𝟏𝟗. in a getaway car
ּ۪ ⊹ chapter nineteen ── ❛ in a getaway
car. no, they never get far. ❜
El sol estaba en su punto exacto. El amarillo lograba alcanzar todas las esquinas en Outerbanks. Las plantas color verde se movían en sinfonía debido al viento. Y el café del cabello de Augustine revoloteaba mientras ella movía sus piernas lo más rápido que podía. Nunca se imaginaría que de estar en una búsqueda del tesoro a escapar de la policia, de lo que pronto sería una escena de crimen.
Su mano entrelazado con la de JJ, su JJ. estaba cansada y prefería descansar, pero sabía el daño que eso causaría en sus amigos.
August sentía como su corazón latía de manera rápida, mientras el miedo y preocupación la inundaba. Observó como sus amigos dejaban de correr y ella se detuvo de igual manera.
── Ahí va el oro ── dijo JJ con enfado cuando escuchó cómo el avión de los Camerina pasaba justo arriba de ellos.
── Todo lo que hicimos, para nada ── August murmuró con tristeza, pues esta era la respuesta final a su destino. No podría librarse de él, nunca. Tendría que vivir en la miseria.
── ¡Mierda! ¡Carajo! ── exclamó Pope antes de comenzar a golpear la basura que había por ahí. Perdiendo totalmente el control y dejando que su enojo lo guiara.
Los tres dieron pasos hacia atrás al ver como su amigo tomaba un bate y comenzaba a golpear todo a su paso. La sorpresa y preocupación estaba en cada uno de sus rostros, no era normal ver actuar de esa manera a Pope, sin embargo, August lo entendía completamente.
── ¡Pope! ── exclamó Kiara al notar cómo este se calmaba y se sentaba en un sillón viejo y desgastado, acercándose a él.
── Me preguntaba cuando pasaría esto ── JJ habló acercándose a su amigo mientras de su bolsillo sacaba un cigarro electrónico ── Aquí tienes. Un poco de hierba nunca lastima a nadie.
Ambas chicas cambiaron su expresión a una de reproche, ya que no sentían que fumar sería la solución correcta.
── Relájense ── soltó JJ en cuanto observó ambos rostros.
── Sabes que él no fuma ── dijo Kiara con cansancio, mientras JJ se sentaba a un lado de Pope.
── Hay una primera vez para todo ── replicó el rubio mientras August se sentaba en el otro lado de Pope.
Augustine soltó un suspiro al percibir la tristeza que Pope radiaba, no era un secreto que había abandonado la entrevista y su beca, además de la oportunidad de ir a una universidad para estudiar lo que amaba.
Sabía que la solución no era desviarse del camino que acostumbraba, pero Augustine sabía que no podría discutir con él, ya que ella hacía lo mismo cuando quería salir de su triste realidad.
── Perdí mi beca. Salí corriendo en medio de la entrevista. Se fue. No va a pasar ── Pope hablo aguantando sus enormes ganas de llorar mientras centraba su vista en Kiara.
── ¿Lo hiciste por nosotros? ── preguntó la rizada solo recibiendo una negación como respuesta.
── No, por nosotros no. Por nada ── soltó con enfado levantándose del sillón para apoyarse en una columna de madera.
── Estoy aquí para ti, Pope. Bienvenido a mi triste mundo ── JJ lo abrazó de lado logrando que Kiara lo mirara con reproche, pero este solo la ignoro.
── No tienes que hacerlo ── dijo Kiara antes de que el moreno la observara de manera cortante.
── ¿Qué te importa? ── preguntó a secas sin intención de ser dulce, August caminó hacia Pope con intención de reconfortarlo, pero la figura de John B. llamó su atención.
Tanto sus manos como camiseta estaban llenas de sangre y la tristeza y miedo se reflejaban en sus orbes marrones.
── ¡John B.! ── exclamó Augustine corriendo adonde se encontraba su mejor amiga, al notar la sangre allá mirada preocupada de August se convirtió en una de horror.
── ¡Amigo! ¿Estás bien? ── preguntó JJ luego de seguir a Augustine donde John B ── ¿Es tuya?
── ¿De quién es la sangre? ── preguntó Kiara horrorizada mientras Pope observaba sin saber que decir.
Las sirenas de la policía sonaron alertando a los cinco pogues, quienes rápidamente se escondieron detrás de los muebles viejos, con esperanzas de no ser vistos.
Una vez que ambos coches pasaran los cinco se levantaron y miraron con preocupación a John B. August se acercó a su mejor amigo y tomó su rostro con ambas manos para que se enfocara en ella.
── Ey, está bien. ¿Qué pasó? ── preguntó con suavidad obteniendo la atención por completo del castaño.
── Peterkin. Ella iba a arrestar a Ward, y Rafe, ... Rafe le disparó ── explicó cómo si aún no pudiera asimilarlo, la sorpresa se podía notar en cada uno de los pogues.
De inmediato, Augustine lo abrazó sin importar que la sangre estuviera en ella, quería que su mejor amigo entendiera que podía contar en ella siempre, sin importar que.
── Necesito ir a la comisaría, necesito explicar todo lo que pasó. Ward no se saldrá con la suya, no esta vez ── habló Routledge una vez que el abrazo acabó. Kiara asintió.
── Podemos ir a mi casa por el auto, no está muy lejos, la Twinkie no es una opción ── Kie aclaró dando unas palmadas en el hombro de John B., para después comenzar a caminar.
La oscuridad tan fría reinaba Outer Banks. El viento actuaba con suavidad contra los árboles mientras que el silencio se mostraba sospechoso. Lo malo se acercaba, no había ninguna duda.
El auto de los padres de Kiara se movía con sigilo con intención de no captar más atención de la que necesitaban. Kiara estacionó el auto frente a la comisaría para después soltar un suspiro.
── John B., ¿qué hacemos en la estación de policías? ── preguntó JJ confundido desde el baúl del auto.
── Alguien debe decirles que pasó ── replicó el castaño antes de que Pope comenzara a toser.
── Bien. Seré sincero contigo ahora. Podrías terminar en la guardia del león, pero no vas a propósito. Es básico. ── explicó JJ con una mano en el hombro de John B., quien estaba al lado de August ── Cómo siempre dijo mi viejo, nunca debes confiar en la policía, sin importar las circunstancias.
── Tu viejo es un mentiroso abusivo ── soltó Kiara.
── En este caso estoy del lado de JJ. ── Aug comenzó a hablar, sacando una pequeña sonrisa en el rubio ── Vamos, John B., es tu palabra contra la de Ward y Rafe, dos Kooks. ¿Me oyes? Dos Kooks. Está más que claro que la balanza está a su favor.
── Al carajo la policía ── comentó Pope con ánimo ── ¿Cuándo fue la última vez que la policía nos ayudó?
── Peterkin me cuidó, ¿si? Arriesgó más de lo que debía, lo intentó. Necesitan saberlo ── dio por finalizada la discusión para después abrir la puerta.
── Suerte ── murmuró August antes de que la puerta frente an ella se cerrara.
El silencio reinó el coche. Kiara revisaba su teléfono sin borrar su expresión preocupada y Pope nos dejaba de darle caladas al cigarro. Por otro lado, August solo observaba la ventana hasta que sintió como alguien tocaba su hombro, sacándola de sus pensamientos. Aug giró su cabeza encontrándose con la mirada de JJ. Este le sonrió e hizo un gesto con la cabeza, indicándole a August que lo acompañara.
La Walker se levantó de su asiento y con un poco de esfuerzo pasó para la maletera del Jeep. JJ se acostó en el suelo del baúl y August lo imitó, apoyando su cabeza en el pecho del rubio.
── ¿Tú crees qué le creerán? ── preguntó August antes de sentir como JJ comenzaba a acariciar su cabello.
── No lo sé, Augie. Solo espero que si ── JJ respondió, sin embargo, unos segundos más tarde los gritos de Routledge resonaron, alarmando a los cuatro en el auto.
La puerta del coche se abrió rápidamente, mientras John B. entraba lo más rápido posible.
── John B., ¿qué hiciste? ── exclamó Kiara, a la vez que August y JJ se sentaban para mirar a su mejor amigo, preocupados.
── ¡Kie, vámonos! ── gritó una vez que la morena encendió el auto.
Los gritos de cada uno comenzaron a escucharse mientras una policía se aferraba al marco de la ventana, justo frente a John B.
── Ábrelo ── ordenó Pope al ver como su amigo forcejeaba con la policía.
Kiara desbloqueó la puerta y enseguida John B. abrió esta, golpeando a Plumb en la cabeza, causando que cayera al piso. Kiara no dudó ni un segundo más y aceleró, escapando de la policía.
── ¿Qué fue eso? ── preguntó Augustine con el corazón acelerado.
── Piensan que yo lo hice ── respondió John B. bajando la mirada.
La preocupación inundó a los cinco pogues. La simple idea de su mejor amigo tras las barras le ponía los pelos de punta. Augustine haría lo posible para que nada le pasara.
Kiara se alejó lo más posible de aquella zona, y al encontrar un garaje abandonado, no dudó en estacionarse ahí, siendo camuflada entre las plantas que estaban no muy lejos.
Pope se cambió de lugar al del piloto, mientras que Kiara se cambió al del co-piloto. JJ y Aug quedaron en los asientos de atrás junto a John B., quien estaba a la derecha de su amiga.
Ahora lo único que podían hacer era descansar. Augustine apoyó su cabeza en JJ, y ambos se acurrucaron mientras cerraban los ojos. Sería una larga noche para los cinco.
Luego de pasar la noche en un garaje abandonado. Los cinco pogues se encontraban en el muelle para sacar a su mejor amigo de Outerbanks. Pope se bajó del auto y se esfumó para comprarle un boleto a John B.
August nunca hubiera pensado que una simple aventura ambiciosa los llevaría a ser prófugos. Si tan solo hubiera recibido tan solo una advertencia, sin embargo, todo ese peligro no fue suficiente para que el grupo se apartara de la aventura.
── Bien, malas noticias. El trasbordador está cerrado, y esto ── explicó llegando al auto con un cartel en la mano.
── ¿Qué es eso? ¿Qué es? ── preguntó John B., mientras Kiara le pasaba el papel a August, quien no tardó en fruncir el ceño, mostrándole el cartel al rubio.
── Bueno, John B., al menos eligieron una buena foto tuya, pudo ser peor ── comentó JJ tratando de no hacer la situación tan tensa.
── Toda la isla está buscando a John B., ahora la situación no puede empeorar ── agregó Pope.
── Es mucho dinero ── comentó Kiara con preocupación.
── ¿Que vamos a hacer? No tenemos cómo sacarte de acá ── habló August entrando en pánico ── Vamos a morir.
── Chicos, vayamos por el HMS. Algo pequeño y sin luces... ── Kiara intentó buscar una solución, sin embargo, fue interrumpida por el castaño.
── Está en el Chateau.
── ¿Que hay de la Phantom? El barco de tu papá, JJ. ¿Lo sigue teniendo? ── preguntó Aug recordando todas las veces que lo sacaron sin su permiso para dar largos paseos cuando las cosas no iban bien en casa.
── Quizá.
── Llegarías hasta la costa, sin problema ── agregó Pope encendiendo el auto.
── No será fácil. No se donde están las llaves.
── Encuéntralas. ¿Por qué nadie avanza? ¿Qué pasa? ── preguntó el moreno.
── JJ, ¿cuanta hierba le diste? ── preguntó esta vez Kiara.
── Oigan. Tu auto está aquí. En el cartel ── John B. aviso a la rizada, alarmando a August aún más.
── Vamos a morir ── murmuró la castaña.
── ¿Nos movemos, por favor? ── preguntó Pope luego de tocar la bocina tres veces.
La atención de la gente comenzó a aparecer y aún más cuando un señor se dio cuenta de que en aquel auto el supuesto asesino de Susan se encontraba. Pope no dudó en acelerar, pasando a llevar el auto de en frente. Una vez libre del estacionamiento, se marchó lo más rápido de ahí.
── ¡Ahora si que vamos a morir! ── exclamó August aferrándose los asientos luego de que su amigo destruyera una pequeña fila de buzones.
── ¿Qué mierda? ── exclamó Kiara.
── Vivo al máximo ahora ── comentó el moreno con una sonrisa de oreja a oreja.
── No debería decirlo, pero noé atlas bien para conducir ── habló JJ antes de que Pope frenara, tomando por sorpresa a los cuatro.
── John B., sal.
── Conseguiré el equipo y te veré mañana en el basurero. A las tres, ¿si? ── ordenó JJ mientras John B. abría la puerta para marcharse.
── ¡Cuídate! ── exclamó Augustine antes de que su mejor amigo se fuera corriendo.
── ¡Vamos! ── exclamó JJ.
Y su mejor amigo se esfumó entre los arbustos. Ahora solo tendrían que cumplir con lo ordenado y esperar volver a encontrarse con el castaño.
EDITADO: 28. 12. 24
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top