Parte 13.

Holaaaaaa, ¿alguien con vida por aquí? Espero que sí.
Aaah, no tengo cara que poner con ustedes, queridos y amados lectores de este fic en especial ( ;∀;)r
Bueno, comenzaré por decir que tengo dos noticias, no sé si buenas o malas.
Como saben, este fic lo estaba escribiendo en coautoría, pero, por motivos que no puedo decir, ha quedado descontinuado desde hace mucho tiempo, y es entendible, todos tenemos vidas independientes en este mundo ^^' y bueno... Pensé que lo mejor era terminar por cancelar el fic, pero.... Llevo mucho tiempo invirtiendole a esta idea, que, yo misma quiero saber cómo va a terminar Chanyeol y Baekhyun, y es que, hay muchas cositas que hay que resolver sjdkd entonces, tomé la decisión, por mí, por ustedes y por la otra autora, en darle un final a la historia como se merece ^^ así que lo voy a continuar sola a partir de aquí.

Siendo así, por ello traigo nueva actualización. Sé que ha pasado mucho tiempo desde la última actu, pero espero que no hayan perdido el hilo, y si fue así, andén, lean de nuevo ajdkd okno
Espero que disfruten este cap, tiene cositas creo buenas, fuertecitas y que nos llevarán a otro punto de la historia, sin más, a leer se ha dicho.

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13.

La fémina apenas y pudo sacar a Baekhyun de aquella habitación sin llamar la atención de su jefe ni hacer un escándalo. No le era difícil entender lo que le pasaba al chico. Lo había visto muchas veces con su jefe. Sabía que habían rebasado lo que se llamaba una relación jefe a trabajador y por ello mismo comprendía el dolor que estaba sintiendo el menor de ver a Chanyeol tocando a otra persona. Y sobre todo, porque esa persona no era un simple desconocido, sino el amigo del más joven. 

Estando en el despacho de Chanyeol, Tiffany hizo sentar al joven en el sillón, dándole un pañuelo para limpiar sus lágrimas que bajaban como cascadas por sus pómulos rojos. Pero el chico parecía estar en shock, bastante afectado por lo que había visto. Y tenía que ser fuerte y soportar eso hasta que el show termine, lo cual tardaría cuando recién había comenzando. 

—Pequeño, deja de llorar. Chanyeol no puede verte aquí, regresa arriba. 

La petición de la fémina hizo que Baekhyun le mire fijamente. La expresión en el rostro del chico era indescriptible, se veía vacío. 

—¿Por qué tenían que fijarse en él? 

—Baekhyun. —La chica negó con su cabeza limpiando el rostro del menor. No pensaba tratar de hacer razonar realmente al chico respecto a lo que estaba sucediendo—. Tú sabes más que nadie cómo es este trabajo. Confía en Chanyeol, solo está haciendo su trabajo como siempre. 

—Pero él... yo... 

—Si no fueras importante para Chanyeol, no hubieses entrado a su departamento. Ni me hubiese pedido ir a ver que estés bien, para allá iba cuando te topé, ¿por qué has salido? No tienes de qué preocuparte. 

Baekhyun pensaba en ese instante que quizá debía de hacer caso a las palabras de la chica, que no debía de temer al hecho de que su miedo más grande en los últimos días se había hecho realidad. Que no importaba quien se le pusiera enfrente a Chanyeol, él no se fijaría en nadie más como lo hizo con él. Quizá debería decirse a sí mismo que no era solo un maniquí que no siente para Chanyeol, pero... Estaba siendo imposible de ver así. Le dolía, su pecho se apretaba constantemente al ver a su mejor amigo frente a Chanyeol, desnudo para él, siendo tocado por él. Todo eso no podía borrarlo de su cabeza y solo lograba hacerlo llorar más al punto de hiperventilarse.

Tiffany no supo cuánto tiempo pasó tratando de consolar al niño. No podía culparlo, seguía siendo un adolescente y no dudaba de que se haya enamorado de Chanyeol. Era lo más lógico después de todo el tiempo que sabía de la intimidad de los dos. Soltando un suspiro tratando de buscar la mejor manera de consolar al más joven, pero esto era casi imposible. 

Ni siquiera se había dado cuenta del paso del tiempo hasta que su reloj sonó indicando la hora en la que el show siempre terminaba. Su jefe estaba por volver a su oficina y ella tenía que ir a atender a Luhan. 

—Baekhyun, escucha. —Ella le tomó el rostro entre sus dos manos dedicándole una sonrisa gentil, la cual a Baekhyun no le dio tranquilidad en lo más mínimo—. Vuelve al departamento de Chanyeol, te prometo que nada pasará entre él y tu amigo. Por favor, tengo que ir a hacer mi trabajo y no queremos ver al señor Park enojado, ¿cierto? 

—¿Cómo puedes prometerme eso, si tú misma has visto como mira a Luhan? 

Tiffany no pudo responder respecto a eso, claro que se había dado cuenta de las miradas poco disimuladas de su jefe hacia ese otro chico. Pero también se había dado cuenta de algo en especial respecto al trago que Chanyeol le daba al chico bañado en lágrimas a su lado. 

—Solo confía, ahora vamos. 

Diciendo eso, la fémina tomó por el brazo al menor induciendo al mismo a ponerse de pie y caminar con ella, Baekhyun no se negó en ningún momento, solo se limpió el rostro y salió con ella de la oficina de Chanyeol. Pero ambos se detuvieron en seco cuando se toparon con Yunho frente a frente, Tiffany apretó sus labios forzándose a regalarle una sonrisa tranquila. 

—Mi pequeña, muñequita, ¿a dónde con tanta prisa? —preguntó el de ropas blancas con una sonrisa coqueta en sus labios llegando a acariciar con sus dedos la mejilla de la chica, Tiffany se tensó, lo cuál no pasó desapercibido por Baekhyun—. Oh, pequeño. Tú también por aquí, ¿acaso vas a presentarte en algún show? 

Baekhyun iba a responder pero Tiffany se lo impidió haciendo que entre de inmediato a la oficina de su jefe. Chanyeol había sido completamente estricto en sus indicaciones, no debía permitir que Yunho se acercara al chico en lo más mínimo. Y esa reacción de la chica molestó un poco al más alto. 

—Muñequita, ¿quieres hacerme enojar con esta grosería? 

—No se trata de usted, señor Kwon. Pero, mi jefe me ha pedido estrictamente que nadie toque a su pareja, y que no hable con extraños en su ausencia. 

Yunho soltó una risa bastante escándalosa, sabiendo que eso podría llamar la atención del júnior de los Park, y eso estaba bien para él. Las sospechas de que Baekhyun podía ser el maniquí que deseaba se hacían cada vez más fuertes cuando Park lo cuidaba a tal grado. 

—Bien, muñequita. Haz tu trabajo bien, no vaya a ser que un día no puedas esconderlo en esa habitación y se les pierda. 

Dicho eso siguió su camino hacia la salida de aquel corredor perdiéndose de la vista de la fémina. Tiffany soltó un suspiro, no podía creer que eso le fuera a suceder en ese momento. Pensó en retomar su labor de llevar a Baekhyun hacia el departamento de su jefe, pero eso ya no era posible cuando Chanyeol apareció en su campo de visión en compañia de Luhan, quien solo llevaba puesta una bata de seda roja y franjas negras de encaje. Ambos sonriendo entre sí mientras compartían un par de palabras. Fue Chanyeol quien le miró primero, dándose cuenta de la posición de la fémina contra la puerta de su oficina. 

—¿Qué sucede, Tiffany? —inquirió arqueando su ceja derecha. 

—Bueno... Él está en su oficina, bajó cuando el show comenzó y. 

—Está bien —interrumpió el más alto mirando con brevedad a Luhan, esté se mantenía curioso—. Llevalo a su camerino para que se vista, mañana vendrá de nuevo, enloqueció a los clientes. 

Informando eso se despidió de Luhan con una sonrisa ladina para después ingresar a su oficina. Tiffany solo asintió llevando al chico con ella hacia aquella habitación en la cual él mismo se arreglaría para cada show. 

Chanyeol observó con atención la manera en la cual Baekhyun se encontraba sentado en la silla frente a su escritorio. Tenía la mirada baja, sobre sus manos empuñadas en sus piernas apretadas. No era algo nuevo para él ver esa postura, Tiffany se lo había tratado de decir, el chico había visto a su amigo gemir por su causa al presentarlo en el show. Soltó un suspiro. No quería pasar nuevamente por eso. 

Caminó hasta Baekhyun apoyándose a su escritorio, cruzó los brazos ligeramente sin quitarle la mirada al cuerpo de su menor, pero Baekhyun ni siquiera se inmutó a su cercanía. 

—¿Por qué estás aquí y no esperando en mi departamento? 

—¿Acaso no quería que supiera que ahora es mi mejor amigo su maniquí de entretenimiento? 

Lo filoso de aquella pregunta fue bastante claro. Chanyeol chasqueó la lengua, estaba frente a un ataque de celos de parte del más bajo. No estaba para lidiar con esa mierda en ese momento. El chico había llamado la atención de los clientes, y la suma de dinero a ganar esa noche se podía igualar o pasar las ganancias que Baekhyun le había conseguido antes, y con eso también evitaría que Yunho siga mirando al menor. No pensaba dejarlo ir por un ataque de celos estúpidos del más joven. 

—¿Y qué si es así? —preguntó duro. Baekhyun le miró con los ojos llenos de lágrimas, Chanyeol apretó la mandíbula, pero no se detuvo—. Negocios son negocios, Baekhyun. Me conociste así, soy así, y no voy a perder dinero por celos estúpidos. Bastante estoy perdiendo por tu seguridad, como para desaprovechar esta oportunidad solo porque al niño no le parece que su mejor amigo trabaje conmigo. 

—¡Así comenzaste conmigo! —alzó la voz el menor poniéndose de pie, limpió sus lágrimas inútilmente puesto que estas no paraban de salir de sus ojos—. Después él se convertirá en.. . 

—¡Cállate ya! Te pareces a Minseok, joder. 

Esas últimas palabras dejaron mudo al menor. No tan solo la palabras sino la expresión amarga que Chanyeol mostró al pronunciar ese nombre al compararlos. Que el alto mencione a su ex en ese instante fue como un balde de agua fría siendo arrojado a su cuerpo. Chanyeol por supuesto se dio cuenta de la expresión atónita y dolida del menor. No había sido su intención la comparación pero los reclamos tontos del menor lo llevaron a recordar la misma cantaleta que Minseok le había dado antes de terminar toda relación entre los dos. 

—Quiero irme a mi casa. 

La voz de Baekhyun salió débil, un solo hilo bastante bajo. Chanyeol suspiró frustrado caminando unos cuantos pasos hacia la puerta antes de detenerse sin mirar al chico. 

—Baekhyun, conmigo no pienses tener la historia de amor adolescente que quieres. No soy de tu edad, tengo otras prioridades en mi vida, y por celos no voy a tirar mis negocios a la basura —aclaró el más alto con simpleza—. Tenemos química, me gustas y claro que me gustaría que esto funcione. Pero si no eres capaz de entender mis ambiciones y mantener la cabeza fría, lo mejor es que dejemos esto aquí y también dejes de trabajar para mí. 

Al no tener respuesta del chico Chanyeol le miró por encima del hombro dándose cuenta de la expresión aterrada del menor. Parecía estar en shock. Cerró sus ojos un momento tratando de despejar cualquier mala decisión de su cabeza. Se giró hacia el menor acercándose por completo al mismo, Baekhyun terminó contra el escritorio y el cuerpo ajeno, sin poder articular palabra alguna. 

—Baekhyun.

—Yo... 

—No deseo tocar otro cuerpo que no sea el tuyo cada noche, no arruines esto con celos sin fundamentos. 

—¿Por qué él? 

—Baekhyun.

—¿Lo seguirás presentando tú? —Desvió la mirada aferrándose del saco ajeno, Chanyeol solo miró la fuerza con la que el menor sujetaba su ropa. No tenía porque darle explicaciones de sus acciones, pero el tormento del chico no parecía querer bajar. 

—No, yo solo los presento las primeras veces, después puede ser quien sea. 

—Su cuerpo es.. . 

Baekhyun se quedó mudo cuando los labios de Chanyeol apresaron su boca de manera impúdica, ingresando su lengua sin aviso, bebiendolo por completo que apenas y pudo reaccionar aferrándose de sus hombros al ser subido al escritorio al momento que el más alto se acomodó entre sus piernas antes de él quedar acostado sobre la mesa de manera con sus manos al nivel de su cabeza y la mirada profunda del más alto sobre él cuando sus bocas se alejaron. 

—¿Tengo que follarte en este momento para que te quede claro que eres el único al que deseo tocar? 

—Chanyeol, espera.. . Yo. 

—¿No es esto lo que quieres? Ser el único bajo mi cuerpo —susurró con voz ronca al oído del menor, mismo que se estremeció ante su aliento tibio, Baekhyun cerró sus ojos con fuerza. 

—No, no así.. . No me siento bien, no se siente bien así. 

Usando la poca fuerza que tenía se soltó del agarre del mayor mirándole con los ojos llorosos. No quería seguir sintiéndose así, con ese malestar e incomodidad al sentirse solo como un objeto de placer de Park. Se había enamorado de él como el digno niño ingenuo que era, no quería ser dejado de lado, quería que funcione entre ellos, pero.. . No quería ser solo un maniquí para el más alto y que este solo lo folle porque se le antoja. 

Chanyeol se alejó un poco permitiéndole al menor sentarse en el escritorio. La manera en la que el chico se abrazaba a sí mismo le pareció angustiante. Parecía que había querido forzarlo, y él podía ser un hijo de puta, pero no tomaría al menor contra su voluntad. 

—No voy a tocarte si no lo quieres, no tienes que llorar por esto. 

—No es que no quiera que me toque. Pero no se siente bien, no quiero ser solo un maniquí que te complace cada que tienes ganas. Porque yo sí siento, yo sí me ena.. . 

—Disculpe, señor Park, pero unos clientes urgen hablar con usted —interrumpió Tiffany abriendo la puerta de pronto, sintiendo la mirada filosa de su jefe, pero no podía esperar para que su mayor resuelva el asunto—. El joven Lu ya se retiró. 

—Está bien, diles que iré en un momento —dijo finalmente mirando una vez más al chico—. Puedes volver arriba, hablaremos más tarde. 

Baekhyun no dijo nada, se bajó del escritorio rápidamente, su corazón había comenzado a latir con una fuerza desenfrenada por lo que estuvo a punto de decir. Debía quizá agradecer que Chanyeol no lo haya notado, o no sabía cómo este podía reaccionar. Sería tomado como una estupidez de un adolescente enamorado. 

Bajo la mirada de Tiffany, el chico salió casi corriendo de la oficina de Chanyeol. El cruce del pasillo fue rápido, en un par de minutos estuvo en el departamento de Chanyeol, sentado en su cama con los ojos aún llenos de lágrimas. 

En su cabeza se repetía una y otra vez que no debía de confesarse de esa manera. Que lo mejor era irse, tomar sus cosas y desaparecer, quizá por esa noche, quizá para siempre. La confusión en sus pensamientos estaba aumentando que el paso de las horas se le fue como si hubiese sido un segundo nada más. 

La puerta del departamento se abrió, Chanyeol entró quitándose el saco negro de encima dejándose solo en su camisa, la cual también desabotonó dejando a la vista su pecho, el cual los ojos humedecidos de Baekhyun observaron con atención. El cansancio en el rostro de Chanyeol quizá debía de ser un indicio también para Baekhyun para no volver a tocar el tema. Pero, su corazón estaba bastante desbocado en ese momento que las palabras querían salir como torrentes de agua de sus labios. 

—Baekhyun, ven. 

Pidió Chanyeol, su tono de voz sonó modulado, sin ser brusco para tampoco había tanta amabilidad en él. Baekhyun lo dudó mirando como el alto tomaba asiento en el sofá que estaba frente al ventanal de su piso, pero, al final el bajito se puso de pie caminando hasta él, quedándose a su lado. Chanyeol le miró sin decir algo tomó la mano del más joven jalando al mismo hacia él logrando que este se siente en sus piernas. 

El mayor parecía actuar como si la conversación en su despacho no hubiese pasado, al menos, así lo sintió Baekhyun, mismo que se dejó llenar de incomodidad ante el silencio que presentaba el mayor. Estuvo por hablar pero el más alto se lo impidió cubriendo con su índice sus labios, e incluso negó con su cabeza. 

—Sé lo que te pasa. Y en gran parte es mi culpa por no dejar las cosas claras desde el inicio entre los dos —habló el mayor soltando un suspiro al echar ligeramente su cuerpo hacia atrás mientras sus manos acariciaban los muslos del más joven, mismo que se mantenía quieto sin saber que decir o hacer—. Voy a respetar tu decisión de volver a casa, y también... 

Chanyeol abrió los ojos un poco más de lo normal al sentir los labios temblorosos de Baekhyun besando los suyos. Un beso para nada inocente. Lo demandante se sentía en él, y a pesar de la sorpresa no dudó en corresponderle cerrando sus ojos y centrándose en lo perfecto de esa boca, llegando a apretar los muslos del menor llevando sus manos a sus nalgas, las cuales apretó causando que Baekhyun gima en sus labios. 

El mayor no lo entendía. En verdad no lo lograba comprender a Baekhyun cuando este antes le había dicho que no quería ser tratado solo como algo sexual, pero en ese instante en el cual estaba sobre su cuerpo a horcajadas, besando su boca como si no hubiese mañana, frotándose contra él logrando despertar sus más bajos instintos, esas palabras parecían quedar vacías. 

—Baek, espera. 

Quiso detenerlo, porque no quería lidiar después con el menor arrepentido de sus acciones, pero Baekhyun no le hizo caso, contrario a ello siguió provocándolo hasta mirarlo a los ojos. 

—No, no quiero irme, quiero quedarme con usted... Yo, yo voy a aceptar todo lo que usted haga y diga. 

Su voz se escuchaba tan decidida a comparación de lo temeroso de sus ojos, pero el mayor no pensó en discutirle más, lo tomó en brazos y sin dejar de besar su boca lo llevó hasta la cama, estando completamente decidido en tomar a ese chico hasta que este mismo le ruegue porque pare. 

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Odiaba el rumbo que había tomado su relación después de tantos años de felicidad. No podía con la idea de que esta se fuera por el caño por una diferencia tan absurda. Pero, tampoco podía tolerar que su novio se deje tocar por otro hombre y mucho menos que se muestre desnudo frente a otras personas. Era inconcebible. Pero aún así, quería entenderlo. Trataba de ponerse en el lugar de su joven pareja, entendía que no era agradable el hecho de que alguien más bese a la persona que ama. Lo entendía, pero no podía hacer nada para cambiar eso cuando solo era un contrato. 

Minseok no le atraía en lo más mínimo, eran compañeros y solo eso. Ni siquiera tenía algún tipo de reacción por los besos que habían compartido, y aunque LuHan no fuera a creerle, la mayoría de esos besos había estado pensando en él, su novio. No era secreto que Sehun se había enamorado perdidamente de ese niño con ojos de ciervo. Ese niño bonito que tenía la sonrisa más perfecta, un ángel y un demonio en la cama que lo volvía loco. LuHan era todo para él, que esos días en los cuales no había podido verlo, SeHun sentía que se estaba volviendo loco por la tristeza y desesperación. 

Por ello mismo es que ya no lo soportó más y decidido en arreglar las cosas lo mejor posible con su pareja, se encontraba parado frente a su piso, a punto de tocar el timbre del departamento, pero no fue necesario, LuHan recién llegaba con un par de bolsas en la mano, al parecer había salido a comprar. 

—Hannie —saludó el más alto con voz baja, una sonrisa breve se mostró en su rostro, creyendo que sería correspondido pero el menor solo apretó los labios—. ¿Fuiste a... 

—¿Qué haces aquí, SeHun? —inquirió terminando por acercarse y abrió la puerta de su departamento. LuHan no tenía ganas de ver al más alto, pero tampoco fue tan desconsiderado como para cerrarle la puerta de su departamento en la cara, contrario a ello solo dejó esta abierta mientras él se adentraba a dejar sus bolsas. 

Sehun no respondió de inmediato a su cuestión, pero, sí entró al departamento después del más joven siguiéndolo con la mirada en cada una de sus acciones. En la mesa del centro, una caja color negra llamó su atención, estaba abierta y algunas cosas se asomaban invitándolo a echar un ojo. SeHun caminó hasta la caja sintiendo un frío instalarse en su estómago al darse cuenta de qué eran. Juguetes. 

—¿Y bien?, ¿qué quieres? —insistió LuHan saliendo de la cocina en la cual se había metido. 

—¿Qué significa esto, Han? —inquirió tomando la caja aventando la misma al sofá más grande, LuHan arqueó su ceja mirando obvio al más alto—. Y no me salgas conque los compraste para nosotros, porque ya tienes un montón en tu cuarto y cada que compras dejas que yo los abra, y estos ¡están abiertos, LuHan! 

El más bajo observó la caja en el sillón y después a Sehun. Su expresión despreocupada calaba en SeHun de tal manera que en su estómago parecía que el ácido se había derramado creando una úlcera. Luhan se encogió de hombros para después cruzarse de brazos y dignarse a responder bajo la mirada implacable de SeHun. 

—Te dije que iba a trabajar, son regalos de mi trabajo, ¿en qué te afecta? Si no los quieres usar conmigo, está bien. 

—¡Luhan! —SeHun alzó la voz acercándose amenazante a su supuesto novio. No lo creía y de ser real no estaba completamente seguro de poder pasarlo por alto—. ¿Pero qué demonios te pasa por la cabeza? ¡Tú no necesitas de ese estúpido trabajo! 

—No, pero así como tú tampoco necesitas andar besandote con ese estúpido modelo, ni mucho menos salir a comer con él —respondió de inmediato, empujando a SeHun hasta que este cayera sobre el sillón, e impuso su altura—. ¿Crees que soy idiota? ¿Creíste que no me daría cuenta porque fueron a un restaurante bastante privado? 

SeHun se quedó helado por lo que el menor dijo. No por el hecho de que supiera que fue a comer con Minseok, no ocultaba nada tras esa salida con el chico. Pero, le causaba escalofríos que Luhan supiera de eso, por el hecho de cómo se enteró. Conocía perfectamente a su novio como para saber de sus celos, pero jamás, el menor había tenido razones para sentirse de esa manera tan insegura, no al grado de seguirlo de esa manera. 

—No voy a preguntar cómo es que te enteraste si no salió en los medios, pero no es lo que estás pensando —dijo el más alto tratando de ponerse de pie pero Luhan no se lo permitió. 

—Estoy cansado, SeHun —continuó el menor, incluso su voz y expresión le dejaban claras sus palabras—. Niega eso cuanto quieras, pero sé que al final será cierto. Saldrás con él, serán pareja, y yo no me voy a quedar aquí nada más a ver como el amor de mi vida se va a otros brazos. Y no, no me gusta lo que estoy sintiendo, no me gusta porque no soy yo. 

—Luhan, ¿de qué hablas? Si sabes que eres mi todo. 

SeHun moduló su voz hasta ser un susurro dulce, jaló al más joven hacia él dejando que se siente sobre su regazo a horcajadas, de pronto todo parecía estar bien. La tensión entre los dos bajó considerablemente que parecía irreal. Sus peleas nunca terminaban tan fácilmente pero quizá, solo quizás, ambos estaban poniendo de su parte. El menor soltó un suspiro manteniendo su mirada clavada en el pecho contrario, al menos unos minutos antes de mirarlo directamente a los ojos. 

—No quiero estar cuidando lo que se supone que es mío, es de flojera andar al pendiente de otra persona para que no me engañe —dijo el chico sin vacilar mirando a su aún pareja a los ojos, SeHun se vio confundido—. Creo que lo mejor es que terminemos. Si consideras mi trabajo como un engaño, también yo considero el tuyo como infidelidad. No estaremos bien juntos, y no quiero estar peleando contigo todo el tiempo para que el amor que sentimos se vuelva odio. 

—Luhan.

—Vete, Sehun —pidió el menor poniéndose de pie sin darle la cara al chico—. Hemos terminado, no tenemos nada que ver ya. 

—¿Estás eligiendo el trabajo que te ofreció ese pervertido a nuestra relación? 

—No hables de elegir, porque en ese caso estarías haciendo lo mismo. Elegirás tu contrato sobre mí, así que vete. No quiero verte nuevamente. 

SeHun apretó los labios y sus puños para no decir ni hacer nada más. No podía con eso, no era lo que había ido a buscar cuando se paró frente al departamento de LuHan. Pero el menor dándole la espalda le dejaba en claro que no estaba dispuesto a cambiar de opinión. Con el pecho oprimido y los ojos húmedos al borde del llanto por la decisión que su menor tomó, salió del departamento azotando la puerta. 

LuHan miró hacia esta, quiso salir corriendo detrás de Sehun, detenerlo, besarlo y decirle que no le hiciera caso a sus palabras. Que era un estúpido celoso, que podía tolerarlo, pero, no, no lo hizo porque sabía que todo el amor que en ese momento sentía por lo mejor de su vida, podía convertirse en odio por esos celos que no podía controlar, que para él, lo más sano para los dos era terminar en ese momento. Si realmente estaban destinados a estar juntos, volverían a estarlo en algún momento. Pero no podía ser complemente egoísta en apagar el camino de su ahora ex novio en su carrera profesional como modelo, solo por el miedo que sentía de perderlo. 

Limpió con sus manos abiertas las lágrimas que bajan por su rostro pálido, no podía permitirse llorar por algo que él mismo se había buscado. Y aunque Sehun se fue con una idea errónea, sin saber que odió que alguien que no fuera él lo tocara, y que otros ojos que no eran los de Sehun lo vieran, era lo mejor. 

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Chanyeol terminó el contrato firmando los papeles de compra-venta de aquel inmueble. Era bastante espacioso, elegante y estaba en la mejor zona de la ciudad, lo cual, le permitiría al menor tener accesibilidad a tiendas y lugares públicos con comodidad. El alto estaba más que seguro que a Baekhyun le gustaría ese departamento, que ni siquiera se tomó la molestia en avisarle que gente a su servicio fue a su antigua casa sacando todas sus pertenencias indispensable y de valor para el menor, llevando estas al nuevo departamento. 

Pensaba darle esa noche la noticia, por lo cual, lo invitó a salir después de que el show terminara, ya que era día de pago y tenía que estar presente para liquidar a ciertos jóvenes, los cuales, ya no le eran beneficiosos. Baekhyun le había dicho que sí con cierta emoción en su rostro al dejarlo en la entrada de su Universidad esa mañana. Y de alguna manera eso estaba bien para Chanyeol, mismo que se sentía más tranquilo ante la actitud más serena de Baekhyun en la última semana después de aquella noche donde ambos se entregaron mutuamente sin descanso. Había prometido pasar a recogerlo en su hora de salida, por lo cual, revisó la hora en su rolex dándose cuenta de que estaba a tiempo. Recibiendo los papeles agradeció, y salió del lugar para ir hacia su coche 

Iba a ingresar a su convertible, pero solo se quedó mirando al tipo de traje negro y lentes a unos cuantos metros, parados al pie de un auto negro con vidrios polarizados. La insignia que este portaba dejaba claro que era uno de los tantos hombres que trabajaban para su padre, lo cual, le hizo suspirar, no quería tener nada que ver con su padre en ese momento, pero sabía que negarse tampoco era una opción. Simplemente en la mafia no servía el argumento de "soy mayor de edad y me mantengo solo, no puedes mandarme". Al grandísimo Park eso le valía mil hectáreas labradas de pepinos. Le hizo una seña al tipo para que se acerque, lo cual obedeció de inmediato. 

—¿Qué necesita mi padre? 

—El señor Park requiere de su presencia esta noche en su casa, habrá una cena importante. 

—¿Una cena importante? —inquirió sabiendo el rumbo que eso llevaría. Otra de esas cenas donde lo presentaba como el futuro líder de la Organización Park. Suspiró pesado, no importaba cuánto se negara, su padre seguía adelante con sus planes—. ¿Asistiran los demás carteles? 

—Así es, joven Chanyeol. Su padre pide que no falte, es importante su presencia. 

—Wayne, ¿no sería más fácil que me des un balazo y ya? Estaría eternamente agradecido. 

El hombre soltó una ligera risa y negó de inmediato. Chanyeol formó una mueca. 

—Tengo una esposa y tres hijos que esperan por mí en casa, si hago lo que me pide, su padre me desmembrará y mi familia quedará desprotegida. 

—¿No te da miedo morir? —inquirió pues la tranquilidad que usó el contrario al hablar de lo que su padre podía hacerle si mataba al único hijo de los Park, le dejó inquieto, Wayne negó—. Pero sí que ellos queden desprotegidos. 

Wayne asintió levemente con su cabeza y eso fue suficiente para Chanyeol. Dejó que este se fuera después de darle una respuesta afirmativa a su asistencia a esa cena. Tal vez y la modificación de planes a Baekhyun no le moleste. Subió a su auto y se puso en marcha hacia la Universidad del menor. La plática con aquel trabajador de su padre le dejó pensando en cómo se sentía respecto a Baekhyun y el asunto con YunHo. Simplemente no le importaba lo que sus enfrentamientos causen en la asociaciones de sus mafias, pero sí lo que a Baekhyun pudiese pasarle. 

...

No importaba cuántas veces Baekhyun se había dicho una y otra vez que su amistad con Luhan no debía de cambiar por lo que había sucedido aquella noche, al final de cuentas Luhan no sabía nada de lo que pasaba entre él y Chanyeol, al menos Baekhyun no se lo había dicho francamente, pero, a pesar de eso, Baekhyun no había podido evitar alejarse un poco cada día del mayor a pesar de que había notado que este no la estaba pasando bien. 

El menor se había enterado por Sehun que habían terminado, todo por el trabajo que Luhan había aceptado y los celos que había sentido por el trabajo de Sehun. Y eso, le había generado más inseguridades al menor, siendo que la idea de que quizá Luhan no quería dejar el trabajo porque quería seguir viendo a Chanyeol inundó su cabeza, pues no había creído posible que Luhan terminase con Sehun siendo que antes lo amó de manera intensa. Pero en ese momento, con su cabeza maquilando sus propios celos, no le dejaba pensar de manera correcta y solo dejaba paso a su lado egoísta. 

Y quizá, esa había sido la razón más fuerte para acercarse a Luhan después de varios días sin hablar. El chico más alto estaba sentado en las gradas de la cancha de básquet, comiendo un chupete mientras miraba a la nada. Baekhyun se sentó al lado del alto dejando su mochila a un costado. 

—¿Y ese milagro que me buscas? —preguntó Luhan con voz dolida y el ceño hundido. 

Baekhyun pudo sentir eso y fue un tanto incómodo, mas no respondió de inmediato, solo hizo un sonido con su garganta. 

—No hemos hablado en días, Baekhyun —acusó Luhan mirando a este realmente afectado por ello—. ¿Ya no somos los mejores amigos? 

—No es eso... —susurró el menor apretando sus labios brevemente—. Pero ahora que trabajas... 

—¿Es por ese estúpido trabajo? —inquirió el mayor mirándolo incrédulo—. ¿Tú también te estás alejando de mí por el trabajo? Es increíble. 

Luhan se puso de pie bajando varios escalones de las gradas para regresar a ver a su no tan segueo mejor amigo, mirándole dolido. Podía esperarlo de su novio, pero no de su mejor amigo. 

—No lo necesitas, Luhan, ¿por qué lo haces? Sehun... ¿Por qué terminaste con él? ¿Ya no lo amas? ¿Te gusta Chanyeol? —soltó Baekhyun sin detenerse a pensar en cómo había dicho aquello último y la expresión que dejó ver a su amigo, lo cual cuadró todo para el chico. 

Luhan soltó una risa incrédula. Lo había sospechado desde aquel día en el cual fue a buscar a su amigo en el trabajo y lo encontró con Chanyeol, pero, esperaba a que fuera Baekhyun quien se lo dijera pero no pasaba que simplemente no le vio problemas en aceptar ese trabajo, sin llegar a creer que eso le pudiese costar también la amistad que ellos dos tenían.

—¿Realmente estás alejándote de mí por celos, Baekhyun? 

El menor no pudo responder a eso a pesar de que sí era así, solo desvió la mirada bastante avergonzado frente a su amigo. 

—Yo... 

—¿Me dijiste acaso que se trataba de tu pareja? Baekhyun, ¡por Dios!  —se quejó Luhan volviendo hacia el menor mirándolo bastante enfadado—. He estado contigo en las buenas y en las malas, conozco y conoces cada cosa de mí, ¿me crees capaz de querer meterme con la persona que te gusta? Amo a Sehun con mi vida, pero esto no tiene que ver con que me guste otra persona, mucho menos con Chanyeol quien solo es mi jefe y es bastante profesional conmigo. 

—¡Yo te vi siendo tocado por él y.... 

Baekhyun se quedó atónito al haber recibido una bofetada de parte de su amigo, la cuál, le hizo entrar en razón de lo que estaba haciendo y con quién. Sus ojos se llenaron de lágrimas, Luhan le miró con severidad. 

—¿Cuántos años tienes para ser tan inmaduro? —preguntó Luhan sin bajar el nivel de su enojo con su amigo—. ¿Sabes lo que significa trabajar? No soy ningun cualquiera para meterme con mi jefe, existen cláusulas en el contrato de trabajo. ¿Realmente crees que puedo excitarme o sentir algo bajo tantos ojos que me miran como mercancía? 

El golpe de las palabras de Luhan fue doloroso. Baekhyun sintió sus labios temblar al intentar hablar sin lograr pronunciar nada. ¿Él se había portado como un cualquiera? Se había acostado con su jefe a pesar de las cláusulas del contrato que había firmado. Quería callar a su amigo pero Luhan no parecía estar dispuesto, lo había hecho enojar. 

—¿Y sabes algo, Baekhyun? Pretendes tener algo con alguien como Chanyeol y no sabes diferenciar que este es un trabajo en el cual tiene profesionalismo —regañó tomando el mentón del chico con su mano—. El que contigo haya sobrepasado los límites de tu contrato, no quiere decir que lo haga con todos. ¿Entiendes eso? 

—¿Soy fácil entonces? 

—Eres un ingenuo niño que se enamoró por no decirme la verdad desde un inicio —sentenció ceñudo—. Te he cuidado desde que te conozco, ¿realmente crees que no me doy cuenta de lo que te pasa? Quería que me lo dijeras tú mismo, pero no lo hacías, y si acepté este trabajo a pesar de que sospechaba que era Chanyeol el adulto con el que te relacionaste, no vi mal trabajar con él, porque yo no tengo intenciones de acostarme con nadie más que no sea Sehun. Fingir gemidos es fácil, puedo hacerlo sin sentir nada. Sabes como soy de descarado. 

—Pero...

—¿Quieres que deje el trabajo?  —preguntó firme sin apartar la mirada severa de Baekhyun, mismo que clavó sus ojos en sus manos hechas puños sobre sus piernas. La respuesta podía ser obvia para los dos pero aún así Luhan esperaba escucharlo por boca del menor—. Sehun era mi pareja, pero tú eres como mi hermano. Si esto te lastima solo dímelo, pero me gustaría más que entendieras y madurez de una vez que es el trabajo de Chanyeol, y debes aceptarlo como tal. 

—¿Y por qué no puedes hacer lo mismo con Sehun? 

LuHan sonrió con incredulidad. ¿Cuánto tiempo Baekhyun llevaba conociendo a Sehun para que lo atacase de esa manera? No podía dar crédito a eso. 

—Porque Sehun sigue siendo un niño inmaduro como tú, como yo, porque ambos somos iguales de estúpidos que no sabemos controlar nuestros celos, así que es lo mejor terminar —aclaró su punto de vista respecto a lo que había pasado con su ex pareja, pero Baekhyun no parecía conforme—. Toma mi caso como ejemplo. No puedo tolerar lo que Sehun hace en su trabajo, pero lejos de hacer que termine su carrera o perjudicarlo, elegí terminar con él, ¿harás lo mismo o vas a madurar? 

El menor mordió sus labios sin poder responder a esa simple cuestión, ¿qué era lo que debía de hacer? Abrió sus labios para responder pero su celular vibrando en su bolsillo llamó su atención. Sacó este para darse cuenta de que Chanyeol lo estaba llamando, lo que significaba que ya había ido por él. 

—Tengo que irme, han pasado a recogerme. 

—Ve, y piénsalo, Baekhyun. 

Pidió Luhan esbozando una sonrisa a pesar de que esta no llegó por completo a sus ojos. Baekhyun asintió con su cabeza despidiéndose de su todavía amigo con un ademán, así hasta que terminó de bajar las gradas y se perdió de vista para Luhan, mismo que se quedó aún sentado en su lugar. 

Baekhyun caminó con paso apresurado hasta la entrada de la Universidad, donde pudo visualizar a Chanyeol, quien esperaba por él recargado sobre su auto tamborileando sus dedos sobre el marco de la puerta de su coche. En cuanto ambos conectaron sus miradas un rubor se posó sobre las mejillas de Baekhyun, puesto que era obvio que un hombre tan atractivo como Chanyeol, al pie de un carro de modelo reciente iba a llamar la atención de todos los presentes alrededor, y sobre todo cuándo estaba acercándose a dicho hombre. 

—Tengo unos cuantos cambios de planes —informó el más alto abriendo la puerta contraria a la suya para el menor, Baekhyun subió al auto colocándose el cinturón mientras Chanyeol subía también e hizo lo mismo—. Iremos a cenar con mis padres, y quizá unos cuantos invitados más. 

—¿Tus padres? —preguntó Baekhyun exaltado de pronto. La mención de los Park le generó miedo de pronto—. Pero, yo.... 

—¿Te da miedo conocerlos porque son mis padres o por qué uno de ellos es líder de una mafia de narcotraficantes? —preguntó con diversión cual si alguna de las dos maneras fuera realmente gracioso y menos importante. 

Aún así, no espero respuesta de Baekhyun, se puso en marcha hacia el centro comercial donde solía comprar su ropa para conseguir algo apropiado para su acompañante. Conocía a sus padres y cuánto les gustaban las buenas apariencias, y sin duda, Baekhyun debía de dar una muy buena, sobre todo a la señora Park. 

. .. 

La recepción no fue escatimada para nada, era bastante ostentosa para las pocas personas que habrían en el salón principal de la distinguida mansión de los Park, quienes al ojo público eran grandes empresarios en emporios de automóviles y agencias de viajes, lo cual, muchas veces les había servido para encubrir sus negocios sucios en su verdadero trabajo. 

Los empleados encargados de la atención a los invitados y la decoración del espacio iban de un lado a otro, encargándose de que todo estuviera listo, pero pararon toda acción para hacer una reverencia en respeto a la distinguida mujer en vestido de seda que bajaba con pasos elegantes por las escaleras. Su sonrisa era suave, a pesar de sus facciones un tanto maduras, lo cual, le hacía verse más joven de lo que era. 

—¿Todo está en orden? —preguntó a uno de los empleados, mismos que sin sostenerle la mirada asintió con su cabeza—. Perfecto. En unos minutos comenzarán a llegar nuestros invitados. Cuando Chanyeol llegué, por favor me avisan. 

Diciendo eso la mujer se dirigió hacia el despacho de su marido, el cual se encontraba en la siguiente sala. Una vez entró, su marido la recibió con una sonrisa halagadora hacia la apariencia de su esposa, dando énfasis a todo lo que decían sobre el buen matrimonio Park, mismo que en muchas revistas se habían ganado fama por sus eventos sociales, como la mejor y más sólida pareja de millonarios. Al estar al lado de su esposo, la señora Park sonrió a los tres individuos que estaban con su esposo conversando amenamente. 

—Cariño, que gusto verte después de tanto tiempo —dijo la fémina al menor de las tres personas, mismo que se levantó de su asiento para saludar a la mujer—. Estoy segura de que a mi hijo le gustará tanto... 

—Perdón por la intromisión, pero el joven Chanyeol ha llegado. 

La mención del hijo único de la familia pintó una sonrisa en el joven muchacho que sostenía la mano de la señora Park, misma que le sonrió cómplice siendo que esa cena tenía un solo motivo.

Nota autor:

Bueno, fue todo. ¿Les gustó? Quizá merecían más por toda la larga espera, pero consideré que es mejor que quede aquí el cap.

Ahora, espero ya no tardarme tanto en actualizar, he estado retomando la escritura, mejorando algunos aspectos y así, que espero siempre sean para bien, así mismo, espero que los disfruten. Le tengo mucho cariño a este fic, así que, no se prepcupen, sí lo voy a terminar, no quedará inconcluso, promesita.

Ahora, hablemos del fic ajdkd
Ustedes que punto de vista tienen con respecto a los celos de Baekhyun en el trabajo de Chanyeol?

Creen que Baekhyun le pida a Luhan que abandone el trabajo?

Lo tomaría a Bien Chanyeol?

Quien es ese chico que está con los padres de Chanyeol?

Quizá haya drama después de este cap?

Baekhyun y Chanyeol pregresaran como pareja?

Yunho perderá interés en Baekhyun o logrará algo? Veamos en el siguiente cap.

No se olviden de comentar su parte favorita, dejarme un comentario si les gustó y su votito, así sabre que la decisión de seguir el fic vale la pena, los amo.🤭💕





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