🍭 ፧ 𝗰𝘂𝗮𝗿𝗲𝗻𝘁𝗮 𝘆 𝗰𝗶𝗻𝗰𝗼 • ✦⁾
La primera vez que Taehyun y Soobin se vieron fue un año antes de conocer a Beomgyu.
Soobin tenía ocho y Taehyun siete.
Soobin parecía emocionado de tener un nuevo amigo mientras que Taehyun decepcionado porque quería estar en su casa.
Una vez se miraron, ambos supieron que no podían ser amigos.
Simplemente no podían.
Taehyun parecía tan refinado y elegante con su pequeño traje a la medida que Soobin supo que sería aburrido.
Y Soobin con sus pantalones cortos y su camisa de pokemón llena de tierra le confirmó lo que sus padres le decían. "No siempre el dinero te da clase."
Supuestamente era para que los niños se conocieran pero hasta los pequeños sabían que sus padres sólo querían formar acuerdos para el matrimonio al que estaban obligados a participar.
Los empresarios entraron a la sala de reuniones de la casa Kim, mientras que los niños fueron mandados a el gran patio donde Soobin jugaba con sus amigos de la escuela.
Estaba Jessica la nonna de Soobin preguntando si se les ofrecía algo. Cuando Taehyun le pidió un vaso de agua y la chica desapareció para buscar el pedido, fue cuando el menor de los Kang se giró a su acompañante.
—Choi Beomgyu sera mío —dijo frunciendo sus pequeñas cejas.
Soobin se quedó congelado un momento. No esperó que las primeras palabras que le dirigiera ese niño fueran esas.
—Beomgyu hyung va a ser esposo de ambos…
—Al final va a ser mío. Y entonces tú serás un simple don nadie que este a la sombra de tu hermano.
Soobin quedó ahora más sorprendido. Sus ojitos se llenaron de lágrimas y comenzó a llorar pues era bastante sensible a esas cosas.
No le gustaba que la gente hablara así. Que la gente le dijera esas cosas.
Kang Taehyun parecía ser totalmente lo opuesto a lo que él le gustaba ser.
Su nonna llegó con el vaso para Taehyun y este limpió sus ojos para que la chica no lo viera llorar. Mirando a Kang con decisión.
—Sólo hay una forma de ver quien se quedará con Beomgyu hyung.
Kang tomó el enorme vaso en sus pequeñas manos y lo miró con las cejas levantadas.
Tomó un sorbo y alzándose de puntas lo dejo en un mueble. Como retando al mayor, se recargo en la pared.
—¿De verdad? Si se trata de una prueba de inteligencia, entonces será mejor que ni lo intentes. Sólo darás lastima.
El mocoso hablaba como sus padres. Como si fuera un adulto.
Soobin le dio un ligero empujón y la sonrisa burlona de Taehyun desapareció.
—Una batalla pokemón.
Taehyun casi se pone a reír ahí. Pero se contuvo porque no quería que sus padres escucharan que se estaba divirtiendo. Se suponía que no debía entablar una amistad con Kim Soobin. Debía ganarse a los Choi.
—Qué tontería. No jugaré eso.
—No jugaras porque eres un cobarde y tienes miedo a que yo gane.
La cara de Taehyun cambió y sus cejas se fruncieron. Parecía que Kim había dado justo en el clavo.
Kang nunca admitiría que había visto todas las temporadas de pokemón. Ni que su pokemón favorito era Tentacool, así que solo suspiró.
—Eligiré pikachu porque es el único que conozco —mintió.
—Entonces escogeré a Raichu para que no te sientas tan mal.
Ambos se miraron como si todo lo demás no existiera. Con rencor. Con odio por no poder ser siempre el mejor, que siempre haya alguien sobre ambos.
Se atracaron entre si con combates expertos. Raichu como la evolución de pikachu tenía más poder eléctrico, pero a la evolución le faltaba rapidez, así que Taehyun lo venció con un ataque de velocidad, dejando agotado al imaginario animal de Kim.
Muchos años después, ambos se miraban con ese mismo rencor.
Estaban en el cumpleaños de Somi. Ella no quería aclarar su edad a nadie pero todos sabían que ya estaba grande.
Estaban jugando fútbol con los amigos de Félix.
En el equipo de Taehyun estaba el hermano de Beomgyu y Chris, mientras que en el de Soobin, Jeongin y Changbin, alias Chan jugaban como defensa. Pero el juego llegó a un punto en el que sólo ambos empresarios parecían estar jugando, lo que no tenía muy contentos a los menores.
Cometían faltas entre ellos y no miraban ni le pasaban el balón a su equipo.
Estaban empatados, dos a dos, cuando Beomgyu llegó sonriente.
—Vamos adentro chicos, vamos a comer ya.
Choi parecía más contento desde que se había enterado que Félix había acabado su extraña relación con el hijo de los Hwang. Y que había presentado a Chris como su primer novio.
Somi casi se desmaya pero Beomgyu no podía estar más que feliz.
Cuando entraron a la casa, Soobin y Taehyun no paraban de mirarse mal, pues no ninguno se había declarado como ganador, a lo que Beomgyu abrazó el cuello de ambos mientras sonreía.
—Si no ponen una cara más sonriente me quedaré en casa de Heeseung hasta que sepan comportarse con la gente.
Después del regaño, los soltó, y ambis volvieron a actuar como si se llevaran al menos no tan mal.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top