🍭 ፧ 𝘀𝗲𝗶𝘀 • ✦⁾
—Yang Jungwon y Choi Beomgyu, herederos de dos de las empresas más prestigiosas de toda Corea. Y en el caso de Choi, una de las más importantes del mundo. Se reunieron cara a cara en la fiesta de cumpleaños de Jungwon. Ambos compartieron un tenso abrazo, seguro a causa de la presencia de Kang Taehyun, heredero de la empresa de ropa más grande de Asia. Kang es el prometido de Choi Beomgyu, pero se le ha visto demasiado comprometido con Yang Jungwon. Tanto que en la misma fiesta, ambos se escabulleron fuera de la vista de todos sin importar que el joven Choi estuviera ahí...
Heeseung soltó el periódico que tenía en sus manos y miró a su mejor amigo.
—No lo puedo creer. Han pasado cuatro meses y apenas sueltan esta noticia, ni siquiera pudiste fingir que te agradaba el idiota de Jungwon y ahora después de tanto la prensa le toma atención, ¿Qué clase de broma de millonarios es esta?
Beomgyu bufó.
—Estoy seguro de que el padre de Jungwon lo planeó todo. Apenas esta semana abrieron un nuevo bar en Busán y estoy casi seguro de que esperaban que ser la comidilla de la prensa atraerá más gente. Seguro lo lograrán. Por algo dejaron el negocio de los aparatos electrónicos.
—Vaya, lo que es saber de negocios.
Ya habían pasado cuatro meses desde que Beomgyu y Heeseung se conocían. Ese día estaban en la casa Kim. Heeseung y Soobin se llevaban estupendo y la mayoría de los días la pasaban en su casa, muy diferente a la casa Kang, ya que Heeseung prefería no entrar a esa casa a menos que Beomgyu realmente no soportara a su joven prometido.
Se habían vuelto mejores amigos y desde que Choi conoció a ese chico, su humor era cada vez más burlón y hacía más bromas de las que quizá debería (en el caso de Taehyun).
—Heeseung —la voz de Soobin llegó a la sala y Beomgyu maldijo ser tan bajito y pequeño ya que Soobin no lo había podido ver por estar sentado en el gran sofá de la sala.
Con dificultades, ya que el sofá casi lo había hundido en su cómodo cojín, saltó de ahí.
—Hola Soobin —Heeseung lo saludó y miró con diversión como el burlón y serio Beomgyu corría como niño pequeño hacia su prometido y lo miraba con ojos iluminados.
—¡Soobinnie! —Beomgyu se abrazó al cuello de Soobin y le llenó la cara de besitos mientras este sonreía.
—Hola amor. No te había visto.
Beomgyu le sonrió, mostrando las encías.
—Hee y yo discutíamos sobre de qué color me podía pintar el cabello, ¿Te gusta el rubio o el rojo?
Soobin hizo una mueca.
—Estoy seguro que Taehyun te dijo que deberías pintarte el cabello de esos colores ¿Cierto? —Beomgyu enrojeció y Soobin lo interpretó como una afirmación— Me gusta más el color gris, gris plateado, ¿No te parece Heeseung hyung?
Soobin cargo en brazos al castaño hasta sentarse en el mismo sillón junto a Heeseung.
—Me parece bien. Seguro Taehyun enfurece al ver que Beomgyu se pasó por el culo sus propuestas.
Beomgyu volteó los ojos.
—No quiero hacerlo por Taehyun. Quiero usar uno que se me vea bien —dijo con un tono que aparentaba ser inocente. Pero su voz ahora era más grave y sonó más bien burlona.
—Amor —Soobin lo besó en la punta de la nariz— cualquier jodido color te quedaría bien a ti. Además, si te lo pintas de un color diferente a los que dijo Taehyun además de sexy serás un rebelde, ¿Y qué es más sexy que un rebelde?
Comenzaron a hablar y tuvieron una muy amena conversación.
—Algunas veces me preguntó si realmente Taehyun es tan malo —habló Heeseung— quiero decir, lo conozco y sé que es un imbécil. Pero tan sólo hay que verlo, ¡El mocoso acaba de cumplir dieciséis! Ahora mismo no es tan grande porque está en la adolescencia.
—¿Qué dices? El próximo año cumpliré veinte y Taehyun es más alto que yo —Beomgyu intervino.
—Eso no importa porque tu eres muy pequeño. Ahora si te molesta Gyunnie, déjame seguir con mi comentario —Beomgyu puso los ojos en blanco y se acomodó bien entre los brazos se Soobin. Estaban acostados Beomgyu recargado en el pecho de Soobin, ambos mirando a Heeseung.
—Mi punto es que el mocoso no es ni la mitad de grande que su ego. Incluso con sólo oírlo hablar por diez jodidos segundos sientes que tu cabeza va a explotar. Pero para que su propio prometido lo odie debe ser fuerte.
—Seguro toda su maldad la tiene almacenada en su nariz, por eso le creció tanto —comentó Soobin— Pero no subestimes su maldad. Beomgyu la conoció desde el primer día.
Beomgyu asintió divertido de poder disfrutar tiempo de calidad hablando mal de Taehyun.
—El primer día me dijo que era suyo y le trato como un pedazo de mierda y después cuando fui por segunda vez a su casa no me dejo entrar, ¡El imbécil cerró la puerta y ordenó a todo el personal que no me abriera! Me dijo que no podría entrar hasta que me arrodillará y le pidiera disculpas por haberlo llamado idiota.
—¿Y lo hiciste? —Heeseung lo miro incrédulo.
—Claro que no. Acabé en urgencias con una costilla y una pierna rotas por tratar de entrar a la casa. Ahora mismo me da risa pero en ese momento odié a Taehyun.
—¿Y después de eso? ¿Se quedó todo así? ¿No lo reprendieron?
Beomgyu soltó una risita.
—Claro —dijo burlón— y desde entonces yo odio a esa ardillita, y él sin duda alguna me odia a mi.
. . . . . . . . . . . . . . . . ꒰ ☁︎ ꒱ ,, ⌲
—Lee Heeseung —dijo la voz de Taehyun entrando a su casa— ¿Otra vez tú aquí? ¿Acaso no tienes hogar? Oh lo siento, seguro no. Olvidaba que eres pobre.
Heeseung había acompañado a Beomgyu ese primer día de la semana a casa de Taehyun. Normalmente pasaba el día con Choi antes de que el imbécil de Kang llegara.
—Creo que me voy—dijo Heeseung dirigiéndose a Beomgyu.
—Quédate un rato más —suplicó Choi.
Él más que nadie sabía lo pesado que se ponía Kang cada que a Heeseung se le ocurría aparecer.
—Lo siento Gyunnie, prometí a mamá llevarle ese lubricante para labios y se hace tarde. Además, llegó tu prometido a meter su narizota —Taehyun lo miró mal.
—Deja de hacer comentarios sobre mi nariz, muerto de hambre, o te juro que te la meteré por el culo y entonces si necesitaras lubricante.
—¡Dios! Entonces necesitaré muchísimo lubricante.
Heeseung dijo eso ya casi en la salida. Le dedicó una sonrisa amarga a Kang y salió de la casa agitando la mano para despedirse de Beomgyu.
Beomgyu se había estado riendo disimuladamente por el comentario de su amigo hasta que vio la expresión molesta de su prometido.
—No quiero que vuelva a venir.
Beomgyu cambió su semblante a uno más serio.
—¿Qué?
—¡Que ese idiota ya no va a volver a venir! ¿Oíste? No lo soportó. Me recuerda tanto al estúpido de Kim Soobin.
Kang caminó molesto hacia la gran habitación que compartían y Beomgyu lo siguió sin dejar de gritar.
—¡No puedes hacer eso! ¡Es mi mejor amigo!
Kang se volteó molesto y lo acorraló contra la pared.
Podía tener sólo dieciséis años pero le sacaba ya más de una cabeza a Beomgyu.
¿Qué mierda le ponían al danonino los últimos años?
—Tu amigo no me engaña. Está loco por ti. No lo quiero ver merodeando contigo todo el tiempo. Me sorprende que Soobin no se haya percatado y lo haya corrido. Con eso de que es tan celoso. Incluso a mi me enferma que te llame Gyunnie.
Kang había dicho lo último con tanta seguridad que Beomgyu estuvo a punto de reír. No lo hizo por la cercanía de Kang, sin embargo lo que decía no tenía ni pies ni cabeza.
Lee Heeseung era, no sólo heterosexual, también tenía una lindísima novia llamada Yuna y eran muy felices juntos.
Pero sin duda los repentinos "celos" (si así se le podían llamar) de Taehyun le daban la perfecta oportunidad de hablar con él sobre Jungwon.
Beomgyu frunció el ceño.
—¿Y qué me dices de Jungwon? El te tiene más que ganas, ¡Y no veo que te moleste!
—¡A Jungwon jamás lo he traído a la casa! Además, ¿Por qué te molesta? Le llevaste un regalo a su fiesta de cumpleaños.
Era cierto. Taehyun podía ser un imbécil pero jamás había llevado a Jungwon a su casa. Ni siquiera para molestar a Choi.
Beomgyu suspiró.
—Esta bien —se tragó su orgullo porque de nada servían con Taehyun— Heeseung no volverá. Lo prometo.
Sintió los músculos de Kang dejar de tensarse y su mirada dejó de ser tan dura.
—Bien. Voy a ducharme. No me molestes —la voz del menor sonaba menos furiosa que hacía unos instantes.
Kang miró un momento a Beomgyu antes de estampar sus labios con el pálido y fundirse en él con un acalorado beso.
Después de eso se alejó rápidamente y se fue a la ducha.
Beomgyu simplemente refunfuñó antes de entrar al cuarto y llamar a Heeseung para contarle todo.
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