Estaban las luces y música a todo volumen, se festejaban el cumpleaños número 20 de la primogénita de la familia Kim.

Sus padres la veian alegre y sonriente.

Junto a ella estaba Jung Hoseok, "su mejor amigo" según sus padres, pero la cosa era otra, ya que era su novio, pero por miedo no les decía a sus padres.

El chico era de familia humilde mayor que ella, por 5 años, por eso a sus padres no les agradaba.

Pero eso a ella no le importaba, ella lo amaba.

Como los señores Kim vieron que el ambiente era más jovial y alegre decidieron salir para que su hija se divirtiera

—Saldremos un momento, disfruta tu fiesta cariño— dijo su madre.

—No rompan nada — advirtió su padre.

—Si, no se preocupen gracias — sonrío ella y les dio un abrazo a sus padres.

Entonces un joven castaño se acercó a la chica.

—¿Cuando les dirás que somos novios?— dijo el mayor mientras abrazaba a la chica por detrás.

—Posiblemente mañana — dijo sonriente y se dio la vuelta para besarlo.

Al día siguiente los señores Kim veian a su hija despierta y sonriente con la mesa puesta.

Cosa que les impresionó

—A que hora se fueron tus amigos anoche querida — dijo su madre curiosa, mientras tomaba asiento en el comedor

—Si, especialmente ese chico, tu amigo— dijo su padre serio.

—Buenos días suegritos— dijo un castaño sonriente con un sarten en las manos.

Ambos padres se sorprendieron al escuchar ese apodo.

—Por favor disfruten el desayuno,  perdón por revelar nuestro secreto, pero no podía más,  si me permiten estar con su hija, primero serla feliz, trabajar mucho para que no le falte nada— hablo sincero y un poco nervioso.

La joven miraba esperanzada a sus progenitores.

El chico apesar de ser mayor y humilde tenía agallas y se veía responsable.

Suspiraron y sonrieron.

—Pero si le echaste algo a mi jugo darte por muerto— dijo serio el señor Kim.

—Claro que aceptamos — dijo la señora amable

La señorita Kim estaba que saltaba de alegría.

Sin pensarlo corrió hasta su novio y lo besó y abrazo

—Sin cariños en la mesa, ahora a comer — exigió su padre levemente molesto.

Ambos jóvenes sonrieron y tomaron asiento junto a los señores