Capítulo 24
Finalmente había llegado a casa luego de un día lleno de un montón de secciones de fotos. Tenía en mente relajarme y descansar luego del arduo trabajo, pero al entrar a la vivienda noté una ventana abierta. Maldición.
—¡Karma!, ¡dejaste la ventana abierta! —le grité al verlo. Estaba descuidado, ya me imaginaba por qué no se percató ni de su error ni de mi presencia.
—¡Mierda, deje la ventana abierta! —puso su mano en su boca como muestra de preocupación, aunque eso no ayudaba de nada.
—¡¿Cómo pudiste dejar una ventana abierta?! —no podía dejar de exclamar—. ¡¿Qué voy a hacer sin mi bebé?! ¡Hace poco cumplió apenas un año! ¡Sabes lo mucho que le gusta salirse por las ventanas! —respiraba dificultosamente. Era muy grave lo que pasaba.
—Cálmate, sabes que Kenji vuelve luego de tres horas.
—Seguramente ya pasó más de eso —fruncí mi ceño. Era inevitable después del mar de emociones que tenía: como la preocupación y el enojo con Karma por su descuido—. Agh, ¡¿por qué no te fijaste?!
—Tú también pudiste hacerlo —frunció su ceño igual que yo, pero no entendía con qué derecho tendría que enojarse también.
—Mejor cállate y ayúdame a buscar.
Lo empujé abriendo paso. Primero fui a algunas habitaciones para ver si Kenji estaba en ellas explorando como siempre le gustaba, pero no estaba en ninguna. Escuchaba afuera a Karma también buscando y cada vez que examinaba en determinadas zonas me decía que tampoco estaba ahí.
Salí del sótano —en donde estaba buscando—, vi a Karma en el pasillo y suspiré. Ambos entramos a la habitación que compartíamos ya con tan pocas esperanzas y ahí estaba nuestro hijo, Kenji. Justo sentado sobre el velador con un gran desorden a su alrededor. Parecía que se había estado divirtiendo mientras Karma y yo lo buscábamos como un par de locos.
Kenji era un guacamayo Ara macao. Él había cumplido un año hace poco como saben, pero eso no quería decir que Karma y yo teníamos un año ya de relación, él y yo solo llevábamos algunos meses como pareja. Kenji fue adoptado por nosotros cuando tenía algunos meses también.
Yo le propuse a Karma el tener una compañía más, una mascota, pero a él no le agradaba la idea y fue algo difícil el poder convencerlo.
Había pasado poco tiempo desde eso, sin embargo, lo recordaba muy bien.
—¡Karma! Quiero una mascota —le había dicho mi deseo después de un buen tiempo de armarme de valor. Me había convencido en ese momento a mí mismo de que él también estaría de acuerdo.
—Ah, no me gustan. Llevan mucho tiempo: hay que cuidarlos, alimentarlos y limpiar lo que hagan —hizo una mueca representando su disgusto por mi propuesta.
Me dediqué unos segundos a pensar en algún animal que no tuviera todas esas características que Karma había mencionado anteriormente. Yo personalmente había pensado en un perro o un gato, pero los perros requieren de bastante atención y en cuanto a los gatos, dejan la ropa llena de pelos y a Karma no le gustaría eso.
—¿Qué te parece un conejo? —sugerí luego de un buen tiempo.
—No, es lo mismo que un gato con la diferencia de que ellos saltan.
—Pero los gatos también saltan —corregí.
—Shh, es lo mismo.
Pensé en otra opción.
—¿Qué tal una serpiente? —sonreí por mi propia idea. Si no podía tener una mascota común, al menos con ese tipo de reptil sería muy feliz.
—¡No! ¡¿estás loco?!, no quiero tener algo así en mi casa
Me sentí algo ofendido con su opinión, pero era mi pareja y debía haber algo que pudiera convencerlo. Nunca creí que Karma pudiera ser complicado en algo, hasta que le hice la propuesta de una mascota.
Pensé en otra cosa, así que estaba por decirlo—... Eh, ah, no, eso no —me arrepentí. En definitiva él se negaría.
—¿Qué ibas a decir?
—Es que me gustan los osos, pero sé que no puedo tener uno aquí —declaré por fin y me gané una mirada de extrañeza por parte de Karma. Lamento ser un amante de los animales, entonces.
—¿Qué mierda, Nagisa? —él también se puso a pensar y justo creí que no lo haría—. Ya, tengo una idea de la mascota que podríamos tener.
—¿Qué, qué, qué es? —exigí saber muy intrigado y emocionado.
—Peces.
—¿Peces? Eso no cuenta.
—¿Cómo que no cuenta? También son mascotas.
—No, peces no. Son muy aburridos —giré mis ojos. Si Karma traía peces aquí estaría demasiado inconforme—. ¿Qué tal lagartijas? No, es lo mismo que peces —me negué de inmediato a mi propia propuesta.
—Te habría dicho que sí, pero bueno —opinó Karma.
Suspiré. Me frustraba que dentro de tantas opciones ninguna encajara con nosotros. Iba a dar una de mis últimas opciones porque sinceramente estaba a punto de rendirme.
—¿Y qué tal aves?
—Sí, aves está bien.
Ese mismo día fuimos a una tienda amplia de mascotas. Había varios animales, al igual que distintos tipos de aves como: loros, pericos, azulejos, canarios. Karma y yo estuvimos viéndolas juntos en la tienda.
Ahí fue cuando vi a Kenji. En ese entonces era un poco más pequeño, pero hermoso como siempre. Sus plumas de distintos colores llamativos fueron lo que me flechó.
—¡Esa me gusta! —señalé al guacamayo, a Karma también le gustó. Así que le dijimos al encargado y él nos la dio, de paso le compramos algunas cosas como comida y su propia cama, una jaula no era necesaria, ya que me agradaba la idea de que fuera en cierta forma libre de andar y volar por la casa.
Desde ese día Kenji ha sido una linda compañía y lo tenemos la mayoría de tiempo compartiendo con nosotros, por suerte no es una ave agresiva. Solo que algunas veces sí le gustaba escaparse por las ventanas, pero no se olvida de nosotros y como nos quiere tanto regresa a su hogar.
No se nos ha hecho un estorbo o una carga porque es fácil cuidarlo y ya que es bastante independiente no requiere mucho de nuestra atención en cuanto a cariño, pero a pesar de eso lo queremos mucho y se lo hacemos saber cada vez que podemos.
Eh, perdón por estar dos capítulos seguidos, pero será el primer capítulo en el que haya
una nota de autor de ambas uwu. Rolyat no quería dejarlos sin capítulo y les dejó un mensaje.
"Buenas a todos uwu.
La voy a hacer corta: ayer no pude actualizar porque estuve muy ocupada estudiando como si no hubiera un mañana, me he pasado los últimos 2 meses así y estoy muriendo, hasta en inglés las pruebas me violan. En fin, perdón por no actualizar, pero hay cosas más importantes que debo hacer, a penas tengo espacio en mi vida para ir a clases, preuniversitario, estudiar, hacer tareas, tener vida social y dormir. ¡No estoy ni en la universidad y ya estoy así! Stop The Semestre! mequierobajar.
Al final no la hice corta, jaj. Me despido bbys, recuerden dormir y comer bien, no como yo. Byee".
Ella me pidió que publicara el capítulo por ella por lo ocupada que ha estado uvu Pa que no digan que no piensa en ustedes, ahr.
Ahí lo ven. Deséenle suerte a la Rolyat en lo que la está absorbiendo. ;)
Y aunque no quieran, también me verán en el próximo cap ajdbbdbs Hasta entonces uvu ❤
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top