Espera... ¿Sexo dormido? ¿Con quien sea?

Supongo que ya me puedo reír. Es una buena broma ¿Eh?

─ ¿Eh? ─ Dije con voz más aguda de lo que pretendía. Jungkook sonrió y negó con la cabeza.

─ Olvídalo. ─ Murmuró sin mucha importancia.

─ Espera, fue una broma ¿Cierto? ─ Dije con una sonrisa esperando a que dijera que sí para comenzar a reír. Jungkook se encogió de hombros.

─ Tómalo como quieras. ─ Fue lo único que dijo. No pareciera que quisiera reír. A decir verdad su expresión era más seria de lo que yo esperaba que fuera.

Sí, obvio fue una broma. ¿Qué sigue? Entrará a mi cuarto en la noche y...

─ Es... ¿De verdad? ¿Eso existe? ─ Cuestioné. Su seriedad comenzaba a importarme más de lo que debía.

Jungkook no quiso explicarme más. Simplemente comenzó a guardar los materiales y el trabajo en un sitio seguro, para después limpiar el desorden hecho.

No me quedó muy claro lo de su enfermedad, bueno, su trastorno de sueño. Pero tal vez no sea tan grave. Aunque suene un poco... extraño. Quizá él decida contarme más con el paso del tiempo, pues sí no me lo había contado antes, fue porque sus razones tendrá. (Aún creo que es broma).

Pensé en buscar en google. Pero desconectó el internet. Maldito Jungkook.

De todas maneras, algún día lo sabré.

Es decir, no puede ocultarmelo durante toda la vida. En algún momento tendrá que hablar y decir que sólo quería verme la cara de estúpido. Aunque, como dije, suena un poco extraño. Y peligroso. Me parece muy poco creíble eso del sexo inconsciente. Debe ser una de sus bromas (pésimas bromas). En nuestra relación, también soy yo el gracioso. Él... bueno, es Jungkook. Tal y como debe ser.

Me instalé en el cuarto que estaba desocupado. Sólo hay dos cuartos, uno es el de Jungkook y el otro lo usa para guardar cosas viejas o que no utiliza. Aunque por suerte, tiene una cama, estable. Lo suficiente para mí.

─ Jungkook... ─ Le hablé desde el sofá de la sala de estar. Él estaba haciendo quién sabe qué cosas en la cocina y yo solamente me esmero en apretar el botón del control remoto, sin encontrar algo bueno.

─ ¿Qué?... ─ Contestó alargando su voz.

─ Conecta el internet. ─ Rogué. Pude escuchar una risa desde donde estaba hasta mí.

─ Ya vete a dormir. ─ Dijo. Rodeé los ojos y suspiré.

─ No tengo sueño. ─ Protesté.

─ Yo sí. ─ Salió de la cocina. ─ Ya terminé de limpiar. Y es hora de dormir. ─ Dijo.

─ El punto de quedarte a dormir en la casa de un amigo a dormir es desvelarte con tu amigo, ¿Sabes? ─ Dije. Jungkook sonrió.

─ No para mí. ─ Dijo.

─ ¿Y cuál es tu punto entonces? ─ Pregunté. Jungkook se acercó a mí y me quitó el control remoto de la televisión para apagarla.

─ Dormir. ─ Dijo. Está actuando de una manera demasiado extraña.

─ Jungkoook... ─ Me quejé.

─ Terminaré de limpiar la cocina. ─ Dijo, saliendo de la sala de estar.

─ Pero acabas de decir que ya terminaste... ─ Y sí, me ignoró.

Suspiré resignado. Jungkook está actuando raro desde lo de la tarde. No pienso preguntarle mucho, pero aún no me dice que estaba bromeando. Así que... comienzo a asustarme. Sólo un poco. No tanto (mucho).

Como última opción, me decidí por obedecer la orden de Jungkook, total, dormir es un placer.

─ Buenas noches. ─ Dije asomándome por la cocina. Jungkook estaba recargado en la barra, revisando su celular.

─ ¿Ya te vas a dormir? ─ Preguntó, levantando la mirada.

─ No, sólo te dije buenas noches porque permaneceré despierto. ─ Dije. Jungkook sonrió y negó con la cabeza.

─ Buenas noches. ─ Dijo.

─ ¿Cierro mi puerta con llave? ─ Pregunté. Jungkook alzó una de sus cejas y me miró confundido. Pero yo sólo sonreí.

─ ¿Por qué? ─ Cuestionó curioso.

─ No sé, ¿Me harás algo en la noche? ─ Jungkook rio.

─ Lo dices como si no fuera algo delicado. ─ Contestó.

─ No es tan delicado ─ Dije sonriendo. Definitivamente no lo es, solamente estoy tomando todo esto como el juego que es, ¿No?

─ Lo es un poco. ─ Insistió. ─ Pero tranquilo, no haré nada que tú no quieras. ─ Bromeó. Reí.

─ Claro. ─ Alargué con sarcasmo. ─ Qué bueno es escuchar eso de ti. Ahora sé que sienten tus novias. ─ Jungkook rio y agachó su cabeza sin borrar su sonrisa.

─ No te haré nada, Jimin. ─ Murmuró.

─ Lo sé, sólo quería molestarte, devolverte la broma. ─ Contesté encogiéndome de hombros. Jungkook alzó la vista nuevamente, quedando pensativo, pero luego sonrió con burla.

─ El que tiene hambre en pan piensa. ─ Murmuró. Solté una carcajada y seguido él me acompañó al unísono.

─ Ya me voy a dormir. ─ Dije luchando con la risa. Jungkook rio igual al verme.

─ Buenas noches, Jimin. ─ Murmuró aplacando su risa.

─ Buenas noches, Jungkook.

Di media vuelta y subí las escaleras para entrar a la habitación, justo al lado de la de Jungkook.

·͜·

Tallé mi rostro con lentitud y pereza, intentando despertar un poco de mi sueño. No es lindo que un ruido te despierte a mitad de la noche. Eso de despertar a las personas debería ser ilegal. O por lo menos conmigo. "Pena de muerte si despiertas al joven Park Jimin". Oh, sí.

Un golpe resonó por mis oídos e inmediatamente me invadió el temor. ¿Y si Jungkook no cerró con llave las puertas y un ladrón, asesino, psicópata nos ataca en este mismo momento?

Mierda.

Tal vez tenga que revisar, probablemente no sea nada grave. Aunque... mejor Jungkook. Es su casa. Si ambos vamos a morir él tiene que ser el primero. Debo decirle a Jungkook. Pero ¿Y si salgo y me ataca el ladrón?

Tomé mi celular del mueble al lado de la cama, pero fue inútil, recordé que: A) Jungkook me dejó sin internet, B) no tengo saldo y C) el idiota de Jungkook no contestará.

Así que... creo que moriremos.

No, no seas dramático Jimin. Mejor levanta el trasero de la cama, deja de ser tan cobarde y baja a revisar.

Nota mental: Ponerle saldo al celular.

Claro, si sobrevivo.

Me levanté de la cama y caminé hasta la puerta. Antes de abrirla, invoqué a mi angelito de la guarda, y tomé valor para salir de la habitación. Miré a mi alrededor y afortunadamente estaba despejado. Suspiré. De acuerdo, ahora ve por Jungkook.

Agradecí que la habitación de Jungkook estuviera junto a la mía. Iba a abrir la puerta pero me encontré con que estaba entreabierta. Oh mierda, seguramente el ladrón entró a la habitación de Jungkook. Luché contra el deseo de salir corriendo. Un ruido me entremeció justo cuando toqué el pestillo de la puerta. Fue como una especie de jadeo cansado. O algo así.

─ Sí... así. ─ Fruncí el ceño. Esa fue la voz de ¿Jungkook? Que mierda ¿A quién le habla? Atraje hacia mí la puerta, dejándome libre visión a dentro del cuarto.

Abrí mis ojos sorprendido, sintiendo demasiada vergüenza y como la sangre me subía hasta el rostro, por tal imagen ante mí.

Mierda, mierda, mierda. Sólo a mí me pasan éste tipo de cosas. Definitivamente tener la imagen de tu mejor amigo, masturbándose en su cama semidormido en la mente, no es algo que deba suceder. No.

Miré cómo movió su mano de arriba hacia abajo por su erecto miembro. Su rostro mantenía una expresión de placer con los ojos cerrados sumamente notoria, y de su boca se desprendían roncos jadeos.

─ Jimin... ─ Gimió.

Mierda... ¿Dijo Jimin? ¡¿DIJO JIMIN?! Pero no soy yo, claro que no... ¡Oh joder! Sí que soy yo. ¿Quién putas más? No, no, no y NO.

¡Joder! Ahora preferiría mil veces un puto ladrón, asesino, mata ancianos, que esto.

¡Ya no mires!

─ Aquí no hay ladrón, aquí no hay ladrón, aquí no hay ladrón... ─ Repetí rápidamente y corriendo de regreso a mi habitación, un poco asustado de que Jungkook se diera cuenta que lo estuve observando por un momento. ¿Un momento? Eso definitivamente no había sido sólo un momento. Oh Dios, ¿Ahora cómo podré verle la cara sin recordar esto?

Me tiré sobre la cama y me envolví en la cobija por completo.

Se estaba masturbando. ¿Pensando en mí? Joder no, eso no está bien. ¡Eso no es normal!

Cerré los ojos y restregué mi cara sobre la almohada, intentando dejar de lado lo que acababa de pasar. Pero, sin permiso alguno e inesperadamente la imagen regresó a mi cabeza como una película sin pausa.

Estaba totalmente desnudo, su pecho se levantaba irregularmente y su frente sudaba, su cabello negro, arrastrado levemente hacia arriba, alborotado y unos cuantos mechones pegados a su frente. Sus tatuajes brillaban, era el brillo de su sudor, pero más que eso era el brillo de su excitación.

Abrí mis ojos, borrando la imagen. Me abofeteé mentalmente por seguir pensando en eso. Pero es que, no puedo pensar en otra cosa, joder.

─ Jimin... ─ ¡Es Jungkook! ¡Mierda es Jungkook! ¡Tírate por la ventana Jimin, vamos tírate antes de verle la cara y que regrese el recuerdo! ─ Despierta... ─ La voz de Jungkook sonó demasiado ronca, y era autoritaria. No era como si me estuviera levantando porque ya era tarde. Es de madrugada, en realidad. Es más como si él simplemente me quisiera despertar.

─ Déjame dormir... ─ Fingí voz apagada y de sueño, mientras apretaba con fuerza el borde de la cobija que me escondía. Ya no escuché la voz de Jungkook. Lo único que sentí fue una fuerza arracándome la cobija del cuerpo. Fue tan rápido y fuerte que casi caigo de la cama, pero todo lo que hice fue arrastrarme hasta la cabecera de la cama. Tallé mi rostro, fingiendo estar recién despertado. No quería que sospechara. Seguramente me vió y quiere una explicación. Mierda... ¿Qué le diré? ─ ¿Qué es lo que quieres? ─ Dije con enojo falso. No podía ver con claridad a Jungkook porque las luces estaban apagadas y la ventana cerrada, pero pude ver con claridad su alta y formada figura y... oh no... ¿Está desnudo?...

Jungkook apoyó sus rodillas en el borde de la cama y con sus manos sujetó mis tobillos, deslizándome por el colchón hasta quedar acostado. Intenté zafarme, lanzando patadas pero él inmovilizó mi cuerpo con el suyo.

─ A ti...

•••

¿A mí?...a no, a Jimin. 😪