Tormenta
–Lo voy a matar.
Itachi no se movió, se mantuvo firme en su lugar. Lo vio respirar superficialmente, temblando de ira.
–Estás en restricción ahora mismo, hermano–masculló circunspecto–Así que no, no lo vas a matar.
–No me interesa, lo voy a matar–reafirmó en voz peligrosamente baja
–Sasuke...
El incúbo menor se ofuscó y su aura se ensombreció aún más. Estaba verdaderamente furioso y tenía la apariencia inequívoca de un tornado muy apenas contenido. Ni siquiera estaba muy seguro de como es que sabía sobre aquél beso inocente.
–¡No! ¡No me interesa lo que sea que tengas que decir!–rugió cuando intentó tomarlo por el hombro–¡No me voy a quedar aquí esperando que él vuelva a tocarlo! Y por si no quedó claro, me importan tres hectáreas de prados demoníacos lo que digas.
El mayor solo suspiró pesado ante su gesto enajenado. No iba a ganarle el pulsito ni aunque lo intentase. Justo en ese momento llegó Kyubi con el mismo gesto malicioso en su rostro animal. Se detuvo a ver al Uchiha menor.
–¡Woah que malas vibras! Se pueden sentir desde la entrada ¿Quién mató a quién?
Sasuke no lo miró e Itachi se vio tentado a callarlo antes de que su hermano lo degollara. Kyubi canturreo divertido
–Alguien, pobre su alma, besó a Naruto–susurró muy poco discretamente
–Ohh... Ya veo, ¿Cómo es qué está tan tranquilo?
Itachi chisteó al ver la reacción explosiva de su hermano quien se levantó de golpe.
–¡Solo ábreme un puto portal! -gritó dando un golpe a la pared, logró coartearla–Dejame romperle unos huesos y prometo regresar.
–No.
–¡Itachi!-gruñó
–Sasuke, no.
Kyubi bufó interponiéndose entre ambos hermanos.
–Sasuke, sí–dijo abriendo un portal con gesto y aventando al incúbo menor de otro. Se giró a ver a Itachi con un gesto irónico–¿Tanto te costaba cumplirle el caprichito?
–Sí, está entrenando–jadeó molesto. Preocupado–¿A dónde lo mandaste?
–Con Naruto.
–¿Qué?, el quería ir con el que lo besó. Dudo que quisiera verle la cara a su serafín–chisteo sentándose pesadamente
–Oh no, su sangre demoníaca está hirviendo y es muy probable que pierda el control.
Itachi le miró de reojo y lo vio divagar.
–¿Lastimaría a Naruto?¿Lo crees posible?
No lo consideraba una posibilidad si quiera pero algo lo impulsó a preguntar.
–Muy probablemente. Apuesto a que sí pero eso le dará bastante voluntad después–chisteó suavemente. Se acomodó entre las piernas de Itachi para recibir mimos distraídos del Uchiha mayor.
–¿Por qué le haría daño a alguien que ama tanto?
Kyubi ronroneó ruidosamente mientras dejaba a la mano de Itachi acariciar detrás de sus orejas puntiagudas
–Por eso mismo–recostó su cabeza contra su regazo con pesadez–Lo ama tanto que está tan enfadado, envenenado por los celos que lo sobrepasarán. Solo puedes hacerle daño a quien amas.
–Se mata antes de hacerle daño.
–Bueno, lo hará.
Itachi hundió las manos en el suave pelaje de Kyubi que se dejó gustoso, acarició suavemente, recibiendo un lamentazo tierno en su mejilla.
No.
¿Desde cuando...?¿Kyubi e Itachi?
La pregunta correcta es ¿Hasta donde han llegado esos dos? Una pista, MUY lejos.
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Naruto no se esperaba nada de lo que pasó ese día.
Estaba soñando despierto con el dibujo de Sasuke en sus manos, acariciando la fría piel de papel del chico de sus sueños más oscuros.
Había dejado de pensar en Sai y todo el asunto del beso. Pensó que la emotividad del momento habia culminado en eso tonto beso que nada había significado.
No.
Nada competía contra los labios de Sasuke. Nada lograría hacerlo estremecer de esa manera.
De igual manera sabía que debía hablar con Sai, tenía que dejar en claro un par de cosas. Todo sin romper sus sentimientos o lastimarlo.
Se metió a bañar para despejar su mente. Apenas iba saliendo del baño, con una toalla enrolladaen su cadera y alzó la mirada como atraído por un imán. Se encontró con un escalofriantemente sombrío Sasuke que lo miraba adusto desde una esquina.
–¿Sasu...?
Un terriblemente enfadado Sasuke lo estampó violentamente contra la pared mas cercana, provocándole un quejido de dolor que nunca logro salir de su garganta porque el moreno comenzó a devorarle los labios.
El pequeño rubio no sabía muy bien que carajos estaba pasando y no es como si el incúbo le diera alguna oportunidad de analizar la situación.
Era la primera vez que lo besaba tan rudo, tan sucio porque estaba furioso, borracho de celos. Solo de pensar, de volver a reproducir las malditas imágenes en su cabeza veía rojo. Lo besó mas fuerte, arrancándole la voluntad, dejándolo suave y sumiso contra él. Sus labios se movían con vehemencia, succionando su pequeña lengua y lamiendo sus labios de manera obscena.
Quería devorarlo.
Mordió los labios de su pequeño ángel antes de darse cuenta siquiera de que estaba presionando su entrepierna cubierta por la toalla con su rodilla.
Naruto era un lío de jadeos ahogados y saliva. No podía responder muy bien a todo lo que Sasuke estaba haciéndole a su cuerpo, mantenía sus pequeñas manos agarradas en los hombros de Sasuke porque no sabía que mas hacer. Solo sentía su boca abusada y a su pequeño cuerpo derretirse contra el de Sasuke.
–¡S...Sasuke!–jadeó cuando por fin pudo recaudar aire a sus pulmones. Aún estaban muy cerca el uno del otro–¿Qué demonios significa esto?
Sasuke lo miró a los ojos llenos de lagrimas. Lo besó faldero, lamiendo sus labios. Sujetándole bruscamente los cabellos de la nuca.
–Te besó.
–¿Me besó?
El agarre de las manos de Sasuke en sus caderas se endureció al punto que tuvo que apoyarse en su pecho por el dolor. Sus ojos se ensombrecieron y Naruto notó el sabor a sangre en su boca.
–¡D-duele!–gimoteó asustado cuando ya no pudo aguantar mas.
–No está bien. Nadie. Nadie tiene porque besarte. No debiste ir, de hecho ni siquiera estoy seguro de porque siquiera es que sales de tu casa. No lo hagas. Eres mío. Mio y nadie mas puede tenerte ¿has entendido? Nadie. Nunca. Solo yo–gruñó terriblemente molesto. No muy coherente, mascullando aquella cantaleta sin sentido en su cuello–No vas a volver a verlo nunca.
Naruto se encogió en sus brazos ante ese tono tan jodidamente tenebroso que usó para amenazarle porque sí, sonaba a amenaza.
–No fue... No significó nada–respondió despues de unos momentos. Muy quedito
Mala idea porque Sasuke solo lo tomó de los hombros y lo azotó duro contra la pared provocándole una mueca se dolor que no supo disimular.
–¡Aunque significara algo, maldición!¡Esa maldita escoria no tenía porque besarte porque eres mio!¡Mío!–espetó enajenado mientras su mirada se tenía de una pelicula roja–¡Voy a matarlo! ¡Voy a reducirlo a mierda!
Naruto despertó de su sumisión. Sasuke sonaba tan seguro de sus palabras que el miedo lo embargó por completo. No podía permitirle cometer esa locura.
Su respiración se agitó cuando el moreno escondió el rostro en su cuello.
–¡No!–jadeó tratando de verlo a los ojos, de verle la cara pero aun así no lo logró–N-no lo hagas, te prometo no volver a verlo mas. Sasuke mírame, me estás asustando, por favor. No más Sai te lo prometo. ¿Sasuke? Por favor.
–Eres mio.
Naruto tragó saliva.
–L-Lo soy... Sol-¡Ah!
Un dolor agudo se clavó en su hombro donde los dientes del incúbo se clavaron con profundidad. Gritó y lo golpeó para que lo soltase pero no tuvo ningún efecto, en el forcejeo perdió la toalla pero no era un detalle tan importante como el dolor lacerante en su hombro. Estaba llorando.
–¡S-Sasuke! ¡Basta! ¡Basta! ¡Me duele! ¡No puedo!–gritó en oídos sordos.
Pataleó y golpeó lo que pudo pero tampoco funcionó. Lloriqueó hasta que Sasuke finalmente se detuvo.
–¿P...Por qué haces esto? –gimió dolorido, aterrado al ver la boca que tanto había deseado llena de su sangre.
No respondió. Lo miró con ojos vacios. Y el miedo lo consumió entero al darse cuenta de lo que iba a hacer.
Sasuke lo penetró.
Ahí.
Se deslizó en su interior con facilidad debido a su condición de incúbo que hacia del cuerpo humano de Naruto responder de esa manera. Húmedo y fácil.
–¡Ahh!... ¿¡Q-qué estás..?
Se movió duro contra el cuerpo convulso de Naruto que se abrió por primera vez para él. Lo hizo gritar, llorar, suplicar, gimotear, jadear, gemir y sollozar de verguenza, dolor y placer.
Lo hizo morir y revivir.
Lo destrozó tanto.
Sasuke no era el mismo, estaba tan enojado, tan malditamente enfadado que no veía nada mas que la misma escena repitiéndose en si cabeza. No sentía nada, no quería nada.
Solo estaba abusando del cuerpo que amaba, del chico por el que hacia todo aquello.
Lo estaba violando y ni siquiera se estaba dando cuenta. No sentía las manos desesperadas de Naruto, intentando apartarlo. Tampoco escuchaba su voz suplicando porque se detuviera.
No se estaba dando cuenta de cuan jodida era la situación.
Le destrozó la piel de las caderas, desgarró con sus dientes la piel de si pecho y cuello, le sangró los labios, mejillas y ambos lóbulos. Abusó tanto como pudo de sus tiernos pezones, dejó marcas de sus manos en sus muslos y en su vientre que seguramente dejarían moretones. Llegó tan profundo en el que lo hizo sentirse desfallecer, lo ultrajó tanto como pudo.
En cuanto el débil cuerpo del serafín llegó a su limite humano, se derrumbó en los brazos de su agresor. Los ojos opacos, completamente secos miraron los turbios de Sasuke.
Lo asesinó.
¿Les gustaría preguntarle algo a los personajes?
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