Capítulo: Veinte
Cuando llegaron a su hogar lo primero que es escucharon fueron risas divertidas, JiMin había insistido en que YoonGi lo cargara por el camino, así que el mayor optó por llevarlo en su espalda, aunque una vez el camino se hizo mas corto hasta su hogar, YoonGi no evitó hacer algunos saltos asustando a su esposo. Quien se aferraba a sus hombros para evitar caer y también le hacía cosquillas con su respiración en el cuello.
- Hemos llegado...- dice una vez entran, han comido de todo lo que había en el pequeño banquete que todos ayudaron a preparar. Después de todo, YoonGi había sido de los únicos hombres que no mostraba altanería ante ellos y les había dado una mano amiga. Por tanto, la celebración de su matrimonio con JiMin fue bien recibido por la mayoría... pues algunos donceles apartados esperaban tener alguna oportunidad con él.
Sin embargo... para todos fue obvio, que YoonGi solo tenía ojos para JiMin.
- Bienvenido señor Min- dice YoonGi una vez caminan por la adornada sala, SeokJin se había encargado de dejarles una cena solo para ellos, como gratitud por todos esos días en que JiMin cocinó y porque el pequeño de cabellos claros se lo merecía.
JiMin se sonroja, pero envuelve a YoonGi en sus brazos.
- Todo... es como un sueño...- murmura, feliz y emocionado. Teme que si es un sueño tenga que despertar para darse cuenta que esta de nuevo encerrado en esa mansión llena de miedos y terror, pero las manos que acarician su espalda le dan la seguridad que no es solo un sueño. Es real...
- Me gustaría que te acostumbres a que este sueño sí es real...- YoonGi le dice con voz tranquila y de manera relajante. JiMin sonríe.
Quizás se han apresurado a casarse pero no puede evitar la forma en la que YoonGi le emociona, la sensación que recorre su cuerpo con cada pequeño beso que se han otorgado.
Se sientan sobre la alfombra de la sala y deciden cenar, tanto YoonGi como él se quitan las camisas que han usado para la ceremonia quedando en unas simples camisetas de algodón blancas.
La cena solo consiste en pequeños aperitivos, entre lonja de pescado en brochetas y frutas. Y un vino que acompaña su noche...
Pero hay algo que trae un momento de silencio...
- Yoon...- le llama suavemente. YoonGi le mira ante el tono de voz suave de su esposo.
- ¿Qué sucede?- pregunta son cariño y genuina preocupación, coloca su mano sobre la pequeña mano que descansa en la mesa.
JiMin sonríe ante el acto de YoonGi y entrelaza sus dedos.
- Tengo una duda...- YoonGi asiente esperando que prosiga.- ¿Por qué dices que esa noche ibas a buscarme?
- Ah...- YoonGi ríe levemente.- Eso...- besa la mejilla de JiMin y lo invita a colocarse entre sus piernas, sin segundas intenciones, la espalda de JiMin queda pegada al pecho de YoonGi, el mayor entrelaza sus manos, abrazandolo- Esa tarde que nuestras miradas se cruzaron, no tenía idea de lo que estaba pasando, pero la intensidad de tu mirada me pedía que hiciera algo... quizas fue intuición...- sonrió- La noche en la que te encontré...- dijo con un poco de molestia- Iba por ti... estaba haciendo mi ronda nocturna, y decidí entrar al pueblo de nuevo, pero escuché risas, caminé hasta que me encontré a un grupo de ladrones que desde hacía varios meses venía observando, los maté no solo por lo que querían hacerte, sino que estaban obsesionados con encontrarnos...- suspiró y JiMin giró para mirarle.- Creo que tú fuíste la razón principal por la cual opté acabar con ellos, me da miedo al saber que algo te pudo haber pasado...
- ¿Ibas a secuestrarme?- preguntó JiMin.
- Algo así...- YoonGi sonrió avergonzado- No iba a traerte en contra de tu voluntad, pero quería verte de cerca... solo deseaba al menos una vez ver tus ojos de cerca... que dejame decirte, tienen magia porque me sentí atraído hacia a ti de inmediato...- JiMin negó levemente riendo antes las palabras de su esposo.- Iba a salvarte aun sin saber que eras tú, no me gusta la violencia injustificada, y aunque yo tengo un pasado y trato de justificarme, evitamos conflictos por eso nadie quiere ir al pueblo, no quieren ser reconocidos... aunque ya no tengan los apellidos, es algo dificil de manejar sobre todo por la insistencia de ese rey en querer hacer alianzas con nosotros...
- Entiendo... creo que yo hubiera decidido irme contigo...- JiMin susurró- Cualquier cosa era mejor que vivir para que después que me casaran, me mataran... aunque admito también que tus ojos me llamaban, esa noche donde me diste tu capa y tomé tu mano, decidí confiar en tí con solo mirar el brillo de tus ojos...
YoonGi sonríe levemente.
- No quiero que vuelvas a tener miedo...- dice besando la mejilla del menor, quien se sonroja ante la muestra de afecto.
- Ya no...- dice sonriendo ante la forma tan protectora en que YoonGi lo abraza, recuerda haber tenido ese mismo sentimiento cuando llegó allí y los niños se le acercaron.
🌿
JiMin y YoonGi paseaban por el bosque que los rodeaba, habían pasado un par de días después que se casaron, y aunque no habían hecho nada mas que abrazarse y dormir, fueron días muy cálidos a palabras de JiMin. Esa tarde se dirigían al lugar donde Min MinHyun estaba sepultado.
YoonGi había plantado un árbol de flores blancas para distinguirlo entre todos los de la arboleda. JiMin decidió llevar una de las flores que tanto había cuidado y sembrarla en ese lugar para que perfumara el ambiente.
- Él te hubiera querido mucho...- YoonGi dijo mientras observaban la forma en que el viento movía las hojas, que debido a la época otoñal estaba proximas a caer, solo revelanndo las escasas flores que aun permanecían, volando pétalos en el ambiente.- Mi padre siempre decía que era mejor vivir feliz y enamorado que lleno de dinero... nunca le interesaron los grandes regalos y me pidió que la persona que amara, tuviera caracter...- dijo riendo, JiMin también comenzó a reír.
- ¿En serio dijo eso?- preguntó un poco divertido por el comentario de su esposo.
- Quizás lo dijo, para que no lo viera como alguien débil...- meditó un poco- Papá decía que un doncel era incluso mas fuerte, pues podía soportar llevar a un bebé, y según lo que me contaba eso era dificil...- mencionó haciendo un gesto inconforme.
JiMin sonrió ante la forma en la que YoonGi se estremecía levemente.
- Bueno... no sabría decirte exactamente como se siente...- dijo JiMin con una sonrisa.- Quizás pueda saberlo pronto...- sonrió.
- Me gustaría...- YoonGi también sonrió- Pero, JiMin...- le llamó y se detuvieron- Solo será cuando realmente tu lo desees, no quiero que te sientas presionado a nada, yo sé que aun quieres hacer muchas cosas...- JiMin no podía evitar sentir ternura por su esposo. Realmente le encantaba la forma en que YoonGi era, poniendolo a él primero.
- Por eso preferiste dormir la noche de nuestra boda...- dice un poco divertido.
- Eso fue porque realmente estaba cansado...- YoonGi se excusa, aunque la realidad estaba nervioso por eso, no sabía exactamente lo que debía hacer para que JiMin se sintiera bien, así que prefería abrazarlo mientras el menor acariciaba su cabello, y eso fue demasiado relajante que ni supo cuando se quedó dormido.
- Lo sé...- JiMin reforzó el agarre entre sus manos.
YoonGi admitía que desde el principio sus manos picaban por tocar a JiMin, por venerarlo con sus manos, por recorrer su piel con delicadeza y hacerle saber lo sublime que era a sus ojos. Pero incluso eso le avergonzaba.
Su camino se llenó del silbido del viento y YoonGi se detuvo en cuandos distinguió el joven follaje de ese árbol.
- Papá...- murmuró y JiMin sintió nostalgia- No había venido porque he estado ocupado cumpliendo mi promesa y no puedes regañarme- sonrió- TaeHyung esta enorme, creo que serán mellizos y ya me imagino que me volveré loco... dos TaeHyungs mas no es mi idea de diversión...- JiMin soltó suaves risas y presionó un poco la plantita contra su pecho- He venido para que conozcas a la persona mas importante de mí vida... sé que debí avisarte que me casaría, pero anduve corriendo de un lado a otro, se llama JiMin, pero no puedes encariñarte mucho porque es mi esposo...- dijo recibiendo un sonrojo de parte del menor.
- Hola, señor Min...- dijo en un susurró, mirando la lápida tallada a mano al lado del tronco- Es un gusto conocerlo al fin, quiero agradecerle por cuidar de YoonGi... ya no debe preocuparse, me encargaré de que duerma bien y se alimente... tenía algunos hábitos extraños cuando lo conocí- dijo con una leve queja. YoonGi le abrazó por los hombros.
- ¿Lo ves, papá?- dijo con gracia- Ya tengo quien me regañe...- JiMin asintió y se agachó para poder hacer un hueco en la tierra y sembrarla allí, sabiendo que incluso esa flor se sentiría libre en ese lugar.
Se coloca al lado de YoonGi quien le entrega un pañuelo para que limpie sus manos.
- Es para usted, señor Min- hace una reverencia- Cuidaré muy bien de YoonGi...
YoonGi sonríe y abraza a JiMin, el menor le mira solo para invitarlo a un beso, que es concedido...
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¿Se imaginan lo que pasará en el proximo cap?
Hasta yo estoy ansiosa...
Gracias por el apoyo que le han dado a la historia.
Nos leemos...
Yk...
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