Estaba bajo las sábanas junto a Karma. Yo únicamente traía puesta una camisa de color negro y mi respectiva ropa interior. Me sentía en demasiada confianza con él como para dormir de esta forma.

Por cierto, habíamos empezado a dormir juntos cada noche aproximadamente desde el día en que Karma volvió de ese viaje. Después de todo era acogedor para ambos y nos apetecía más dormir juntos. Para mi gusto era agradable, más si nos abrazábamos. Obviamente era mil veces mejor que dormir solo sin la calidez de otra persona.

Ya que recién nos habíamos acomodado para dormir, abracé a Karma y él correspondió como era de costumbre.

—¿Por qué estás vestido así? —preguntó con curiosidad, pero sabía de antemano que no le molestaría mi forma de vestirme al dormir a partir de ahora.

—Este es mi pijama, antes usaba otro, uno común y corriente porque recién había empezado a quedarme aquí, contigo. Solo que ya confío más en ti y no veo por qué no dormir de una forma más cómoda para mí —sonreí y levanté mi rostro para poder verlo.

—Qué buen gusto tienes, Nagisa.

—Gracias.

—¿Y por qué no has vuelto a trabajar? Llevas días sin hacerlo y es extraño luego de lo llena que estaba tu agenda.

Suspiré para darle mis razones. Me frustraba demasiado lo que me estaba pasando y el no poder continuar con lo que me gustaba solo por eso.

—Es que ya no se me para, ni siquiera puedo excitarme.

Increíblemente luego de mi declaración noté que Karma se había sonrojado. No pensaba nada malo sobre eso, de hecho, me parecía que se veía lindo, ¿pero por qué se había sonrojado? Después de todo era algo normal pasar por una situación así, y más después de tantas experiencias con el sexo.

Y eso no era lo único que me inquietaba, sino que había notado a Karma extraño en cuanto a su comportamiento. Seguía siendo amable conmigo, pero de cierta forma sentía que al mismo tiempo no era así.

Esperaba saber qué era lo que pasaba realmente con él.

•••

Karma y yo habíamos decidido ir al centro comercial. Ya fuera a ver cosas y comprarlas, o simplemente para ir a comer algo juntos. Cuánto me encantaba salir de esta forma con él y disfrutar de momentos así.

Íbamos caminando por una de las tantas zonas del centro comercial. Hasta que vi un muy interesante anuncio y realmente necesitaba de eso. Así que no quise perder más el tiempo.

—¡Karma, mira! ¡Ropa interior de hombre en oferta! —señalé el anuncio que había visto, con emoción de más.

Él rio. Esperaba a que estuviera de acuerdo conmigo en al menos ir a ver, ¿aunque por qué no lo estaría?

—¿Me acompañarías a comprar? Por favor, por favor —rogué. Me había dado cuenta de que me oía como un niño pequeño.

—Por supuesto que sí, Nagisa —sonrió y él mismo tomó mi mano entrando a la amplia tienda conmigo.

Di un gran vistazo al lugar. En definitiva era una tienda de ropa interior, creí que sería una de todo tipo de prendas por la amplitud del lugar. Aún así, era muy agradable.

—Vamos a buscar lo que quieres —dijo Karma y yo asentí.

Fuimos a la sección de ropa interior masculina, absolutamente toda estaba en liquidación. Era una suerte que estuvieran en oferta porque la mayoría me gustaba y si se trata de comprar cosas... el dinero se me escapa de las manos.

Iba mirando las prendas de distintos colores y diseños. Había una que otra que llamaban mi atención, pero debía escogerlas muy bien porque después de todo el ser un actor pornográfico implicaba verse bien, eso incluía una buena ropa interior, además ya me había acostumbrado a eso.

Tomé una de ellas, necesitaba de una segunda opinión, así que le pedí a Karma que me la diera porque era importante para mí tanto su opinión como el escoger correctamente.

Le mostré primero una de color negro sin ningún estampado. Era simple, pero a decir verdad me encantaba la ropa interior negra. Además dicen que es sexi, lo cual la hace aún mejor.

—¿Qué tal esta? —le pregunté al fin a Karma mostrándole la prenda, poniendo esta misma frente a mi rostro pero no encima de este precisamente.

—Está bien.

—Necesito que me digas más que solo eso, Karma. Ayúdame. —reproché frunciendo levemente el ceño. A este tipo de comportamiento confuso me refería antes.

Pero él solo rio en lugar de decirme algo más.

—Bueno, en ese caso, está demasiado bien —me miró de cabeza a pies y eso me puso nervioso, fue como si me estuviera imaginando con ella puesta—. No sé por qué pides mi opinión, para mí te verás hermoso con lo que sea que uses.

Extrañamente sentí algo en mi estómago cuando oí su opinión. Solo había sentido eso con Akari, y también me sentí nervioso.

—Gracias —sonreí como pude y le di la espalda fingiendo que buscaba más ropa.

Me quedé pensando en lo que acababa de sentir, mientras seguí caminando tranquilamente por la tienda. No fue hasta que me topé con un espejo decorativo que había en una pared, que noté lo sonrojado que estaba. Me había dado cuenta del calor que habían obtenido mis mejillas, pero no imaginaba que estuviera tan rojo. ¡¿Qué había sido eso?!

Sacudí mi cabeza. No quería pensar más en las recientes palabras de Karma..., ni en todas las cosas lindas que me había dicho en el tiempo en que llevábamos conociéndonos.

Tomé otra prenda de ropa interior que esta vez era de un tono de jeans clásicos. A pesar de que me gustó la negra, esta fue una de mis favoritas.

Volví a donde estaba Karma y vi que estaba distraído, aún no se había dado cuenta de que yo estaba allí.

No dije nada, ni me acerqué más a él. Me quedé mirando su rostro, él era demasiado guapo, masculino, atrayente. ¡¿En qué estaba pensando?! Mis mejillas obtuvieron calor nuevamente, así que me alejé un poco, nuevamente, y posé mis manos sobre mis mejillas, palmeándolas ligeramente, para que el sonrojo se fuera.

¿Qué te pasa Nagisa? ¡Vamos!

Caminé de nuevo hacia él y esta vez si llamé su atención, por fin.

Me estaba sintiendo extraño cuando él me miraba. Nervioso, ansioso y especial también.

Sin siquiera preguntar por su opinión, él vio el objeto en mis manos y me respondió.

—Esa me gusta más que la anterior —sonrió—. Por poco y combina con tu cabello.

Asentí lentamente. Después de ver unas cuantas prendas más, compré alrededor de unas diez, más o menos, y durante todo el tiempo me mantuve tan extraño e intentaba no ponerme nervioso de nuevo. Cosa que fue algo difícil, pero en momentos así agradezco saber actuar.

Ambos quisimos ver más cosas en el centro comercial y yo no podía evitar verlo cuando estaba distraído. Me perdía en sus... encantos...

Pese a todo eso había sacado una loca conclusión que tenía sentido, pero al mismo tiempo no para mí: ¿Acaso me estaba enamorando de Karma? Es que estaba sintiendo casi lo mismo que sentí cuando me empecé a enamorar de Akari, pero de cierta forma no me parecía que fuera eso. Me refiero a que... Esto es diferente, no se siente del todo igual.

No creí haber estado enamorándome de Karma, aunque debo admitir que es demasiado guapo, atractivo, amable, ¡y me gusta cómo luce con su ropa de trabajo! No, no, no debía pensar en cosas como esas. Probablemente estaba confundiendo las cosas y solo se debía al cariño que le había tenido al pasar del tiempo. No debía concluir de una vez que se trataba de amor.

¡Y luego debía recordar que yo mismo lo besé cuando volvió de su viaje! Eso me frustraba más..., y me gustaba ese recuerdo. Ah, la cabeza solo me daba vueltas de tanta confusión en lo que Karma seguía viendo las tiendas del centro comercial, y yo en lugar de disfrutar el tiempo con él solo me ponía a pensar en tonterías.

Bien hecho, Nagisa.

Bien hecho, Nagisa X2

  Oigan, si no es porque la Rolyat me lo recuerda termino actualizando mañana como ya se está haciendo costumbre xd Esperemos por más miércoles de actualización uwu

   Que ya es mitad de mes y la única historia en la que publico es en esta xdd Perdónenme, ya será pronto <3 Pondré como excusa que tengo gripe y así no se puede¿

    Ojalá hayan gozado el cap ewe y pues ojalá también que todos los miércoles —y no jueves— haya actualización puntualmente uwu.