"No Hay Vuelta Atrás"
[ Yoon JeongHan x Choi SeungCheol ]
⚠️ Los One Shots se irán modificando con el paso del tiempo ⚠️
- ¡Chan! ¡Vuelve acá! - Gritó SeungCheol frustrado.
Con pasos torpes y temblorosos, el hermano menor de SeungCheol volvió hacía él.
- Che-Cheol hyung... No-no me gusta esta casa - Chan, con ojos llorosos, miró a su hyung con una cara de miedo a la vez que miraba alrededor, pareciendo como si verificará que estuvieran realmente solos.
- Pero Channie, la mudanza está hecha. Te tienes que acostumbrar si quieres vivir conmigo - Cheol ni siquiera preguntó el por que, simplemente se adentró a aquella casa tenebrosa, viendo todas las cajas y muebles envueltos con plástico.
- ¡Hyung! - el grito de Chan lo alertó, y con rapidez, salió de la casa a ver qué le pasó a su pequeño hermano.
Chan se encontraba tirado en la esquina de la vereda, con ambos codos apoyados en el cemento, y con las piernas dobladas, como si lo hubiesen empujado. Pequeñas pero profundas heridas se encontraban en sus brazos y sus rodillas estaban raspadas con pequeñas manchas de sangre alrededor. SeungCheol se quedó medio confuso, a vista de él, no había visto a nadie pasar siquiera por los alrededores.
- ¿Estas bien? Debes fijarte por donde caminas, Channie - SeungCheol se agachó, viendo que aquellas heridas no fueran lo suficientemente graves como para llevarlo al hospital. Suerte que sólo eran pequeñas cortaduras y raspones.
- ¡Él me empujó, hyung!- Se quejó con temor.
- ¿Él? ¿Quién, Dino? ¿El vecino? Sabes que el vecino salió de su casa - el mayor con cuidado, agarró a Chan del brazo, levantándolo de un tirón de aquella vereda sucia.
Sin dejarlo hablar, el de labios gruesos siguió - Sabes, escuché que hay una niña por aquí cerca. Puedes hacerte amigo de ella - Entraron a la casa, con Chan siguiendo a SeungCheol con miedo - Así no estarás tan sólo cuando tenga que ir a la universidad - el mayor se dio la vuelta, sonriendo dulcemente y acomodando los cabellos despeinados de su tierno hermano menor.
Chan, olvidándose por un minuto de lo que tenía miedo, hizo un puchero sacando la mano de Cheol de su cabello.
- No soy un niño, hyung. Ya soy grande.
- Ajá, lo que tu digas - Cheol una vez más le revolvió los cabellos, riendo al ver a su menor hacer un berrinche silencioso - Ahora ayúdame, estas cosas no se arreglaran solas.
Con un suspiro, Chan se obligó a pensar que todo lo que vio, fue su imaginación.
- ¡Manos a la obra!
Con una mano, SeungCheol se limpió el sudor casi invisible de su rostro - Nos quedó bonito, ¿no? - miró a Chan, que estaba igual o peor que él.
Con una bonita sonrisa, el menor asintió, convencido de que está vez si les quedó genial.
- Tanto esfuerzo valió la pena - SeungCheol se rió entredientes, disfrutando del cálido ambiente que se formó.
- ¿Qué quieres cenar, Channie? Yo cocino - Los ojos del menor brillaron.
- ¿Puedo cocinar yo? ¡Por favor! - SeungCheol con una linda sonrisa en sus rojos labios, asintió con la cabeza, levantándose del suave sofá.
- Me iré a bañar. Espero no encontrarme con la cocina destruida - lo dijo en tono de broma, pero con una pizca de advertencia.
- ¿Por quién me tomas?- pregunto Dino con un tono indignado.
SeungCheol solo rió, negando con la cabeza, y fue a buscar toallas y ropa que ponerse.
Luego de agarrar todo lo necesario, se adentró al baño y fue despojándose de su ropa con pereza. Una vez desnudo, puso el tapón en la bañera y la llenó con agua caliente.
Mientras esperaba, un escalofrío corrió por toda su espalda, sintiéndose de repente "observado". Dedujo que sólo era su imaginación y que el escalofrío era por el frío del baño.
Se metió en la bañera, relajando todos los músculos de su cuerpo cuando sintió el agua caliente golpeando contra su piel.
Cuándo pasó más o menos una hora y media, Cheol decidió salir de aquella ducha relajante para ver cómo iba su menor con la cena.
Con una toalla rodeando su cintura, fue hacía la cocina.
- ¿Channie? - SeungCheol se encontró de espaldas a su hermano menor.
- ¡Hyung! - Chan se dio la vuelta, con la cara pálida.
- ¿Qué pasó? ¿Te lastimaste? - pregunto al ver a Chan con la cara pálida y con sudor frío en su frente.
- N-no, hyung. Estoy bien, solo me pareció haber visto... una rata - el menor sonrió como pudo, sabiendo que su hermano no le creería dijese lo que dijese.
- Oh, ¿estás bien? - el castaño asintió, con una sonrisa nerviosa en sus labios.
- Oh, cierto, la cena ya está lista - SeungCheol sonrió, y fue hacía la cocina junto su hermano para poder por fin cenar luego de un pesado día.
En la noche, SeungCheol lavó los platos y Chan limpió la mesa.
Con un bostezo, Seungcheol dijo - Me iré a dormir, Channie. Cualquier cosa que necesites, estoy en mi cuarto.
Cuándo Cheol se secó las manos y estaba por irse a su nuevo cuarto, unas manos lo tomaron del brazo aún desnudo.
- Cheol hyung, ¿p-puedo dormir contigo? - preguntó Chan nerviosamente. El temor se reflejaba en sus ojos.
- Chan, tú sabes que no me gusta dormir con gente - le cortó - Ve a dormir a tu habitación, verás que no pasará nada y dormirás como un angelito - el pelinegro tratando de convencer a su hermano, le besó la frente. Un roce confiable.
- P-pero... - Chan no quería. No quería dormir solo y que aquella cosa le agarrara de los pies.
- Pero nada. Ve a dormir. Dejaré la luz de la cocina prendida, no te preocupes.
Con un suspiro rendido y de temor, Chan se fue con pasos lentos a su habitación, mirando por última vez a su hermano mayor para convencerlo. Ya SeungCheol estaba prendiendo la luz de la cocina.
- Hasta mañana, Channie - con una última sonrisa, SeungCheol se dirigió a su habitación.
Apenas las suaves sábanas cubrieron su cuerpo desnudo cubierto por solo un boxer, cayó dormido luego de un día tan ajetreado.
Ruidos.
Ruidos extraños se escuchaban en la cocina y no dejaban dormir a SeungCheol.
Con un suspiro pesado, se preguntó qué estaría haciendo su hermano menor a las 3:27 a.m. Por que era su hermano, ¿no?
Esperó unos segundos, y todavía el ruido seguía, como si estuvieran rasgando la mesa.
- Este Chan... - gruñó SeungCheol, quitándose las mantas de su cuerpo.
En sólo boxer, salió de su cuarto dejando la puerta abierta, descalzo y con un poco de sueño. Vio la puerta perfectamente cerrada de Chan y como algunos ronquidos salían de ella.
Arrugó el ceño, con sus labios haciendo una recta línea - ¿Entraron a robar...? - pensó.
Agarrando una escoba de por ahí, caminó a pasos silenciosos a la cocina.
Cuándo entró, listo para atacar, lo único que lo recibió fue la cocina en perfecto orden.
- ¿Pero que..? - cerró la ventana, que se encontraba abierta, y verificó una vez más todo.
Encogiéndose de hombros, supuso que había sido el viento. Con un bostezo cansado, volvió a su cuarto, seguro de que la fuente de esos ruidos habían sido por el "viento".
Se acostó en su cama de nuevo, soltando otro bostezo, y se arropo. Cerró los ojos tranquilo y se puso de costado, dándole la espalda a la puerta cerrada.
- ¿Pero que..? - abrió los ojos rápidamente, dándose cuenta de que él jamás había cerrado la maldita puerta.
Justo cuando estaba por darse la vuelta, un aliento frío chocó contra su nuca y una mano grande se posó en su cintura con fuerza.
Soltó un jadeo cuando un pecho duro se pegó a su espalda y una entrepierna se pegó a su trasero, sacándole más que un jadeó.
- ¿Q-quién eres...? - preguntó con la respiración agitada, tratando de que no se noté su ya semidura erección.
- Shh... - aquel desconocido "ladrón" lo puso boca abajo y le quitó la única prenda que cubría su desnudez.
- ¡N-no! Q-Que hace- ¡Ah! - una dura nalgada llegó a su trasero, haciendo que se sobresaltara por la repentina acción. Con el tiempo, cada movimiento fue directamente a su miembro.
El toque lo había mareado, tanto que ni se dio cuenta hasta ahora que ya tres dedos se encontraban dentro de él, moviéndose bruscamente.
Con la vista aturdida, movió su trasero en busca de más fricción, cosa que sacó una divertida risa al desconocido.
Deteniendo sus dedos, aquel hombre pegó su pecho a su propia espalda, y le susurró sensualmente palabras sucias.
- ¿Lo quieres? - susurró con voz ronca. SeungCheol asintió desesperadamente, con la cabeza enterrada entre las almohadas - No hay vuelta atrás, bebé - succionó su cuello provocativamente.
- Dime, ¿lo quieres?
Cheol asintió, no pensando en las consecuencias que se le vendrían después.
Las paredes fueron las únicas testigos del rechinar de la cama y los casi gritos del dueño de la casa.
A la mañana siguiente, SeungCheol se despertó con pesadez.
Apenas abrió los ojos, las imágenes de la noche anterior aparecieron como flashes. Como aquel chico, llamado JeongHan, lo folló durante casi toda la noche. Trató de convencerse de que fue un sueño, pero el insoportable dolor de sus caderas no se lo permitió.
Una mano fría se posó en su torso.
- Que mi-... - las palabras flotaron en el aire.
El pelinegro se encontró frente a frente con el hombre más caliente del mundo. Un chico de tez pálida, cabello castaño oscuro, hombros anchos y ojos negros sin pupila.
Abrió los ojos sorprendido, pero cuando trató de irse, un fuerte agarre lo hizo quedarse quieto en su lugar.
- No hay vuelta atrás, Cheollie - susurró JeongHan con una sonrisa engreída en sus labios.
- Eres mío.
Se que muchas personas estarán pensando "¿Como podéis ver a SeungCheol pasivo?" La respuesta es muy simple; así nos gusta y así se queda. Cada uno tiene sus gustos, sean diferentes o parecidos.
Esperamos que con esto animemos a más personas a publicar y escribir cosas poco comunes o que no son habituales. Tendréis nuestro apoyo uwu
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