Habían pasado exactamente dos semanas desde mi rompimiento con Alex, claramente no era fácil salir adelante luego de un rompimiento, sobre todo cuando la relación había sido corta pero llena de sentimientos. Tanto Norman como lo demás estaban al tanto y trataban al máximo hablar sobre el tema, pero era difícil ya que todos parecían tener algún tipo de contacto con Alex y por lo que había oído se encontraba tan mal como yo, llegando incluso a faltar al trabajo.

— ¿Jeffrey? —Greg me llamó desde la puerta del remolque en el que habitaba desde el inicio de grabaciones de la serie. Levanté la mirada esperando que prosiguiera. —, tenemos escenas amigo. —Asentí y me levanté.

Las mayorías de las escenas que grababa en la primera mitad de temporada las hacía con Norman, lo cual ayudaba a distraerme.

— ¿Cómo estás? —Un Norman sucio me observo

—Estoy bien Norman. —Me miro con duda—, realmente estoy bien amigo.

— ¿No has hablado con ella? —Bajé la mirada mientras negaba, un nudo en la garganta se me formó, realmente extrañaba a Alex.

— ¿Sabes algo sobre ella? —Norman se debatía internamente en decirme o no—, por favor Norman, necesito saber si está bien.

—No, no lo está y es todo lo que te diré.

El grito de Greg para que comenzáramos a grabar dio por finalizada nuestra conversación, por las siguientes horas me concentre en hacer bien mi trabajo pero mi mente se seguía viajando a lo que estaría pasando a la vida de Alex, lo sabía estaba siendo un masoquista.

Las semanas de arduo trabajo pasaron para luego dar lugar a unas semanas de merecido descanso, estaría unos días en Nueva York para luego viajar a la casa de mis padres para luego volver a Nueva York para dar unas breves entrevistas como elenco. El viaje había sido algo rápido, Norman me había acompañado ya que pasaría unos días junto a Mingus. Mi nerviosismo crecía a medida que nos acercábamos a mi casa, sabía que la ciudad era gigante para poder cruzarme con Alex, pero realmente rogaba que una de esas casualidades pasara durante mi estadía en la ciudad.

— ¿Puedes dejar de mover el puto pie? Lo estás haciendo desde que nos sentamos en el avión Jeffrey. —Bufé mientras miraba a mi amigo.

— ¿Puedes dejar de ir a mi casa? No verdad, no todos recibimos en esta vida lo que queremos Norman. —El mencionado rodó los ojos y se centró en la ciudad.

Mi casa se encontraba de la misma manera que la había dejado una leve esperanza de que Alex se hubiera presentado en esta se desvaneció al verla de la misma manera, sabía que ella no vendría, sabía que ella estuviera aún dolida por lo que había pasado, y la entendía había sido un completo idiota con ella.

—Norman...—Mi amigo se volteó a mirarme—, ¿puedes decirme como está realmente Alex?

Norman soltó un suspiro mientas me miraba, me senté esperando que decidiera hablar, lo cual hizo luego de un par de minutos de silencio.

— ¿Por qué quieres saberlo Jeffrey?

—Ni yo puedo explicarlo, solo necesito saberlo.

—No, no está bien se encuentra de la misma manera que tú, aparenta estar bien pero realmente no lo está. No he hablado mucho con ella, todo lo que se, lo sé por Lauren y Alanna que han hablado con ella casi todos los días desde que rompieron.

— ¿No te habla?

—Trata de evitarme, y sé que debe hacerlo porque piensa que trataré de convencerla de volver contigo o algo por el estilo.

—Siento ponerte en esta situación. —Norman rio levemente.

—Hey, me pongo en el lugar de los dos y sé que debe de ser difícil para ambos. Ambos son mis amigos y estaré ahí para ustedes dos.

—Gracias Norman.

Ambos seguimos hablando un par de horas más hasta que Norman se marchó para poder ir a ver a Mingus, unos minutos después de que Reedus se marchara una intensa lluvia comenzó a caer en la ciudad la cual se extendió por los siguientes dos días, claramente mi ánimo no era el mejor y no me encontraba con ganas de querer pasear por los alrededores y menos con el clima que había en la ciudad.

Me estire sobre la cama mientras buscaba algo interesante de ver en Netflix, convenciéndome finalmente por ver un capítulo de Criminal Minds, apenas comenzó el episodio el sonido del timbre me distrajo, fruncí el ceño mientras me levantaba de la cómoda cama para poder abrir la puerta, apenas la abrí una delgada figura que bien conocía apareció ante mí se encontraba empapada y temblaba un poco, tenía unas leves ojeras bajo sus ojos, su pelo se veía un poco enredado debido a la misma lluvia, sus manos se movieron para poder correr el pelo de rostro dándome la vista a sus labios, esos labios que tanto extrañaba.

Alex se encontraba delante de mí y mi corazón se comenzó a acelerar por su repentina aparición, la mire sin saber que hacer así que moví para poder acercarme un poco más a ella. Me miro y sus ojos se encontraban cristalizados, sus labios comenzaron a temblar levemente.

— ¿Alex que sucede? —Ella comenzó a mover la cabeza de un lado a otro mientras dejaba escapar un leve sollozo.

Me acerque un poco más, ella corto la leve distancia que nos separaba para poder abrazarme con fuerza, respondí con la misma intensidad, sus sollozos se estaban haciendo un poco más fuertes y me comencé a preocupar.

—Mi abuela ha muerto Jeffrey. —Murmuró contra mi oído.