-¿Qué te parece ella? Es bastante bonita-Sehun codeo su costado, llamando su atención-podría invitarla-

-¿Y cómo planeas hacerlo? Siempre andan todas en grupo-contestó, un escalofrío recorriéndolo cuando el grupo de chicas los miró

-Tienes razón, queda descartado-su amigo le dio la razón, desviando la mirada a otro lado-joder, esto es más difícil de lo que pensé-

-Es un baile de navidad, no debiste esperar menos-

-No podemos ir solos, eso es un hecho, imagina que dirán de mí-alarmado, se llevó una mano al pecho-el buscador de gryffindor sin pareja, bailando solo como un perdedor-el de cabellos plateados cabeceo

-Bueno, ya seremos dos-

-¿Dos?-el león iba a seguir cuestionando, cuando entendió el punto de su amigo-Chanyeol, por favor, ¿No me digas que te has acobardado?-sus ojos juzgones lo hicieron sentir pequeño

-No es cobardía, es solo que...-la respuesta la obtuvo cuando escucho una risa venir del pasillo, ahí venía el motivo de sus dudas, caminando a la par con otro gryffindor y un chico alto de ropa elegante

-¿Ese es Choi Minho?-a Sehun casi se le caía la baba-¿Desde cuándo son amigos? Carajo, tienes que decirle que nos lo presente-

-Idiota, no puedo hacer eso-aparto la mirada antes de sentir tristeza-ni siquiera puedo dirigirle la palabra-

-Han sido compañeros de casa por tres años, no entiendo como aún no te confiesas-habló entre dientes

-No es tan fácil, a algunos no sé nos da tan bien como a otros-la indirecta era clara

-Oye, se supone que eres un slytherin-

-Qué mi casa pida ciertas cualidades no significa que deje de sentir, decirle a alguien que estás enamorado sigue siendo igual de complicado que si fuera un león-Sehun asintió a sus palabras, al menos tenía un punto

-Entonces toma esta oportunidad, anda, los días para el baile cada vez son menos y si no te apresuras, alguien más tomara la oportunidad-ambos volvieron a mirar por el pasillo, observando al final de este a Baekhyun y Minho hablando-¿En verdad no puedes decirle que presente?-

-Idiota-Chanyeol le dio un golpe en la nuca.

Llegar a creer en la magia es algo que Park Chanyeol nunca imaginó, él tenía una vida normal en los suburbios cuando a los once años recibió una extraña carta con un sello muy particular, al abrirla, la sorpresa fue inmediata:

"Estimado señor Park, es de nuestro agrado informarle que ha sido aceptado en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería".

A partir de ese momento, su vida dio un giro inesperado siendo apenas un niño.

Venir de una familia muggle ya era de lo más común dentro del mundo mágico, eso lo supo cuando compró libros al respecto y también gracias a sus abuelos, quienes le dijeron que efectivamente había brujas en la familia, solo que al parecer el linaje saltaba generaciones, siendo su turno ahora de representar a la familia Park dentro del mundo de la magia.

Fascinado con lo que pudiera depararle el destino, espero hasta el primero de septiembre cuando sus padres lo llevaron a la estación de King's Cross para emprender el viaje en el expreso, maravillándose por todo lo que veía, ansiando el momento de la cena cuando serían presentados como alumnos de primer año, conociendo así, la casa a la que pertenecerían.

Chanyeol para ese momento ya había leído los requisitos que pedía cada casa para ser miembro de ella, y definitivamente con la que se identificó fue con Slytherin, pues a pesar de solo tener once, sabía muy bien cuales eran ideales en la vida, la determinación corría por sus venas, ambición para vencer cualquier obstáculo que se le presentará, era sociable e ingenioso, él sabía que sería seleccionado para la casa de Salazar.

No se equivocó, cuando la profesora dijo su nombre y le colocó el sombrero seleccionador, pasó menos de un minuto para que gritara "¡Slytherin!" enviándolo a la mesa de las serpientes que celebraron la llegada de un nuevo miembro o al menos, eso solo paso los primeros cinco segundos, hasta que se le ocurrió hacer un comentario tan tonto como decir que eso no existía en su mundo cuando tomo una rana de chocolate de la mesa, solo eso basto para que algunos se alejaran de él como si tuviera la peste. Chanyeol comprendió entonces que algunos rumores eran ciertos, no todos los magos y brujas aceptaban a los muggles tan bien como se decía, era como un secreto a voces para la modernidad, pero se llevó una decepción al ver que le costaría más trabajo sobresalir del que pensó.

Sin embargo las cosas no fueron tan malas como lo imagino cuando un niño se sentó junto a él, lo reconoció como uno de los que venía en el tren y vio hablando en voz alta con otros, se veía bastante risueño, Chanyeol lo comprobó cuando se dio la vuelta en su dirección, estirando su mano para presentarse "Hola, soy Byun Baekhyun, ¿Me pasas el pudín?", fue algo tan simple, pero su yo pequeño lo tomo como la primera muestra de afecto por parte de uno de sus compañeros de casa, desarrollando sin saberlo, un pequeño enamoramiento por el niño de cabello castaño.

A su yo del presente le gustaría decir que tenía una amistad con el castaño o que al menos eran cercanos por pertenecer a la misma casa, pero lamentablemente no, pues el peli plata a pesar de destacar en todo, ser el mejor estudiante con las mejores notas, estar en el equipo de quidditch y participar dentro del coro, por alguna inexplicable razón se volvía tímido cuando se trataba de Baekhyun, no era algo en lo que mintiera, incluso se lo podían preguntar a Sehun, su mejor amigo gryffindor, a quien conoció por casualidad cuando fueron compañeros en clase historia de la magia.

Él estaba en verdad agradecido de haber ganado un buen amigo, el león era alguien divertido y honesto, valiente como bien decía su casa, apoyándolo en sus peores momentos, justo como este, en el que nuevamente se volvía a celebrar el torneo de los tres magos en Hogwarts y Chanyeol estaba entrando en pánico total.

Desde los tiempos de Harry Potter que no se había vuelto a escoger al colegio como sede de la competencia, no era para menos, después de la segunda guerra mágica todo el mundo estaba asustado de que una nueva amenaza volviera a su mundo, el retrato de Cedric Diggory en la sala común de Hufflepuff era un triste recordatorio de la vida que el señor oscuro había arrebatado.

El ministerio de magia fue quien volvió a darle vida al torneo modificando los retos a los que se enfrentarían los estudiantes para hacer las competencias menos riesgosas pero sin perder su grado de complejidad, saliendo en el sorteo ganador Hogwarts cuando se hacía la elección para el colegio que recibiría a las demás instituciones, aunque era como si la historia se repitiera, pues la Academia Mágica Beauxbatons y el Instituto Durmstrang eran nuevamente los seleccionados para encabezar el torneo.

La noticia causó revuelo por todo el colegio, los cotilleos se podían escuchar en cada sala común, la emoción era palpable en todos por recibir nuevamente visitantes de sus colegios vecinos, Chanyeol también entraba en esta categoría, ya que de parte de los hombres muchos estaban sin poder asimilar que si Durmstrang venía también lo haría con ellos el campeón del último torneo de copa mundial de quidditch, Choi Minho, la gran estrella que todos se morían por conocer, pero también estaba por el lado de Beauxbatons Kang Seulgi, la bruja más joven en representar a su academia en el ministerio en una conferencia por la defensa de los derechos de los elfos, ella había conocido a la mejor bruja de todas, Hermione Granger, sin duda dos celebridades que el colegio deseaba ver caminando por sus pasillos.

Fue todo un espectáculo la presentación de quienes serían sus invitados por unas semanas, todo pintaba perfecto, hasta que unos días después se anunció también que con la competencia se llevaría a cabo un baile de navidad, un baile al que por tradición se debía asistir con pareja para celebrar la unión mágica e internacional, una muestra de hospital donde tendrían una noche de recatada frivolidad.

¿A quién se le había ocurrido la idea? Chanyeol quería lanzarle un hechizo a quien hubiera decretado que tenía que ir con pareja a un tonto baile, porque por favor, solo era un evento social en donde las únicas estrellas serían los campeones, habría música aburrida y ponche insípido, eso era lo que Park pensaba antes, mucho antes de haber escuchado por "casualidad" a Baekhyun mencionar que estaba emocionado por el baile, que soñaba con portar un elegante traje y entrar del brazo de su pareja al gran comedor, en pocas palabras, ahora más que nunca le interesaba el baile de navidad con el único objetivo de poder invitar al castaño.

Había un ligero problema a sus idealizaciones desde el día en que se dijo que invitaría a su compañero de casa al baile de navidad, la primera y la más obvia era su timidez, porque por más que por momentos se topará al castaño en los pasillos o en su sala común, no era capaz de acercarse de forma casual para preguntarle o siquiera iniciar aunque sea una conversación banal, segundo, el chico siempre estaba acompañado por otro chico que según Sehun se llamaba Kim Jongin, tal parece que las serpientes y leones tiene un vínculo, pues así como él tenía al pelinegro, el castaño tenía al de cabellos marrones como acompañante, y tercero pero no menos importante, tal parecía que el campeón Choi Minho se estaba interesando por él, cada vez era más frecuente que Chanyeol los viera conversando en el jardín o estudiando en la biblioteca, aquello lo hacía sentirse menos, provocando que se acobardara cada que pensaba en la posibilidad de que Baekhyun ya tuviera una pareja y fuera el jugador estrella.

Sabía que tenía el tiempo contado, Sehun fue muy claro con su última conversación, aunque eso también hizo que el peli plata se diera cuenta de algo, no sabía bailar, por Dios, en verdad no sabía y lo venía recordando a días del evento, cuando hasta sus padres ya le habían mandado su traje junto con un broche para su futuro acompañante, en verdad que en momentos como ese se preguntaba si estaba en la casa correcta.

Claramente ya era muy tarde para pedir clases de baile a alguna profesora, pues cuando el director de su casa les dio una clase él ni siquiera prestó atención por estar platicando, carajo, si se lo hubiera tomado en serio no estaría en la sala común de su casa en plena madrugada intentando coordinar sus pies al ritmo de la música clásica que puso en un reproductor, ¿Cómo es que a algunos se les daba tan fácil? Si podía volar sobre su escoba en los partidos esto era pan comido, pero después de haberse pisado a sí mismo, se dijo que era más complicado de lo que pensó.

-Solo tienes que escuchar la música, una vez que entiendes la melodía tus pies se mueven como si tuvieran vida propia-esa voz en la oscuridad lo asustó

-¿Quién está ahí?-hablo lo más grave que pudo, buscando amedrentar a quién quisiera burlarse de él

-Puedo ayudarte si quieres, no soy un experto pero mi madre me enseñó lo básico cuando era niño-dejándose ver, el peli plata deseo que la tierra se lo tragara cuando la luz de las lámparas le reveló la identidad de la voz

-Baekhyun...-con un pijama verde esmeralda y descalzó, el castaño le sonrió-¿Tú en verdad quieres...ayudarme?-el chico asintió

-Quedan solo tres días para el baile, a menos que quieras pisar a tu pareja tienes que mejorar, no creo que quieras ponche en tu camisa-por un impulso tonto, dijo

-No tengo pareja-hubo silencio-aún no invitó a nadie-Baekhyun pareció sorprendido, un destello en sus ojos que no supo descifrar

-Oh...¿Aún no hay candidatas?-preguntó en son de broma-he escuchado que algunos se animaron a invitar a las de chicas de Beauxbatons, siempre van en grupo-

-Es perturbador-

-Mucho de hecho-concordaron-entonces...¿Planeas invitar a alguien de otra casa?-se puso nervioso con la pregunta, prefiriendo esconder sus manos tras su espalda cuando las sintió temblar

-Sin saber bailar dudo mucho que alguien quiera ir conmigo-ambos se rieron-¿Tú ya tienes pareja?-le aterraba la respuesta, pero suspiro de alivio cuando vio al castaño negar

-Creo que nuestra reputación nos precede, algunos aún le temen a las serpientes-

-Excepto los leones-mencionó haciendo referencia a sus amigos

-Una excepción como siempre inusual-otra risa compartida, Baekhyun aprovechó ese momento para acercarse más, hasta estar frente a frente con Chanyeol-¿Aceptas mi ayuda?-retomo el tema central-prometo no ser tan mal maestro-

-Si no temes por tus pies, entonces acepto-suerte que sus manos hayan dejado de temblar como gelatina cuando le extendió su palma-¿Comenzamos?-

-Por supuesto-.

Si pudiera pedir un deseo en ese momento, sin duda pediría que el reloj tuviera más horas, porque el tiempo que pasó en compañía de Baekhyun se le fue volando, se escurrió de sus manos como la fina arena y Chanyeol deseaba más.

Baekhyun solo era modesto al decir que no era buen bailarín porque en serio lo era, el peli plata le admiro la paciencia que mostró cuando se equivocó varias, bueno, muchas veces en los pasos que le puso para practicar, los reflejos del castaño eran realmente impactantes para que esquivara todos sus pisotones accidentales, carcajeándose cuando se frustraba y maldecía al aire, pero en ningún momento se burló de forma grosera sobre él, siempre tratando de ayudarlo para que no se cayera o resbalara, era un completo ángel para Chanyeol.

Pararon cuando dieron las cinco, devolviendo los muebles que quitaron a su lugar, tomando asiento momentáneamente en el sillón de terciopelo negro, descansado juntos antes de despedirse, aunque el alto supiera que este era el momento de hablar, puede que no sobre pedirle ser su pareja pero si algo más casual, quizás verse después de clase o comer juntos, solo que la garganta se le cerraba cuando estaba por decir palabra.

-No voy a tener compañero en clase de pociones, Jongin tiene entrenamiento de quidditch-Baekhyun habló repentinamente-supongo que Sehun irá con él, así que...¿Te gustaría ser mi compañero de mesa?-un slytherin jamás desaprovecha las oportunidades, ahora era el momento de hacerle honor a su casa

-Sí, me encantaría-su corazón latió desbocado-tenemos que ir a dormir-

-Es verdad-se levantaron sacudiendo su pijama-te veo en el tercer periodo-el castaño avanzó primero-descansa-

-Descansa, Baek-el mote se sintió bien en su boca, solo hasta que lo vio desaparecer se permitió suspirar como enamorado, diciéndose que la clase de pociones, la aprovecharía al máximo.