Tu pequeña ave que vuela
Extendiendo sus alas al horizonte,
Has que tu canto retumba
En lo más profundo del hombre.

Eres la verdad misma
Tan libre y hermosa,
Hasta que cuando vuelvas del sur
Harás tu mi primavera misma.

¿Por qué no puedo tomar tu mano
Aún cuando cerca estás?
Será que algún día,
¿Tu te acercaras?

Cuando eso ocurra
Tu no lo serás,
Yo por mi inseguridad
Intentaré estar detrás.

Porque mi cobardía me impide
Estar a tu lado,
Pero si lo intento
¿Me dejarías estarlo?

El menor tomó la suave y grande mano del pelinegro y enredó sus dedos entrelazandolos haciendo como siempre su comparación.

Miró los suaves párrafos escritos con pluma en aquella hoja y admiró con total orgullo la manera de expresarse de YoonGi. Aun se ponia a pensar que para quien iba esas hermosas palabras que sonaban con melancolía y total admiración, lleno de cariño que a él gustaría sentir.

YoonGi miró a su lado deteniéndose en el suave perfil del menor admirando su belleza digan de alguien suave y puro que se sentía tan mal el haberse cautivado por él. JiMin era an inalcanzable que parecía que nadie se merecía a tal perosna que por poco pensó que tenia una oportunidad. Pero no. Hasta para él... Era un ave libre.

-¿Tu belleza es verdadera? -Se dijo a su mismo pero aún asi haciendo que el menor escuchara y lo mirara.

-¿Usted lo cree?

-No... -Negó lento y el dulce chico no evitó sentirse mal, pero antes YoonGi siguió hablando. -estoy seguro.

"¿Acaso así se siente el cariño? "