—¿Beomgyu? ¿Estás bien? —preguntó SungJae al pálido pues este miraba distraído a la nada.

Beomgyu sacudió la cabeza.

—Lo siento, ¿Decías algo?

Jae sonrió.

—Nada importante, solo estaba pidiéndote tu opinión para un contrato multimillonario en el que tu marido me está prostituyendo...

SungJae se quedó callado, como recordando que a Beomgyu le habían hecho lo mismo.

—Bueno, no me refería a prostitución, es solo que…

—No te preocupes SungJae, no me molesta, siendo sinceros mis padres hicieron muchas cosas que no vale la pena recordar ahora. Así que, ¿Me podrías repetir lo que decías antes?

Jae asintió.

—Hoy tendremos una entrevista con Peniel y los chicos. Lo más recomendable sería que me case con Minhyuk porque tiene el treinta por ciento de la empresa mientras que Ilhoon solo el veinte, pero he estado investigando y pareciera como si ellos dos estuvieran saliendo. No lo han confirmado pero Minhyuk parece muy protector.

Beomgyu asintió.

—¿Quién va a la junta de los nuestros?

—Solo yo, de hecho te quería preguntar si me acompañas. Seria mejor tenerte a ti que...conoces del tema.

Beomgyu asintió. 

—Podemos irnos ya, platicamos en el coche.

SungJae a pesar de no ser en principal en la empresa, movía muchos hilos en su entorno, Beomgyu lo siguió. Vio a Taehyun hablando con Yeonjun, últimamente esos dos se la pasaban días enteros juntos platicando sobre como crecer. A Beomgyu le daban celos sin poder evitarlo. Simplemente quería pasar más tiempo con Taehyun y Soobin, ya que ambos habían tenido demasiado trabajo, su única compañía eran Somi y sus pequeños.

Subieron a la gran camioneta de Taehyun con SungJae algo incómodo, el chico era bastante ambientalista y prefería ir en bicicleta.

El chofer arrancó y SungJae lo miró.

—Yo...es solo que quería hacerte una pregunta. Ya sabes, estoy a punto de casarme para buscar un trató por dinero con alguien que apenas conozco yo...es sólo que me gustaría saber...de tu experiencia.

—¿Qué edad tienes?

—Veintitres. 

—Desde que yo nací ya estaba comprometido. Tu has tenido veintitrés años para decidir que hacer y que no hacer. Incluso esta es tu decisión SungJae. Si realmente vas a hacerlo, no dejes de ser tu. Nunca dejes que los demás decidan lo que harás. Ni porque Taehyun lo diga tú tienes que hacer esto pero si lo haces, que sea porque quieres y no porque Tae lo dijo.

SungJae asintió.

—Es solo que...no creo que sea tan malo. Realmente no se ve que sean malos chicos, incluso son guapos pero. No sé quienes son.

Beomgyu sonrió y acarició la mano de su acompañante.

—Está bien. Nunca es tarde para conocer al amor de tu vida.

—No son el amor de mi vida.

—Nadie lo sabe.

Llegaron a un lujoso hotel en el centro y bajaron para encontrarse a en la recepción a Peniel.

—¡Vaya, hasta que llegan! —dijo un chico calvo que Beomgyu sólo había visto en fotos pero SungJae parecía haber hablado con él antes—. Me debo ir pero los dejo con los chicos. 

Sin decir más salió corriendo. Beomgyu y SungJae no tuvieron oportunidad si quiera de decir algo cuando el muchacho ya estaba fuera del hotel.

La recepcionista en cambio los saludo alegremente y los condujo hacia el restaurante. Casi en una esquina en una parte muy apartada, Jung Ilhoon y Lee Minhyuk los esperaban.

Los chicos los saludaron con normalidad y se sentaron.

Hablaron un rato de negocios, de como sería el trato.

Beomgyu pudo ver las claras intensiones de ligar que tenia SungJae. Ilhoon parecía no percatarse pero Minhyuk fruncía el ceño y se pegaba más a Ilhoon.

—Hyung dejame ir al baño —pidió Ilhoon a su amigo pues este lo estaba hostigando con un abrazo demasiado intimo a decir verdad. 

El mayor soltó a Ilhoon mientras este se disculpaba por su poco aguantadora vejiga y casi corría al baño. Cosa que Minhyuk aprovechó para mirar con desprecio a SungJae.

—No sé que es lo que están buscando pero quiero que mantengan a Ilhoon alejado. 

Su voz había dejado de oírse tan dulce como antes y ahora parecía terriblemente grave.

—No sé de lo que hablas —dijo SungJae —. Solo estamos hablando de negocios.

Hyuk sonrió amargamente.

—Escucha niño, Ilhoon aún era muy joven cuando yo lidiaba con idiotas con dinero igual que tú y se que esas miradas que nos lanzas no son solo de negocios. No voy a permitir que trates de llevarte a Ilhoon de mi lado.

SungJae le devolvió la sonrisa. Había dejado de fingir.

—Me has descubierto —dijo divertido—. Pero tengo un trato que ayudara a Ilhoon a vivir tranquilo toda su vida de no acabar siendo un muerto de hambre.

Minhyuk ahora parecía interesado.

—Me voy a casar con él, y a los tres años nos divorciaremos. Con el divorcio nos dividiremos ganancias y así aunque quede en banca rota tendrá aún un pequeño porcentaje de mis empresas. Si tan enamorado estas de tu amigo como es obvio, deberías pensarlo bien.

—¿Qué dices? No voy a prostituir a Ilhoon sólo por tu cochino dinero.

Beomgyu trato de no sentirse ofendido cuando decían algo así, Minhyuk ni siquiera le prestaba atención.

—Quizá no, pero podemos simplemente casarnos y fingir que nos queremos frente a las cámaras. Después de eso nos separamos y vivimos felices por siempre. Con una gran fortuna, sin preocuparnos por nada más que verse bien para las cámaras. Vamos Minhyuk, sé que eres listo. Sólo son tres años. ¿O qué? ¿Quieres ser tu el que se case conmigo?

Min lo miró mal. Casi con asco.

—Solo tres años, después de eso Ilhoon será mío, ¿Entendiste?

……………………….

—¿Cómo les fue? —preguntó Taehyun a su ahora esposo cuando llegaba a su casa. 

Beomgyu se lanzó a sus brazos.

—Tenemos contrato.

Taehyun le sonrió. 

—Eso esta perfecto, ¿Fue con Minhyuk?

Beomgyu negó.

—Minhyuk sabe lo que planeamos y aceptó ayudarnos a que Ilhoon acepte. Cuando se divorcie de SungJae se casará con Minhyuk y ellos compartirán parte de las empresas. La verdad es todo muy complicado, no me gusta que obligues a SungJae a casarse.

—Jamás lo obligué.

—Tae, casarse es algo que cada quien debería hacer por su cuenta. No deberíamos forzarlos.

—Vamos Beomgyu, simplemente es una forma de asegurar nuestro futuro. No creas que soy igual que mi padre, yo jamás obligaría a Félix o a Jungkook a casarse con alguien.

—¿Y que es diferente con SungJae?

—Él ya esta grande. Sabe lo que hace. Cuando son matrimonios arreglados entre adultos no hay problema.

Beomgyu hizo un puchero, aún seguía sin gustarle la idea.

—Choi Beomgyu. Hemos pasado toda la vida juntos y no puedo creer que sigas haciendo pucheros para conseguir lo que quieres.

—Y yo no puedo creer que tu sigas cayendo.

Se besaron con ganas y Taehyun lo cargó hasta el sillón de su nuevo departamento en el centro. 

Sus besos eran casi necesitados, como si cada día que se veían no se besaran.

—Taehyunnie… —gimió Beomgyu.

—Dime Oppa.

Beomgyu siguió gimiendo más no obedeció a Kang. Este frunció el ceño mientras lo dejaba de besar y lo veía.

—Dime Oppa.

Beomgyu apartó la mirada. Taehyun en cambio tomó su rostro y lo obligó a mirarlo, ganándose un golpe por parte de Choi.

—¡Auch! ¿Ahora que te pasa? ¿Sigues enojado por lo de SungJae.

Beomgyu negó y Taehyun casi enloquece pues su esposo era muy complicado cuando se lo proponía.

—Beomgyu, amor ¿Qué tienes?

Choi hizo un puchero y Kang lo besó, sonriendo con ternura ante los berrinches del mayor.

—Taehyun, quiero hacerlo.

—¿Hacer qué?

Beomgyu sonrió incrédulo.

—El trió.

Kang rodó los ojos.

—Beomgyu, Soobin nunca aceptará.

—¿Y tú sí?

—Da igual lo que diga. Soobin jamás aceptaría.

Beomgyu sonrió esta vez retador. 

—Lo convenceré. Ya verás.

—Lo que digas.

Taehyun retomó lo que estaban haciendo antes y besó a Beomgyu con fuerza.

El pálido parecía más motivado y comenzó a tomar el control, quedando sobre Taehyun mientras se desnudaba.

Kang simplemente se dejaba, vio como su hyung lo desvestía y como el mismo se ponía sobre él, tomo su miembro y comenzó a masturbarlo en un ritmo rápido.

Taehyun agradecía la motivación del mayor pues su miembro ya estaba duro casi al instante.

—Beomgyu…

—Taehyun-ah, si me dices lo que quieres puede que Beommiw lo haga.

Kang tragó saliva.

—Hyung…

—¿Qué es lo que quieres Kang?

—A ti...

Sin previo aviso, como si no fuera nada, Beomgyu dejo de masturbar el miembro del chico para con cuidado auto-penetrarse.

Taehyun nunca lo había visto hacer algo así y no pudo evitar mirar como su pequeño y delicado hyung hacía aquello.

Beomgyu al parecer estaba muy entusiasmado.

Beomgyu tenía ambas piernas a los costados de la cintura de Tae. Se quedó un momento inmóvil hasta que después, se comenzó a mover en un vaivén lento.

Taehyun apretó sus manos en la pequeña cintura del mayor mientras lo ayudaba a moverse.

A pesar de los roles, el que llevaba el control era Beomgyu, sin dejar si quiera la oportunidad de que el menor le pidiera algo.

Cuando ambos llegaban al orgasmo, Beomgyu mordió el cuello de Taehyun, dejándole una marca a su cuello.

Taehyun se quedó bastante sorprendido pues nunca lo había marcado. 

Pero siempre había cosas nuevas que probar.