JACK

Hoy es el cumpleaños de esta bella criaturita indefensa, así que hoy escribo este capítulo para felicitar a Laughing Jack.
Así que quiero ver que todos dejan unos caramelos para nuestro demonio favorito.
Gracias por los votos y comentarios.

—Elena —me llamó y dirigí mi mirada hacia él—. Me gustaría hablar contigo.

Me sorprendí al instante de haber escuchado aquellas palabras. Supongo que no debería ser tan sorprendente ya que él y yo estábamos juntos en una supuesta investigación, pero el tono de voz que utilizó para decir aquellas palabras hizo que me estremeciera.

—¿Sobre qué?

—Sobre esta criatura y... sobre usted.

Abrí mis ojos con sorpresa. ¿Acaso era relevante el tener que hablar sobre mí en la investigación? Tal vez era cierto que no nos conocíamos como quien dice, pero tampoco me parecía algo demasiado necesario.

—¿Sobre mí? —pregunté, algo exaltada.

—Sígueme —ordenó, y le obedecí.

¿Debía confiar en él? Tal vez no, pero eso ya daba igual.
Tras caminar un poco más adentro del bosque, Jack empezó a hablar.

—Me gustaría saber —dijo— qué relación tenía usted con ese ser. No supongo que quiera investigar sobre esa criatura sin razón alguna.

—¿Relación? Ya le dije que desde que sufrí amnesia despierto cada noche en medio del bosque y, que hace unos días, veía a aquella criatura acercarse más y más a mí —respondí tranquila.

—Ya, claro, pero me refería a una relación algo más... estrecha.

Sus ojos querían delatar algo, me estaban hablando, de alguna forma u otra.
De nuevo, esa sensación de haberle conocido con anterioridad se manifestó en mí. Aquellos ojos eran, en definitiva, difíciles de olvidar y juro que los he visto alguna vez. Alguna vez en mi corta pero intensa vida.  Y en lo tocante a su anterior comentario... parecía saber algo más sobre mí. En mi diario tenía escrito que yo, de hecho, había mantenido contacto con aquella criatura... ¿Es posible que Jack sospechase algo sobre eso? De ser así, debería admitir que era un buen investigador.

—¿Una relación estrecha? —crucé mis brazos—. Perdone señor Jack, pero no le sigo.

—Supongo... dijo usted que sufrió de amnesia a una corta edad, por lo que es comprensible que no recuerde nada de esto —¿Entonces lo sabía? ¿Jack lo sabía?—. Sospecho que aquella criatura interfirió a la vida de usted cuando tan sólo era una niña.

Volví a sorprenderme. ¿Cómo podía saber eso?

—No se sorprenda —siguió diciendo—. Me dijo usted que desde que sufrió amnesia no deja de visitar este bosque justo cuando se duerme. Está bien. No sé si sabe usted que nuestro inconsciente sigue activo cuando dormimos. Tal vez sus recuerdos aún no rescatados le lleven a este lugar —dijo, estirando sus brazos haciendo énfasis al bosque—, que es el mismo lugar donde habita esta criatura y, por descontado, dijo usted que últimamente la vigila mientras duerme. ¿No encuentra algo sospechoso en eso? Es obvio que algo tuvo que pasar aquí, y que usted ya conocía a esta criatura —explicó convencido.

Haberle escuchado hablar me hizo sentir como una auténtica idiota. Las pistas estaban frente a mi todo el tiempo y no me había percatado de nada. Me tuvo que hacer falta leer mi diario para darme cuenta de que mi pasado estuvo arraigado a ése ser. Cierto es que debí darme cuenta al momento en el que ésa criatura empezaba a mirarme fijamente mientras dormía en el bosque, porque anteriormente no sabía nada acerca de su existencia.

—Pues p-puede ser... Suena convincente —reí nerviosa.

—Así que fue por la amnesia... —musitó, pero le pude escuchar decir aquello.

—¿Tiene algo más? —pregunté esperanzada al haberle escuchado decir aquello.

—¿Qué? No, no es nada... —dijo—. En fin, es hora de que sigamos investigando. Debes recordar algo más sobre tu pasado para que podamos capturarla con más facilidad.

—¡Ya me gustaría! Es lo único que trato desde que aquello me ocurrió.

—Realmente me gustaría que recuperases al menos cierta parte de tus recuerdos —confesó serio.

¿Qué le ocurría? Parecía como si él desase de la misma forma que yo recuperar mis recuerdos de la infancia... ¿tantas eran sus ansias de capturar aquella criatura que incluso sentía lo mismo que yo al querer recuperar esos recuerdos? Desde luego, ser investigador parecía ser su vocación.
Le miré a los ojos, aquellos ojos tan familiares, y le dije:

—Prométame que va a ayudarme.

Aunque sabía que era casi imposible que él pudiera hacer eso.
Sin embargo, él contestó:

—Te lo prometo.

Y una promesa... era una promesa.

×××

De nuevo, desperté en medio del bosque. No sentía el frío que solía sentir cuando me encontraba aquí. Se sentía... bien.
Entonces, de repente, apareció Jack. Me sonrió. Era la primera vez que le veía sonreír. Sonreí instantáneamente.

«Vamos a hacer que recuperes tus recuerdos», me dijo.

Asentí con la cabeza.
Entonces, me agarró de la mano y me ayudó a levantar.

De repente, abrí mis ojos. Había sido un sueño.
Aunque yo realmente estaba en ese bosque, pero hacía frío, mucho frío.
Las hojas muertas de los árboles estaban bajo mi cuerpo, y me habían arañado débilmente.
Entonces, escuché unas pisadas. Tenía la esperanza de que fuese Jack.
Sin embargo, al que vi no fue Jack, sino más bien a aquella criatura.
Me miraba con esos ojos... de los que, ahora que recuerdo, eran muy parecidos a los de Jack, y me hacían sentir de la mismo forma.
No estaba entendiendo nada.
De nuevo, me quedé paralizada en el suelo mientras aquella criatura se acercaba más y más a mí.
Ahora estábamos muy cerca.
Sentía tanto temor que me petrifiqué.
Él abrió su boca. Aquellos dientes afilados me hicieron sentir más nerviosa aún que antes, si es que eso era posible, y su lengua... Su lengua era blanca y negra.

—Elena —me dijo, con voz ronca.

No podía ser real, debía estar soñando... ¿sabía mi nombre? ¿realmente me había llamado?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top