-¡Hyung! ¡Hyung! -El rubio saltaba encima del gran colchón haciendo despertar al mayor que luego frunció su ceño al su despertado. Miró a JiMin quien aún seguía saltando. -¡Hyung!

-Jiminnie, es muy de mañana para molestar, ven a dormir con hyung. -Alzó sus brazos esperando el delgado cuerpo de su niño quien negó y dejo de dar saltos. YoonGi lo miró extrañado. -¿Qué sucede mi pequeño?

-Ocurre problemas, Jin hyung llamó y dijo que mamá viene... se que está enojada pero su pequeño no sabe porque.

YoonGi rodó los ojos porque JiMin siempre se decía a él mismo por los apodos que el le ponía, y aunque era eso sumamente adorable, no era de importancia en esta situación. Soltó un suspiro.

-Jin hyung...¿no dijo más que eso? -Vio la negación del menor. -Entonces hay que arreglarse, si tu mamá esta enojada ocurrió algo feo.

-¿No nos va a separar, verdad?

Negó lento para incorporarse y salir de la cama para luego abrazar el menudo cuerpo de JiMin quien como koala se aferró a YoonGi.

-Vamos a bañarnos y cambiarnos, ¿okay bebé? Tu y yo juntos podremos con lo que sea.

-Lo que sea... -Murmuró mientras dejaba su mejilla pegada al hombro de YoonGi y aspiraba su aroma tempranero, un ligero olor a menta le recibió y cerró los ojos.

Era cierto. Si estaban juntos todo se iba a solucionar.