YoonGi le daba mimos a su pequeño quien dormía en sus piernas en el gran sillón del departamento. La madre de este estaba sentada frente a él mirando de reojo a su hijo quien prefirió dormir que escuchar lo que iban a decir.

-No me hiciste caso... JiMin ya tenía a una pareja y vienes tu para arruinar todo.

Sus dedos se enredaron en el rubio cabello y suspiró. Esa señora estaba más que enojada.

-Señora Park... esa fue desición de su hijo no mía... no me culpe a mi así que pido respeto por que JiMin ya es mayor y puede hacer lo que sea. Acepte que ya es un adulto.

-Mi niño no será jamás uno, -Frunció el ceño mirándolo con odio. -no será una adulto porque no está listo.

-Él es muy inteligente y puede serlo... y ya es uno.

Negó lento y se levantó. Con aquella postura decidida.

-JiMin tendrá que elegir si se queda aquí o viene a casa de nuevo a seguir con su "perfecta" vida.

El resonar de los tacones se dejo de escuchar apenas cruzó la puerta para irse. JiMin abrió los ojos sorprendiendo al mayor que dejó los mimos para despejar su frente haciéndolo ver más maduro y atractivo.

-Yo decidí hace tiempo, hyung... soy un adulto ¿verdad?

La inocencia fluía en cada uno de sus poros y asintió confirmando sus palabras. El menor se sonrojó y dio vuelta para abrazar el torso de YoonGi.

-Me quiero quedar aquí...

-Yo también mi niño... mi lindo niño...

-Me dará mimos ¿si?

-Lo que pidas JiMin-ah. -Rió para besar su rostro repetidas veces.

Al final del día, solo era un niño...