Bastantes cosas habían mejorado para mí laboralmente. Desde que empecé a manipular a Rurashi todos me creían mejor que él ya que él mismo había admitido que yo lo superaba en varias cosas, también empecé a ganar más dinero que antes y por supuesto, mis oportunidades como modelo eran mayores.

De verdad creí haber hecho bien con lo que Karma me recomendó.

Justamente había terminado una sesión de fotos e iba por el pasillo para dirigirme al baño, pero vi a Rurashi hablando por teléfono y no demostraba ánimo alguno que digamos. Me oculté decidiendo oír qué cosa hablaba con aquella persona.

-Sí, mamá, estoy bien. Todo bien por acá -dijo fingiendo una sonrisa, sabía que era fingida porque hace un segundo no se veía así de feliz y no estaba bien porque yo lo estaba usando como nunca lo había hecho con nadie.

Desde que empecé con eso él perdió fama y popularidad. También su salario empezó a decaer por lo que estaba ganando menos que en el principio. Todo eso no me había importado porque creí que se lo merecía por lo malo que había sido conmigo.

-¿Y cómo están mis hermanos? -calló por unos momentos porque evidentemente su madre le estaba respondiendo-. Oh..., de verdad lamento si el dinero que les envío no es suficiente.

Había olvidado el detalle de que Rurashi tenía demasiados hermanos, si no mal recuerdo eran aproximadamente diez con él. Rurashi era quien ayudaba con dinero para lo que necesitasen ya que era el mayor de todos sus hermanos y el único que tenía trabajo.

¡Qué cruel fui! No solo afecté con mi manipulación a Rurashi, sino a toda una familia. ¡Soy un monstruo! Esto lleva un buen tiempo, así que debieron pasar mucho por una mala situación. No me imagino el rostro de aquella madre diciéndole a sus hijos que no puede darles lo que desean o lo que necesitan...

Soy una horrible persona, soy lo peor, soy una puta mierda. No merezco nada de lo que tengo, no merezco estar aquí trabajando, no merezco tanto dinero, no merezco esta fama, ¡no merezco vivir! Es cierto, si no viviera ellos no estarían sufriendo por mi estúpida manipulación. Pobre familia. Yo debería pudrirme, pudrirme como la basura que soy.

-Adiós, mamá.

La despedida de Rurashi me sacó de mi propia tortura mental. Él estaba realmente muy mal porque al colgar secó sus lágrimas y como el orgulloso que era... siguió caminando como si nada.

Debería hacer algo antes de que la situación de Rurashi empeorara.

•••

Lamentablemente para intentar arreglar las cosas con Rurashi era demasiado tarde porque él públicamente reveló a la prensa y por otros medios que yo había sido actor porno.

¡Me sentí muy mal! Especialmente en el momento en que ocurrió. Era toda una polémica porque como dije, nadie estaba enterado y nunca me preparé para que alguien lo supiera.

Aquella polémica duró algunos días. ¡Y luego me sentí muy feliz! Porque resultó ser que nadie se lo tomó mal y significaba que me aceptaban como era, lo que soy y lo que fui. No fue tan malo como lo había creído. Claro hubo muchos vídeos e imágenes dando vueltas por ahí, tratando de incriminarme o incluso apoyándome, era una mezcla de todo, fui el tema de muchos youtubers que ni sabía que existían, algunos decían cosas que me gustaron mucho, como que no hay que meterse en la vida de otro, el típico "vive y deja vivir", entre otras cosas así. Pero al final fue un tema pasajero, y lo agradezco mucho.

Cuando acabó la polémica fui al estudio a darle la cara a Rurashi, pero no para enfrentarlo, quería hablar con él y llegar a algún acuerdo tal vez. Pero él estaba en la oficina del jefe y podía oír claramente el cómo le reprochaba el haber revelado mi secreto, también Rurashi le exigía casi en lágrimas no echarlo.

Luego de eso Rurashi salió entristecido, yo lo tomé por su hombro y de reojo me dedicó una mirada de odio.

-¿Ahora qué quieres? -bufó.

-Quiero hablar contigo, Rurashi.

Él no muy convencido, por lo que noté, se dio la vuelta con algo de disposición a escucharme. Así que sin más empecé-. Quiero pedirte disculpas por haberte manipulado, no pensé en tu familia y que ellos también dependían de tu trabajo. No quiero que ellos se afecten por mi culpa -hice una reverencia. Me seguía sintiendo muy mal por lo que hice.

-Ah, eso ya no importa. Ya no tengo este trabajo... por tu culpa.

Me miró mal de nuevo y pareció no tomarle importancia a mis palabras porque iba a irse, pero antes detuve su paso tomando su muñeca.

No me perdonaría que él perdiera su trabajo por mi culpa como lo dijo.

-Aún no te vayas. Déjame hablar con el jefe. Tal vez lo podría lograr convencer y así no tengas que dejar esto ya que... era un secreto mío.

-Claro, como eres su preferencia -murmuró-. Está bien.

Entré con Rurashi a la oficina en la que estaba el jefe, quien al verme con él no puso una muy buena cara y tal vez no querría verlo más en el lugar, pero yo estaba ahí para solucionar las cosas ya que, ah, Rurashi en verdad era una buena parte del estudio.

-Shiota, Rurashi... ¿Qué los trae aquí?

-Jefe, quería pedirle que por favor no eche a Rurashi -fui directo-. Si fue por mi secreto ya no importa, el asunto no llegó a mayores y además... No tendría sentido perder a alguien con tanto talento aquí. Usted lo sabe muy bien, jefe. Sabe que Rurashi es muy bueno en esta industria del modelaje y que tiene mucho más por demostrar.

Me estaba mirando, pero sus ojos pasaron a los de Rurashi. Parecía analizarlo a él y a la situación. Tomó aire para dar su veredicto, supuse.

-¿Estás seguro de que quieres que se quede con nosotros, Shiota?

Asentí con toda la seguridad en mí. No quisiera que él y su familia siguieran cargando con malas situaciones, ni yo con la culpabilidad de mis hechos.

-De acuerdo -suspiró-. Rurashi, puedes quedarte.

Lo oí exclamar de emoción y por ella me abrazó... ¿Rurashi me abrazaba? Nunca pensé llegar a esto con él, pero lo prefería a tener que soportar algún otro problema o disgusto con él.

Salimos de la oficina del jefe a petición de él mismo.

-De verdad te lo agradezco mucho, Shiota... -era tan orgulloso que ni podía mirarme a los ojos para agradecerme-. Ya empiezo a entender por qué todos dicen que eres tan encantador y por qué le agradas a todos.

-No es nada y eso no importa ya.

-¿Cómo que no importa? -me miró, finalmente, pero molesto-. Ah, quiero disculparme contigo. Lamento haberte tratado mal y haber esparcido información que no querías que fuera pública.

-Estás perdonado, pero me hiciste un favor con eso último -reí-. ¿Y cómo pudiste conseguir mi información de nuevo si la borré con ayuda y fueron bloqueados algunos sitios?

-Ah..., es que también la tenía en una memoria USB. Aún así estuvo mal. Lo siento -hizo una reverencia y yo negué rápidamente con mis manos.

-No tienes qué hacer eso. No tengo ningún rencor hacia ti, es más, ya no quiero tener ningún otro.

Él se reincorporó sonriéndome. ¡Estaba sonriéndome! ¡Imposible! Lo único que siempre pude ver fueron expresiones de molestia hacia mí y de odio. Estaba confundido, pero no lo dejaría pasar.

-¿Amigos? -dije y le extendí mi mano.

-Amigos -estrechó mi mano. No estaba seguro, pero creí haberme ganado una buena amistad.

Es cierto eso que dicen: los rencores y momentos difíciles unen a las personas. Es mejor tener a alguien de mi lado que en mi contra. Es mucho más satisfactorio sinceramente.

🍊
Ohla, volví, volvimos.

Ha pasado mucho, quería volver este fanfic a la vida, ¿cómo están? ¿qué tal les va la vida? Yo estoy re piola, el país se quema y yo toda relax.

Ahora que salí de clases puedo volver a lo que era todo esto, yay. Me ocuparé de mantenerlos abastecidos de capítulos en este fanfic, al menos hasta que acabe pues...

¡Nos vemos en otro cap! 💜