23| La playa.


El ambiente estaba helado, noche y playa no siempre eran buenos amigos, ni hablar de que Diciembre era el mes más frío del año, pero la calidad del grupo conversando y riendo era suficiente como para no darle importancia a las posibles gripes que luego tendrían.

—Tengan.—Jack ofreció latas de cerveza a cada uno, Alessia se negó con una sonrisa agradable. Sabía que dentro de unas horas y varias cervezas las chicas comenzarían a marearse.

Y tuvo toda la razón, un par de horas junto a varias latas de cerveza provocaron que las féminas del grupo empezaran a reír más de lo normal, el alcohol les estaba haciendo efecto mientras los chicos aún tenían conocimiento ya que por obvias razones tenían que regresarlas a La Ciudadela vivas. Finn por su parte había bebido muy poco a comparación de los demás, cada uno disfrutaba de las risas en pareja a excepción de ellos, ninguno quería dar un paso para conversar.

—¡Entonces así fue como Finn y Jack se dieron un beso por dinero!–Sophia se burlaba al recordar la anécdota haciendo reír a todos los presentes.

—Lo volvería a hacer gratis.–Jack le guiñó un ojo a Finn molestándolo.

—No gracias.–Finn sonrió.

—¡Buuuh!–Abuchearon al de cabellos rulos.

La conversación iba a seguir, pero Finn realmente necesitaba estar a solas con la castaña, si no era ahora quizás no la volvería a ver y tenía miedo de que eso sucediera.

—¿Me acompañas?—Finn se levantó de la arena sacudiendo un poco su pantalón, Alessia asintió e impulsó para levantarse ayudándose de la cálida mano que el chico le ofrecía.

Andaban por arena descalzos al principio un poco callados apreciando el sonido de las olas chocar, la brisa salada y el nocturno cielo estrellado.

—Creo que aquí estaremos bien.—Alessia propuso al estar ya un poco lejos del resto, sentía que la playa era suya, de ellos.

Se sentaron sin decir nada más, Finn ni si quiera tenía la fuerza de mirarla de reojo, su corazón se rompería al recordar lo que Lucas había dicho, Alessia con un poco de cansancio recostó su cabeza en el hombro de Finn sin pretexto alguno

—¿Recuerdas lo que hablamos hace años? ¿Cuando nos prometimos tantas cosas?—Ella balbuceó.

—¿Hablas sobre nuestra idea de irnos a vivir juntos a la ciudad y las ganas que tenías de tener un hijo?—Finn lo recordaba a la perfección.

—Si...—Alessia sonrió.—Y sobre casarnos en la playa.—Rápidamente su felicidad se transformó en nostalgia, deseaba volver aquel momento en el que ese era su mayor sueño.

—¿Quieres meterte?—El cambio rápidamente de tema.

—¿Cómo?–Claramente había escuchado lo que había dicho pero ante la sorpresa de la propuesta del chico...

—¿Quieres meterte a nadar un poco?—Repitió sin siquiera voltear a verla, su voz era calmada y aunque era el líder de un grupo mal visto por la sociedad, parecía la persona más tierna que Alessia haya visto alguna vez.

Se lo pensó un momento en el que Finn comenzaba arrepentirse de haberle preguntado, pero al instante se calmó al verla de pie, ella comenzó a levantar su blusa mostrando su abdomen el cual no era marcado pero Alessia no le importaba.

—¿Q-Qué...?–Finn se había quedado mudo e instantáneamente volteó a ver a otro lado.

—No creas que me voy a mojar la ropa.–Pudo notar un sonrojo cuando comenzó a quitar la parte de abajo quedando semidesnuda.—Vamos Finn, tu propusiste ir al mar.–Bromeó.

El comenzó a balbucear hasta que se levantó despojándose de su camisa quedando en ropa interior, el si que tenía un cuerpo perfecto e incluso Alessia lo envidio. Para tener el cuerpo delgado tenía los músculos definidos, luego de observarlo unos segundos se acercó y  sostuvo su mano llevándolo hasta el mar el cual se veía precioso gracias al reflejo que le daba el cielo.

—Mierda.–Comenzaron a temblar por lo fría que estaba el agua.

—Ahora prefieres haberte metido con ropa, ¿Verdad?—Finn tirito riendo y comenzó a salpicarla provocando que ella se sumerja.—¿Lessie?

Cuestionó al no verla subir pero ella tenía otro plan, nadó esos pocos centímetros de distancia y ascendió hasta quedar cuerpo a cuerpo rodeándolo con sus brazos, ambos se mostraron una sonrisa manteniéndose en silencio apreciando esa cercanía que tanto extrañaban, ella acercó sus labios a los de su contrario por lo que se quedó quieto esperándola.

—Finn... Yo aún te amo.—Pegó su frente a la de el incapaz de robarle un beso.—Siendo honesta nunca quise irme, hasta el día de hoy no puedo con la culpa de haberte dejado. No sé si es egoísta decir que no quiero dejarte... Quiero estar contigo pero... Sigo teniendo mucho miedo.

—Alessia... ¿Recuerdas que te dije aquella noche? Antes de descubrir la verdad sobre mi padre y-.—No continuó, sabía que ella lo recordaba a la perfección.—Siempre creí que yo te había salvado, creí que era un héroe por sacarte de tu casa y llevarte conmigo. Todo el tiempo estuve equivocado, tú me salvaste a mi Lessie, gracias a ti soy feliz y lo repetiría toda la vida, tú eres la que me hace sentir a salvo, la única a la que he amado con todo el corazón.

No sabía el porqué, pero de sus ojos comenzaron a salir lágrimas ante cada palabra que Finn le decía, ella no pudo resistirlo mas ninguno podría pasar otro segundo ahí sin hacer nada, ambos sabían que era el momento adecuado y sin siquiera pedirse permiso sus labios chocaron, las manos de Alessia fueron al rostro de Finn acariciando sus mejillas mientras el la abrazaba queriendo mantenerla así siempre. Al separarse, escucharon a sus amigos a lo lejos los cuales al parecer no habían notado la ausencia de ellos dos, se dieron cuenta a penas Sophia estalló en aplausos felicitando a Jack a gritos, estaba tan borracha que no se daba cuenta que de cantaba el cumpleaños feliz al equivocado.

—¿23 de Diciembre?—Alessia arrugó su nariz con una sonrisa.—Feliz cumpleaños.

Cerraron los ojos acercándose nuevamente, gozando de escuchar el sonido de las olas y sus labios danzando a la perfección.

La somnolienta chica despertó abrigada por una manta, instantáneamente supo que ese no era su cuarto y quien la estaba abrazando no era Sadie, con una suave sonrisa miró de reojo al chico que tanto amaba.

— ¿P-por qué estoy en tu habitación?—Se sonrojó al verlo abrir sus ojos levemente aún con sueño.

—Lessie, me dijiste que querías quedarte  dormir conmigo esta noche.—Explicó acurrucándose más en el pecho de ella quien rio a lo bajo por las cosquillas que le causaba.

Alessia descendió su cabeza para besarle la punta de la nariz con cariño, ahora que estaban juntos no quería volver alejarse de él. Finn sonrío e intento esconder su rostro en la almohada pero no pudo, esta vez se levantó por completo mirándola con una larga camisa de el ya que su ropa estaba mojada gracias a que su ropa interior fue usada como bañador horas atrás.

—Bien, ya despertaste.—La castaña se colocó sobre las piernas de Finn para tener mayor comodidad de abrazarlo.

—Buongiorno amore mio.—Finn observó el manchado rostro de aquella chica que lo tenía enamorado. ¹*

—Tu sei il mio amore.—Respondió con tanta facilidad que su contrario se sorprendió. ²*

—Hey.—Wolfhard rió levemente con cariño.—¿Desde cuando aprendiste?

—Cuando fui a la ciudad, quise distraerme con algo así que... Estudié un poco de Italiano para sorprenderte.—Ella se sonrojó.—Parece que lo logré.

—Lo hiciste.—Aseguró robándole un beso.—Te amo.

—Y yo te amo a ti.—Pasó sus dedos en el pecho desnudo del chico repasando las líneas de su tatuaje.

—Sadie te está esperando.—Finn habló sin querer soltarla.

—¿No podemos quedarnos así un rato más?—Susurro sintiendo el cariño que Finn le estaba haciendo en su cabello.—Extrañaba esto.

—Puedes quedarte conmigo, aquí y en mi casa.—Propuso el.—Eres lo que más quiero en la vida, siempre serás recibida en casa.

Ella lo beso antes de levantarse, buscó su ropa la cual ya estaba completamente seca y comenzó a vestirse frente al chico quien le guiñó el ojo al verla colocarse su blusa. Al estar completamente vestida salieron juntos ella sostenía su mano mientras Finn iba tan imponente ganándose las miradas de varios chicos de La Ciudadela.

—Mira nada más...—Sadie sonrió.—Tienes el sueño pesado.

—Nunca había dormido tan bien en toda mi vida.—Ella estiró los brazos con una sonrisa mirando a Finn de reojo, gracias a el fue que sintió la noche cómoda dejando sus pesadillas de lado.

—Bueno... ¿Regresarás conmigo o...?—Sadie habló a su amiga.

La chica negó, esta vez haría lo que su corazón le decía y se quedaría con Finn e iría con el a cualquier lado, lo que no sabía era que a lo lejos los observaba un chico con una expresión de enojo, sabía que Alessia estaría ahí siempre iba a preferir ese lugar y el no lo podría soportar.




¹* Buenos días amor mío.

²* Tu eres mi amor.

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