Ella continuó confundida y él se le acercó tomándola del brazo donde estaba el ojo.

-¿Cómo es que lo tienes? – Inquiere - ¿Cómo llegó a ti? ¡Es imposible! – brama molesto.

-No sé de qué estás hablando – suelta su agarre y se cruza de brazos – Además de que quiero saber que está pasando ¿Dónde está Rosette? Fui a su habitación cuando te fuiste, pero estaba vuelta añicos.

-Bien... te diré que ha pasado con Rosette , sólo siéntate, por favor – asiente mientras lanza el cuerpo del Discípulo por el balcón y se sienta en el borde de la cama y la invita a sentarse, ella obedece – Nuntius Mortis es lo que mi padre llamó como el Mensajero de muerte y es una marca que te pone un Banshee, una criatura conocida por ser el emisario de muerte y malos augurios – ella lo alienta a que continúe – Verás, cuando un Banshee te escoge para ser su vigilante, es para siempre y muy peligroso – le acuna el rostro como si fuese lo más preciado para el – La vida de un Banshee está llena de peligros ya que es la única criatura que porta la muerte de cualquier criatura.

-Entiendo – le toma las manos y entrelaza sus dedos con los de el – Con que es un Banshee... - eso atrajo más la atención de Sckarn.

-Daena – su voz era seria tal y como la situación era - ¿Quién te marcó?

-Creo que su nombre es Enrico – le dice con cautela – Se ha comunicado conmigo desde que era pequeña – esto último fue solo un susurro ya que eso jamás se lo había dicho.

-¿Qué más me ocultas, Daena? – Le toma del mentón para que lo mirase, ella tenía los ojos vidriosos y se pone de pie tras un suspiro - ¿Y bien?

-La noche en que te vi alimentándote – se da la vuelta para encararlo el asiente expectante – Esa noche, el rostro de un hombre apareció en las llamas y me pedía que lo sacara, no sabía quién era hasta que tuve un sueño. En donde Lucifer lo llamaba por su nombre, estaban en una sala amplia, como la de un rey – él se quedó pensativo.

Se encoge de hombros mientras anuda sus manos – El día que desperté después de que Erick me convirtió, el apareció de nuevo, sólo que me llevó a un lugar... - el enarcó las cejas mientras ataba cabos en su cabeza.

-¿Dónde te llevó? – preguntó sospechando la respuesta.

-Me dijo que se llamaba Ashakin – él se levantó y la tomó por los hombros.

-¿Qué fue lo que te dijo? – su voz era extrema preocupación, tanto que le llegó a los ojos que tenía bien abiertos.

-Que buscara a su heredero y que lo que los une lo liberará – Sckarn la soltó para caminar por toda la habitación soltando maldiciones – Estoy en problemas ¿Verdad? – Se limpia disimuladamente una lagrima - ¿Cuándo no lo he estado? – Dice amargamente – Pues bien... te toca ¿Qué está pasando y donde está Rosette?

-Arael se la llevó – Daena se quedó estática – Quiere intercambiarla por el collar.

Se acercó lentamente hacia él y lo miró mientras lo tomaba del rostro – Recupérala, ella no merece pasar por todo esto – lo acercó más y le dio un suave beso en los labios y el la envolvió en sus brazos y profundizó en beso.

-Voy a resolver todo – dijo contra sus labios – Lo prometo, también tendré que hablar con mi padre acerca de Enrico.

-Está bien – pregunta abrazándose a él colocando la mejilla en su pecho – Confío en ti.

La puerta sonó y luego se abrió mostrando a Claude perfectamente arreglado.

-Lady D'Lourdeth – saluda y ella asiente al despegarse de Sckarn – Sckarn, tenemos que hacer.

-Claro – le dio un último beso a Daena y salió con su hermano camino a su habitación.

Una vez en la habitación de Claude empezaron a hacer planes para el intercambio.

Una vez toda arreglado, fueron en búsqueda de Du'pri y Neal que eran los que se habían llevado al Discípulo antes de que Claude perdiera el control.

Afortunadamente, la mansión tenía varios túneles, pasadizos y espacios que conectaban con las catacumbas de Paris, por lo que, el qué se ocultaran allí, era lo más probable.

Después de caminar varios minutos en la oscuridad, encontraron una pequeña estancia bajo tierra, donde tenían al hombre atado a una vara iluminado por antorchas.

-Sí que has dado problemas – menciona Sckarn al humano.

Neal y Luke estaban recostados en una de las paredes cerca del hombre cerciorándose que no intentara escapar.

-Te ves mejor, Claude – menciona Neal y éste le dedica una mirada asesina – Sólo digo que ya no te ves como un loco – levanta las manos en defensa.

Claude pone los ojos en blanco y se le acerca al humano.

-Vas a decirle a Arael que haremos el intercambio – su voz es autoritaria y sombría – Mañana, en el baile de máscaras en el palacio de Versalles, irá solo y desarmado, junto a la chica – le indicó y el hombre asintió, lo soltó y dejó que caminara unos metros y desaparecieron de allí. 

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¡Les traigo un regalin! ¡Un meme! Uno que muchas de ustedes van a amar 

Dedicado a nuestro gruñón e inoportuno Claude: