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"El simple aleteo de una mariposa puede causar un tsunami." 

Dos veces en su vida había visto a la familia de parte de su abuela paterna. 

La familia era de Japón y a pesar de estar tan poco tiempo con ellos, aquella frase siempre la tenía en claro.

Estaba soñando, lo sabía. 

Mariposas fueron lo primero que le llegó a la mente.

Desde vagos recuerdos de cuando era niño hasta la vez que vio una en el cuarto de Taehyun y cuando a Félix le pintaron la cara de mariposa...todo antes de que ocurriera la tragedia.

Después de la última visita de su familia en Japón, Beomgyu no podía olvidar las palabras que su abuela tanto decía en dichos.

"El simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo."

Existe una teoría llamada la teoría del caos. 

Aquella teoría tomaba como base el proverbio japonés que su abuela le había dicho y consistía en que el mundo está lleno de condiciones.

Pequeñas variaciones en dichas condiciones iniciales pueden implicar grandes diferencias en el comportamiento futuro, imposibilitando la predicción a largo plazo. Esto sucede aunque estos sistemas son en rigor deterministas, es decir; su comportamiento puede ser completamente determinado conociendo sus condiciones iniciales.

Cualquier cosa, por pequeña que fuera, tenía repercusiones.

No nos podemos quejar de que algo no lo veíamos venir.

Podía simplemente ser el aleteo de una mariposa el que causara tu desgracia.

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Cuando despertó, Beomgyu no recordaba demasiado de la noche anterior, lo cual quizá debía agradecer.

Taehyun lo miraba con el ceño fruncido y molesto.

Choi se levantó con dolor de cabeza y apretó el puente de su nariz.

—¿Tú no entiendes, verdad?

Beomgyu no tenía ganas de pelear, pero con Taehyun era imposible.

—Choi Beomgyu, el DRUNK-DAZED es el bar más peligroso de todo Seúl y tu vas como si fuera el súper mercado.

—Sunoo y Jake estaban ahí…

—¡Obviamente! Kim Sunoo es el hijo de un mafioso Beomgyu. No deberías juntarte con él. Además ambos se perdieron de vista en un momento. De no ser por Jungwon estarías secuestrado o algo peor.

El mayor frunció el ceño. 

—Si tan contento estás con él entonces, ¡Ve con él!

Kang rodó los ojos y no dejó de mirarlo.

—Soobin estaba como loco. No paraba de llorar porque no sabía donde estabas. Nos preocupaste Beomgyu. 

—¡A la mierda con eso, todos ellos son unos mentirosos!

Antes de poder levantarse a ir al baño su prometido lo tomó del brazo.

—Ya me contaron todo. Beomgyu, sé que puede ser difícil pero eso no significa que Soobin se merezca lo que le hiciste.

Beomgyu quedó congelado.

Taehyun defendiendo a Soobin era algo a lo que no estaba acostumbrado.

—Él es demasiado blando para decirte algo así que yo lo haré y me vale una mierda lo que pienses. Aunque hubieses sabido antes que Félix era tu hermano no habría cambiado nada. Es difícil pero tu madre tomó la decisión, no es culpa de nadie. Era tu madre, lo sé. Pero Soobin estaba destrozado cuando te perdiste y eso no se vale Beomgyu. No se vale porque yo estaba igual. Te amamos y si algo te pasa sería un caos.

Las lágrimas no tardaron en caer en las mejillas de Beomgyu.

Tantas emociones juntas lo estaban matando.

¿En qué momento su Taehyunnie había crecido tanto?

Ahora era más fuerte que él.

—Ven aquí —le dijo Taehyun.

Beomgyu se enredó entre sus brazos mientras lloraba en su pecho.

Taehyun sostuvo su rostro y besó cada parte de este.

—Lo siento Taehyunnie.

—Esta buen hyung, son demasiadas cosas juntas. Pero creo que no soy el único que se merece una disculpa.

Min asintió y volvió a esconder su cara en el pecho de su prometido.

También debía hablar con Soo.

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Kim Sunoo llegó en la tarde a ver como estaba Beomgyu.

Dijo que cuando no lo vio en donde lo había dejado se asustó y comenzó a buscarlo por todo el lugar hasta que Yang Jungwon habló al de seguridad ya que te habías quedado dormido en un baño.

Después de hablar un rato, Jake se fue y llegó Soobin.

En cuanto entró a la casa esperó que mirara a Taehyun con recelo o alguna reacción. Soobin simplemente entró y corrió a abrazar a Beomgyu.

Tae comenzó a llorar y acabaron sentados en el sillón con Beomgyu acunando a su esposo.

Sabía que Soobin no le recriminaría sus acciones pero haberlo hecho llorar jamás se lo perdonaría.

Había lastimado a Soobin y ni siquiera había hecho nada malo.

—Hyung, perdón. Debí ir contigo, no debí dejarte solo...

Beomgyu lo besó con fuerza para callar sus palabras.

—Perdoname a mi, Soo. Fue mi culpa.

Se abrazaron de nuevo hasta que la voz ronca de Soobin lo hizo estremecerse.

—Somi Nonna se fue, volvió a su viejo departamento pero… Yeonjun no va a dejarlo así tan fácil. Beomgyu le quiere quitar al niño...Si tan sólo tú...

Choi negó con la cabeza.

—Soo, a ti te perdono porque te amo y no fue tu culpa. Pero ella se acostó con mi padre, pensé que estaba conmigo por cariño, pero es otra que busca el dinero. No puedo creer que confíe en ella. Ahora por favor no me hables de eso. 

Soobin asintió y Beomgyu se acurrucó en su pecho. Ronroneando como gatito.

Era algo que le salía con Soobin como si fuera natural. No sabía bien porque lo hacía pero a Kim parecía gustarle.

La mirada de Taehyun fue tan intensa que lo hizo separarse de su esposo.

No debía actuar así cuando estaba con los dos.

Debía mantener la compostura.