Después de una mañana corriendo para asegurarse de que tenía todo listo Kaneki fue a recoger a Hinami. El paseo al apartamento de Touka ayudó a calmar sus nervios. Se sentía como ranas estaban saltando alrededor en su estómago, quien dijo que era mariposas estaba mintiendo.

Cuando Kaneki llegó al apartamento, ni siquiera tuvo que llamar. Hinami abrió la puerta con impaciencia, tenía un lindo vestido que tenía pequeñas calcomanías de dulces en la base.

-Será mejor que te asegures de que nada malo le pase a Hinami. -exclamó Touka, disgustada, parecía un poco loca y tenía una botella de agua en una mano.

El joven ghoul volvió a mirar a Touka. -¿Estás segura de que vas a estar bien?

Touka soltó un bufido -Sí, acabo de comer de nuevo, viviré.

Hinami pareció aceptar esa respuesta y le dio a Touka un rápido abrazo antes de salir. -Hasta luego, hermana mayor.

-Adiós Touka.- Dijo Kaneki antes de salir con Hinami. El paseo se mantuvo moderadamente silencioso antes de que Hinami hiciera un leve ruido, como si quisiera decir algo, pero estaba nervioso. Kaneki la miró.

-¿Está todo bien? -preguntó el medio ghoul.

Hinami barajó sus pies, mordiéndose el labio. -No es nada, no te preocupes.- Dijo finalmente mirar hacia adelante.
Kaneki decidió no empujarla y caminaron. No tardó mucho en llegar a la estación de tren a la que iban a encontrar a Amon. Cuando alcanzaron el suyo eran diez minutos temprano para su hora de la reunión.

La espera fue terrible para Kaneki. Todas las posibilidades negativas corrían por su cabeza. ¿Y si Amon se hubiera metido en algún tipo de accidente? ¿Y si decidía que ya no le gustaba? Cuando Amon finalmente llegó fue un alivio. Ver al investigador con ropa casual era una experiencia nueva para él. En una camiseta, Kaneki podía ver realmente todos los músculos que el hombre de pelo oscuro tenía.

-Buenos días, Amon.- Hinami saludó con una sonrisa.

Amon pareció sorprendido al ver a Hinami. -Hola, ¿eres la sobrina? -preguntó Amon.

Hinami asintió con la cabeza. -Es bueno verte de nuevo, siento que no puedas ir al parque de diversiones con solo un hermano mayor.

El investigador le sonrió, -Está bien,  me importan los niños

Hinami pareció aceptar eso y cuando caminaron hacia el tren, se aseguró de que Amon y Kaneki estuvieran uno al lado del otro. Kaneki sabía lo que estaba haciendo, y se alegró de estarlo. La chica era inteligente para su edad.

-¿Alguna vez has estado en este parque de atracciones antes? -preguntó el medio ghoul.

-Una vez antes, durante mis días en la academia.- Amón respondió -¿Has ido antes?

-Un par de veces, fui una vez con mi madre cuando ella no estaba demasiado ocupada con el trabajo.- Kaneki recordó, con una ligera sonrisa en su rostro ante el recuerdo antes de volver a pensar en el presente: -¿Qué quieres hacer primero?

Los dos discutían los puntos más finos de los cuales montan para ir encendido, la tercera rueda a su partido que pasa su tiempo que dibuja en su cuaderno. Cuando llegaron a su parada, los dos hombres charlaban felices sobre cualquier tema que atrajera su imaginación.

Kaneki sonrió ante la familiar visión de las montañas rusas. Había pasado mucho tiempo desde que había ido a un parque de diversiones. La línea no era demasiado larga y entraron rápidamente. Una vez dentro, Kaneki notó la emoción nerviosa en la cara de los ghouls más jóvenes. Oyó a Amon soltar una carcajada ante la actitud de los morenos.
-¿Qué tal si vamos en esa montaña rusa primero?- Amon preguntó señalando a la montaña rusa de tamaño moderado unos cuantos paseos hacia abajo.
El medio ghoul asintió con la cabeza, -Parece divertido.
Hinami asintió de acuerdo y fueron a la montaña rusa y rápidamente se sentaron en la montaña. Energía nerviosa acumulada en el vientre de Kaneki. La sensación que acababa de construir mientras el coche subía constantemente por la primera colina. Hinami soltó un grito de oído que se rompía cuando el coche se hundió, Kaneki mismo pudo haber lanzado un grito también.
En la tercera colina la morena se reía y gritaba de felicidad. El medio ghoul se sentía ligeramente mareado de ser lanzado hacia adelante y hacia atrás en el asiento. Recordó que este parque de diversiones siempre le daba un ligero latigazo.
El paseo se detuvo y los miembros más cortos y más altos del grupo sonreían, pero Kaneki intentaba arreglárselas.
-¿Podemos ir a otra montaña rusa, hermano mayor?- Hinami casi suplicó emoción.
-Supongo.- Dijo Kaneki con una sonrisa.
Amon lo estaba mirando, -¿Estás bien?
El medio ghoul de cabello oscuro se encogió de hombros, -Solo me echan un poco por la montaña rusa, no es nada.
El investigador parecía estar pesando algo en su cabeza. -Siéntate a mi lado en la siguiente.
Kaneki estaba un poco confundido pero asintió. En la montaña rusa siguiente Kaneki se sentó al lado de Amon y Hinami consiguió su propio asiento, un par de coches delante de ellos.
Cuando subieron la primera colina, Kaneki sintió un brazo alrededor de sus hombros. El calor se precipitó hacia sus mejillas y miró hacia adelante. Al redondear el segundo turno, se dio cuenta de que, con el brazo de Amon alrededor de él, no era arrojado en absoluto. Cuando el coche se detuvo, Kaneki estaba tan entusiasmado con los paseos como Hinami.
Fueron en varios paseos más utilizando el mismo método y fue genial. Cuando iban a otro paseo se dieron cuenta de que el gran grupo de personas se reunían. Sonaba como artistas. Hinami estaba tratando de obtener una vista por encima de la multitud, pero estaba luchando.
-¿Quieres una mejor vista? -preguntó Amon.
Hinami asintió con la cabeza aún tratando de mirar a la multitud. Las grandes manos recogieron a la chica y la maniobraron fácilmente para estar sentada sobre sus hombros. Hinami jadeó al ver a los intérpretes.
-¡Eres tan alto!- Hinami dijo mirando a la multitud.
Amon soltó una carcajada antes de sonreír a Kaneki. El joven ojo parcheado se acercó a él y sus manos se entrelazaron. Hinami miró hacia abajo y sonrió. -Ustedes son como mamá y papá solían ser.
Una oleada de preocupación repentina sobre Kaneki, si Amon preguntó por los padres de Hinami, no sabía si tendría alguna excusa para darle. El hombre más alto parecía tener un débil rubor. -Creo que disfruto de esa comparación.- Amon dijo sonriendo a Kaneki.
El medio ghoul sintió que era una llamada cercana, pero apretó la mano de Amon mientras le sonreía. La fecha continuó y se divirtieron corriendo y haciendo cosas. Hinami, en su mayor parte se quedó un par de pies de distancia de ellos y les permitió espacio para hablar.
Kaneki miró el reloj.- Ya son las seis.
-¿Eso significa que tenemos que marcharnos ahora?- Hinami dijo con un ligero bofetón.
-Probablemente deberías cenar pronto, no sé si hay restaurantes que te gusten en la zona-. Amon dijo sonriendo a la chica.
La morena miró hacia el reloj y suspiró: -La hermana mayor iba a preparar la cena para nosotros esta noche, así que no debería estar en casa tarde-. Hinami se volvió tan sólo Kaneki pudo verla y le guiñó un ojo.
Los tres volvieron en el tren al vigésimo distrito. El paseo se llenó de charla ociosa y caminaron Hinami al apartamento de Touka antes de caminar hacia la casa de Kaneki.
-¿Así que tu amigo te hizo ir a ver a "Energy Enforcer" también? -preguntó Kaneki con una sonrisa incrédula.
-Realmente no lo habría hecho si no hubiera ocultado todos los documentos que necesitábamos para el caso en que estábamos trabajando. Fue más rápido ver la película que buscar todos los papeles-. Amon explicó.
El medio ghoul se rió, -No pensé que el CCG fuera tan divertido.
-Sólo él, es un poco extraño. Normalmente todos somos negocios-. Dijo el hombre alto.
Kaneki miró antes de sonreír a Amon y detenerse, -Esta es mi parada, gracias por el gran día.
Amon se movió ligeramente, -Fue muy agradable, ¿te gustaría volver a hacerlo alguna vez?
-Bueno, el domingo mostrarán una película que creo que podríamos gustar, si estás interesado.- Dijo Kaneki.
-Eso sería genial.- Amon dijo con una sonrisa.
Los dos permanecieron un segundo antes de que Kaneki diera un paso adelante y se inclinara lo más que pudiera, una mano se dirigió a la parte posterior de la cabeza de Amon y lo empujó ligeramente hacia abajo. Sus labios se rozaron, Amon rápidamente besó hacia atrás. Se separaron después de un par de segundos.
Kaneki caminó hacia su casa, con las mejillas encendidas. -Buenas noches, Amon, ¿te veo mañana?
-Te veo mañana.- Amon respondió antes de partir.
Una vez dentro, Kaneki se dejó caer en el sofá con un suspiro de contenido.
-Entonces, ¿no más vocalizar mi aprecio por los varones al azar más? -preguntó Rize desde el otro lado de la habitación.
Kaneki tiró una almohada en la dirección general de la voz.