Capítulo: Veintisiete
El hombre que se encontraba al lado de la mujer miraba a todos lados, como buscando algo... o a alguien.
YoonGi los observaba desde el trono. Estaban en el salón principal, alrededor habían guardias armados y JongHyun se encontraba al lado de YoonGi.
- Sí la señora Park no quiere regresar, no me veo en la obligación de echarla de mis tierras...- YoonGi dijo de forma vaga y con aburrimiento. Pero agradece estar allí en ese momento, porque así le evita esta tensión a su primo. Y sabrá de que debe proteger a su esposo y bebé.
- Mi madre debe volver con su familia... de seguro le han amenazado de quedarse aquí- la mujer refutó enojada.
YoonGi pidió que llamaran a la señora Park.
La mujer mayor se encontraba con su nieto, asombrada de saber que iba a ser bisabuela, cuando un guardia entró le dijo que su hija se encontraba allí. JiMin sintió miedo, pero su abuela dijo que iría en un momento.
- No, abuela...- JiMin tomó sus manos mirandole suplicante.
- Es mejor ahora, JiMin- la mujer mayor le sonrió- Yo creo que tu esposo te necesita, sabes... sí intentan dañar a la pareja real, Seúl no se quedará de brazos cruzados, y el castigo será severo... hay que prepararse y tú mismo me dijiste que sabes defenderte... no es momento para tener miedo... tu bebé debe nacer lleno de felicidad, no en una cárcel de temores y dudas...- la mujer le dice. JiMin muerde su labio y asiente. Se cambia por su traje real, el cual ha sido adaptado para que su pancita no este presionada. Una vez listo, salen ambos de la habitación y se dirigen al gran salón.
Cuando YoonGi divisó a su esposo, sus ojos se abrieron con sospresa.
- YoonGi...- le llamó con una sonrisa mientras se acercaba. YoonGi era su lugar seguro y lo único que deseba era que el mayor lo abrazara, que le asegurara que estaba allí y que iba a defenderlo.
Para los presentes intrusos, la exclamación de sorpresa no pudo ser reprimida. La mujer quiso caminar para acercarse pero dos guardias le impidieron. Uno de los hombres miraba sorprendido, e intento pasar la guardia que bloqueaba el paso. JiMin miró a los presentes una vez estuvo sentado en el regazo de YoonGi, el mayor le había invitado a sentarse sobre sus piernas, y JiMin aun con un poco de timidez accedió, de todas formas, allí se sentía bien, entre los brazos de YoonGi nadie podría hacerle algo.
La abuela de JiMin, caminó hasta quedar frente a su hija y al que reconoció como el que fue prometido de JiMin, en un arreglo con su hija.
- Tenía razón cuando aseguré que JiMin estaba vivo- InSik habló- Ese doncel no le pertenece, ha sido secuestrado- InSik dramatizó aflicción y quienes estaban con él miraron con odio a YoonGi.
- Es verdad, el doncel no me pertenece...- YoonGi dijo tranquilamente mirando a JiMin, quien le sonrió sonrojado y tímido- Así como a usted tampoco, no solo es un doncel, es un ser humano con derechos... y en mis tierras, se respetan.
- De seguro lo tiene amenazado...- la madre de JiMin dijo. Y la abuela Park la miró con enojo.
- No creí que serías tan materialista al punto de ver a tu propio hijo como moneda de cambio- dijo con decepción.- No voy a regresar, sí eso es lo que intentas, Daegu se ha vuelto mi hogar y tu hermana ya lo sabe, no pienso volver a un lugar donde las personas solo observan a quien tiene mas dinero que ofrecer...- dijo y se volvió, hasta llegar a YoonGi y excusarse para poder retirarse, el mayor le concedió y le pidió a dos guardias que la acompañaran.
Nadie había notado que el traje de JiMin ocultaba su vientre de cuatro meses y medio, hasta que JiMin hizo un comentario. Su abuela puso a su madre en su lugar, y no iba a permitir que su bebé naciera con miedos y dudas, jamás volvería a ser un pájaro enjaulado.
- El bebé te extrañaba...- dice mientras YoonGi sonríe.
- ¡Ha profanado el cuerpo de un doncel comprometido!- InSik gritó llamando la atención de todo el mundo.
- ¿Esta mal que tenga un hijo con mi esposo?- YoonGi preguntó con ira.
- Ese doncel me fue prometido a mí, yo debía desposarlo- InSik gruñó. Y dió un paso cerca, volviendo a ser bloqueado por los guardias. La madre de JiMin solo lo observó con enojo, sabía que por la forma en que YoonGi les miraba que JiMin había asegurado lo que planeaban hacer una vez se casara.
- Lo sé...- YoonGi dijo y se encogió de hombros.
- Nunca dije que quería casarme con usted, señor InSik- JiMin habló seguro, YoonGi lo abrazaba, y una de sus manos se encontraba su vientre, por lo tanto, tenía el valor de hablar y en su mente las palabras de su abuela hacían eco.
- Teníamos un acuerdo- la señora Park exclama.- JiMin debiste quedarte para aceptar tu destino... no dejar que cualquier hombre te raptara y te hiciera creer falacias... un rey tiene a sus amantes de noche, en Busan así es, Daegu no será la excepción...
YoonGi se ríe. JongHyun lo hace también.
- ¿Qué le hace creer que los abusos y maltratos que viven en Busan se viven aquí?- pregunta JongHyun una vez calma su risa- Daegu tiene leyes muy estrictas, nadie tiene permitido abusar de su poder o estatus... el rey Min no es la excepción, además, Min JiMin es el esposo y el rey de Daegu también, su posición como única pareja de Min YoonGi... las relaciones entre amantes son castigadas severamente- dice citando las leyes, defendiendo a su primo y a la pareja del mismo.
- Eso, y que yo no deseo faltarle el respeto a mi esposo y padre de mis hijos- YoonGi habló besando a JiMin de manera casta. InSik cegado por el enojo de que alguien que no es él quien haya tocado a JiMin, se abalanza, pero no ve venir un dardo que se incrusta a un lado de su pie.
- Lo siento, Yoon... fallé el tiro...- JiMin se queja con un puchero. Los presentes, incluído los soldados, se quedan sin aliento al ver que JiMin tiene la mano extendida, en clara muestra que él ha sido quien ha lanzado el dardo.- Tengo que seguir practicando...
- JiMin...- la madre del mencionado lo mira sorprendida.
- No soy el adorno que querías que fuera y no lo seré...- dice serio.- Estoy muy bien aquí, y esa noche nadie me raptó, yo huí por mi cuenta y encontré a YoonGi, nos enamoramos y nos casamos, ahora estamos a la espera del nacimiento de nuestro primer hijo... no hay nada que puedas hacer con eso- aclara.
- Vas a echar a perder el futuro que...- su oración se corta cuando una cuchilla pasa al lado de su cara, dejando un zumbido en el ambiente hasta enterrarse en la pared, donde un soldado ha tenido el tiempo de apartarse.
- Volví a fallar- dice frunciendo el ceño. En sos momentos, JiMin no es el chico asustado, mas bien, actúa como sí de verdad esta sobreviviendo.
- Cielo, debes dejar de practicar dentro de la casa, para eso tienes tu propio campo de tiro al blanco...- YoonGi le dice con cariño, JiMin asiente haciendo un puchero. JongHyun quiere reírse y algunos guardias también. Pero mantienen el porte serio. Es divertido ver la cara de espanto que tienen los presentes de Busan.
- ¿Cómo es que...?- InSik sigue mirando el dardo enterrado a un mílimetro de su pie.
- En Daegu los donceles tienen entrenamiento de defensa, incluso el General de la Guardia de Daegu es un doncel- JongHyun se encoge de hombros. En ese momento la puerta se abre dejando ver a dos donceles.- No otra vez...- suspira.
- Me han dicho que hay invitados- MinKi dice- Que ofensa primo que no me hayas dicho...- los de Busan los reconocieron cuando llegaron la primera vez.
- MinKi, se supone que hoy descansarías y veo que has estado jugando a los caballeros con HyunSoo- JongHyun se queja- Deja la espada en su lugar...
JiMin sonríe cuando los hombres de Busan y su madre se ven atemorizados. Esperaba que las cosas se resolvieran de otra manera, pero no hay muchas opciones para los corazones cegados por la avaricia y el orgullo.
Nunca se imaginó que tendría la valentía, aunque JiMin no había fallado por accidente, lo hizo adrede, tampoco estaba en su intención lastimar a alguien pero debía defenderse.
- ¿Alguna otra cosa que necesiten?- pregunta YoonGi serio, sujetando a su pareja.
- Seúl sabrá que obligó a un doncel acasarse con usted, se aprovechó de un momento sensible, yo he buscado a mi prometido, porque deseaba tener una familia, porque su forma de ser me cautivó desde que lo ví...- InSik dijo, apelando a la lástima.
- Eso no es cierto. El dinero que esta a mis espaldas era lo que le interesaba- JiMin volvió a decir- Su amigo, ChanBuk, sabe incluso que iba a matarme... ya que todo lo organizaron entre ustedes, una vez muerto mi herencia pasaría al pobre viudo que llorara mi muerte dividada con la mujer que dice ser mi madre, no creo que a Seúl le interese saber ese tipo de plan...- se defendió. YoonGi estaba orgulloso de como JiMin hablaba.
- Mi amor... tranquilo...- susurra bajito, JiMin no debe alterarse mucho. Su bebé necesita tranquilo a su papi.- Les pediré de manera amable que se retiren, a menos que realmente deseen que yo y mis leyes tomenos cartas en el asunto.- habló con voz severa- Y no toleraré ningun tipo de atentado en contra de mi pareja e hijo, sí algo llegara a sucederle, ustedes serán las primeras personas a quienes buscaré...- advirtió.
Los guardias los llevaron hasta afuera del reino. YoonGi mira a JiMin, quien tienen una leve sonrisa de alivio en su rostro.
- Ahora... debemos descansar... sobre todo ustedes- YoonGi dice. JiMin ríe y ambos se dirigen a la habitación que comparten.
JiMin sonríe... porque esa tarde se ha deshecho de otro de sus miedos...
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