Charlotte caminaba por el pavimento observando como algunos de sus vecinos patinaban y otros regaban sus plantas la caminata no fue muy larga, solo dos casas para llegar a una de color ladrillo y un garaje espacioso no había jardín delantero, la pelinegra dudo si está era la casa a donde su querida madre la había enviado

-yo voy a tocar ya me cansé de esperar- dijo un hastiado y aburrido Clyde que toco la puerta un par de veces, al no recibir respuesta alguna volvió a tocar más fuerte, la puerta se abrió dando a ver una señora castaña con una sonrisa de oreja a oreja

-tu debes ser Charlie, ven entra mi hija te espera en el jardín de atrás-dijo dejando que la jovencita pasará junto a Troy y Clyde que exploraban con sus ojos cada rincón de la curiosa casa que era nueva para ellos

Clyde y Troy le preguntaron a la señora Tweak si podía ver un poco de televisión, ella les permitió dulcemente mientras le pedía a la del chullo azul que la siguiera, abrió la puerta que llevaba a un jardín trasero casi escondido, había variedad de flores combinando todos los aroma en uno solo, exquisito para Charlotte que olfateo apenas dio un paso al jardín, había un camino de piedras, lo observó con detenimiento hasta que algo mas lindo eh interesante atrapo sus ojos, una silueta femenina recostada boca abajo en el frondoso pasto del jardín, miro con detenimiento sus finas curvas mordiendo su labio inferior, era una niñata rubia que no aparentaba mas de 12, necesitaba saber el nombre de aquel hermoso ángel 

-hey, como te llamas chica? - dijo con su voz nasal viendo como la pequeña retiraba su mirada del libro que traía en manos 

-quien te dejo entrar? - pregunto nerviosa pero al ver su mama vigilando desde la ventana supuso que fue ella buscando darle amigos - emm me llamo tammy pero normalmente me dicen tam- 

-soy charlotte pero tu puedes decirme charlie o charl - dijo sentándose a un costados de la rubia observando con detenimiento, viendo su cara salpicada en pecas, tan hermosa llegaba a ser una niñita? 

Y así  fue como paso la tarde entre ellas dos, charlando de cualquier cosa que viniera a sus mentes o jugando vídeo juegos y comiendo botanas, la de pelo negro noto algo en la pequeña tammy, ella siempre temía a ser juzgada por eso no le agradaba hablar de ciertos temas, si no  le gustaba guardaba silencio y intentaba cambiar de tema de conversación rápido 

Cuando fue hora de irse fue acompañada por la niñata pecosa que tanto le gustaba, dejándola en la puerta y despidiéndose con un movimiento  de mano para marcharse caminando, en el recibidor suspiro cual enamorada

Después de haber cenado, se puso su preciada pijama bajo las mantas y se arropo con estas terminando en un profundo sueño donde ella era una astronauta junto a tammy la cual siempre reía o sonreía solo para su persona, sus labios se curvaron y de esa forma concluyo su noche mañana iría a visitarle de nuevo