Aquí la segunda parte

Dedicado a NamuSamm

Ambos disfrutaban la compañía uno del otro, el moreno comenzaba a darle besos por el cuello y clavículas, debes en cuando mordía esas zonas.

— Me encantas nena— hablo rasposo y coqueto, mientras paseaba sus manos, por los glúteos de su amada.

—Hmmm— jadeo coqueta mientras restregaba su trasero con el miembro de su novio.

—Eres una chica mala, cariño, no quedras hacerme enojar — murmuró en su cuello y se acerco a besarlo lentamente.

—Y si quiero hacerlo?, que harás conmigo? — se insinuó burla y coqueta.

El moreno sonrío burlón y paso sus manos por el cabello de su amada repartía besos entre su cuello y labios.

Fue bajando hasta desabrochar la blusa de su novia, dandole ligeros besos sobre el sostén.

—Veamos a las chicas— dijo coqueto y paso sus manos por los pechos de su novia y comenzó a masajearlos y amasarlos lentamente.

La chica se estremecia y jadeaba.

—Si...oh..— gimió

—Bajate la ropa y súbete encima de mí — ordenó serio

La chica obedeció y se fue quitando toda la ropa, el moreno al verla desnuda solo se bajó los pantalones y quitó su camisa.

La chica temblaba tan solo verlo

Con nervios se subió sobre el regazo de su novio, el chico la sostuvo de su cintura y la acomodo, acoplando su miembro en su entrada.

La chica respiraba entre cortado y agitada.

—Respira.. relájate, mírame a los ojos — ordenó, pero dijo comprensible igualmente

La joven obedeció, el moreno comenzó a bajar y subir su mano por la espalda de la joven, repartía besos por sus labios y pechos.

Una vez que la joven se relajo, el moreno la sostuvo fuerte y firme, mientras movía su cadera su novia y comenzaba a brincar sobre el.

—¡Ah, si, oh! — Jadeaba

—Más rápido hermosa, me encantas Sam — gruño entre dientes

La chica solo asentía su cabeza en respuesta

Se sujeto de los hombros de su novio y lo abrazo, pegando sus pechos con el cuerpo sudoroso de el, rasguñaba y mordía los hombros de su chico.

—¡Ahh— jadeo el , mientras movía su miembro.

Sujetaba su cadera y la chica brincaba sin parar, ambos jadeaba y gemían.

Luego de un rato...

Los dos terminaron cansados, recostados en el sofá.

El acariciaba la espalda de su amada lentamente y debes en cuando se acercaba a besarla .

—Mejoraste mi día , hermosa — dijo sonriente y tranquilo

—Siempre lo haré— sonrío ella.

Ahora sí, hasta aquí concluye los relatos de seven Passion.

Espero les haya gustado.