ּ۪ ⊹ chapter ten  ── ❛ i think i've seen this
film before, and i didn't like the ending.❜

La vida era difícil, y toda vida conllevaba su parte no tan favorecedora. Era parte del trato. Algunas vidas más difíciles que otras. Pues existían los afortunados que llevaban una feliz y tranquila. Llena de amor y cariño.

No era el caso de Augustine. Tenía que sufrir los maltratos de su padre, las manipulaciones de su novio y la escasez de dinero. Pero lo intentaba, ella juraba que lo intentaba. Solo que algunas veces, intentarlo no es suficiente.

Todos esos cuentos de hadas, dónde siempre terminaban con un final feliz. No siempre eran verdaderos. Era un truco para ocultar aquel cruel y horrible mundo que había fuera. Para algunos, no importaba cuán difícil sea el día, saben que podrán llegar a su hogar y estar a salvo. Augustine no debía llegar a una construcción dónde era miserable, debía llegar con una persona. Su persona. JJ.

Y ahora no estaba a salvo. Al parecer nunca lo estaba al cien por ciento.

Augustine yacía en el suelo de su cuarto. De esas viejas cuatro paredes. Estaba en el suelo, recargándose en su cama. La chica limpiaba sus lágrimas mientras con un pequeño espejo se veía aquellas heridas que estaban talladas alrededor de su piel. Claro que las heridas sanan, pero queda una marca en la persona y no siempre eran externas.

Normalmente, cuando el rubio estaba con ella, dibujaba con un bolígrafo estrellas alrededor de alguna de ellas. Ya que en diversas ocasiones August le mencionaba sobre las canciones de Taylor Swift. Pero el no estaba en este momento y sus heridas sangraban.

Había regresado a su casa. La chica no sabía el porqué y el para qué. Era como si existiera una especie de imán que la atrajera a esa casa. Era su maldición, el no poder escapar nunca. Se encontraba condenada. Sin embargo, aún se preguntaba qué habrá echo para merecer semejante condena tan detestable.

Augustine limpió nuevamente sus lágrimas para después colocarse sus converse amarillas viejas. Se levantó del suelo y tomó su mochila negra para salir por la ventana. Subió a su bicicleta y se dirigió a la casa del JJ Maybank.

Movía sus pies con rapidez, provocando que la bicicleta se moviera más rápido y luego de un rato divisó la maleza de la casa de JJ a lo lejos.

Al llegar a la casa dejó su bicicleta recargada en una de las paredes de la casa. Fue ahí que se escuchó un disparo, haciendo que Augustine se encogiera y cerrara los ojos con fuerza.

Una vez que los volvió a abrir, corrió hacia la parte de atrás con temor de que aquel disparo fuera de Luke hacia su hijo. Pero todo se calmó al ver a JJ con el arma y orejeras grises.

La mirada del rubio viajó a la chica cuando sintió su mirada. De inmediato, JJ, suavizó su mirada con una mezcla de preocupación y tristeza. Claro que ver a su mejor amiga llena de heridas lo lastimaban de una forma que nadie comprendería.

JJ MAYBANK, era el tipo de chico que no dejaba que nadie entrara a su corazón por miedo de que lo rompan como en algún momento su padre lo hizo. Sentía que no era lo suficientemente bueno para nadie. Los nuevos sentimientos que comenzaban a aparecer lo asustaban.

No sabía lo que pasaba, el porqué se sentía así por su mejor amiga. Era como si un rayo de luz le diera en la cara y no lo quemara.

Su vida yacía en la oscuridad, solo, como si nada ni nadie pudiera ayudarlo. Se encontraba desesperado. Pero, de pronto, un rayo cálido de luz iluminó su oscura noche. Ese pequeño rayito era Augustine. Que entró a su vida con aquellos orbes color miel y una sonrisa resplandeciente. Recordándole a JJ que no todo estaba perdido. Y ahora el rubio estaba completamente enamorado de ella, lo que lo hacía odiarse aún más.

¿Por qué? Porque sabía que nunca sería suficiente para ella y eso lo lastimaba de una manera horrible. Lo único que quería era alejarse para recomponerse, pero la dulzura de la chica no lo dejaba.

Por otro lado...

AUGUST WALKER nunca se había sentido tan confundida. Era como una ráfaga de diferentes sentimientos que hacía que perdiera la cordura.
Sentía bastantes cosas. Pero aún no estaba segura de aquello que sentía por JJ por completo. Él la hacía sentir bien, segura, feliz. Algo que Josh...no. Y Josh puede ser un muchacho bastante apuesto, de una familia adinerada, aunque tenía algunos defectos, era un buen novio, según August.

Pero al parecer, el corazón quiere lo que el corazón quiere. Y el de Augustine, latía fuertemente por JJ.

── ¡August! ── exclamó JJ preocupado antes de dejar el arma en uno de los troncos que se usaban como sillas, para correr hacia ella quitándose las orejeras ── Mierda, Augustine.

JJ llevó una de sus manos a la mejilla de la chica, acariciándola suavemente. Ahí fue cuando August se rompió. Las lágrimas comenzaron a salir descontroladamente causando que la expresión de JJ se quebrara.

Le dolía ver a una persona tan dulce como August podría sufrir tanto.

── Ay, linda ── murmuró abrazando a August mientras la chica ocultaba su cara en el pecho de su mejor amigo ── ¿Por qué no me avistaste que estaba pasando? Siempre nos avisamos.

── No me dejó, esta vez estaba más enojado de lo normal. Me asustó mucho, pensé que moriría ── explicó August alzando su cabeza para hacer contacto visual con JJ.

── Pero ya estás conmigo, ¿sí? ── mencionó JJ mirando aquellos orbes que ahora estaban tan rotos y rojos que lo único que buscaban eran sus ojos azules que la reconfortaban.

Llevó su mano a la mejilla de August para limpiar sus lágrimas, después de aquella acción juntó su frente con la de la chica por unos segundos para después dejar un beso en esta.

── Estamos juntos en esto ── comentó el rubio provocando que August asintiera con una pequeña sonrisa, para luego limpiarse las lágrimas ── Iré por algo para sanarte eso, ¿sí?

── De acuerdo. Gracias, Jay ── agradeció August mientras el rubio comenzaba a alejarse, pero la voz de la chica hizo que este se girara un poco para sonreírle con ternura.

Luego de unos minutos, Augustine, estaba sentada en el césped sintiendo la hierba acariciando sus piernas descubiertas debido a la falda que traía. Su mente seguía recayendo en lo que acababa de pasar. Cada vez se sentía más agobiada, a este paso la chica no podría llegar al final de año.

Su padre cada día estaba peor, y Augustine no sabía si se debía a las drogas que consumía o era...por Alice, la madre de August.

Alice Collins, una bella mujer de tez blanca y cabello castaño. La chica vivía en el corte, justo donde August trabajaba ahora, solo que para la época de la mujer, ese no era un restaurante, sino una tienda.
Alice conoció a Adam, eran una dulce relación, pero con el tiempo y con una niña en sus brazos, Alice comenzó a enfermar. La pequeña August de ocho años, no se separaba de la mujer que en cama permanecía. Luego de sus aventuras con JJ y John B., August corría a casa y le contaba todas aquellas anécdotas que había vivido.

Ahora aquella herida estaba sanando, pero que sanara no significaba que la olvidaría. Esa herida no era como las que su padre le dejaba, esa herida era la única que a August realmente le importaba.

JJ llegó con lo justo y necesario para sanar sus heridas y un bolígrafo azul. Se sentó a un lado de Augustine y dejó las cosas en el pequeño tronco. Comenzó a desinfectar las heridas en los brazos para luego pasar al abdomen de la chica y luego de dañar aquellas pasó a las últimas, las de la cara.

── Augie, lo digo en serio. Deja de moverte, te pareces a una lombriz ── bromeó JJ, al ver como su mejor amiga no paraba de moverse debido al ardor que el alcohol le producía.

Augustine soltó una risa para después soltar un quejido al sentir el pequeño pedazo de algodón en su mejilla.

── De acuerdo, vienen las estrellas ── dijo JJ sacándole la tapa al bolígrafo, ganándose una sonrisa por parte de August. El rubio acercó la pluma a la piel de la chica y comenzó a trazar estrellas alrededor de sus cicatrices causando unas leves cosquillas en Aug.

── Ahora solo espero que no me hagas sangrar porque ahí tendríamos problemas ── dijo Aug provocando que Maybank la mirara de una manera a la que August la hacía estar nerviosa.

── Prometo que no te voy a hacer sangrar, Augie. Nunca podría ── respondió el rubio antes de levantarse del césped y tenderle su mano a August para ayudarla a levantarse.

── ¿Qué hacías? ── preguntó Augustine de manera curiosa tras aceptar la mano de JJ.

Lo que normalmente hacía la chica era pretender que no había pasado nada, como si su padre nunca la hubiera golpeado, como si estuviera todo bien. Eso es lo que estaba haciendo ahora mismo.

── Practicaba con el arma, después de que me dijeron que no tenía formativa. Cerrarán la boquita de una vez ── soltó divertido JJ acercándose al arma mientras August hacía una mueca.

── Y, ¿qué tal Youtube? ── preguntó la chica con afán de molestarlo por un rato.

── Digamos que ahora soy el mejor. El oso de peluche lo demuestra ── comentó JJ antes de señalar al oso de peluche que se encontraba en un tronco con varios agujeros debido al los disparos.

── Pobre. Hablando de armas, ¿y si me enseñas a usar una? Es que imagínate que tú no nos puedes defender y alguien más tendría que encargarse del arma, ahí es dónde entro yo y uso el arma ── explicó August con una pequeña sonrisa, intentando convencer a JJ con esta.

── No puedes ni matar una mosca, Augie ── respondió el rubio mirando a la chica sin poder creer lo que esta decía.

── Pero es para amenazar. Por favor ── pidió la castaña acercándose al Maybank con aquellos ojos tan grandes y hermoso.

Y la verdad es que JJ no sabía porqué aún hacía como si fuera a decir que no, cuando estaba claro que, haría todo lo que ella quisiera.

── Bien, vamos. Pequeña pulga andante manipuladora ── soltó caminando hacia donde estaba desde antes que August llegara, mientras la recién nombrada, lo seguía con una sonrisa orgullosa ── De acuerdo, ponte acá y toma el arma. Con cuidado, Augustine.

── No soy una niña pequeña, lo tengo. Deja de estar tan paranoico ── respondió August antes de tomar el arma y que casi se cayera causando una mueca en August antes de girar a ver al rubio quien la miraba enojado ── Un error lo comete cualquiera, JJ. Ahora, siguiente paso, señor gruñón.

JJ soltó un suspiro que luego se convirtió en una pequeña sonrisa y se acercó a la chica, sabiendo que después se arrepentiría. De repente, August, sintió cómo JJ chocaba suavemente contra la espalda de ella, no fue brusco, pero eso no evitó que August sintiera esos nervios. Aquellos nervios que con Josh no sentía. ¿Qué era lo que le pasaba? Se sentía frustrada con ella misma por no saber.

── Entonces, debes intentar mantener el brazo un poco recto ── explicó el ojiazul acercando su mano al brazo de Augustine, empujando un poco para que este quedara un poco más recto como correspondía ── Luego, debes mantener la espalda recta. No te encorves.

── Tu siempre te encorvas ── replicó August ganándose una mala mirada de JJ.

── ¿Quién es el maestro? ── preguntó JJ mirando de manera retadora a la chica. Aug solo resopló y módulo un simple « tú » causando una sonrisa en el chico ── Bien, ahora como dije. No te encorves.

JJ, sin apartar su mano izquierda de August, llevó la otra a la espalda de la castaña, logrando que esta tragara saliva, enojada consigo misma por no saber que demonios le pasaba.

Había estado miles de veces con JJ, hasta más cerca que esto y aún así, nunca se había sentido así, así de...confundida. Supongo que ahora es donde la frase « nunca digas nunca » entraba.

── ¿Estás bien, Augie? ── preguntó JJ con cierta preocupación, logrando sacar a August de sus pensamientos.

── ¿Eh? ── preguntó intentando no distraerse pero aún mirando enfrente. No podía mirarlo, no sabía el porqué y eso la entristecía.

── ¿Qué si estás bien? ── cuestionó JJ de nuevo, provocando que de inmediato August asintiera ── De acuerdo. Ahora tienes que mirar al frente. Lo cuál estás haciendo. Y tienes que apuntar al oso. Si cierras un ojo será mejor.

August asintió y siguió al pie de la letra los consejos del rubio. Mantuvo su espalda recta al igual que los brazos, cerró el ojo derecho y apuntó al oso de peluche que se encontraba en frente de ella, pero a la vez lejos. Soltó un corto suspiro y apretó del gatillo, dejando que una bala saliera dispara y golpeara al oso justo en el pecho, ocasionando que cayera en la hierba.

August rápidamente dejó el arma en el tronco que estaba a un lado y rodeó el cuello de JJ con ambos brazos, haciendo que el rubio celebrara rodeando la cintura de August con sus brazos para luego levantarla y hacerla girar.

Una vez que August sintió sus pies en el suelo. Levantó su cabeza para conectar aquellos orbes color miel con esos azules. Solo habían unos centímetros de distancia, era igual como esa noche en el cementerio. Sin embargo, esta vez no había nadie que los interrumpiera.

Ambos sentían aquella respiración del otro. Y August podría jurar que el latido de su corazón se podía escuchar hasta Figure Eight. Estaba asustada, por el simple hecho de estar sintiendo esto por JJ y no por Josh. ¿Eso la hacía mala novia?

── Jay ── murmuró August llevando su mirada de los ojos del rubio hasta sus labios.

── Princesa ── murmuró esta vez JJ sintiendo una presión en el pecho que le decía que no era lo correcto, que solo la lastimaría, pero ahora era como si estuviera sordo, no escuchaba a su conciencia gritarle de mil formas de que se alejara.

── ¿Qué me estás haciendo? ── preguntó Aug sin pensar su pregunta, sorprendiendo al chico. ¿Acaso sentía lo mismo que él?

── ¿Por qué lo dices? ── preguntó el rubio confundido sin apartar su mirada de esos labios rosas que tanto quería probar.

Pero fue ahí cuando la conciencia de August la golpeó dónde más dolía. Tenía novio. No podía hacerle esto. Además de que no estaba pensando claro, sus sentimientos estaban totalmente revueltos.

La chica se aclaró la garganta y se separó para después llevar su mano a su nuca y rascarse. Le dolió, era como si estar lejos de él la quemara y su única cura era él. Por otro lado, JJ solo la miró desconcertado por unos segundos para luego bajar su mirada al suelo.

── Me refería a, ¿qué me hiciste? Ahora soy imparable con esa arma ── volvió a reformular su pregunta haciendo que JJ la mirara y soltara una risa nasal.

Él sabía que intentaba romper el hielo que se creó, pero no podía evitarse sentirse mal. Hasta ella sabía que él no le era suficiente.

── Tú quisiste aprender ── se defendió JJ intentando olvidar lo que acaba de pasar.

── Es justo ── río August antes de llevar su mano a su cabello dejando un mechón detrás de su oreja.

JJ la miró con esos ojos mientras sonreía, provocando que August sonriera nerviosa. Había silencio, pero no era un silencio incómodo. Ambos se sentían cómodos. Era como si estuviera en una burbuja. Burbuja que explotó en cuanto escucharon los gritos de Pope.

── ¡JJ! ¡August! ── exclamó Pope corriendo hacia ellos. August se giró para poder ver a su amiga, y ahí fue cuando JJ le dió una mala mirada a este, mientras la castaña se acercaba.

── ¿Qué pasó, Pope? ¿Estás bien? ── August preguntó preocupada mientras con su vista se aseguraba de que no estuviera herido.

── Estoy bien ── respondió Pope dedicándole una sonrisa para luego mirar a JJ ── Lo saben.

── Bien, tranquilo, hermano, ¿sí? ── dijo JJ acercándose. Y ahí fue donde el mal sabor le llegó a August. No iba a acabar bien ── No saben nada.

── Topper sabe que hundí el barco ── confesó Pope llevando ambas manos a su cara con frustración, mientras JJ se sentaba en el tronco y August se quedaba a un lado mirándolo preocupada.

── ¿Cómo sabes que lo saben? ── preguntó JJ sin apartar su mirada de su amigo, confundido.

── Porque Rafe y Topper pararon fuera de Heywards y me miraron con hostilidad. Como si me fueran a matar ── explicó el moreno, causando que August llevara sus uñas a su boca y comenzara a morderlas nerviosa.

── Sabía que era una mala idea, no va acabar bien. Alguien saldrá herido ── comentó Aug haciendo que ambos chicos la miraran.

── ¿Se calman y se controlan? ── preguntó el rubio antes de llevar su mano a la mano de August, alejándola de su boca ── Tú no te muerdas las uñas. Volviendo al tema. No saben nada.

── Tienen cámaras. Podrían haberme visto. Mierda, August tiene razón ── replicó Pope lleno de frustración y miedo caminando de un lado a otro.

── No había electricidad. ¿Cómo te habrían visto? ── preguntó JJ ocasionando que Aug golpeara su frente con su mano.

── Es Figure Eight. Tienen generadores. No befan a chicos que hunden barcos solo por venganza. No es bueno para mi expediente, no se ve bien ── explicó el Heyward mientras JJ se levantaba con enojo para acercarse a él.

── ¡Basta de remordimientos! ── exclamó JJ en un tono de voz considerablemente alto, o al menos lo suficiente para que August diera un paso hacia atrás ── Te hundieron la cara. Nos golpean, los golpeamos. Es la ley de la selva.

── Te hirieron, Pope. No es justo ── agregó la castaña acercándose al dúo de amigos con una expresión triste y preocupada.

── Si algún Kook se te acerca y te pregunta si tuviste algo que ver, te acercas a él, lo miras a los ojos y... ── ordenó el rubio tomando a su amigo por el hombro esperando a que completara la frase.

── Lo niego totalmente ── agregó el moreno haciendo que el ojiazul asintiera mientras August caminaba hacia su mochila.

── Así es. Negar, negar, negar ── repitió JJ girando un poco su cabeza para observar a la chica por unos segundos y luego devolver su mirada a Pope ── Pero, por seguridad, no vamos a ningún lado sin protección, ¿no?

Augustine tomó su mochila y abrió esta mientras se acercaba a JJ. El rubio tomó el arma luego de haberla señalado y la guardó en la mochila de la Walker, asegurándose de que tuviera el seguro, para luego mirar a Augustine preocupado.

── ¿Estás bien? Nada malo va a pasar, lo prometo. Tenemos el arma ── respondió JJ como si hubiera leído la mente de August, como si supiera que era lo que le molestaba.

Pero no era eso lo único que le molestaba. Era que ese recuerdo de ambos aún retumbaba por su mente. Simplemente no lo podía olvidar.

Augustine caminaba detrás de Kiara, seguida de Pope y JJ. Desde aquel momento en la casa del rubio, ambos se distanciaron por motivos obvios. Augustine estaba asustada por completo, no podía volver a ocurrir una situación cómo está, al menos no teniendo novio.

Por otro lado, JJ sentía una ráfaga de emociones. Desde enojo por no ser suficiente para ella, hasta tristeza, porque una parte de él sintió como si la hubiera alejado. Pero no lo tomaba todo como una desgracia, si se mantenía alejado, sería mejor para ambos.

Kiara observó a su amiga con extrañeza al no verla emocionada por asistir a la película de verano en Kooklandia. August le había hablado por horas de que al fin tendría la oportunidad de estar ahí.

── Me alegra que sigan haciendo esto. Que mantengan la calma. Continúen. De vuelta a la vida de Outer Banks ── comentó Kiara intentando encontrar el lugar perfecto para instalarse. Mientras August solo asentía con una sonrisa falsa siguiéndola ── ¿No les alegra que los haya hecho venir? Aug, tú siempre quisiste venir.

── Si, es bonito ── se limitó a decir la chica antes de abrir su silla y colocarla en el pasto para poder sentarse después.

── Estoy eufórico ── respondió con sarcasmo Pope imitando la acción de su amiga.

── Mi sofá estaba cómodo ── mencionó JJ con sarcasmo intentando no demostrar ninguna pista del cómo se sentía. Por que si era honesto, se sentía horrible.

Por el simple hecho de lo que comenzaría a hacer. Si es que August no arruina sus planes. Se sentía como si fuera la peor persona en este mundo, y todavía no comenzaba.

── Estamos fuera de la zona verde ── August escuchó cómo Pope le susurraba al rubio, pero decidió ignorarlos mientras dejaba su mochila a un lado de su silla, esperando que eso calmara los nervios que sentía. No quería otra pelea, de verdad que no se sentía bien para una más ── Estamos en medio de Kooklandia. Él último lugar donde quería estar.

── Cállate. Amigo, tranquilo, ¿sí? ── replicó JJ mientras se sentaba junto a un lado de Pope y en el otro lado se encontraba la silla de Aug, que estaba desocupada, ya que la chica hablaba con Kiara.

── Pope, ¿quieres algo de tomar? ── August preguntó ganándose la mirada de su amigo que con una pequeña sonrisa asentía ── ¿JJ? ¿Quieres algo para tomar?

Pero el no la miró, desconcertándola un poco e hiriéndola de una manera incomprensible.

── No ── soltó de manera cortante causando una expresión confundida por por parte de August.

── Bien ── respondió antes de girarse y volver a hablar con Kiara quien al poco tiempo se marchó a por su bebida y la de Pope.

Porque August no se encontraba sedienta. Pope llevó su mirada molesta a su amigo por tratar a una persona tan dulce como Augustine de esa manera, pero este solo lo ignoró jugando con una de sus pulseras.

La Walker se sentó y se removió incómoda en su asiento mientras, de alguna manera, no permitía que sus lágrimas salieran. No había algo que la hiriera más que el trato cortante por parte de sus amigos, por parte de él.

« ¿Por qué de alguna manera todos se terminan alejando de mi? ¿Hice algo malo? »

Pensó Augustine antes de girarse a JJ de manera insegura y acercar sus labios a su oreja, manteniendo aún esa distancia. Porque si era sincera, sentía como si entre los dos hubiera una muralla, alejándolos.

── ¿Hice algo que te molestó, JJ? ── preguntó Augustine entre susurros, pero el no se inmutó, solo pasó de ella. Se limitó a soltar un sonido de negación ── Entonces, ¿por qué...?

── Acabó de ver a Rafe y dijo, y lo cito: ❝ Dile a tu chico que sabemos lo que hizo ❞ ── Kiara interrumpió por accidente a August al llegar. Pope compartió miradas con sus dos amigos mientras la morena le entregaba su bebida confundida para después sentarse ── ¿Qué es eso?

── ¿Dónde está? ── preguntó JJ mirando a Kiara, mientras August lo miraba y se llevaba las uñas a sus labios, nerviosa.

── Justo ahí ── respondió logrando que los tres se voltearan y vieran a Rafe, Topper y Kelce acompañados por otros amigos Kooks.

── Genial, el escuadrón de la muerte ── dijo Pope aún mirando en su dirección, haciendo que JJ posara su mano en la cabeza para que dejara de mirar.

── No mires ── ordenó el rubio mientras August comenzaba a contar mirando el suelo y Kiara los miraba confundida ── Te lo advierto. Si me acorralan, me desinhibiré. Me pondré violento. Estoy nervioso. Si eso no funciona, ── comentó antes de alzar la mochila de Aug, llamando por fin la atención de la chica para que lo mirara con indiferencia ── lo tengo aquí.

── Debemos quedarnos en grupo ── explicó Pope, por otro lado, la expresión de Kiara caía cada vez más, convirtiéndose en una enojada, llevando su mirada a su regazo ── No nos atraparán en grupo.

── Treinta, treinta y uno, ... ── continuó August contando sin apartar su mirada del césped corto y verde, bastante bien cuidado. JJ llevó su mirada para luego desviarla, intentando ocultar su preocupación.

« La alejo porque es lo correcto. Tanto para ella como para mi, pero, entonces, ¿por qué se siente tan jodidamente mal? ¿Estoy haciendo lo correcto o lo que creo que es correcto? »

Esas eran las preguntas que ahora retumbaban en la cabeza del Maybank. Alejarse o no alejarse, ser cortante o ser dulce. No sabía que decidir. Solo sabía que ella merecía ser feliz, pero no sería feliz ni con él, ni con Josh.

── Lo siento, JJ. Por favor, dime que no trajiste un arma aquí. ¿En la mochila de Aug? ¿Qué mierda? ── soltó Kiara enfadada antes de llevar su mirada del rubio a la castaña y de nuevo al rubio ── JJ, hay niños.

── ¡No! Kie, no traje el arma en la mochila de August. Todo está bien, ¿sí? ── respondió JJ, Augustine sintió una mala sensación en su estómago.

Ahora, realmente no sabía si era la manera en la que dijo su nombre, o las heridas que estaban en su abdomen. Había tomado una pastilla para el dolor de cuerpo, pero para su parecer, el efecto comenzaba a pasar.

── Vaya, gracias. Muy convincente. Me encanta, JJ ── comentó Kiara de una manera sarcástica ── regla fundamental : sin secretos entre pogues. ¿De qué habla Rafe? ¿August? Sé que sabes ── soltó Kiara de forma brusca, haciendo que August se levantara rápidamente para alejarse de los tres pogues.

Evitó a toda costa a Rafe y a su grupo de desquiciado para entrar al baño. Sentía una mezcla de tantos sentimientos que podrían hacerla vomitar en este precioso momento.

Pero no lo haría.

Porque si había una cosa que August odiara tanto además de sus traumas y lo demás, era vomitar. Su olor, como lucía, como sonaba. Todo era un asco para ella.

Se miró en el espejo y fue ahí cuando no se vió a ella, la persona que más odiaba y detestaba cada día. Sino, vio a una persona totalmente diferente. Su madre.

❝ Sé que ahora lo ves así. Difícil. Sé que en algún momento te cansarás y querrás darte por vencida. Pero recuerda que no hay que rendirse y tampoco hay que perder el tiempo pensando en el: " ¿Qué hubiera pasado si...?" Te tengo que dejar hoy, pero mi alma y mi amor se queda atado a ti, como una capa invisible que te dará calor en el frío y en los tiempos de miedo. Y cada ve que me extrañes, búscame en el cielo, las estrellas, el sol y la luna. Porque desde ahí te cuidaré, de noche y de día. Te amo, florecilla. ❞

Esas palabras estaban tallado tanto en la mente como en el corazón de Augustine. Las últimas palabras de su madre, y bien que solo tenía ocho años, pero las recordaba muy bien.

Se sentía como una maldición.

Todos los que se acercaban a ella, se iban. Como si tuviera una especie de repelente. Y ahora con el comportamiento de JJ no lo dudaba más. Estaba a destinada para estar en su cuenta.

Y ahora el temor se la comía viva. Le tenía miedo a Topper, en especial a Rafe. Nunca olvidará esa noche en el yate de Josh. Ella y su novio tuvieron una discusión y Rafe al intentar apoyar a su amigo decidió poner a August en su lugar de una manera no muy bonita. Pero ella lo superó, como todos los golpes, maltratos, manipulaciones y maltratos de los demás.

Sin embargo, ahora solo se preocupaba por sus amigos y por su seguridad. Era su enfoque.

Sonrió ante el recuerdo de su madre y limpió la lágrima que cayó y llevó su mirada a su abdomen. Claro que había recibido preguntas tanto de Kie como de Pope, pero solo inventó tontas excusas y le creyeron.

Algunas veces se sentía cansada de ocultar, pero recordaba las lindas palabras de su madre y su vida cobraba sentido.

No vivía por ella, vivía por su madre.

Salió del baño y nuevamente evitó a toda costa el grupo de Kooks, para llegar donde los pogues se encontraban. Ignoró sus miradas y centró su mirada en la pantalla.

── ¿Estás bien, Aug? ── preguntó Kiara con preocupación, dedicándole una sonrisa triste.

Fue ahí cuando se colocó la máscara y sonrió.

── ¡Claro! ¿Por qué no lo estaría? Solo necesitaba aire, estoy emocionada por la película ── mintió con una sonrisa, haciendo que la de Kiara se iluminará aliviada para volver a ver a la pantalla.

Pero su cabeza también había algo más en la cabeza de Augustine.

John B.

Estaba totalmente preocupada por el, solo esperaba que estuviera bien. Definitivamente lo llamaría apenas la película acabara. Pero su mente seguía preocupada por el grupo que los observaba atrás.

August soltó un suspiro y apoyó su cabeza en el hombro de Kiara, causando que esta apoyara la suya en la cabeza de August. La castaña dejó su brazo recostado en el apoya brazos de su silla e intentó distraerse con la película.

Por otro lado, JJ, la veía cada cinco segundos preocupado. Comenzaba a cuestionarse el si estaba bien lo que hacía. ¿Y si...? Al final, el rubio decidió hacer una excepción y llevó su mano lentamente e inseguro a la de August, dejándola descansar encima de la de ella.

August lo miró enseguida y lo vió a su lado, mirando hacia el frente con una pequeña sonrisa. La castaña inconscientemente sonrió y dió vuelta su mano para entrelazarla con la de JJ. Volvió su mirada a la pantalla y no tardó mucho en que comenzara a sentir caricias circularse en su mano, por parte del pulgar de JJ.

Definitivamente eso había echo sentirla mejor y la reconfortaba de una manera. Pero fue ahí cuando sintió nuevamente esas mariposas en el estómago. ¿Qué diablos era lo que JJ Maybank le estaba provocando?

La cálida brisa comenzaba a aparecer y las estrellas se adueñaban de la noche. August debatía a quien debería darle por completo su atención. A la película o a su madre. Seguía apoyada en el hombro de la de cabello rizado solo que ahora con la sudadera de John B. puesta - la cuál había robado días atrás y aún el castaño no se daba cuenta - y aún su mano estaba entrelazada con JJ solo que ahora ella jugaba con uno de sus anillos y mantenía ambas manos en su regazo.

JJ había tenido muchas oportunidades para apartar su mano. Sin embargo, aún se mantuvo ahí. Con ella. O al menos fue hasta que fue interrumpido por Pope. Quien luego se darle un último sorbo a su bebida se giró al rubio.

── ¿JJ? ── llamó Pope mirando al rubio quién apartó la mirada de la pantalla para ver a su amigo.

── ¿Qué? ── preguntó entre susurros para no aturdir el entretenimiento de la chica a su lado.

── Tengo que orinar ── respondió Pope con cierta inquietud en el.

── Aguanta ── soltó antes de volver su mirada a la pantalla y acercarse un poco más a August.

── No puedo. Bebí demasiado refresco. Debo ir, pero están bloqueando los baños ── explicó el moreno luego de girarse a ver la entrada a los baños, viendo como el grupo de Kooks se encontraba ahí.

── Ven. Sé adónde ir ── respondió JJ antes de girarse a ver a August y acercarse a su oído con la intención de susurrar ── Ahora vuelvo, Augie ── avisó causando un escalofrío en la chica quién lo miró y asintió con una sonrisa.

JJ le devolvió la sonrisa para luego dejar un corto beso en el hombro de Augustine y levantarse junto a Pope, llamando la atención de Kiara.

── Oigan, ¿adónde van? ── preguntó Kiara confundida levantando la cabeza de donde estaba apoyada, logrando que ambos chicos se voltearan.

── Debemos sacarlos ── respondió JJ para después marcharse junto a Pope.

── ¿Se lo sostendrán entre sí? ── preguntó Kiara con ironía, causando una risa por parte de su amiga.

── Los hombres son unos tontos privilegiados con suerte ── murmuró August haciendo que Kiara asintiera de acuerdo.

Realmente no entendía a JJ en este momento. Hace unas horas la trató de una manera tan cruel y vil para tratarse de August. Pero ahora, hace unos segundos estaban tomados de las manos, felices. Cada vez lo confundía más.

Luego de unos minutos observó como Rafe se dirigía por el mismo camino que JJ y Pope se habían ido. Y ahí su mirada fue a su mochila. Se alejó del hombro de Kiara y tomó la mochila para abrirla y encontrarse con el arma que se supone que JJ debía de tener.

── Kie... ── llamó August preocupada causando que Kiara y viera la mochila preocupada ── Ven, vamos.

Las dos chicas se levantaron y corrieron hacía la parte de atrás de la pantalla. Encontrándose con Kelce sosteniendo a JJ mientras lo golpeaba y a Topper forcejeando con Pope.

── ¡Suéltalo, Topper! ¡Idiota fascista! ── soltó Kiara mientras se acercaba y lo golpeaba con la mochila. Mochila que Topper no se le hizo difícil quitar para lanzarla lejos.

Augustine llevó su mirada a JJ. Verlo lleno de sangre la lastimaba. El siempre la cuidaba y ahora era su turno. Ella no solía meterse en problemas y mucho menos golpear a la gente. Pero haría lo que fuera por proteger a su familia, incluso convertirse en alguien que no era realmente ella. Además de que aprovecharía el momento para vengarse de lo que alguna vez Rafe Cameron lo hizo.

August, con ojos llenos de odio, le quitó la gorra de Rafe para lanzarla lejos. En cuánto el rubio se giró para encarar a la persona que hizo eso, Augustine lo golpeó en la cara para luego golpearlo en la parte baja. Rafe se retorció de dolor, causando que Kelce soltara a JJ para ayudar a su amigo.

Augustine golpeó la otra mejilla de Rafe con su puño y jaló de su cabello cuando el chico cayó de rodillas, para golpear con su rodilla tres veces en su pecho. Kelce se acercó a Augustine con intención de lastimarla antes de que JJ lo tomara del hombro para que se diera vuelta.

── Intenta acercarte a ella una vez más y te romperé la nariz ── soltó JJ con enojo antes de golpear al Kook en la nariz ── Oh, espera. Creo que ya lo hice.

Kiara se subió en la espalda de Topper con intención de ayudar a Pope, pero cayó al suelo unos minutos después. Por otro lado, August comenzó a sentirse mal por lo que estaba haciendo.

Soltó el cabello de Rafe y retrocedió de él, no reconociéndose a sí misma. Estaba haciendo lo que su padre le hacía. Miró sus manos con sangre con miedo, mientras JJ seguía golpeando a Kelce y Rafe tomaba la oportunidad de levantarse después de limpiarse la sangre de su mejilla.

Se sentía horrible. ¿Se estaba pareciendo a su padre o solo protegía a los que amaba?

« ¿Me estoy convirtiendo en mi padre? » se preguntó con dolor.

Pero un empujón la sacó de inmediato de sus pensamientos. Rafe la empujó bruscamente para después agarrar su cabello, jalando de este para que lo mirara.

── ¿Quieres saber cómo se sintió? ── Rafe preguntó de manera enojada mientras el temor en los ojos de August comenzaba, todo la llevaba a su padre.

── Perdón ── murmuró hacia Rafe aunque no lo mereciera, pero era tarde, porque segundos después sintió como el puño del Kook chocó con la cara de August.

── ¡August! ── exclamó JJ antes de intentar correr hacia ella, pero siendo agarrado por Kelce, quien no tardó en empezar a golpearlo.

Kiara aprovechó la oportunidad para ir hacia la mochila y sacar el encendedor de JJ y encender la parte de la tela donde la película era proyectada. Rafe alzó nuevamente el puño para golpear denuevo a la chica que lo miraba con lágrimas y susto en sus ojos.

Algo lo detuvo. Y es que, en un abrir y cerrar de ojos. La pantalla estaba siendo quemada, había llamas por todas partes y la gente gritaba, marchándose lo más rápido posible del lugar.

Topper se detuvo y soltó el cuello de Pope para dejarlo ir. Al igual que Kelce, quien apenas sintió el calor soltó a JJ, provocando que cayera al suelo. Sin embargo, Rafe aún miraba a Augustine con odio.

── Le he dicho a Josh que te tenía que dejar porque eres una maldita perra, pero no me hizo caso ── comentó sin golpear la cara de August, se limitó a soltarla y acercarse a su cara de manera amenazadora ── Esto no se acaba aquí.

── Salgamos de aquí. ¡Vamos! ── exclamó Topper tirando de Rafe.

En cuanto los tres se marcharon. August limpió sus lágrimas antes de correr a JJ y pasar el brazo del rubio por sus hombros para evitar que se cayera.

── ¿Estás bien? ── preguntó Kiara mirando a Pope para ayudarlo a caminar ── Te salve el cuello.

── ¿Tú estás bien? ── preguntó Augustine mientras caminaba detrás de Pope y Kiara con JJ, quién se tomó el tiempo para observar el rostro de la chica.

── Lo siento ── murmuró el rubio posando una de sus manos en la mejilla que pronto tendría un moretón. August cerró los ojos con cariño debido al tacto y sonrió ── Y gracias.

── No te disculpes y tampoco me agradezcas. Tu me cuidas la espalda y yo te la cuido a ti, Jay. Mientras tu estés bien, yo lo estoy. Solo... ── explicó haciendo una pausa, ganándose por completo la atención del Maybank ── No vuelvas a hacer lo que hiciste hoy. Dime lo que te molesta, porque no puedo soportar el hecho de que te alejes de mi.

── Si, lo siento, princesa ── murmuró antes de abrazar a la chica y apoyar su mentón en la cabeza de August ── Yo tampoco me puedo alejar de ti, te necesito. No sé qué me pasó.

August alzó la cabeza y sus ojos se conectaron. Solo que no fue muy diferente, ya que los dos se aclararon la garganta para luego reír y seguir caminando. Abrazados.

EDITADO: 10. 11. 24