"Dulce Amor Tóxico"

[ Wen JunHui x Choi SeungCheol ]

Crymess_Nyam

SeungCheol... SeungCheol... SeungCheol...

Hasta en sueños lo atormentaba.

Con molestia, se removió en las blancas sabanas de la cama y lentamente, abrió los ojos.

Hoy era otro día donde tenía que soportar el dolor al que ya estaba tan acostumbrado.

Se levantó perezosamente, viendo como los primeros rayos de sol daban hacía la habitación y le dejaban ver a la horrible persona a su lado.

Recordando todo lo que pasó ayer, apretó sus labios en una fina línea y empezó a buscar toda su ropa que estaba esparcida por el suelo de aquella habitación. En silencio, se quejó de todo su maltratado cuerpo y entró al baño, dejando salir el aire que reguardaba con temor a que su "pareja" despertara. Apoyo su espalda en ella y trago con dificultad el nudo en la garganta que se le estaba formando, odiaba esto.

Pero estaba tan acostumbrado que simplemente ignoro todo el ardor en su cuerpo y el dolor de su corazón.

Un suspiró entrecortado salió de sus regordetes labios al sentir las frías gotas de agua recorriendo su magullado cuerpo, en segundos ya todo estaba tan relajado y tranquilo. Como siempre.

No sabe cuánto tiempo se quedó bajo el agua, lo que si sabe es que debe hacer el desayuno y pronto. Salió del agua de mala gana y enrollo una toalla alrededor de sus caderas mientras que con otra se secaba su corto cabello negro. Fue cuestión de minutos que ya estaba vestido y peinado, aún con gotas cayendo en su blanquecino cuello.

Salió silencioso de la habitación y fue directamente a la cocina. Ahí empezó a preparar el desayuno.

A medida que cocinaba, unas manos en su cintura lo hicieron pegar un pequeño brinco del susto y decidió no decir nada, ahora sus manos tenían un leve temblor de temor, pero aún así siguió cocinando.

- Bueno días, cariño... - saludo una voz ronca en su oído, y sintió demasiadas ganas de alejar aquella anatomía de la suya.

- Buenos días... - se vio obligado a responder.

Tao frunció el ceño a tan seca respuesta y apretó su agarre en la cintura del contrario.

SeungCheol cerró los ojos esperando algún golpe o insulto, pero afortunadamente lo único que sintió fue esas manos alejarse de su cuerpo. Involuntariamente un suspiro de alivio salió de sus labios.

Contaría un poco de su vida, ¿no?

Todo aquello empezó en la universidad, en el segundo año. Él antes de todo tenía una vida corriente y feliz, tenía amigos y Tao era la pareja más bonita y dulce que podías encontrar, su familia lo aceptaba tal y como era y lo amaban un montón.

Lamentablemente, el cambio no sucedió lentamente, como en muchas situaciones pasa, sino que de un día para otro, sus "amigos" dejaron de hablarle, su familia lo ignoro por completo y Tao empezó a ser demasiado... cruel. Todo esto sucedió debido a que el mismo nombrado levanto rumores sobre él, todo porque era demasiado posesivo y celoso, no le gustaba que siquiera esté cerca de las personas.

Quería alejar a todos sus seres queridos y así lo logro.

Empezó a ser controlador de su vida y pronto no pudo hacer nada más, estaba encerrado y parecía un juguete que podía ser usado y luego tirado a la basura, solo que una y otra vez. En un punto estuvo harto, no era estúpido y sabía lo que llevaría toda esa "relación".

Así que con valor, intento terminar con él, jura que lo intento, pero debido a las palabras que ese ser repudiable le dijo, por temor se quedó callado y dejo de luchar.

"Tú no puedes dejarme..." Su mirada parecía terrorífica. "Eres mío, Choi SeungCheol. Y si intentas alejarte de mi..." En ese momento sus manos empezaron a tocar todo su cuerpo con brusquedad. "No verás más la luz del sol".

Y así llegamos hasta aquí.

Con SeungCheol cocinando, limpiando, siendo usado como quiera y dejándose hacer.

No le gustaba. Lo odiaba.

Pero que se le puede hacer. Nadie está para ayudarlo, no hay Dios.

El día transcurrió como siempre, la misma rutina. Tao yendo a trabajar y SeungCheol haciendo todos los deberes de la casa, luego aprovechando el lugar solitario, veía Netflix o compraba chucherías.

Y la peor parte del día llego, la noche. Mientras estaba sentado en el sillón cómodamente, se puso a pensar en su pasado. En como hubiera deseado no conocer a Tao y en como hubiera podido seguir en su relación con JunHui, un chico dulce y amable que le provocaba demasiadas mariposas en su estómago actualmente.

¿Le extrañará? ¿Pensara en el de vez en cuando? ¿Estará saliendo con alguien?

Muchas preguntas sobre él llegaban e inevitablemente su corazón empezaba a latir más rápido al pensar en aquella sonrisa suya.

Lo extrañaba y se arrepentía de haber roto con él en cierta parte.

El sonido de la puerta siendo abierta lo saco de sus pensamientos y su respiración se aceleró, sabía lo que pasaría a continuación. Trago saliva asustado y miro fijamente como Tao entraba al hogar una vez más borracho.

Los labios le temblaban pero trataba de no mostrarse débil, por más que en el fondo temblaba de miedo.

- Cheollie...~ - una voz ronca le llegó a los oídos y fue preso del pánico - Bebé... ¿no quieres divertirte?

Lagrimas empezaron a pinchar en sus ojos y fijo su vista en la puerta a medio cerrar. Se armó de valor.

- No, Tao. Estoy cansado y tú estas borracho - trato de que su voz sonara firme, pero la pequeñez de su voz era muy notoria.

- ¿No? Me importa una mierda si estás cansado, lo haremos quieras o no.

Tao agarró con ambas manos la camisa de SeungCheol y con brusquedad la abrió, ignorando como todos los botones salieron disparados a cualquier parte del piso. En sus ojos se veía el deseo y eso solo hizo que SeungCheol tuviera mucho más ganas de escapar de aquella prisión.

Soltó un quejido de dolor cuando los dientes del mayor se encajaron en su cuello, marcando un lugar que ya estaba marcado desde anoche.

Tao confundió aquel sonido.

- ¿No que no querías, zorra? - gruñó y levantó una mano echa puño, esta cayendo fuertemente en la mejilla pálida de SeungCheol.

- No quiero esto... - lloró en silencio.

Sus labios fueron atacados y sintió como pellizcaban sus brazos fuertemente, a tal punto de dejar ronchas en su blanca piel.

Tantos abusos, tantos llantos... No podía soportarlo más. No quería esto y planeaba, por primera vez, evitar esto que ha estado ocurriendo constantemente.

Con fuerza, empujo al más alto de él y escucho el ruido sordo de su cabeza chocando con la mesita del centro, dejándole aturdido por unos instantes.

- Es mi oportunidad... - susurro, y con un ligero deje de pánico, corrió hacía la puerta.

Salió por esta y ya en unos cuantos minutos se encontraba corriendo por las calles, sin importarle a donde iba. Le ponía los pelos de punta de tan solo imaginar que Tao lo agarrara.

Paso unos minutos corriendo, hasta que entró en un callejón, oscuro pero que por lo menos le daba algo de seguridad de que no lo encontraría.

Respiró agitadamente y se sobresaltó cuando escucho una respiración un poco más adentro del callejón. Trato de acostumbrar su vista a la falta de luz y se sorprendió cuando sus ojos encontraron a su ex: JunHui, fumando un cigarrillo sin compañía.

¿Era él de verdad? Vaya... sigue casi igual.

- ¿J-JunHui...? - preguntó tontamente, aún incrédulo de que el chino se encontrara allí solo. 

Él se volteó a verlo y el corazón del más bajo saltó en emoción y ansiedad. Mariposas llenaron su estómago en cuanto vio aquella sonrisa que tanto había extrañado.

- Cheollie...

Jun con total confiado, se acercó a SeungCheol y lo abrazo fuertemente, aspirando aquel olor que había extrañado desde hacía mucho.

Un quejido lo sacó de su ensoñación.

- Hyung... ¿te encuentras bien? - frunció el ceño preocupado, alejándose de SeungCheol y mirándolo de arriba abajo.

SeungCheol soltó un suspiro tembloroso y negó con la cabeza.

- No, no pasa nada - le sonrió forzadamente - Te ves bastante bien, JunHui.

- Deja las informalidades, Cheollie...

El chino le regaló otra sonrisa, estaba preocupado pero no lo dejaba a demostrar, ser actor tenía sus ventajas.

- Fue agradable encontrarte... - agregó - Deberíamos salir algún día... ¿esta bien mañana? No quiero sonar desesperado - sonrió tímido.

SeungCheol asintió débilmente y lo miro con sus grandes ojos brillantes, hace tiempo no lo veía y se notaba que había crecido, se le veía más guapo.

- También fue lindo encontrarte... pero ahora me tengo que ir - le sonrió falsamente - Nos vemos mañana en el parque Goyo al mediodía, ¿vale?

Jun asintió con otra sonrisa y por fin se despidieron, uno completamente asustado y otro algo preocupado.

Lo que pasó esa noche fue horrible.

Ahora mismo, SeungCheol se encontraba esperando a JunHui.

La noche anterior fue una de las peores y hoy otra vez tuvo que escapar de Tao para verse con Jun.

En su cuerpo adornaban diferentes hematomas y chupones, raspones y cortadas, en definitiva le dolía todo el cuerpo pero aún así vino y trataba de aguantar sus ganas de llorar por lo lamentable que era su vida.

Visualizo a Jun y se acercó a el con una sonrisa increíblemente forzada pero creíble.

- Hey, Junnie. . . - saludo nervioso.

- Cheollie... - respondió el otro - ¿No tienes calor? Hacen bastantes grados y tu estás con una campera...

- ¿Eh? No... tengo frio - movió sus dedos ansioso.

Si era sincero, estaba asustado de que Tao lo encontrara. Había escapado y seguramente él lo estaba buscando. Su ansiedad aumentaba con cada minuto y no podía evitar mirar alrededor por si veía una cabellera oscura.

JunHui tomó sus manos y las apretó contra las suyas.

- Hyung... tú... yo... - tomo una bocanada de aire - Quería quedar contigo para... ugh-

JunHui frunció el ceño, enojado de estar tan nervioso. SeungCheol lo miro confundido, haciéndole muecas para que continué.

- Me sigues gustando... - lo soltó junto con un suspiro, agachando la mirada - Terminamos porque me fui a China... pero ahora estoy aquí y quiero continuar las cosas contigo porque... de verdad me gustas, hyung - soltó una risita nervioso, mirando a todos lados menos a la persona frente a él.

- Vaya... - SeungCheol por un momento se olvido de todas sus preocupaciones y rio dolido - Que injusta es la vida...

Lagrimas comenzaron a caer de sus ojos.

- Tú también me gustas... - lloró - Pero no puedo...

El más alto lo miro confundido y preocupado, apretó más el agarre en sus manos y se acercó hasta que sus cuerpos prácticamente estaban pegados.

- ¿Por qué no? Si nos gustamos... ¿qué te detiene?

- Y-yo...

- ¡Choi SeungCheol! - un grito separo a ambos de su burbuja y el nombrado al ver quién gritó su nombre solo empezó a derramar más lágrimas.

Jun frunció el ceño al escuchar aquel grito y volteó a ver a un chico alto, un poco más alto que el, obviamente chino, venir con aparente enojo hacia donde ellos estaban.

- ¿¡Quién te crees que eres para escapar, eh?! ¿¡Sabes lo que te pasara cuando lleguemos a casa, verdad?! - gruñó el chico alto, ignorando a Jun y agarrando a SeungCheol del cuello de la camisa, este simplemente apretó las labios llorando y agachó la mirada asustado.

- ¿¡Qué mierda te pasa?! - preguntó Jun entre dientes, enojado al ver como el tipo trataba a SeungCheol.

Tao por fin lo miro y frunció el ceño.

- Soy su pareja, ¿y tu quien mierda eres?

El chino más joven rápidamente ató cabos y lo único que consiguió fue que el enojo subiera a su cuerpo.

- Soy su prometido - dijo firmemente - Aléjate de él si quieres ver la luz del sol de nuevo - empujó al más alto lejos de SeungCheol y lo miro con enojo.

- ¿¡Su prometido? Ja. Yo soy su pareja y esta maldita perra no tiene prometido - miró a SeungCheol amenazante.

Este solo se asustó más y sollozos salieron de sus labios. Era raro que nadie de aquel parque se haya dado cuenta de la situación.

- No lo llames así y vete antes de que te deforme la cara a puñetazos - gruñó Jun - ¿Sabes con quien estas hablando, verdad?

- Me importa una mierda con quién esté hablando - respondió Tao, caminando hacía SeungCheol - Y tú... verás cuando lleguemos a cas- 

No pudo terminar cuando un fuerte golpe le fue dejado en su mejilla.

Esto obviamente hizo que caiga al suelo y Jun fue elegantemente al lado de SeungCheol.

- Te dije que te vayas - miro a Tao con desagrado - Sino quieres tener a toda la mafia china en tu contra, te recomiendo que nunca más me dejes ver tu cara, ni a SeungCheol.

Tao, que seguí tirado en el piso, abrió los ojos sorprendido y medio asustado, pero rápidamente frunció el ceño.

- ¿Piensas que te creeré esa estupidez? - se relamió el labio sangrante, levantándose con brusquedad.

- ¿Estupidez? Si quiero, ahora mismo puedo enviar a hombres aquí y que te maten. Sin dejar rastro de tu miserable vida - Jun lo miro con seriedad, pasando un brazo protector por la cintura de SeungCheol - Eres chino y creó que estas consciente de lo que es capaz de hacer la mafia china...

Tao apretó los puños.

- Esta no será la última vez que nos veamos.

El más alto se fue de allí, pisando y pateando todo lo que este a su camino.

Una vez que se fue, JunHui por fin pudo respirar mejor y volteo a ver a SeungCheol. El castaño se encontraba aún con lágrimas en sus mejillas y ojos, con estos bien abiertos.

- ¿Estas bien, cariño? - preguntó tranquilamente, pasando sus dedos por la suave piel de la mejilla del contrario, borrando todo rastro de lágrimas.

- ¿Como? - susurró el coreano - Lo siento... - carraspeó la garganta, sintiendo como un nuevo nudo se estaba formando.

- No lo sientas - sonrió Jun - Ese maldito no volverá a tocarte y ni siquiera a respirar tu mismo aire - lo abrazó fuertemente - Estas a salvó, hyung.

SeungCheol abrió la boca para hablar, pero ninguna palabra salió de ella. Estaba feliz, por supuesto. Confiaba plenamente en JunHui y él era el hombre al que en verdad amaba. No podía expresar con palabras lo que sentía en ese momento.

- Gracias... - habló por fin, con la voz quebrada.

- No agradezcas - se separó del abrazo y con dulzura beso los labios de SeungCheol - Te extrañé demasiado y quiero empezar de vuelta. Volví y quiero que seas feliz de nuevo, Cheollie.

SeungCheol sonrió con felicidad y sintió que por fin podía respirar en paz. Sin ninguna preocupación de que estaba en peligro y sin ningún pensamiento malo rondando en su cabeza sobre él mismo o su alrededor.

Solo puro y absoluta felicidad.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top