-El mismo día-
-1pm-
-trabajo de Suna-

Suna atendía en su trabajo, ser mesero le hacía tener muchas cosas en su cabeza y era un poco más entretenido que estar todo el tiempo en la caja registradora, pero eso no le evitaba maldecir a Osamu...y a si mismo

Suna: dos lattes, tres americanos...un pastel de chocolate

Murmuró de mal humor mientras retenía toda la información que podía para pasarla al papel

Esa era la rutina del trabajo cuando le tocaba atender, así pasó las primeras dos horas del trabajo, logrando distraerse un poco del asunto con Kita

Suna: una coincidencia así...

Se le vino el recuerdo a la mente de nuevo, presionaba el lápiz con fuerza sobre la libreta, su expresión era amable mientras deseaba poder echarse un balde de agua encima

Suna: y con...con Kita...

Susurró, inaudible, el rostro de sorpresa de Osamu y como luego le había pedido que no entrara en pánico, "Claro que entraría en pánico, idiota" pero no solo era culpa del peligris, era una idea arriesgada que el mismo había aceptado

El pelinegro puso las órdenes pendientes para que quienes trabajaban en la cocina supieran qué preparar, y cuando se disponía a relajarse un poco mientras esperaba a que alguna orden estuviese lista o algunas personas estuvieran preparadas para ordenar, en ese preciso momento, el teléfono vibró en su bolsillo.
No pensó en tomarlo, pero siguió vibrando, no como una llamada, si no como varios mensajes llegando, haciéndole tomar la decisión de mirar rápidamente.

No desbloqueó el teléfono, solo miró en la pantalla los mensajes de Osamu, que le rogaban perdón, y aunque Suna pensó que no era tan grave como para ese nivel de desesperación, al leer el mensaje de abajo comprendió, esas disculpas eran debido a que Kita conocía el local en el que trabajaba Suna

Suna: ay...maldita mierda...

No era un tono de voz molesto, era más como impresionado. No contestó los mensajes, iba a esperar nervioso porque llegara su ex compañero

A como se veía Osamu de preocupado, juraba que Kita iba a llegar extremadamente rápido, pero después del poco tiempo que estuvo ahí de pie, tuvo que comenzar a moverse de nuevo, llevando y entregando órdenes

Juraba que el tiempo se le estaba pasando más rápido de lo que podía esperar, pero claro, Kita no vivía cerca, solo podía ser el caso de que estuviera por allí de visita, era Japón, y habían millones de lugares en dónde vivir (mucho más coinciderando que Kita había ido hacia las zonas rurales para laborar)

Así unos diez minutos de espera pasaron a ser treinta, y luego se convirtió en una hora que rápido pasaron a ser dos, en eso, el reloj de la cafetería marcó las 2:30pm, y el empleado que sustituía a Suna llegó

El trabajo había terminado por el día, en parte estaba aliviado, Kita no se había aparecido, pero ya que venía de lejos, hacerlo venir al café sonaba agotador.
Para darle tiempo se cambió su uniforme de trabajo lo más lento posible, pero ni saliendo de la sala de descanso hubo señales de que fuera a llegar, tomando su mochila para definitivamente irse.

La campana del café sonó al él abrir la puerta, pero cuando ya llevaba un rato caminando, vio una figura que se le hacía conocida. Kita iba en dirección a su café, tenía dos opciones, hacer como que no lo veía, o explicarle que ya había terminado su turno

Quizo hacer la primera, pero al estar lo suficientemente cerca Kita le sonrió un poco, efectivamente, le había visto (si se lo pensaba bien, era bastante difícil que no lo fuese a notar)

Suna: hey...Kita
Kita: ha pasado un tiempo, ¿ya saliste del trabajo?
Suna: si, acabo de salir, pero...agh...

Suspiró antes de decir lo que iba a decir, llenándose de un poco de madurez

Suna: mi casa no está lejos, solo tiene el desorden común de dos universitarios, si no te incómoda
Kita: oh no, está bien, acepto la invitación
Suna: bien...

Comenzó a dirigirlo hasta llegar a la casa, todo el camino había sido en silencio, era un ambiente bastante incómodo

Suna: siéntate donde quieras

Quitó unos libros del sofá, para que seguido Kita tomara asiento

Suna: ¿estás de visita?
Kita: algo así, quería hacer una reunión de ex-compañeros, Aran apoyó la idea
Suna: claro que él lo haría

Se sentó en otro sofá, mirando a Kita atentamente

Kita: quería invitarlos, a ti y a Osamu, no tenía idea de que vivían juntos
Suna: es algo un poco reciente
Kita: eso mismo dijo Atsumu
Suna: ah ya veo, el Miya 2 te dijo dónde estábamos

Kita rio un poco ante la expresión, Suna hablaba más de lo que lo hacía en secundaria, era agradable

Kita: Atsumu también vendrá, creo que todos lo harán
Suna: yo no tengo problema con ir
Kita: bien, Osamu tampoco parece tener problema

Nuevamente hubo cierto silencio, ambos parecían igual de perdidos en cuanto a formar una conversación se trataba

Suna: ¿quieres agua?
Kita: estoy bien así
Suna: oye...sí estás incómodo por lo del teléfono, yo realmente lo siento...

Kita en ese momento le miró, al principio confundido y al final algo impresionado

Kita: así que la otra persona eras tú...
Suna: ah- ¿no...no sabías?
Kita: no, solo...creí que era Osamu y quizás algún conocido de él

Suna se cubrió el rostro de inmediato, tomando el aire adecuado para luego reír de que él mismo se había delatado

Suna: mil disculpas, no queríamos que escucharas eso
Kita: de todas formas, ¿por qué contestar si estaban...ocupados? Ah- no, digo...me imagino que es cosa de ustedes
Suna: fue un poco...
Kita: no, no, está bien si tienen...esos gustos, digo...

Kita intentaba poner las palabras indicadas en su boca

Suna: es exhibicionismo, así...así se le llama
Kita: si, lo sé, solo-

Ambos se miraron a la vez, Kita tenía un tono de piel bastante más pálido, y el rubor fue evidente de inmediato

Kita: quiero decir- somos adultos, sabemos...ciertas cosas...
Suna: ah- si, claro, tienes razón, solo me impresionó un poco viniendo de ti

El ambiente se puso todavía más tenso, así que ambos coincidieron en que ese extraño encuentro debía de terminar allí

Suna: solo quería disculparme, sabes

Se levantó, queriendo dar alguna señal al contrario, quien afortunadamente entendió

Suna: no es algo agradable de escuchar
Kita: no, no me molesta...me refiero, no estoy molesto, es que...
Suna: ¡me alegra que no estés molesto!...¿te acompaño a la puerta?
Kita: si, muchas gracias

Un par de pasos y luego el sonido de la puerta abrirse les relajó un poco, quizás porque no Ivan a tener que hablar más del tema

Suna: ya sabes cuál es el número de Osamu, haré que te envíe el mío
Kita: sería de gran ayuda, gracias

Kita volvía a su seriedad, control y formalidad, eso era buena señal

Kita: me retiro entonces
Suna: claro, ten cuidado de regreso, nos vemos luego

A pesar de haberse despedido, Kita no se movió, parecía estar pensando en algo

Kita: no diré nada sobre esto, así que puedes estar tranquilo
Suna: ah- muchas gracias, me alegra que...no estés molesto y que puedas entender, en lo que cabe entender
Kita: claro, digo...ya que te guardo un secreto, y entiendes del tema...tengo un...voyeur kink, solo eso

Suna no tenía palabras, no podía responder apropiadamente a eso, su imagen de Kita estaba un poco dañada después de la conversación de adentro, pero esa declaración en definitiva había cambiado muchas cosas

Kita: c...como sea, nos vemos luego, gracias por invitarme a la casa

Se retiró, y aun después de que el pelinegro cerró la puerta, seguía bastante sorprendido

Continuará...

Estoy harto de ver a Kita como un santo en todos los fanfics, así que voy a cambiar eso aunque sea lo último que haga