YoonGi estaba incredulo ante lo que su primo politico le estaba diciendo.

- No piensan dejarlo en paz- dijo JongHyun, molesto y cruzado de brazos, sentado frente a YoonGi.- Quieren incluso hacer una revisión a los últimos barcos mercantes que salieron durante esos días... su fortuna debe ser grande y como no hay cuerpo...

YoonGi fregó sus manos por su rostro, JiMin había aprendido a defenderse, pero aun con eso, no deseaba exponerlo. No permitiría que algo malo le pasara, no había luchado tanto para perderlo todo en un segundo. Habían sido largos años, defendiendo a los donceles y encontrando a personas que compartieran sus ideales y creencias. NamJoon y HoSeok fueron parte de los primeros hombres que estuvieron con él para levantar el escondite de los donceles. Un lugar donde todos aquellos que huían de los maltratos y agresiones pudieran descansar.

Rescataban y ayudaban a llegar a salvo a los donceles agredidos y abusados por una absurda sociedad.

YoonGi aun puede recordarlo como si fuera ayer. Esa noche esta presente y sabe que debe decirle a JiMin ese oscuro secreto que ha guardado. YoonGi es capaz de matar por proteger lo que ama...

- Le diré a HoSeok que haga una ronda conmigo la próxima semana, iremos a averiguar que tan tensas estan las cosas en esa villa...- YoonGi dice suspirando frustrado. Sí algo sucede va a tener que dar la cara, y hacer acto de presencia. Su única opción era que la villa de Seúl se pusiera de su lado, y en caso de una guerra, pudieran auxiliarlos.

- MinKi estaba asustado, cuando vinieron- le comentó el menor, mostrando un semblante abatido.- Les pusieron un alto, pero lo confundieron y por poco intentan llevarselo, yo ordené que un grupo de guardias lo rodearan... nunca había sentido tanto miedo en mi vida...- se sinceró.

- ¿El bebé esta bien?- YoonGi preguntó preocupado. Había pasado casi un mes desde esa visita y él no sabía eso.

- El médico lo revisó y dijo que no había ningun problema, que mi pequeño era fuerte- sonrió levemente- No entiendo, sí era obvio que MinKi esta esperando y su vientre era visible...

- Te lo he dicho, JongHyun- YoonGi le miró serio- Encontrarás verdaderos bastardos y fantasmas que intentaran quitarte la felicidad...

El mencionado asintió y se retiró, diciendo que MinKi le había pedido dar una vuelta por el pueblo y comer frutas silvestres. YoonGi le dejó ir con una escolta pequeña, ya que en la villa no existía el maltrato y de haber un caso, la pena era muerte. Radical, pero no permitiría que nadie sufriera el infierno que au papá vivió durante muchos años.

Entre sus cosas, se encuentra uno de sus mas grandes tesoros. Su papá Menie, les entregó, a TaeHyung y a él, dos brazaletes hechos por él mismo, mientras estaba en uno de sus talleres. Les dijo que podrían usarlo ellos o sus parejas o incluso sus hijos. Sonríe ante el pensamiento de ver a JiMin con esa sencilla pieza adornando su muñeca.

Pero la realidad lo golpea también.

JiMin debe saberlo. Debe saber eso que le hizo sentirse como un igual al bastardo que se hacía llamar padre. Pero existía una diferencia. Nunca intento dañar a nadie, solo estaba defendiendo lo que amaba, su papá, su hermano, sus amigos y ahora, a la persona de la cual estaba enamorado.

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JiMin se encontraba junto a SeokJin. TaeHyung también estaba allí observando como el mayor cambiaba al pequeño que los miraba con ojitos adormilados. Incluso JongSuk estaba sentado mirando a su hermano menor.

JiMin preparaba una pequeña comida, sabía que YoonGi no tardaría en llegar y habían quedado de verse en la casa de la pareja Kim. Además que SeokJin estaba agradecido por el hecho de que JiMin le ayudara con la cocina y también estuviera al pendiente de TaeHyung.

- JiMin sabe como conquistar corazones...- TaeHyung menciona mientras come del pan rebanado junto a la jalea de frutos rojos que JiMin ha aprendido a hacer.- Me tienes que cuidar a mí también cuando tenga a mi bebé, sino sería una injusticia...- advierte divertido. JiMin se sonroja levemente. SeokJin sonríe y asiente.

- Tienes talento... la tía Kim me comentó que ya hizo el primer vestido para su hija- dice y TaeHyung le mira sorprendido- Dice la tía que es muy bonito y que de seguro YoonGi escogió muy bien...

- No es tanto... solo me relaja...- dice apenado por la atención que recibe.

- ¿Eres el esposo del tío Yoon?- pregunta JongSuk, quien ha prestado atención a todo lo que han dicho y recolectando la información sobre su tío. El pequeño niño desconocía quien era JiMin, pero siempre lo relacionaban con su tío YoonGi, así que pensó que eran esposos como sus tíos, Tae y Hobie.

- Muy pronto, Sukie- una voz llama la atención de los donceles y el infante. JiMin se sonroja al ver a YoonGi sonriendo y caminando hasta él.

- ¿Ya planeaste casarte y no nos habías dicho?- TaeHyung mira a su hermano de manera acusadora- Eso no se les hace a los hermanos...- reniega y se cruza de brazos. SeokJin ríe y carga a su pequeño bebé que se deja mimar y se acomoda para seguir durmiendo.

- ¿No crees que el primero en saber debería ser JiMin?- pregunta SeokJin divertido. JiMin tiene un sonrojo y esta paralizado con un plato en manos.- Él ni siquiera sabe de las intenciones de YoonGi...- menciona haciendo un gesto triste y en desaprobación.

- Estas mal hermano...- TaeHyung asiente de acuerdo con el mayor de los donceles. YoonGi suspira.

- Bueno, creo que debo hablar con JiMin sin que ustedes escuchen, porque si me quedó a hablar con él aquí, no terminaré nunca con sus incontables interrupciones- YoonGi se queja, toma el plato que JiMin tiene en manos y lo coloca en la mesa del comedor que esta a un costado de donde estan parados. Toma un poco de jugo, y se lleva una tostada, esta atardeciendo y ya podrá comer.

JiMin sigue aun en una clase de trance, que hasta que la oscuridad comienza a envolverlo se da cuenta que YoonGi lo lleva de la mano.

- ¿YoonGi?- pregunta confundido, nunca ha cruzado el río, ya que siempre hay alguien que trae las frutas y las distribuye. Por eso se extraña ante el lugar donde se encuentra.

- Nadie podrá encontrarnos- dice sonriendo y abrazando a JiMin por los hombros, comenzando a caminar. JiMin le sigue un poco ansioso pero sonríe ante la sensación de tranquilidad que brinda esa zona verde.

El silencio y la noche los rodea, las estrellas y la luna iluminan el angosto camino casi invisible. Se detienen cerca de un pequeño lago, que se mantiene vivo durante la primavera y disminuye en verano, tomando fuerza en el otoño y en el invierno.

- Quise traerte aquí, por la tranquilidad que hay...- dice YoonGi y se sientan cerca de la orilla del agua. Observando como si fuese un espejo, el reflejo del oscuro y tinteado manto de la noche sobre ellos.

- Es lindo...- dice y deja caer parte del peso de su cuerpo sobre YoonGi, recibiendo un abrazo del contrario.

- Hoy...- suspira- Estuve pensando en todo...- dice con voz baja- Y tal vez es loco, pero hay algo que quiero preguntarte...- JiMin asiente.- ¿Has pensado en mi propuesta?

- Lo he hecho- JiMin afirma con voz bajita también. No queriendo quebrantar el sonido tranquilo de la noche- Y me asusta... porque, nadie me ha hecho sentir como YoonGi me hace sentir... no importa que tan amables sean todos conmigo, siempre logras acelerar mi pulso solo con tu sonrisa...

YoonGi sonríe. Y besa los cabellos de JiMin, quien recibe el gesto con emoción.

- Quiero darte algo...- YoonGi rebusca en los bolsillos de su chaqueta oscura, al minuto obteniendo esa pieza que le trae tantos recuerdos- Lo normal sería que te comprara una sortija con perlas, diamantes u oro... pero no tendría el mismo valor que lo que quiero darte...

JiMin se endereza y le observa.

- Es... mi papá- dice con un nudo en la garganta- Mi papá, hizo este brazalete para mí, TaeHyung tiene uno parecido, él nos dijo que se los dieramos a la persona que amaramos...- relata. JiMin esta sorprendido, y aun mas cuando YoonGi toma su mano y besa su dorso, para luego colocarle el brazalete.

Es delgado y le adornan bellos detalles de plata, pequeños, que rodean piedras de colores muy diminutas. Como si cada piedrita fue elegida y cortada perfectamente para ese proposito.

- YoonGi...- JiMin lo mira con adoración, el momento simplemente es perfecto.

- Antes de que me des una respuesta, hay algo que debo decirte...- YoonGi dice y mira hacia la lejanía.- Soy el gobernador de la villa de Daegu...

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Preparense...