Estaba cómodamente disfrutando de una película con Karma acurrucados con una manta en el sofá. Me sentía muy feliz y reconfortante estando de tal forma con él.

Pero nuestro momento se interrumpió porque mi celular empezó a sonar. Lo tomé fácilmente ya que estaba justo a mi lado. Miré rápidamente la pantalla para saber quién llamaba..., me sorprendió, pero aún así contesté con algunas dudas.

—¿Hola? ¿Mamá? —respondí dudoso. Ella no solía llamarme muy seguido, de hecho, no miento si digo que hasta me llama una vez al año. Puesto que ella no ha estado al tanto de mí por mi anterior trabajo, que no le parecía muy agradable que digamos.

—¡Nagisa, hijo! —habló tan fuerte que tuve que apartar el celular de mi oído. Hasta llamó la atención de Karma—. Me impresiona que ahora seas modelo.

—Ah, sí...

Ya entendía por qué me había llamado, era porque quizá mi cambio de trabajo la hacía sentir feliz. Aún así yo no dejaba de sentirme mal y enojado con ella por haberme dado la espalda respecto al primer trabajo en el que estuve. No solo eso, también me insultó y trató como lo peor. Que siempre me llame como si nada es lo que más me indigna.

—Me gustaría ir a visitarte, Nagisa. Hace mucho que no te veo —decía con toda la emoción, que era algo molesta para mí.

—Hmm, ya no vivo en mi antiguo departamento.

—Entonces envíame la dirección nueva. ¡Estoy muy emocionada de verte! También a Akari, me cae tan bien.

Akari..., había olvidado ese detalle. Sabía que quizás la noticia de que ella y yo ya no estamos juntos podría ponerla loca, pero no me apetecía mucho decírselo por teléfono. Si tenía que conocer a Karma que lo hiciera en persona.

—Está bien. Te esperaré aquí, mamá —suspiré y por último volvió a decirme de su emoción de verme y a Akari. Colgué y miré mi celular con desagrado.

Karma me preguntó qué había pasado y le expliqué sobre la venida de mi madre. También le advertí previamente sobre el tipo de comportamiento que ella había tenido conmigo por lo de mi anterior trabajo y también cómo es generalmente con la gente. Así que no estaba muy seguro de cómo sería con Karma, pero probablemente sería lo contrario a lo que imaginábamos.

Karma propuso que ordenáramos todo para recibir a mi madre porque obviamente él estaba ansioso por conocerla. Así que justo cuando terminamos el timbre sonó indicándonos que ella había llegado, fue más rápido de lo que esperaba en realidad.

—Espera aquí. Yo iré a abrirle —le dije a Karma y el asintió.

Caminé hasta la puerta y la abrí, mi mamá chilló de emoción y me abrazó sorprendiéndome. Correspondí sin las mismas ganas que ella tenía de verme. Tenía el presentimiento de que no tenía tan agradables intenciones al visitarme. Sabía que tal vez iba a empezar a juzgar mi estilo de vida actual.

—Es un gusto verte de nuevo, Nagisa —se separó de mí y me miraba con una sonrisa en su rostro. Había cambiado un poco desde la última vez que la vi, los años le estaban cayendo encima, pero ella seguía estando bien.

—Igualmente, mamá.

—¿Y dónde está Akari? Quiero verla —miraba a sus alrededores intentando buscarla con su mirada. Ah, no quería ni imaginar su reacción cuando supiera que no estaba aquí...

—Mamá..., sobre eso... Ven conmigo —la tomé de su mano llevándola a la sala, donde Karma me estaba esperando. Llegamos y de reojo miré a mi mamá quien veía confundida a Karma, mientras él miraba con una sonrisa forzada—. Karma, ella es mi madre. Mamá, él es Karma Akabane: mi novio —apreté los labios queriendo que ella no dijera o hiciera nada. Sabía que sería poco probable, pero deseaba que se lo tomara bien.

—Un gusto conocerla, Shiota-san —hizo una reverencia Karma con cortesía, pero mi madre frunció su ceño con notable indignación.

—¡¿Novio, Nagisa?! —giró a verme sin siquiera darle una respuesta a Karma—. ¡¿Dónde está Akari!? ¡Primero tu ridículo trabajo sexual y ahora tienes un novio! ¡Sabes muy bien lo que te he enseñado sobre estas cosas, es...!

Ella seguía gritando cosas que no tenían sentido para mí. Esperé a que terminara, pero en cuanto avanzaba parecía que jamás iba a parar. De todas formas ya me esperaba una reacción tal como esta, qué molesto.

Rodé los ojos harto de oírle gritar. En ese momento empezó a hablar de Karma, iba a empezar a insultarlo pero luego de la primera palabra no dejé que hablara más.

—¡Mamá, ya basta! —exclamé deteniendo de una vez su parlanchina lengua que no paraba de decir cosas horribles de mí y que estuvo a punto de hacer lo mismo con Karma—. Quieras o no, así es mi vida y no voy a dejar que impidas mi felicidad. Mucho menos voy a permitir que vengas hasta aquí e insultes a la persona que amo cuando ni siquiera te has dado el tiempo de conocerlo, ¡ni un saludo fuiste capaz de dar!

Ella volvió a gritar cosas como las del inicio, parecía no haberme oído. Yo solo suspiré con mi ceño fruncido y me fui a alguna otra habitación queriendo huir de su molesta voz que emitía molestas palabras, no sirve de nada pelear con ella. Noté que Karma me siguió, pero sinceramente no me molestó porque no quería que él fuera víctima del desahogo de mi madre.

—Ay, sabía que esto iba a pasar —dije hacia Karma sobando mis sienes para calmarme—. Creo que lo mejor habría sido no contestarle la llamada.

—Tenía que saber sobre tu situación actual en cualquier momento. Es hora de que le demuestres lo que quieres con tu vida.

—Bueno, tienes razón... —pensé por unos segundos—. Intentaré hablar con ella.

—Espero que lo logres. Se ve complicado...

Asentí y me dirigí de nuevo a la sala. Mi mamá estaba mirando curiosa a Kenji, quien estaba sobre uno de los muebles mirándola también a ella. Esperaba que al menos Kenji le agradara.

—Ah, mamá, él es Kenji: la mascota que comparto con... —sabía que si decía el nombre de Karma podría volver a enloquecer, así que lo evitaría hasta que fuera el momento adecuado—, solo es mi mascota —acaricié sus lindas plumas.

—Parece que es lo único bonito que hay aquí.

Ignoré su comentario. Ella siempre juzgaba el tipo de lugares en los que he vivido. Con el departamento que compartía con Akari casi no solía ser así ya que para ella Akari tenía los mejores de los gustos.

Mi madre acariciaba a Kenji, así que le hice un señal a Karma para que se acercara porque ella ya estaba bastante tranquila. Karma se acercó a nosotros y mi mamá al verlo hizo una exagerada mueca de disgusto.

—No entiendo cómo no puedes seguir con Akari. Ella es tan encantadora, bonita, talentosa y es una chica —resaltó las últimas dos palabras. Sabía que hacía eso a propósito, siempre era así.

—Karma también es todas esas cosas y no me importa que no sea una chica —me alcé de hombros, lo suficiente como para enojar a mi madre. Creí que gritaría de nuevo, pero por fortuna no lo hizo.

—¿Por qué dejaste a Akari?

—Ella dejó de amarme, además de que se enamoró de alguien más —tomé la mano de Karma distrayéndome con acariciarla—. Te sentirás decepcionada al saber que fue con mi exmejor amiga, Rio.

Quería dejar callada a mi madre. Pensaba que con eso ya no tendría más argumentos para alardear sobre mi exnovia. Me daba cuenta de que eso no le agraba a Karma, como tampoco a mí.

—¡Más decepcionada estoy de ti por dejar ir a una mujer tan maravillosa! ¡Debería darte vergüenza hablar así de una mujer como ella!

Podría jurar que mi madre defendía más a Akari que a su propio hijo.

—Disculpe, pero sinceramente Nagisa no ha hecho nada como para que deje de apreciarlo —dijo Karma en medio de los gritos de ella. Que él pensara eso me hacía sentir mejor y me hacía sentir que tenía a alguien de mi lado.

—¡Es mi problema! —respondió mirándome después a mí—. ¿Por qué no vuelves con Akari? Ella es mejor para ti que... este.

—¡Mamá, ni siquiera lo conoces! ¡Y parece que mucho menos a Akari como para decirme que vuelva con ella estando ya con alguien más!

Seguí reclamándole, pero Karma me alejaba de ella diciéndome a mis espaldas que me calmara y que no valía la pena discutir con mi madre por eso.

—Nagisa, si no te sientes a gusto con ella díselo y ya —me aconsejó Karma.

—Es mi madre, yo aún así la sigo queriendo mucho —bajé mi mirada. No sabía muy bien qué hacer, pero si esto seguía así ella invadiría mi vida privada y jamás nos dejaría en paz a Karma y a mí—. Tampoco te sientes cómodo con ella, ¿verdad?

—No siento odio por Akari ni nada igual, pero que hable mucho de ella es molesto cuando ya no tiene nada qué ver contigo... —aclaró, pero tenía mucha razón.

—Es verdad, ahora solo tú estás para mí —me paré de puntas y le robé un duradero beso a Karma. Me di cuenta de que mi madre nos vio porque escuché sus resonantes pasos viniendo hacia nosotros, antes de que pudiera hacer algo dejé de besar a Karma y me giré para verla con mi ceño fruncido.

—Mamá, amo a Karma, amo lo que hago, amo mi vida. Así que no veo conveniente que escojas lo que está bien para mí solo porque a ti te parece así.

Ella relajó su semblante viéndome con pesar e inesperadamente me abrazó. ¿Será finalmente el momento en que acepte mis decisiones?

—La verdad es que... sigo prefiriendo a Akari, pero está bien, quédate con ese hombre si tanto lo quieres. No me digas después que no te lo advertí —dejó de abrazarme mientras me miraba con una sonrisa—. Va siendo hora de que me vaya. Fue agradable verte, hijo.

Me había ilusionado, pero hasta yo creí que eso había sido muy bueno para ser cierto.

—Igualmente, mamá.

Me gustaría decirle que viniera cuando quisiera, pero no, no tengo más ganas de verla después de lo de hoy.

La acompañé hasta la puerta y se despidió de mí como si nada, como solía hacer todas las veces. Por mi parte la despedí con amabilidad y Karma con una reverencia que ella ignoró como en el principio.

—Me alegra tanto que se haya ido —dijo Karma aliviado.

—A mí también.

Yo de esos dos cojo una escopeta y le doy a la suegra porque le doy. :/ Mentira, no vayan a hacer eso.

Hace mucho no me pasaba por este fanfic, seis meses, desde mayo :o La verdad pensé que este fic volvería hasta el otro año o nunca¿ pero no por mi culpa, sino por la de rolyat.
Perdón xD

Bueno, no sé que más decir. Ya les he contado todo lo que debo contar en mis otros fanfics.

Casi lo olvido, hace unos días esta historia cumplió un año desde que se publicó. :')

Bueh, nos leemos en dos capítulos, espero que lo hayan disfrutado y hasta la próximaaaa ❤