🍭 ፧ 𝘀𝗶𝗲𝘁𝗲 • ✦⁾
Para desgracia de Beomgyu, había tenido que cumplir su promesa y no había dejado a Heeseung visitarlo.
Cuando su amigo le preguntaba por qué, él simplemente respondía que no quería que Taehyun lo molestara.
Aquél día de diciembre no era uno cualquiera.
Era el día en el que celebrarían el cumpleaños de Soobin y de Yeonjun.
A ambos chicos no les entusiasmaba la idea del cumpleaños ya que Soobin prefería ir a algún parque de diversiones y Yeonjun los últimos años prefería hacer simples reunioncitas tranquilas.
Beomgyu decía que era porque ya era viejo pero Yeonjun se negaba a aceptar esa opción.
—¿Por qué demonios tengo que dejar que vayas a una fiesta con ese imbécil cuando esta semana te toca estar conmigo?
Taehyun ya tenía diecisiete años y Beomgyu odiaba eso.
Le faltaba poco para salir de la adolescencia, y aún así seguía comportándose como un puberto.
—Soobin ya es mayor de edad. Además te invitó amablemente pero tú lo rechazaste.
—La última vez que vi a ese inútil tú tenías doce años y yo ocho. Nos obligaron a convivir desde pequeños y nunca lo pude soportar. Parecía un retrasado viendo sus animes viejos y retándome a batallas pokemón. Me alegra que ya no lo haya visto más tiempo y espero que siga así…
—Detente Taehyun, Soobin no es malo. Es realmente adorable. Además tendrás que verlo mínimo dos veces más. Cuando me case con él y cuando me case contigo.
Kang hizo una mueca.
—Me parece una estupidez todo esto. No puedo creer que nuestros padres sean tan cínicos como para hacerme asistir a tu mugrosa boda con Kim. Y me parece más estúpido que la única forma en la que nuestros padres acepten la homosexualidad sea para sacarle provecho económico.
Por primera vez en su vida Beomgyu le dio la razón y suspiró.
Taehyun había estado extraño esos últimos días.
Seguía siendo igual de imbécil y arrogante que siempre pero en esos momentos había algo diferente.
Trataba a Beomgyu con más cuidado y eso (aunque no lo quería admitir) le molestaba.
Apenas le prestaba atención y Beomgyu se sentía como esas señoras de las películas viejas que se quejaban de que sus maridos ya no las tocaban.
Se sentó en el regazo del menor, estremeciéndose cuando Taehyun cerró los brazos en él y escondió su rostro en el cuello de Choi.
—Taehyun...Taehyunnie —habló con voz suave para no arruinarlo y causar que su prometido perdiera los estribos— ¿Qué ocurre? ¿Te sientes bien?
Sintió los músculos del chico tensarse.
Tomó su rostro entre las manos obligándolo a mirarlo.
Quería besarlo.
Dios. Quería besar a ese imbécil para que dejara de ignorarlo y lo tratara sin cuidado alguno como siempre lo hacía.
Quería al idiota y arrogante Kang Taehyun de vuelta, porque si no era de esa forma, entonces ese no sería su Taehyun.
Taehyun apartó sus manos y lo empujó, haciendo que Beomgyu cayera al piso.
—Deja de ponerte sentimental ¿Quieres? Estabas a punto de largarte con tu novio perfecto, ¿Quieres irte ya? Tengo cosas que hacer con Jungwon.
Beomgyu estaba atónito.
Jamás en el tiempo que llevaban juntos, Taehyun lo había tirado al piso así.
Taehyun jamás le había hecho eso.
Se levantó hecho furia.
—¿Podrías dejar de ser tan imbécil? Simplemente quería ayudarte ¡No tienes porque estar tan a la defensiva!
—¡Yo no estoy a la defensiva! Es sólo que tu te sientas en mis piernas…cómo una zorra...
En la habitación se escuchó el sonido de la palma de Beomgyu contra la mejilla de Kang.
—No me vuelvas a hablar así Kang Taehyun. Me estoy hartando de ti, y deberías creerme cuando te digo que si yo me voy no quedará nadie que se preocupe por ti.
Taehyun se tocó la mejilla y sonrió cínicamente.
—¿Hablarte cómo? ¿Con la verdad? Dime si no es de zorras casarse con dos hombres. Además no eres la única persona en el mundo. Tengo más amigos. Entiéndelo de una vez cielo. Jamás me enamoraré de ti.
El corazón de Beomgyu dio un vuelco.
—¿Qué? ¿Creíste que no me daría cuenta que estas enamorado de mi? Por favor cariño. Es obvio. No te culpo, soy grandioso. Pero hazte el maldito favor y no te hagas ilusiones.
¿Cómo ese idiota había obtenido un lugar en su corazón? ¿Cómo se había enamorado de alguien tan…tóxico?
Las lágrimas se acumularon en sus ojos, pero no podía salir corriendo sin decirle algo.
Debía hablar pero no reaccionaba. Tenía un nudo en la garganta. Sin embargo si no le soltaba mínimo una palabra coherente Taehyun ganaría y su orgullo no se lo permitía.
—¡Ya deja de actuar, Taehyun! Deja de ser tan idiota por una maldita vez y mejor tu hazte el jodido favor ¡De no ahuyentar a la única persona que te ama! —Taehyun permaneció en silencio, tenso bajo su cara ropa de su propia marca— es cierto, me enamoré de ti. Y créeme que me odio a mi mismo por hacerlo con tanta fuerza porque entonces tus palabras me darían risa y no me dolerían tanto. Pero hasta yo, siendo la única persona que te ama me siento vacío, ¡¿Eso es lo que quieres?! ¿Quedarte sólo?
—¡No eres la única persona que...!
Beomgyu se echó a reír.
—Taehyun por favor no te engañes ¿Quién más te ama? ¿Jungwon? El sólo te busca por tu cochino dinero y cuando te haya quitado lo suficiente te dejará. Olvidalo y trata de ser tan sólo un poco consciente de que estamos comprometidos. Trata tan sólo, de pensar por un momento en ti mismo y no en lo que dirán los demás, tonto niño millonario.
Salió de la habitación tomando su bolso Chanel a su paso. Lo había comprado sólo para molestar a Taehyun.
Se dio cuenta que la mayoría de la ropa que llevaba en realidad no era muy cómoda. Le gustaba como se veía pero solo usaba esa ropa de marcas extranjeras para molestar a su prometido.
Sin duda debía dejar de hacer cosas por Taehyun sin darse cuenta.
. . . . . . . . . . . . . . . . ꒰ ☁︎ ꒱ ,, ⌲
Beomgyu llegó a la fiesta con las mejillas rojas y los ojos hinchados de tanto llorar.
Llegó a la casa Kim con una sonrisa fingida y se percató de que sólo estaban su hermano, Heeseung, Soobin y Kai, el hermano de su prometido.
Todos lo miraron preocupados cuando entró.
—Hey, ¿Dónde están todos? —preguntó deshaciéndose del nudo en la garganta que se le había formado.
—Creímos que... Sería mejor una fiesta privada.
Beomgyu les sonrió.
—Vaya…
—¿Gyunnie? —habló Yeonjun— ¿Estás bien?
Beomgyu asintió.
—Si, si. Estoy de maravilla. Oigan no pongan esas cara, estamos celebrando sus cumpleaños. Vamos ¿Dónde está el pastel?
. . . . . . . . . . . . . . . . ꒰ ☁︎ ꒱ ,, ⌲
Taehyun estaba acostado en su cama que compartía con Beomgyu mientras miraba al techo.
Maldijo en voz baja cuando el rostro de Beomgyu le vino a la mente.
"¿Qué mierda se supone que haga?¿Qué quiere él de mí?"
Kang se formulaba un sin fin de preguntas sin saber cómo responderlas.
Beomgyu lo confundía demasiado, y entre más crecía más preguntas llegaban a su cabeza.
¿Cómo era posible que una persona tan buena y hermosa como Beomgyu se hubiera enamorado de él?
Sabía que estaba mal tratar así a Beomgyu, pero, ¿Qué debería hacer?
Así había sido criado, ser un arrogante era parte de su naturaleza.
Sus padres nunca le habían dicho: Taehyun, respeta.
Incluso si se ponía a pensar, de la boca de sus padres jamás había salido ni siquiera un te quiero.
Sabía que sus problemas de infante no eran razón para tratar así a su prometido pero... Así era él.
Toda la noche apenas y durmió, pero al despertar se percató de que Beomgyu aún no llegaba.
—¿Dónde demonios estás? —preguntó al teléfono cuando el mayor le contestó.
—¿Taehyun? —tenía la voz adormilada y a Kang le pareció divertido haberlo despertado con su llamada.
— ¿Por qué no estás ya en casa? Es sábado y tu no te vas hasta el lunes. ¡Aún te queda tiempo conmigo! Ya te fuiste un día de MI semana con ÉL.
Beomgyu parecía fastidiado.
—Taehyun son las siete de la mañana. Además, Soobin había planeado salir hoy a Japón nosotros dos a pasear. Incluso compró los boletos. Te prometo que regreso el martes, es sólo que queremos estar…
—¿Acaso no me oíste bien? ¿Debí obligarte a que llegaras a las doce? ¡Vuelve ahora mismo aquí Beomgyu, está en el jodido contrato!
Se escuchó un leve silencio.
—Por favor, Taehyun. Pasaré lo que reste de la próxima semana contigo y la semana que te corresponde, ¡Son sólo unos días!
—¿Por qué no se van a Japón la próxima semana? Ese no es mi problema cariño. Te quiero aquí en quince minutos a menos que quieras que se lo informe a tus padres. Nos vemos pronto, cielo.
Taehyun colgó y se sintió como un verdadero hijo de puta.
Beomgyu apareció exactamente quince minutos después con un horrible humor.
—Ya estoy aquí —había dicho.
Después de llegar Taehyun se había limitado a fingir leer un libro sólo para molestarlo.
—¿Para eso me querías aquí? ¿Para que te viera leer un estúpido libro? ¡Por favor Taehyun! Si vas a fingir leer, ¡Mínimo deberías sostener bien el libro!
Taehyun se percató de que sostenía el libro al revés. Una vez descubierto dejó de fingir y encendió la televisión.
—Esta es mi semana. Está en el contrato.
—¿Me quieres ver la cara de imbécil? ¿Desde cuándo te importa el maldito contrato?
—No es como que yo quiera ver tu cara de imbécil, estoy obligado a verla. Además no me puedes culpar por quererte en la casa. Me aburre estar sólo sin joderte un rato.
Beomgyu lo miró con ojos enfurecidos y se dio media vuelta hacia la salida.
—¡No vas a ir a Japón! —gritó Kang sin inmutarse.
—¡Voy a ir a pintarme el cabello!
—¡Recuerda que debe ser rojo o rubio!
Se escuchó un portazo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top