió a darle otro cuando sujetaba el cuello de su camisa— ¡Estás enfermo!

"Lucas!" gritaron sus cercanos que habían corrido tras él, Jungwoo trató de acercarse más pero Doyoung lo sujetó de la muñeca y lo tiró hacia atrás, podía salir herido.

—¡¿Qué es lo que te sucede eh?! —escupió la sangre hacia un costado y con la fuerza que lo caracterizaba se lo quitó de encima colocando ambas manos en sus pectorales. Los curiosos empezaron a aparecer desde todas las otras estancias, estaban en medio del hall de la mansión. De pronto sus ojos observaron a Jungwoo de arriba hacia abajo antes de regresar a los ojos de Yukhei— ¡Ni siquiera he tocado a tu putit...!

No pudo terminar la frase, "Lucas" volvió a proferirle un puñetazo pero esta vez en su nariz.

—¡Estoy cansado de permitir que te entro- metas en mi vida como si te perteneciera! — sostuvo del

cuello a ese hombre, estaba inclinado sobre él— ¡No tienes ningún derecho para hacer lo que se te plazca!

Cansado de que las personas lo vieran siendo agredido, Yunho rodó un poco hacia un lado y se paró en menos de 1 segundo con los puños a sus costados dispuesto a ser él quien pudiera agredir.

—¿Y si hubiera querido tomarlo qué? No pretendas ser un hombre moral ahora cuando has follado todo tipo de personas por el solo hecho de poner un buen billete por ti, personas comprometidas también.

—Pero jamás contra su voluntad — mascullaba cerca de su rostro como dos hombres a punto de matarse a golpes, otra vez— y sí, ese hombre es mi chico y no tienes derecho a ponerle un dedo encima solo porque lo encuentres atractivo... me engañaste para abusar de él ¿Estás seguro que no sé cuan enfermo eres?

—Culpa a "tu chico" por tener esa apariencia de una zorra barata capaz de tenerte en la palma de su mano para arriesgar todo lo bueno que te he dado, para arruinar todo lo bueno que has conseguido —casi estuvo a punto de besarlo— si tú caíste ¿Por qué el resto no podemos?

Y en ese momento ya nada importaba, ni su propia seguridad, ni el deseo de aparentar que todo estaba bien, ni los ojos cientos de ojos alrededor suyo viendo el espectáculo con cierto horror.

Esto no era una cosa de celos, maldición, bueno, quizás si albergaba un poco en su interior pero la sola idea de que el pelinaranjo hubiera sido vulnerado, abusado, sometido a la violencia sexual, mierda, estaba enloqueciendo con el deseo de llorar.

Se trenzaban en puñetazos y patadas, podía escuchar a Jungwoo gritarle ansioso que se detuviera mientras otros trataban de separarlos pero era imposible, no podían saciar la ira que los carcomía.

—¡Esto es todo! —escupió gotas de sangre al lado, Yukhei se había parado apuntándolo con una mano— ¡Esta mierda se acaba ahora! ¡No soy más tu trabajador sexual!

Fin Flash Back

Yukhei cerró los ojos de alivio cuando la mujer había dejado de curarle la herida en su nuca, con los golpes no se había dado cuenta que se había enterrado un trozo de la copa que Yunho había sostenido para beber.

Estaba seguro que su aspecto no era el mejor y que por esa misma razón habían preguntado qué le había sucedido. Bien, no podía decir que había tenido una riña con el que fue su jefe en un prostíbulo o su manager como Sexual Writer, en vez de eso optó por decir que había sido asaltado.

Salió de allí con el recibo en mano, aunque no alcanzó a poner un pie encima en la sala de espera cuando Xiaojun se acercó, se lo quitó y se dirigió a alguna parte a pagar por los servicios prestados. Jungwoo se percató de su presencia y de forma inmediata se paró para abrazarlo lleno de afecto pero también con mesura para no provocarle aún más dolor.

—Yukhei —gimió.

—Sigues asustado Jungwoo, pero tienes que estar tranquilo, ya no voy a volver a ese lugar.

—No debías haberlo enfrentado así, yo no valgo la pena como para que arriesgues tu vida, no me hizo nada —la severidad en los ojos fue suficiente para que silenciara y mirara hacia el costado con ansiedad— ¿Qué?

—No quiero volver a escuchar cualquier arranque de autodesprecio —sostuvo su barbilla para que se observaran a los ojos— siento que me muero de solo pensar lo que Yunho te pudo haber hecho, golpearlo es lo mínimo que se merece.

Le dio un pequeño beso antes de separarse y permitir que Hendery lo abrazara en silencio. Lo había juzgado desde la ignorancia cuando supo que era trabajador sexual pero sumergiéndose solo un poco en ese mundo y escuchándolo hablar, entendió que había sido sometido.

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Él y Jungwoo habían llegado a su departamento mientras que le pidió a su amigo Xiao De Jun encargarse ahora de la seguridad de su casa, necesitaba cuanto antes que contrataran a alguien que cambiara las cerraduras y modificara el código para abrir la puerta principal. Era un peligro potencial cuando Yunho tenía acceso a todo, pues... ya no más.

Suspiró de alivio cuando apoyó la cabeza en la almohada, la calidez del ambiente, la suavidad de las sábanas y la protección del peso de las mantas sobre su cuerpo, eso,sumado al hecho de que no tenía que volver a trabajar en el prostíbulo, lo hacían sentir mejor.

Movió los ojos cuando la figura del pelinaranjo apareció allí en la habitación vestido con una pijama que él le había prestado, bien, "Lucas" solo era 3 centímetros más alto pero aún así se notaba lo grande que le quedaba.

—Le dije a mi papá, cuando aún estabas en la clínica, que iba a pasar la noche aquí —le mostró su teléfono— léelo, está loco. 

Y el castaño rubio no pudo evitar dejar el teléfono boca abajo y reírse con las manos sobre el vientre, quizás se rió demasiado como para terminar silbando de dolor. Bien, tenía que recordar que había sido golpeado hace unas horas.

—Él es nuestro mayor fan —se mordió el labio inferior con vergüenza— mi papá no es como ningún papá en esta nación, a veces pienso que no lo merezco.

—Cada padre cría de manera distinta, fue padre a una edad joven, ambos se tuvieron solo al otro por 10 años, su nivel de confianza les permite conversar a este nivel, él te ama lo suficiente y también se preocupa —suspiró — así me veo yo, siendo fan de mis hijos, me identifico con él.

Nunca había mencionado el hecho de ser padre pero la idea de verlo siendo un hombre aún más adulto rodeado de pequeños con ojos expresivos que lo trepaban, reían y le decían que lo amaban, hizo que su corazón se encogiera de emoción.

"¿Qué?" susurró el menor antes de mirar al lado de su cama y hacerle una invitación muda para que se acostara allí.

No tardó mucho en acercarse, cubrirse con las mantas y dejarse abrazar desde atrás, ambos gimieron de satisfacción con la calidez que sus cuerpos generaban.

—¿Tienes miedo de la decisión que has tomado?

—Era la correcta, verte peligrando me hizo dar cuenta que debía alejarme —tragó saliva — no necesito el dinero como prostituto pero, necesito encontrar una solución para cerrar ese ciclo y desvincularlo tanto como mi jefe que como mi manager —gimió— estoy asustado por las razones que dije y que esté tan molesto que se tome las atribuciones para revelar la identidad de Sexual Writer.

La rabia y molestia habían sido justificadas, las hormonas y las emociones permitieron que tomara las riendas de la situación y se enfrentara a quien lo había explotado, sin embargo no tenía pensado un plan ni las consecuencias que esa decisión pudiesen conllevar.

En este preciso momento trató de abandonar esas ideas y se concentró en la textura del abdomen de Jungwoo contra sus manos, en su trasero encajado contra su entrepierna y sus largas extremidades inferiores dobladas y apoyadas en las suyas, era una posición "cucharita" perfecta. Arrastró por un par de segundos su nariz en la parte posterior de su cabellera, amaba el aroma de su cabello y de su cuerpo, amaba todo lo que tenía el mayor.

—Tú, mis amigos y mi familia hacen que esta decisión valga la pena, voy a protegerte — susurró— buenas noches.

El pelinaranjo tragó el nudo en su garganta, habían sido muchas emociones juntas, en parte sentía la culpa por llevarle la contraria y quedarse en "Boleumdal", si hubiera obedecido no se habría expuesto al escrutinio, no habría sacado a flote nuevamente su fobia social, no habría estado a pasos de ser abusado sexualmente.

No quería reportar esto, aunque le doliera, no confiaba en la policía coreana ¿A quién arrestaban por solo "intentar o pensar" en abusar? ¿Dónde estaban sus pruebas? meneó la cabeza y se acurrucó más contra esos abrazos. El ahora valía la pena.

—Buenas noches, Yukhei.

1 mes después, sábado 6 de abril 2019.

"¿Ves? te dije que no mentía" susurró Hellen a Jungwoo cuando le mostró sus pies cubiertos por calcetines de Monsters Inc. El menor no pudo evitar sonreír con las mejillas rojas, cuando ves una mujer como ella de rasgos tan nórdicos, de apariencia pulcra y siempre a la moda, piensas que usa lencería, que siempre es correcta y que come cosas finas como caviar pero no, Tucker estaba ahora con una pijama simple, con el cabello atado en su cabeza en una coleta, con lentes ópticos y calcetines de una película infantil dispuesta a comer palomitas de maíz.

Ambos levantaron su mirada cuando Joonhyuk, su padre, se acercó a ellos con una bandeja con chocolate caliente y algunas cosas como sándwiches de jamón y queso caliente. Iban a tener una noche de películas.

¿Por qué algo aparentemente simple podía sentirse tan bien? El menor lo sabía, nunca había experimentado esta calidezen el ambiente, nunca se había sentido tan cómodo y natural al lado de una mujer. Esto era lo más cercano a una familia.

—¿Será una película infantil entonces? — Jungwoo estaba buscando en una aplicación — puede ser lo que quieran, no... no tienen que hacerme caso.

—¿Qué dices cariño? —la rubia lo abrazó de lado— estoy luchando por no parecer ridícula de la emoción, yo propongo Shrek 2.

—Entonces así será —murmuró sonrojado y miró hacia la TV.

Kim Joonhyuk observó a ambos y se mordió el dorso de la mano mientras observaba otra parte de la sala de estar con el fin de que no lo descubrieran. Esto era una "pijamada", esto era lo que lo hacía sentirse tan natural y tan bien.

En algún momento de la película, en aquella escena donde visitan la fábrica de pociones de la Hada madrina, Jungwoo observó su teléfono y el mensaje que Yukhei le había enviado. Preocupado era lo mínimo que se había sentido y como no pudo evitar frenar la tensión de sus músculos, su padre le preguntó si algo le había pasado, 

—Nada, nada —fingió una sonrisa y trató de concentrarse en la TV aunque por dentro sintiera que se el pecho le latía más rápido de lo normal.

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Lentamente corrió la silla para acomodarse sobre ella bajo la mirada atenta de quien fue su proxeneta. Estaban en una terraza privada de un club nocturno, nadie podría saber lo que iban a conversar.

Yunho estaba vestido completamente de negro con el cabello peinado hacia atrás y la barbilla afeitada, en su mano tenía un habano encendido mientras que en la mano izquierda sostenía una copa con vino tinto.

Xiao De Jun se acomodó en una silla al lado de la de su mejor amigo, el aura de cada uno allí en la mesa era tenso.

—¿Quieren algo para beber? —estiró la carta menú pero ambos negaron— no van a ser tímidos conmigo ¿O sí? ¿Después de todo este tiempo? pueden escoger lo más costoso.

—No necesitamos que muestres tanta coordialidad Yunho, sabes a lo que hemos venido —Yukhei hablaba con la voz más profunda que pudiera salirle— poner fin a nuestras relaciones comerciales.

—¿Y qué han estado haciendo este mes, sin mí? ¿De qué han vivido? —sonrió son sarcasmo puro.

Tenía que controlar sus impulsos, Jung Yunho acostumbraba tomar las emociones de los demás e invalidarlas a través de palabras hirientes, el egocentrismo era su modo de vivir y no iba a cambiarlo. Se había preparado todo este mes con las palabras e ideas, no podía ser enemigo de alguien que tenía suficiente información de él, a Yunho tampoco le convenía ¿Cierto?

Xiao De Jun sintió los ojos del mayor y sonrió abiertamente ¿Por qué debía mentirle?

—Alguien me ha seguido pagando para joderme, puedo ejercer la prostitución sin tu aprobación.

—Y yo que creí que teníamos alguna especie de relación después de que tuviéramos sexo fuera del club sexual pero cuando llegó Kim Dongyoung ese desgraciado te tomó casi como si fueras de su propiedad.

—No es precisamente él —susurró con el ceño fruncido ¿Dónde estaba la copa de vino para distraer sus pensamientos o su boca? no debía hablar más de la cuenta, era su propio secreto retorcido.

Bueno, ambos involucrados eran precisamente adultos.

—¿Y tú que has estado haciendo sin tu prostituto estrella? —el castaño cruzó los brazos a la altura de su pecho.

—Lo mismo que hubiera hecho si no hubieras regresado —se acercó a la mesa con los ojos muy abiertos— tu competencia tomó tu lugar, Kim Dongyoung es la nueva estrella, el favorito.

No estaba mintiendo, una semana después que "Lucas" abandonara sus funciones en "Boleumbdal", Yunho le llegó con la propuesta a "Doyoung" después de que los otros clientes preguntaran si él era un trabajador sexual. Como tenía potencial y cómo parecía disfrutar del sexo tanto o más como Lucas, dejó de ser solo alguien que pagaba y firmó para ejercer como prostituto.

Xiao Jun apretó el muslo de su amigo bajo la mesa para darle apoyo, incluso si quiso abandonar el prostíbulo los días anteriores, esta noticia era un golpe a su ego muy grande pero, también para recordarle que debían ir al grano.

—Ni a ti, ni a Xiao De Jun o a mí nos conviene finalizar las relaciones de manera negativa ni de forma irresponsable así que tengo acá un papel legal en el que dejo explícito que por diferencias personales prescindo de tus funciones como manager de Sexual Writer.

Ninguno estuvo contento con la sonrisa sarcástica que tomaba poder de los labios del mayor, era hermoso, sí, pero daba miedo porque no sabías lo que pasaba por su cabeza.

—¿Te has puesto a pensar todo lo que has logrado como escritor gracias a mí? ¡¿Que vas a sobrevivir sin mí?!

—Para tu tren Yunho iNo serías manager si Yukhei no tuviera talento para la escritura! ¿Y qué hay de mí? mis gestiones como hijo del dueño de la editorial también sirvieron al menos para los últimos dos libros —golpeó la mesa con el puño derecho— ¿De qué tienes miedo? ¿De no obtener regalías? ¡Estás loco!

—Estamos en plena producción de la grabación de "Farah" ¿Quién viaja? ¿Quién pone la cara por ti, Yukhei? ¡He sido tu mano derecha durante todo este tiempo!

Y después de escucharlo levantó la mano frente a sus ojos para que cesara de hablar, su respiración estaba agitada y sus emociones golpeando la sangre dentro de su cuerpo. Quería golpearlo nuevamente y estaba seguro que Jung Yunho también pero no estaban en un local donde conocieran a los dueños, acá la policía iba a llegar.

—Lo sé y reconozco ante ti que eres un representante increíble pero no puedo Yunho, la... la verdad es que no puedo ni quiero tener que relacionarme más contigo —gruñó— has sido increíble y te pagaré una buena cantidad de dinero pero no quiero tenerte cerca porque necesito experimentar una nueva etapa en mi vida de la manera más limpia posible.

—¿Es por ese Jungwoo? ¿Tan bueno es el sexo que cambiaste unos meses con él por años a mi lado? es... Wong Yukhei estás enfermo.

—Lo que haga con mi vida no es asunto tuyo ¡Así como yo no estoy involucrándome en todos los negocios sucios que haces para mantener el prostíbulo! —le estiró el documento sobre la superficie de la mesa con un lápiz de tinta— firma ahora, estás despedido.

Xiao De Jun, aunque era el más bajo de estatura de los tres, tenía encanto al momento de hablar y si era necesario ser el rostro para que su amigo pudiera seguir ejerciendo como escritor, lo haría, él podía ejercer como manager y aprender todo lo que tuviese que aprender.

El papel especificaba que debía abandonar sus funciones y traspasar las tareas al nuevo representante y que, en caso de algún incumplimiento de los puntos, Yukhei tenía derecho a usar información privilegiada.

La producción de la película no iba a pasar peligro, Sexual Writer lucharía por eso.

Después de unos segundos en los que Yunho se repitió que no debía estrangularlos, firmó el contrato y lo devolvió con un gesto violento. Se paró de la mesa apretando los dientes y observándolos fijamente.

—Vas a arrepentirte de esto, puedo asegurarte...

—¿Asegurarme qué? ¿Que fracasaré? ¿Crees que no trabajé en 1 mes para ordenar mi vida? vete ya.

Abandonó el lugar mascullando bajo después de pagar lo que había bebido pero no podía calmarse, la ira era muy fuerte, los sueños de alcanzar aún más cosas se fueron lejos cuando ese "mugroso" se atrevió a despedirlo.

Y todo esto era culpa de Kim Jungwoo, nadie iba a quitarle esa idea de la cabeza, así como tampoco la sensación de que debía concretar alguna manera de hacerle pagar por esto. El abuso no había funcionado... pero siempre podía esperar algo mejor. Si la gente supiera cuan jodido estaba no se atreverían a desobedecerle o traicionarle.

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