Episodio 7


Nunca podré entender el estándar de belleza en Corea. Aunque sé que cada país tiene sus propias ideas, me desencantaba con el país. No entendía por qué aquel hombre me miraba con tanto odio. Durante meses, me mantuve alejada de Hobi, pero su cercanía se volvió inevitable, una necesidad compartida entre ambos.

Tratábamos de encontrarnos fuera del entorno laboral, compartiendo cafés y conversaciones sobre baile. Gracias a Jojo y él, he progresado en el idioma. Vivir aquí y escucharlo a diario me ha hecho mejorar constantemente. Durante la primera semana, Hobi estuvo muy atento tanto a Bell como a mí, combinando su trabajo nocturno con encuentros en la sala de ensayos. Comíamos juntos a escondidas. Bell me preguntó qué sentía por Hoseok, respondí que lo veía como a un hermano y creía que él sentía lo mismo.

Un día, Hobi llegó con otro miembro, presentándomelo. Quedé maravillada por su carisma y sus labios abultados, sus ojos color miel eran hipnóticos. Se llamaba Jimin, pero le decían Mochi. Aunque mi coreano aún no era fluido, intercambiamos algunas palabras a través de un traductor, cuando no me entendia. Con el cumpleaños de Jojo cerca, sugerí a Hobi que podríamos ir juntos.

-¡Claro que sí, hermanita! Será genial. Además, llevaré un detalle para tu amiga; no me gusta presentarme con las manos vacías.

Cuando le mencioné a mi amiga que Jung Hoseok vendría con nosotras a Itaewon, simplemente no me creyó. Aunque Bell había visitado nuestra casa algunas veces y habíamos disfrutado de buenos momentos juntas, la idea de salir con ellas siempre me entusiasmaba.

Estaba en pleno trabajo, a punto de iniciar mi recorrido por los estudios, cuando alguien me tapó la boca y me arrastró hacia uno de los estudios.

"No quiero que grites, te muevas, ni mucho menos que digas algo, extranjera."

El asco y el miedo se apoderaron de mí cuando me di cuenta de que se colocaba entre mis piernas, tratando de sofocarme y al mismo tiempo de manosearme.

- Por favor, déjame.

- ¿Por qué, extranjera? Si haces favores a Hoseok y a Jimin, ¿por qué no podrías conmigo?

- ¡¿QUÉ?! Yo no le hago favores a nadie. Por favor, suéltame, me estás lastimando.

- Shhh, putita. Hoy me toca a mí, mañana otro de los managers. Así que mejor sé un poco más dócil y serás bien recompensada.

En ese preciso momento me desconecté del mundo. Ese ínfimo segundo donde la vida pasa ante tus ojos y el miedo se apodera de uno. Donde no controlas tus lágrimas y solo le pides al cielo que sea una broma, una de muy mal gusto.

- POR FAVOR, DÉJAME. TE LO RUEGO.

Cuando vi que acercaba su boca, solo jadeé y cerré los ojos. Solo quería que este mal momento durara poco o que simplemente se arrepintiera y se fuera lo más lejos posible.

Escuché un estruendo y cómo una discusión se desarrollaba frente a mí. Solo pude caer de rodillas y llorar como nunca. Mi cuerpo temblaba y me sentía sumamente mareada. No lograba que el aire pasara por mi garganta y no podía llevar oxígeno a mis pulmones.

-"Trata de usar otros lugares para hacer tus trabajos, no ensucies mi estudio."

Esa maldita voz, Dios, la reconocía al instante. Era Min Yoongi, el amigo de Hoseok. Sin embargo, no pude articular palabra; tenía la cabeza entre mis piernas y el miedo me abrumaba. Sentí cómo se acercaba hacia mí con paso seguro, su olor llenando mis fosas nasales. Se inclinó y trató de tocarme.

"Por favor, no me lastimes", dije sollozando.

"Oye, mírame. ¿Cómo podría lastimarte? Levanta la cara, extranjera."

Con esfuerzo, levanté mi rostro y me encontré con sus ojos felinos. Una línea de preocupación surcaba sus orbes. Me miraba estupefacto, sin poder continuar la conversación. Solo alcanzó a decir:

"Perdóname."

"No me toques, por favor. Juro que no hice nada", supliqué.

"Tranquila, si no hiciste nada, ese desgraciado mañana estará fuera. ¿Quieres que llame a alguien? ¿Te traigo algo?"

ALELl, ¿dónde estás?" La voz de Bell me sacó del trance y fue entonces cuando pude gritar.

"BELL, ¡AYÚDAME POR FAVOR!" Volví a llorar desconsoladamente.

Bell entró al estudio sin entender lo que sucedía. Yo yacía en el suelo en estado de crisis, y Yoongi permanecía en una esquina, más pálido que nunca.

"Alelí, ¿qué pasó?"

"Sácame de aquí, llévame a casa", rogué.

"Yo las llevo, Conmigo no tendrán problemas. Nadie dirá nada", dijo EL.

"No, no Bell, llévame sola", insistí.

Ante mi súplica, Yoongi permaneció inmóvil y Bell me sacó de allí. Tomó mis cosas y avisó que me había descompuesto, que me llevaba a la clínica. Fue una mentira que se me ocurrió en el momento; en realidad quería ir a mi departamento. Eran las 3 de la mañana y el caos se había desatado. Ya en mi hogar, me sentí un poco más segura.

"¿Qué pasó en el estudio de Yoongi? Alelí, por favor, mírame. Desde que te conozco, nunca te había visto así", preguntó Bell.

"Uno de los managers trató de sobrepasarse conmigo."-solte entre dientes.

"¡Maldita sea! ¿Te tocó? ¿Te lastimó?"

"No, gracias a Dios, no Bell. Pero el miedo, ¿quién me lo quita? Además, Yoongi me culpó, como si yo estuviera haciendo algo indebido allí. Bell, no quiero saber más nada de trabajar allí, tengo miedo."

"Mañana hablaré con recursos humanos. Los managers tienen un lugar designado para trabajar, no deberían estar en los estudios. Por eso se nos pide no interrumpir si hay alguien allí. Además, Yoongi es un idiota por pensar así de ti. Eres la persona más dulce que conozco. Después yo me encargaré del resto. Por ahora, tú ve a descansar y trata de tranquilizarte."

En la penumbra del estudio de música, Yoongi se encontraba inmerso en lo que habia acontecido ahi dentro, el sabia de los pormenores de los managers, pero mientras no se metieran con el, el no diria nada.

La imagen de aleli se repetia una y optra vez en su mente, estando en el suelo, visiblemente angustiada, mientras un maldito manager, cuya presencia en el estudio era inusual a esas horas, estaba tratando de abusar de ella.

El corazón de Yoongi se encogió al presenciar la situación. Había algo profundamente inquietante en ver a una indefensa mujer, en un estado de vulnerabilidad tan extremo. Se sintió culpable por haber pensado mal de Alelí en un primer momento, por haber dejado que la sospecha nublara su juicio.

"Lo siento, Alelí. Lo siento mucho", susurró, con la voz temblorosa por la angustia que sentía. "Nunca debí haber pensado que fueras capaz de algo así. No puedo creer que haya sido tan ciego."-se repetia mientras frotaba su sien, para tratar de disipar el mal trago que habia presenciado.

 Yoongi sintió un dolor punzante en el pecho al ver el miedo reflejado en ellos. Se culpaba por haber contribuido, aunque fuera de manera indirecta, a ese temor que ahora habia quedado en su retina.

"Voy a arreglar esto, Alelí. Te lo prometo", afirmó con determinación, en el silencio de su estudio.

"Voy a hacer todo lo posible para protegerte, Alelí. Lo juro", murmuró, con una determinación renovada en su voz. Porque sabía que no podía deshacer el pasado, pero podía comprometerse a construir un futuro mejor, uno en el que Alelí se sintiera segura y respetada en todo momento.

********************************************************************************

Ups, que quilomboooooo, pobre Alelí 

Perdón por no actualizar a diario, aquí dejo un capitulo mas. La tormenta se desató.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top