Kaneki se despertó e inmediatamente se fue a tomar una ducha y se preparó una taza de café con uno de sus cubitos de azúcar. El medio ghoul se paró frente a su armario debatiendo qué ponerse. Era sólo una película, así que nada excesivamente formal. El teatro estaba seguro de ser fresco y estaba bastante frío por lo que algo manga larga.

Después de mirar cuatro trajes diferentes durante una hora y sentirse realmente avergonzado cuando se dio cuenta de que estaba actuando como una niña que sale en su primera cita, escogió uno y cambió. El tiempo no pasó lo suficientemente rápido y Kaneki se marchó veinte minutos antes de que planeara cuando pudiera esperar más. Se obligó a caminar muy despacio.
Cuando Kaneki llegó a la sala de cine eran las dos y cuarto. Suspirando, se apoyó en la sala de cine y esperó a que Amon no estuviera allí durante otros quince minutos. Mirando las nubes Kaneki esperó. Estaba muy contento de haber tenido una relación tan agradable. Se preguntó qué pasaría si Amon descubriera que era un ghoul. Kaneki no podía pensar en nada bueno. Amon había jurado erradicar a todos los ghouls en Tokio.

-Ya estás aquí-. Vino la voz sorprendida de Amon.

Kaneki miró su reloj y vio que sólo habían transcurrido cinco minutos. Sonrió a Amon y se abrazaron rápidamente, Amon sólo utilizó un brazo, ya que no quería golpear a Amon con el maletín en la otra mano.

-Tengo un poco de ansiedad y decidí salir temprano.- El medio ghoul dijo mientras se alejaban.

-Yo hice lo mismo.- Amon admitió.

Los dos se pararon y se sonrieron un poco. -Vamos a comprar nuestras entradas y conseguir nuestros asientos.- El medio ghoul sugirió.

-Es una buena idea.- Amon estuvo de acuerdo.

Kaneki se las arregló para evitar conseguir cualquier palomitas de maíz o bebida usando el todo 'la comida es realmente caro' excusa. Amon sólo cayó cuando Kaneki dijo que podían gastar el dinero en un restaurante o en algo más divertido. Los dos encontraron un asiento y se sentaron a ver los anuncios.

Cuando la película comenzó, era una típica película de terror, un grupo de estudiantes universitarios en un lugar con una historia oscura. Kaneki lo encontró divertido por lo cliché que era. Era bastante fácil adivinar lo que iba a suceder. Unos treinta minutos en Amon empezaron a sujetarle la mano.

El medio ghoul sonrió mientras miraba la película. Después de un poco Kaneki se dio cuenta de que el agarre de Amon se apretaría un poco cada vez que ocurriera un susto de salto. Mirando hacia arriba, vio que Amon tenía una expresión muy seria y estaba sentado derecho. Kaneki sonrió un poco por el comportamiento de su novio. Se movió para poder apoyarse en Amon. Fue un poco incómodo con el brazo descansa entre ellos, pero la mitad ghoul decidió que estaba bien.

Amon saltó un poco al movimiento pero se relajó un poco. Su brazo fue a envolver los hombros de Kaneki. Después del cambio Amon parecía un poco más relajado y trató con las partes de miedo un poco mejor.
A medida que avanzaba el movimiento, estaban al final de la película. Sólo uno de los estudiantes universitarios había sobrevivido y ella estaba a punto de escapar del edificio en el que habían estado atrapados. La puerta se abrió y la luz del sol entró. Justo cuando su mano estaba fuera del edificio y ella estaba a punto de dejar las puertas cerradas Cerrada, cortando su mano. El monstruo la agarró por detrás y un ruido muy fuerte vino de los altavoces. Amon se volvió y enterró la cara en el cabello de Kaneki. El medio ghoul soltó una risa y su mano libre fue a acariciar el cabello de Amon. La película terminó y los créditos comenzaron a rodar.

Los dos se pusieron de pie y Kaneki se dio cuenta de cómo Amon estaba sosteniendo fuertemente el maletín. La película aparentemente lo había sacudido. Mientras salían, Amón tomó su mano.

-¿Qué quieres hacer ahora? -preguntó Kaneki.

-Podríamos ir a la tienda de vitrinas, las tiendas están bastante cerca. -Amon ofreció.

-Eso suena divertido.- El lado medio ghoul sonriéndole.

Mientras caminaban, Kaneki advirtió que Amon se estaba asegurando de alejarse de los callejones.

-¿Qué es?-preguntó Kaneki.
Las mejillas de Amón se pusieron un poco rosadas. -Nada.

Eso fue extraño. Kaneki había asumido que podría ser debido a Tsukiyama planteando una amenaza, pero si Amon estaba diciendo que era "nada" debe ser algo que le avergüenza. Hizo clic en la cabeza de Kaneki, todavía estaba asustado de la película. Para burlarse o no para burlarse. -¿Así que todavía tienes miedo de la película?

-No. -dijo Amon secamente.

-Entonces, ¿por qué estás tan nervioso?- Kaneki bromeó.

Amon lo fulminó con la mirada y Kaneki le sonrió. Decidió no dejar que Kaneki le molestara, cogió al varón corto y lo puso sobre sus hombros.

-¡Oye!-exclamó Kaneki agarrándose a los hombros de Amon para equilibrar. -¡Puedo caer!

-No te preocupes, no te dejaré.- Amon dijo.

-Es vergonzoso.- El medio ghoul dijo mirando a Amon.

-Demasiado!. -exclamó Amon, la diversión evidente en su voz.

Los dos visitaron diferentes tiendas y generalmente tenía un buen tiempo. Miraron a algunos animales y Kaneki descubrió que Amon vivía solo en un pequeño apartamento. El apartamento no permitía animales, pero quería un perro. También compraron brazaletes a juego, que en realidad eran la idea de Amon.

Al atardecer decidieron dar un paseo por un parque. El aire era fresco para que los dos caminaran juntos. No parecía haber nadie más en el parque. Fue un buen descanso de la concurrida zona de la ciudad.
Kaneki sintió que algo estaba apagado cuando se acercaron a un banco con algunos arbustos junto a él. Su agarre en la mano de Amon se tensó. Amon parecía que estaba a punto de preguntar lo que estaba mal antes de que se detuviera. Kaneki miró a un hombre de pelo violeta delante de ellos.

-Mierda.- Dijo Kaneki en voz baja.

Amon caminó delante de Kaneki protagonizando el hombre frente a ellos.

-Hola, Kaneki, me alegro de verte aquí-. Tsukiyama dijo con una sonrisa que se convirtió en un ceño fruncido cuando vio el caso en la mano de Amon. -Oh, un investigador, eso es muy peligroso para ti.

-¿Qué quieres Tsukiyama?- Kaneki preguntó, en la parte de atrás de su cabeza se preguntaba cómo en el mundo Tsukiyama no sabía que estaba saliendo con un investigador desde que Itori había estado diciendo a cada ghoul que entró en su bar.

-Te quiero, tu olor es tree bien.- Tsukiyama dijo lamiéndose los labios.

Amon hizo una mirada ligeramente horrorizada antes de conseguir su cara de juego y sacando su quinqué. Era diferente al que había combatido con Kaneki. Tenía la misma longitud pero tenía una espada. Los dos enfrentamientos y Kaneki no pueden dejar de sentirse inútiles. Quería ayudar, pero si lo hiciera, Amon sabría que es parte  ghoul. Todo lo que podía hacer era orar en que gane Amón. No sabía lo fuerte que era Tsukiyama, pero por lo que había oído que Amon tendría dificultades.

Kaneki sintió el mismo temor que había sentido el día anterior. cuando Tsukiyama destruyó el quinqué de Amon. Amón cayó hacia atrás, la sangre goteaba por sus brazos. Tsukiyama sonríe y limpia la sangre de su taladro en forma de kagune.

-Este poco de ejercicio ha trabajado ciertamente encima de mi apetito. Realmente he mirado adelante a poder comerte tu olor es muy único.- La mano de Tsukiyama se apoya en su rostro mientras hablaba. No puedo sacarlo de mi cabeza.

-Pervertido. -dijo Kaneki, mostrando su rostro con su disgusto.

-Toma crédito, Kaneki.- Sus ojos se deslizan sobre el medio ghoul -Tú eres el que me hace esto.

Amon se acerca a Kaneki. No se había dado cuenta de lo espeluznante que era el Gourmet. Tampoco se había dado cuenta de que Kaneki lo conocía. Eso explicaría por qué lo estaba acosando.

-Ahora todo lo que necesito hacer es cuidar de una basura antes de disfrutar de mi comida.- Tsukiyama dijo dar un paso adelante.

Ambos ojos de los hombres se abrieron, temerosos el uno del otro. Kaneki no podía dejar que Amon muriera, especialmente sin siquiera hacer todo lo posible. Preferiría que el investigador lo odiara más que morir. Sintió que sus ojos ardían y se acercó al investigador agazapado. Amon miró hacia él confundido.

-Por favor... no me importa si me matas después de esto simplemente no me odies. -dijo Kaneki antes de mover la camisa de Amon y morderse el hombro.

Amon soltó un gemido de dolor y miró a Kaneki confundido. Su expresión cambió a una de sorpresa en el ojo de un ghoul.
Tsukiyama dejó escapar un jadeo y sus rodillas parecieron doblarse ligeramente.

-Un ghoul de un solo ojo, ¡qué raro, cómo voy a disfrutar de esta comida al máximo.

-No puedo dejar que mates a Amon.- Kaneki gruñó cuando su kagune emergió.

Tsukiyama miró por encima del kagune y sus cejas se alzaron. -Tu kagune se parece al de Kamishiro.

Kaneki ignoró el comentario de los varones de cabello violeta mientras avanzaba. Tsukiyama esquivó la carga inicial, pero Kaneki siguió con el asalto.
Amon sólo podía ver la pelea. Lo reconoció ahora. Kaneki era el ghoul del parchado en el ojo que él había luchado. Se dio cuenta de lo mucho que había estado conteniendo con la ráfaga de ataques que Kaneki estaba tratando. El medio ghoul soltó un rugido y cortó el brazo de Tsukiyama.

El gourmet soltó un silbido antes de apuñalar rápidamente a Kaneki en el estómago. Kaneki gritó y apuñaló a Tsukiyama con los tres de los emergidos Kagune a través de su abdomen. Tsukiyama cayó hacia atrás, tosiendo sangre. Con una carcajada huyó.

Kaneki se desplomó al suelo, aliviándolo antes de mirar a Amon. La cara de los investigadores estaba completamente en blanco. Las lágrimas volvieron a picarle a los ojos del medio ghoul. Su kagune se retira pero todavía puede sentir la compulsión de alimentarse.

-Por favor, huye, podría no ser capaz de contenerme.- Kaneki lloró mirando sus manos.

Se estremece al oír pasos acercarse a él. Los brazos van debajo de él y él siente el calor del pecho de Amón. Mira al investigador. Amon no se iba ni lo mataba. El paseo era bastante rápido, pero él podía decir que llevaba en el investigador herido y fue llevado a un edificio. Amón abrió una puerta. La habitación parecía ser la entrada de un apartamento. Amon lo dejó en un sofá antes de ir a buscar algo. Hubo silencio y Amón salió sin camisa, pero con vendajes que cubrían sus heridas. En sus manos había suministros de primeros auxilios.

Amon se acercó y sacó suavemente la camisa de Kaneki. Miró la herida antes de poner una almohadilla de trauma sobre ella y golpearla aquí. El reloj de la pared golpeó la medianoche mientras Amon se sentaba en una silla frente a él, la mirada seria todavía en su rostro.