Capítulo: Seis
Dos semanas había pasado desde la llegada de TaeMin, JiMin iba a visitarlo todo los días, esperando que despertara y pudieran hablar, pero NamJoon le hacía dormir, por el dolor en las heridas.
TaeMin seguía en casa del matrimonio Kim. Aunque YoonGi le dijo que estaría pronto al lado de donde JiMin vivía con él. A la casa de un chico, que también era uno de los vigilantes de la torre.
JiMin estuvo mas conforme, pues sabía que en ese lugar no había por que temer. Él y TaeMin estaban seguros.
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HoSeok llegó apurado sosteniendo su cinturón con todas las armas que guardaba en el mismo, en mano.
Cada dos días, HoSeok, YoonGi o algun otro chico con bastante destreza fisica se adentraba a la ciudad para comercializar las telas que se hacían, y con ese dinero comprar algunas cosas como medicinas o algo que se necesitara en la aldea con extrema urgencia.
La aldea no carecía de nada, tenían comida y usaban la mayor cantidad de remedios naturales que existían, tenían sembradíos, una granja con gallinas, patos y pavos, rebaños pequeños de ovejas y vacas, y una presa en el río donde pescaban.
Cada uno se ocupaba de diferentes tareas, estaban quienes trabajaban el campo, quienes cuidaban los rebaños, los que producían la materia prima, los que se ocupaban de hacer los textiles... pero también estaban aquellos a quienes YoonGi había entrenado para ser las veces de centelas o guardias y así proteger a todos los que habitaban el lugar.
HoSeok apresuró el paso hasta llegar a la casa de YoonGi.
JiMin se encontraba allí preparando la comida, YoonGi había llevado un corte de res para comer. Para sorpresa de HoSeok allí estaba su esposo, jugando con algunas frutas.
- YoonGi...- le llamó de inmediato al localizarlo en la estancia- Quiero hablar contigo...
YoonGi asintió y dejó todas las especies que habían conseguido para el estofado de la noche. Siguió a HoSeok hasta llegar a la parte trasera de la casa, donde sabían que nadie podía escuchar o al menos estaban lejos de ojos curiosos.
- ¿Qué sucede?- preguntó al ver la cara de preocupación.
- Hoy regresé al pueblo...- murmuró- NamJoon necesitaba medicinas para abastecer su estante...
- Lo sé, HoSeok- YoonGi dijo, frotando su sien.- Agradece que mi hermano estaba despistado en la cocina, te ves muy preocupado...
- No hemos visitado el reino en dos semanas, desde que trajiste a TaeMin, y me he asustado por todo lo que vi hoy, han pegado volantes del rostro de JiMin y TaeMin, en cada calle... la guardia esta supervisando cada movimiento a unos cuantos kilometros, podemos hacer lo que hicimos con YoungJae... pero no sé... dos muertes sería mucho- HoSeok dijo preocupado.
- Tendré que hablar con JiMin, quiero saber que tanto dinero tiene su familia, o las personas que cree que lo podrían estar buscando...- YoonGi tiró de sus cabellos- Debemos prevenirnos de todo, podemos fingir un asesinato... pero será bastante dificil...
- ¿Tenemos aliados en alguna villa vecina?- HoSeok preguntó- Sabemos que los padres de YoungJae realmente no le querían y dejaron de buscarlo... pero los Park, JiMin tenía un prometido, lo comprometieron la noche que escapó... todos creen que fue raptado, pues salió de la casa casi en limpio...
- Voy a hablar con él... JiMin dijo que no quiere volver a ese lugar- YoonGi murmuró.
- Los están buscando, a él y a TaeMin- HoSeok dijo cruzando sus brazos- Escuché que el marido de TaeMin esta dando su espectaculo como hombre casi viudo...- mencionó con amargura- Encontraron a los ladrones y piensan que algun grupo tuvo una pelea y decidieron separarse, ya que hay marcas en algunos árboles y encontraron algunas prendas de TaeMin... el prometido de JiMin ha ofrecido una suma bastante pretenciosa para alguien que le diga sobre su paradero y mañana irán a investigar a un reino vecino, por sí los han visto...
- De acuerdo... por el momento solo mantengamos la calma, TaeMin llevaba una vida dificil, y JiMin no quiere vivir ese infierno, nosotros los estamos protegiendo ante eso, encontraremos alguna forma- YoonGi dijo y se encaminaron hasta la casa de nuevo.
Entraron y el aroma a comida los recibió. YoonGi suspiró y HoSeok pusó una mano en su hombro, alejandose para saludar a su pareja y darle varios besos.
JiMin reía al verlos tan cariñosos. Una pareja muy bonita, a su parecer. Cuidandose y amandose entre ellos, sonrió mirando a YoonGi, quien parecía siempre serio todo el tiempo.
JiMin siempre estaba de curioso con el mayor. Sí bien le llevaba tres años, parecía alguien muy serio, y quizás lo era por todo lo que había pasado en su adolescencia. Ver a su padre doncel ser maltratado y abusado de diferentes maneras, le daba razones para siempre portar un semblante serio.
Sin embargo eso no quitaba que YoonGi era un hombre amable, lo había ayudado en el momento que temió por su vida, esa noche en el bosque, le había sacado y le había dado un lugar para vivir. Tenía comida, una cama, y era independiente. Pero sobre todo... era libre... libre de esos estereotipos que la sociedad le había impuesto desde que los rasgos de un doncel se marcaron en él. Libre de cualquier maltrato... libre de normas absurdas que lo dejaban en el último lugar dentro de los rangos sociales. Incluso los discapacitados eran tratados de mejor manera y se les veía con un poco mas de humanidad.
- Todo esta listo...- mencionó luego de un momento.
- Te ayudo...- YoonGi dijo y comenzó a sacar los cubiertos de los cajones del mueble donde comunmente guardaban las vajillas y utensilios de cocina.
Otro detalle que admiraba de YoonGi. SeokJin no se había equivocado al confesarle que Min era un hombre amable y muy atento con todo. Quizás por eso los niños lo querían, le admiraban y todos a su alrededor lo veían como un ejemplo.
YoonGi era el punto clave de la palabra humanidad. A todos los trataba por igual, sin distinguir, tanto como el que labraba la tierra hasta el que se encargaba de hacer el pan que comían por las mañanas y las noches.
Quien fuera la persona que estuviera con él, mujer o doncel, iba a ser muy afortunado.
Por alguna razón, eso le provocó un ligero malestar que ignoró.
Sirvió cada uno de los platos para todos, y se sentaron en el pequeño comedor de seis personas, YoonGi acomodó la mesa con ayuda de HoSeok.
TaeHyung estaba muy bien y pidió doble porción, YoonGi se levantó para ir antes de que JiMin se hubiese levantado.
Miró a TaeHyung tan feliz y por primera vez notó la sonrisa en el rostro de YoonGi...
Ni siquiera supo por qué se había sonrojado tanto.
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