Capitulo XII: Navidad


—¡¡¡Feliz navidad!!! Gracias por otro año más en que la pasan conmigo chicos. Con ustedes me siento menos sola.

La mamá de Yoongi mencionó mientras los abrazaba en la mañana de navidad. Jimín había ido la noche anterior a cenar y luego se quedó a dormir en el departamento de los Min junto a su novio y suegra. En la tarde irían de su madre.

Mientras tanto ahora ambos estaban en la pequeña sala del departamento donde en una esquina había una mesa sosteniendo un arbolito y un par de cajas envueltas en papel de regalo.

Jimín negó con la cabeza mientras sonreía suavemente a la mujer que era sumamente amable con el desde el principio.

— No tiene nada que agradecer Sooyeon, sabe que siempre me gusta pasar tiempo con ustedes dos. Y más si es para las fiestas.-dijo- además en mí casa seguro estarán todos mis primos y tías, eso es mucho ruido.

Sooyeon río levemente tapándose la boca y luego mencionó algo de ir a su habitación a terminar de arreglarse para cuando sacarán fotos.

Cuando la pelinegra se perdió por las escaleras Jimin sintió que un brazo pasaba por detrás de sus hombros. Estaba sentando en uno de los sillones con un Yoongi bastante dormido todavía sentando a su lado.

El menor lo miro esperando que hablara o diera alguna señal de vida. Cómo no lo hizo al comienzo, comenzó a picarle las mejillas disfrutando de ver como su dedo índice de hundía en la superficie blandita y suave que tenía de mejillas su novio.

Y así estuvo tal vez unos dos minutos hasta que Yoongi tomo su muñeca y la bajo a sus regazos para luego mirarlo de verdad.

—Gracias.

Fue lo único que dijo y Jimin lo miro sin entender a que venía esa palabra de la nada. Pensó que diría algo como que estaba muy cansado o que tenía hambre.

Así que sonriendo ligero pregunto Por Qué.

—Sabes que desde que se fue papá no son las mismas navidades. Ella estuvo un tiempo triste cuando se dio cuenta que seríamos solo dos personas esperando regalos.- suspiró mirando hacia otro lado, como si le costara hablar de eso.- Pero desde que entraste a nuestras vidas ella ha estado muy feliz  y contenta, ahora se emociona más por las festividades y le gusta que vengas a verla.- de nuevo lo miro con los ojos un poco más brillantes ahora.- Así que gracias por hacer feliz a mi madre de la misma manera que me haces feliz a mí.

Jimín no podía creer lo que escuchaba. Estaba al tanto de toda la situación entre los padres de Yoongi y Yoongi. Pero nunca pensó que su novio diría algo tan abiertamente como eso. El sabía que tenía miedo de contar sus problemas y hablarlos de manera normal enfrente de el, pero enterarse de su propia boca lo feliz y agradecido que estaba por eso era un nuevo gran paso que le calentaba el pecho de sentimientos hermosos que le daban ganas de llorar. Además de que su novio parecía emocionado y feliz.

Y cualquier cosa que ha su novio le haga feliz a el, lo haría feliz el doble.

Así que junto un poco más sus cuerpos en aquel sillón y lo abrazó por los hombros, escondiendo su cara en el cuello perfumado de Yoongi y dejo un beso ahí mientras murmuraba.

—Gracias a ti por dejarme ser parte de esto. Me hace feliz saber que a tu mamá le soy de gran ayuda además de saber que te hago feliz a ti también. Siempre te voy a acompañar a buscar lo mejor para ti. Te amo.

El mayor sonrió sin que Jimín lo pudiera ver por estar escondido en su cuello y lo tomo de la mandíbula para acercarlo a su boca y besarlo unos segundo de forma tranquila y apaciguada.

—Te amo más.- un sonidito feliz de parte de su novio y dijo.- Y espero que también ames mí regalo.

Luego Jimin lo beso de nuevo y salto hacia los regalos buscando el que tenga su nombre y luego de chillar emocionado, rasgo el papel y abrió la caja justo cuando escuchaba las pisadas de Sooyeon en los escalones.

—¡¡¡Min Yoongi!!!

Yoongi soltó una carcajada limpia y Sooyeon sintió que se sonrojaba de la vergüenza.

Jimín tenía todo el cuello, mejillas y orejas al rojo vivo por el bochorno que acaba de sentir al ver que su suegra también había visto su regalo.

Unas malditas orejas de gato de una tienda erótica.

—Amalas como me amas a mí, bebé.

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