𝟐𝟏. i was midnight rain

ּ۪   ⊹ chapter twenty one ── ❛  he
was sunshine, i was midnight rain.

Nada se podía comparar al gran rostro de sorpresa que August tenía. Kiara había decidido explicarle todo lo que sucedido a la pareja mientras los tres se dedicaban a empacar la comida para John B. y Sarah.

Sentada a un lado de JJ, Augustine, ordenaba la comida en las cajas mientras Kiara sacaba más. JJ a un lado esperaba con paciencia para llevar las cajas al auto.

── Sé que no fue la manera correcta en la que tuve que reaccionar. Pero sentí que no era el momento y el se estaba dejando llevar mucho, necesitaba que se concentrara ── explicó Kie entregándole dos bolsas de pan a JJ.

── Es entendible, Kie. Aunque te aconsejo de que cuando todo esto acabe, habla con el, explícale tu punto de vista y cómo piensas. Sé que el lo entenderá ── replicó Augustine luego de terminar de guardar el pan, observando cómo Kiara asentía agradecida.

── ¿Será suficiente comida? ── preguntó Kiara observando ambas cajas dudosamente.

── Será para algunas semanas, y es todo lo que necesitan, así que... andando ── dijo JJ antes de tomar una de las cajas, dejando que Kiara tomara la otra y August llevara las mochilas.

── Creo que lastime sus sentimientos ── dijo Kiara a su mejor amiga mientras se dirigían a la salida del The Wreck.

── No te auto critiques tanto. Él cambió totalmente sus sentimientos en las últimas 24 horas. Actuó como Jekyll y Hyde ── comentó JJ mientras Augustine abría el baúl del auto.

── Odio admitirlo, pero extraño al Pope de antes. Al menos, sabía que esperar de él ── fue lo último que salió de la boca de Kiara luego de dejar la caja en el baúl y dirigirse al asiento del piloto, encontrándose con su madre.

── ¿Dónde estuviste? ── preguntó la señora Carrera con preocupación y enojo mezclados a la perfección.

Si bien, Augustine, estaba feliz de que su amiga tuviera padres que se preocuparan por ella, no creía conveniente esta situación, debido que a las tres tenían que estar en el basurero. Y ella suponía que la aparición de Anna los retrasaría un poco.

── Estoy bien. Dormí aquí ── respondió Kie con intención de calmar a su madre, pero eso solo provocó que su enojo se elevara.

── Estuvimos despiertos casi toda la noche, asustados, buscándote. ¿Al menos nos ibas a decir? ── reprochó con ambas manos en sus caderas, mientras JJ cerraba el baúl del auto.

── Bueno, te lo digo ahora ── soltó Kiara.

── Bien, ¿qué diablos traman? ── preguntó al notar la mirada de JJ y la sonrisa nerviosa de Augustine, quienes estaban a un lado de la morena.

── Mil disculpas, señora Carrera, pero ahora debemos irnos ── habló JJ antes de caminar a los asientos de atrás, mientras que August se subía en el asiento del copiloto.

── ¿Viste que viene la tormenta? ── preguntó al notar cómo su hija se subía al asiento del piloto ── Esto no es seguro. Estos policías están armados. Te van a disparar.

── ¡John B. me necesita! Entiendo. Tendré cuidado. ¡Perdón! ── exclamó Kiara encendiendo el auto luego de cerrar la puerta, aunque Augustine bajó la mirada al suelo con tristeza al oír los gritos preocupados de la madre de su amiga.

── ¡Ya mismo, Kiara! ¡No es seguro! ¡Por favor! ¡Alto! ¡Kiara! ── sin embargo, aquellos gritos fueron en vano, ya que su hija aceleró dejando a Anna atrás, con aquel nudo lleno de preocupación en la garganta.

Si había algo que a Augustine Walker le dolía era el sufrimiento de sus amigos. Esos gritos de dolor de Kiara pidiendo perdón, perdón por ayudar a sus amigos. Esos gritos de dolor de su madre, preocupada de perder a su única hija.

Sabía lo mal que su mejor amiga lo estaba pasando, por pasar de largo de su madre. Por dejarla con esa preocupación y dolor. Siempre agradeció que aunque ella no tuviera a nadie que se preocupara igual que sus padres, estaba feliz que su mejor amiga tuviera una buena familia que buscara siempre el bien en la morocha.

Kiara condujo en silencio hacia la casa de JJ, limpiando cada lágrima silenciosa que caía por su rostro.

Augustine, por otro lado, observaba el pequeño diario que había sacado de su mochila. La última entrada fue de ayer. Ojeo las páginas notando como todo había cambiado desde la primera entrada. Los colores comenzaron a disminuir a medida que las fechas avanzaban, ya no había calcomanías ni dibujos.

Era como si todo comenzara a tornarse gris, como si la felicidad se hubiera acabado.

Y en parte así era, todo lo que les había sucedido. El cansancio reinaba en cada uno de los pogues, y la emoción por aventuras se había acabado.

El sonido del auto estacionándose sacó a Aug de sus tristes pensamientos. Su piel se erizó al notar donde estaban, y enseguida buscó la mirada de JJ.

Sabía que el no querría estar solo en este momento, ella lo sabía muy bien, porque si fuera ella tampoco le gustaría estar sola.

── Hogar dulce hogar ── comentó JJ con sarcasmo, evitando sus orbes con lágrimas que morían por salir.

── ¿Quieres que te acompañe? Tu dilo e iré contigo ── preguntó Augustine girándose en su asiento para enfocarse en los rotos orbes color azul. JJ negó levemente con dolor y Augustine le sonrió con tristeza, entendiendo que debía ser un momento a solas.

JJ se bajó del auto y se dirigió a la casa, sin antes dedicarle una sonrisa no muy grande a su novia.

── Kie, después de esta parada debemos ir a mi casa, mi padre tiene un arma que le podría servir a John B. y Sarah ── habló Augustine logrando que su mejor amiga frunciera el ceño.

── Pero, ¿y el arma de JJ? ── preguntó la rizada, haciendo que la ojimiel negara.

── No sabemos si la vamos a necesitar nosotros. Con Rafe suelto, no me sorprendería que viniera a matarnos a todos ── explicó la chica sin apartar su vista de un punto fijo.

── Bien. ¿Estás bien? ── Kiara preguntó con preocupación al notar el estado de su amiga.

── Solo quiero que esta mierda acabe, no le esta haciendo bien a nadie ── y dio por finalizada la conversación, llevando su mirada a la casa en la que aquel rubio estaba ── ¿Y tú?

── Lo mismo.

El silencio reinó el auto, y el temor de August crecía cada que un minuto pasaba. JJ se estaba demorando más de lo que debería, y eso preocupaba cada vez más a Augustine.

── Se esta demorando mucho, voy a entrar para asegurarme que todo esté bien ── avisó la castaña ignorando los comentarios de Kiara diciendo lo muy mala idea que era eso.

Antes de entrar a la casa, Augustine agarró uno de los fierros que estaban tirados afuera y entró con seguridad. En ningún momento bajo el fierro, dejando de estar a la defensiva. Estaba preparada para todo.

Pero una vez al llegar a la sala. Se encontró a JJ siendo abrazado por su padre. El ojiazul se mordía el interior de la mejilla para evitar llorar, pero no lo consiguió, ya que las lágrimas bajaban silenciosamente.

── Yo también, papá ── respondió JJ antes de que su mirada se encontrara con la de August.

De inmediato, inclinó su cabeza hacia un lado para que la chica se escondiera tras una pared para que Luke no la viera.

── Lo siento ── murmuró antes de caer inconsciente. JJ lo dejó acostado en el sofá en el que estaba antes y sacó las llaves del collar que traía, para despues acercarse a August.

Augustine no dudó en rodear su cuello con sus brazos llevándolo a un fuerte abrazo. JJ no tardó en aferrarse a su cintura, logrando que el espacio desapareciera entre los dos. La ojimiel lo escuchaba sollozar y no dudó en acariciar su cabellera rubio por unos segundos para después llevar sus manos a las mejillas de JJ.

── Te prometo que algún día viviremos en una casa solo los dos, lejos de esos monstruos a los que llamamos padres. Te lo prometo, Jay, te lo prometo ── Augustine dijo mientras limpiaba las lágrimas del ojiazul, logrando que este asintiera antes de unir ambas fuentes.

── Estoy cansado. Solo quiero que esto acabe y seamos solo tú y yo relajados en un picnic en la playa ── murmuró con una pequeña sonrisa llena de ilusión.

── Pronto, solo hay que ser pacientes ── Aug replicó dejando un beso en la frente de su novio para que después ambos se dirigieran a la salida de la casa.

Una vez que pasaron por la puerta, JJ llevo su mano a la cadera de Augustine mientras bajaban las escaleras. Para después separarse de ella para subir al auto.

── ¿Cómo les fue? ── preguntó Kiara con una expresión preocupada, pero JJ no respondió, se limitó a sonreír y mostrar las llaves.

── Bien, ahora a mi casa ── ordenó August causando que Kiara acelerara el auto, mientras que JJ fruncía el ceño.

── Espera, ¿qué? ── preguntó asomándose entre ambos asientos, para observar a su chica.

Una brisa fría recorrió su cuerpo con tan solo ver su casa frente a ella. Hace días que no había estado ahí, y el entrar ahora, luego de lo que había pasado era todo un reto para ella. Pero lo haría, solo por John B. y Sarah.

En los asientos de atrás, JJ observaba un punto fijo con el ceño fruncido cómo si de un niño se tratase. Aún sabiendo el porqué de la decisión de venir, no le gustaba para nada.

── Espero que no pienses que vas a ir sola, porque ni muerto dejaría que entrarás en esa casa sola ── comentó JJ con firmeza, haciendo que August lo observara con una pequeña sonrisa

── No esperaba que lo hicieras ── murmuró Augustine antes de llevar su mirada a Kiara para volver a hablar ── No tardaremos, sé que vamos tarde.

Augustine bajó del auto al igual que JJ y no tardaron en entrelazar sus manos para entrar a la casa. La casa no se diferenciaba mucho de la de JJ.

El suelo parecía un basurero, lleno de basura y cervezas vacías. La mayoría de los muebles estaban destrozados y repartidos por el lugar junto a vidrios, que August asumía que era de algunos vasos.

Augustine paseaba por su casa revisándola cautelosamente, detrás de ella, JJ la seguía como si fuera su guardaespaldas. Las defensas estaban altas y estaba preparado para defender a de cualquier sorpresas.

Apenas la castaña pisó la sala y su padre la observó, Adam se levantó del sillón preparado para golpearla. Sin embargo, se detuvo de inmediato al notar que no estaba sola. JJ no dudó ni un segundo y se abalanzó al hombre, agarrándolo del cuello de la camiseta.

── No eres muy valiente cuando estoy yo, ¿no es así , Adam? ── murmuró con enojo, para después empujar al hombre devuelta al sillón.

── Papá. No busco pelea, ¿si? Solo tomaré unas cosas y me iré ── explicó August alejando a JJ del sillón, mientras que Adam soltó una corta risa irónica.

── ¿Desde cuando crees que puedes mandarte sola? ¡Yo soy tu padre! ── exclamó Adam solo provocando que JJ intentara acercarse para golpearlo, si no fuera por la mano de August deteniéndolo.

── Dejaste de ser mi padre el momento que me golpeaste. Y si tengo que recordarte, yo soy la que paga esta casa para que tengas un lugar donde dormir. Haré lo que quiera ── replicó Augustine una vez que su paciencia se acabó.

── Pagar la renta es lo mínimo que puedes hacer por quitarme a mi esposa. ¡Fue tu culpa! Todo esto. La perdí por tu culpa ── exclamó logrando romper el corazón de August en pedazos.

── Yo no fui la que hizo que mamá tuviera cancer, y lo sabes muy bien ──murmuró una vez que las lágrimas comenzaron a salir.

── Ser una réplica de ella fue suficiente ── el hombre dijo sin mirar a su hija a los ojos.

── Sé que todo se fue a la mierda cuando perdiste a mamá, pero yo también la perdí. Yo nunca te hubiera echado eso en cara ── la chica sollozó luego de notar como las lágrimas se juntaban en los orbes de su padre.

De repente, sintió como tomaban su mano y supo que ahora no estaba sola. Desde ahora nunca lo estaría, ya que siempre él estaría para ella como ella para él.

── Ya estoy cansada de todo esto. No importa cuánto lo intente, nunca seré suficiente para ti, ahora lo sé ── hizo una pausa para limpiar sus lágrimas y apretó el agarre ── Así que haré un favor para los dos, entre estas semanas vendré por mis cosas y me iré para siempre. No me volverás a ver. Al menos no en esta casa.

── ¡Bien! Haz lo que quieras, pero no vuelvas, Augustine, porque te juro que no saldrás con vida ── exclamó levantándose para señalar a su hija con el dedo. Aunque rápidamente se relajó al notar la mirada intimidante de aquel rubio.

── Bien, iré por las cosas ── avisó mirando a JJ, quien asintió sin apartar la mirada de Adam.

Augustine salió de la sala y se dirigió al cuarto de su padre para rebuscar entre sus cosas. No tardó mucho para encontrar el arma en un cajón del mueble.

Rápidamente salió de aquel cuarto y entró en el suyo. Tomó dos de los cinco sobres y una de las pulseras que estaban en su escritorio y volvió a la sala.

Finalmente sentía que le había escupido todo lo que quería decirle a su padre. Bueno, no todo, pero si lo más importante. Ahora podría marcharse de esa casa para siempre.

La paz podría llegar. Luego de todos esos años.

── Así que, ¿tú y August? Lo noté enseguida, no son muy discretos ── Adam habló logrando que August se detuviera para escuchar aquella conversación ── ¿Te doy un consejo? Déjala antes de que te arrepientas, si, puede ser divertido al inicio, pero ella te va a aburrir.

── ¿De verdad que no te das cuenta lo maravillosa que es tu hija? Aún me cuestiono que sea tu hija. En vez de sentirte decepcionado deberías estar orgulloso. Tienes una hija hermosa, divertida, independiente, que da todo de sí por las personas que ama, realmente serias un idiota si no lo vieras. Nunca podría aburrirme de ella y el simple hecho que lo menciones me ofende. Estuve once años enamorado de August y podrían pasar once años más y no dejaré de estarlo.

Aquellas palabras llenaron el corazón de August de una manera que jamás había sentido. Había sido tan egoísta enfocada en si misma y en Josh, que no se había dado cuenta que había una persona dispuesta a darlo todo por ella. Una persona que se quedaría a su lado sin importar que. Esas palabras la hicieron caer en cuenta lo enamorada que estaba de JJ. Que todo este tiempo, su corazón solo latía por el.

── ¿Vamos? ── preguntó la chica observando a JJ, quien se tomó unos segundos antes de apartar la mirada de Adam y acercarse a ella.

── Vamos ── replicó JJ abrazando por los hombros a su novia para dirigirse a la salida, sin antes dejar un beso en la cabeza de esta.

── JJ. Gracias por quedarte ── murmuro deteniéndose justo frente a la puerta principal, sorprendiendo al rubio.

── Es un placer para mi. Gracias a ti también ── replicó logrando que August lo observara confundida ── Por existir.

── Te quiero como no sabes ── confesó antes de besar los labios de JJ sin aviso alguno, para después de unos segundos separarse.

──Yo también te quiero, Augie ── dijo dejando su mano en la cintura de la chica antes de salir de la casa.

Augustine estaba atrás junto a JJ mientras Kiara conducía. La chica observaba con tristeza ambas cartas que llevaban el nombre de John B. y Sarah con un marcador rosa. Sabía el porqué las había escrito.

Y tener que entregarlas hacia que le doliera el pecho de una manera que no había sentido antes. Se despediría de su hermano de otra madre y de una de sus nuevas mejor amiga.

JJ por otro lado no apartaba su mirada llena de preocupación de ella, mientras acariciaba su rodilla con intención de reconfortarla.

── Todo estará bien. Estarán bien con el Phantom, no te preocupes ── murmuró JJ antes de dejar un suave beso en la cien de la chica.

Las sirenas de policías se hicieron presentes, y dos autos de estos pasaron a un lado.

── Siguen buscando. Eso es bueno ── avisó Kiara con su mirada en el retrovisor.

Luego de aquello no pasaron más autos de la policía. Aunque August esperaba que siguieran buscando.

Kiara condujo hasta llegar al lugar donde Luke guardaba el Phantom. Una vez ahí, los tres bajaron del auto y se dirigieron al gran garaje. JJ abrió la reja y la deslizó para que pasaran.

── Ahí está. Hola. Una fórmula 402 de 1983. El Phantom ── comentó acercándose al bote para acariciarlo y sacar la tela que lo cubría.

August y Kiara compartieron miradas mientras JJ admiraba el barco frente a él.

── Es el primer barco en llegar a Bermudas en menos de dieciséis horas. Tiene cuarenta años. ¡Cuarenta! ── exclamó esperando una reacción de sorpresa ── Y aún así, es lo más rápido que Kildare haya visto.

── Es un cachivache ── replicó Kiara solo logrando que August le diera un suave golpe de reproche y JJ la mirara ofendido.

── ¿En serio? Está ahí. Te oye. Digámoslo así, no fumarías marihuana ahora si no existiera, ¿si? ── explicó JJ mientras August y Kiara se acercaban para unir el bote al auto.

── Está hablando de un bote cómo si fuera una persona, ¿deberíamos preocuparnos? ── Kie preguntó entre susurros a su amiga, con una sonrisa divertida.

── No creo, yo hablo algunas veces sola o con mis peluches. Toy Story me dejó un poco traumada, ¿bien? ── comentó sacándole una risa a la de cabello rizado.

── Solo espero que esto funcione ── habló la morena.

── Funcionará bien, es más rápida que las patrullas de los azules ── se acercó JJ para terminar de amarrar el remolque al auto de los Carrera.

El motor de una moto apagándose a lo lejos llamó la atención de las dos chicas. Kiara y Augustine comenzaron a acercarse cuando dos voces las sorprendieron.

August no dudó ni un segundo en retroceder en cuanto sus ojos se cruzaron con los de Josh. Su mirada irradiaba el enojo y la crueldad, cómo si estuviera orgulloso de lo que hizo.

── ¡August! Cuánto tiempo ── exclamó Josh encendiendo las alarmas de JJ y de la chica en seguida.

── ¿Cómo están? ── preguntó Rafe subiéndose al Phantom.

JJ se apresuró a colocarse frente a August una vez que notó cómo Josh se acercaba de manera amenazante, sentía la satisfacción de poder al fin darle su merecido.

El silbido de una tercera persona se hizo presente y Barry no tardó en dejarse ver con un aroma en sus manos.

── Bueno...No creas que me olvidé de ti y de mi al costado de camino ── habló apuntando el arma a JJ ── Estoy aquí porque quiero mi maldito dinero.

Barry golpeó a JJ tumbándolo al suelo para seguir golpeando. August con intención de acercarse y defenderlo fue abruptamente detenida por Josh, quien rodeó sus brazos por su estómago abrazándola.

── ¡Quita tus manos de mi, pedazo de mierda humana! ── exclamó August logrando que la soltara, sin embargo, Josh aprovechó la perfecta oportunidad para acorralarla.

── Creo que debes ser más cuidadosa cuando me hablas, Augustine. No quieres que se repita lo del otro día, ¿o si? ── murmuró cerca de oído de la chica.

El miedo de que aquello ocurriera de nuevo consumió a August. En seguida los recuerdos de esa tarde la atemorizaron. Sin embargo, esta vez aprovecharía ese temor para usarlo en su contra.

Desde ahora, August no permitiría que los demás la hicieran tener miedo sin su consentimiento. Ya estaba cansada de ser siempre la débil y nunca la fuerte.

── Asesinaste a Peterkin ── exclamó Kiara llevándose la atención tanto de Barry cómo de Josh.

En ese preciso momento, Augustine aprovechó el momento, con su rodilla golpeó la parte baja de Josh para después golpear su garganta con su codo. Desde ahí los golpes se hicieron constantes, sin previsto alguno.

La sangre en sus nudillos comenzó a aparecer, y una vez con Josh en el suelo, se alejó para ayudar a Kiara, pero al ver que Pope se estaba encargando de eso, se escabulló para llegar a JJ.

JJ, quien estaba en el suelo, tomó el pie de Barry al notar que este intentaba acercarse a Pope y Rafe, quienes peleaban sin parar. Barry cayó directo al suelo, soltando el arma.

August no dudó ni un segundo en tomarla y apuntar a Barry con esta misma, luego miró a JJ e inclinó la cabeza hacia el lado donde Josh se encontraba levantándose.

De inmediato, el rubio se levantó para dirigirse a golpear a Josh. Obteniendo su venganza, por todo lo que le había hecho a August.

Por otro lado Augustine observaba con furia a Barry, quien no la tomaba en serio para nada y se reía en su cara.

── Oh, vamos. Sabemos que no vas a disparar, solo suelta el arma y déjame ir ── soltó Barry entre carcajadas, solo provocando enojar más a Augustine.

La chica no dudó en apuntar el hombro de Barry y disparar. La bala rozó el hombro del chico, haciendo que soltara un leve grito, sorprendiéndola incluso a ella.

Los golpes de Pope se detuvieron luego de tantos gritos por parte de Kiara y JJ, quien había dejado inconsciente a Josh sin antes murmurarle unas palabras poco amigables.

Tenía miedo. Tenía miedo de convertirse en la copia de su padre. Pero ahora no podia mostrarse débil. Era por una buena razón, ¿no? Barry se lo merecía, ¿verdad?

── No creas que puedes venir a golpear a mi novio como se te da la gana y subestimarme. Porque soy capaz de muchas cosas, y esta solo es la prueba de una ── murmuró antes de pisar con fuerza la nariz del pelinegro.

── Tenemos que irnos ── exclamó Kiara siendo seguida por Pope al auto, mientras que JJ se acercaba a August, quien observaba a Barry escapar de ahí.

El rubio tomó el arma y la tiró al suelo para después tomar con ambas manos el rostro de Augustine para que lo mirara.

── Ey, está bien, ¿si? El se lo merecía y se lo que estas pensando. No eres una mala persona por esto, no eres tu padre ── susurró JJ bajo la completa atención de la chica.

Mientras que sus rostros estaban tan solo a unos centímetros de distancia. JJ dejó un corto beso en sus labios antes de volver a hablar.

── Tenemos que irnos, ¿si? ── dijo logrando que August asintiera y ambos se dirigieran al auto, donde Pope y Kiara esperaban.

EDITADO: 28. 12. 24

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