9.- la muerte

La noticia de la perdida del pilar de cabello negro y ojos azules como zafiros se expandió como ondas en el agua. Lentamente aumentando de tamaño, chocando con otras más y formando leves discordancia hasta romper por completo la quietud.

Cada cuervo dió la noticia a sus correspondientes maestros, observando en silencio sus respuestas. Algunos les dió realmente igual sea porque no lo conocían o incluso conocerlo. otros fue una señal de terror de un posible futuro, una advertencia directa si se tardan en pensar unos segundos en plena batalla.

Otros...

Murata lloraba desconsolado contra el tronco de un árbol, gimoteaba con el corazón realmente dolido y pedía a su cuervo que le dijera que es una mala broma causada por su desprecio hacia el. Pero el ave no cambio de semblante. Se mantenía quieto y a su lado con apoyo silencioso. Aunque parezca lo contrario, el ave le tiene a precio a Murata. Es un buen hombre aunque algo torpe, un poco idiota y suele molestarlo.

Pero no es momento para burlas, Sabe de la gran amistad que tiene con el difunto.

En cuanto al alfa, gemía de dolor. No esperaba perder a quien quería tanto tan rápido y de esa forma. Lloraba por perderlo, por no poder despedirse, No lo merecía morir de esa forma y mucho menos por todo lo que había pasado.

Mínimo merecía un poquito de felicidad honesta.

- al menos... Al final hiciste lo que querías - fue su único consuelo. Siguió llorando contra el árbol, dejándose llevar por los recuerdos bonitos que pasó con el pilar del agua.


Shinazugawa comía con Obanai y Mitsuri cuando recibió la noticia. La emociones fueron varias: la bicolor de ojos vivos estallo en llanto, si bien no tenía una relación cercana con Tomioka, la joven es muy empática (poco usual en un alfa). Ella tuvo la esperanza de que el recién reconocido Omega conociera a quien amar antes de perder la vida o por lo menos, poder llevarse mejor. Le hubiera gustado conocer su aroma, solo podía describirlo mediante las cartas que compartía con Obanai pero ella dudaba mucho que fuera tan desagradable.

Mitsuri lloraba a mares, hipando y limpiando su hermoso rostro mientras es consolada por Obanai. Al Omega de aroma malaleuca realmente le daba igual, el petulante cara de rata ya no estaría por ahí agriando a todos con su aroma. Pero no dijo nada por su alfa, la joven es muy sensible.

- calma Mitsuri. Murió como vivió, como cazador. Seguramente en su siguiente vida, tendrá una vida feliz - realmente se limito mucho en decir eso. Casi se muerde la lengua.

- maldición... Eso te pasa por no entrenar - gruñe el alfa de cabello blanco dejando de golpe su taza de té verde. - aumentará el trabajo por su estúpida ineptitud -
- ¿Cómo puedes decir eso? - la pelirrosa con verde miro a su compañero pilar con ojos llorosos. - no es momento de pensar en ello-
- es la vida que elegimos tener. Tarde o temprano pasaría. - se puso de pie, sabía que es un groseria dejar la comida a medio comer en la mesa pero perdió el apetito.
- nos vemos en la casa del patrón -

Sanemi sabe que en algún momento del día, el señor Ubuyashiki los mandaría a llamar, posiblemente mañana por la mañana para darles tiempo a los pilares faltantes en llegar. Así que irá a su finca a descansar un poco.

Al menos eso fue lo que quería hacer.

Sus pasos lo llevaron a la finca del agua en automático. Entro sin hacer mucho ruido, sabiendo que ya no hay nadie (y no lo habrá en un tiempo) miro a su alrededor, su rostro indescifrable. No había notado el estilo minimalista en la casa, muebles sencillos en colores pardos y paredes claras. Continuo avanzando hasta llegar a la cocina, no había mucho en ese momento, su hermano menor se encargó de comer la mayoría y en esos días tocaba hacer el mandado.

- estúpido Tomioka, te dije que debías entrenar más - murmuró molesto. Subiendo las escaleras hasta entrar en la habitación del Omega. Para su suerte, aún tenía el olor de tomillo, flor dulce y lima. Inhaló profundamente, el toque herbal del tomillo fue muy suave, en cambio la lima y la flor tomaron protagonismo, tocando su corazón.

- te dije que no debías jugar a la casita siendo un cazador, un pilar - toma una almohada, la más impregnada del olor, sintiendo sus lágrimas picar sus ojos. Como si el inocente aroma del omega lo provocará, sus pensamientos llegaron despacio a su mente. En esos días, se permitió soñar. Se dió el lujo de imaginar una bonita vida posterior a ser cazador.

Trabajando en el campo, viendo 4 cachorros correr por el patio jugando con Genya, unos de cabello negro como pluma de cuervo y otros blancos como algodón de verano.

Cumpliendo esa vieja promesa de infancia.

- ¿Porque te tenías ir...? - escondió su rostro en el cojín, ahogando su llanto.


Tal como lo previno Shinazugawa mayor. El patrón los convocó dos días después para hablar sobre el fallecimiento del pilar del agua y todos los cambios que habrían en consecuencia. Sin demorar casi nada, los pilares fueron arribando a la casa del patrón, siendo los primeros Sanemi, Iguro y Kanroji. Seguido de Himejima con Muichiro, solo por la precaución de que el más joven no se perdiera por estar distraído mirando nubes.

Uzui en compañía de Shinobu al encontrarse en medio camino, los dos no hablaban mucho, la pelinegra con púrpura solo hacia uno que otro comentario mientras el pilar del sonido se mantenía extrañamente distraído. No lo tomo personal, la reunión sería de todo menos cómoda.

con la mayoría reunidos, No hablaban mucho, solo pequeñas anécdotas del día, evitando el tema principal lo más posible. Hasta que Muichiro se percato de la presencia de cierto cazador de rango menor.

- ¿Y ese quien es? - pregunto en aires distraído.
- ¿Eh? Es el amigo de Tomioka - respondió Kocho sin mucha importancia. Sabe que el alfa de mirada melancólica tendría permiso de estar ahí por ser el más cercano al fallecido. Ese pensamiento le calo un poco. En su momento, Shinobu intento ser más cercana, nada más porque veía a su hermana pasar tiempo con el, busco entender como alguien podría ser tan frío y estéril.

Hasta que sintió el dolor de la perdida.

Entiendio que solo luchaba contra su propio dolor al ver reflejado la taciturna melancolía en ella. Claro, ella no se apartó del mundo e intento a su modo que Tomioka no se encierre en su burbuja de autocompasión pero terminaba siempre en una horrenda frustración, sentimiento que explotó más cuando detecto su desagradable olor de Omega.

No sabía si alegrarse de que Tomioka al final, si tuvo a alguien que lo estimaba o celosa porque el consiguió lo que ella tanto busco un tiempo.

En cambio, Murata no entendía la razón en especial que esté ahí pero órdenes del patrón son absolutas. Aún no hay noticias para el funeral, posiblemente sea por eso que lo mando a llamar.

- quizás Urokodaki-sensei venga - se dijo. El antiguo pilar ya había pasado malos tragos para sufrir por la perdida de su pupilo.

Sonrió un poco, de las pocas veces que visitaba al hombre, sutilmente confesó que Giyuu es de sus favoritos. Quizás por su apariencia similar a la suya viéndolo como su hijo, porque es un omega muy apasible, quizás porque tiene una hermosa sonrisa (que lamentablemente estaba oculta) o es de los pocos alumnos que han sobrevivido tanto.

Ese recuerdo le dió tanto pesar como dicha.

Volteo a ver el cielo. El día es precioso, una mañana luminosa, espolvoreada de nubes tiernas en el cielo. Algo bastante contradictorio al lugubre sentimiento en su cabeza.

- ¡Buenos días a todos! - el alegre saludo saco a todos de contexto. Kyojuro Rengoku llegó tarde por la larga distancia cosa entendible, su usual energía fue un bálsamo que ayudo a relajar el ambiente. La pelirrosa bicolor se acercó a su antiguo maestro dispuesta a saludarlo y dar sus buenos deseos. No pasó mucho tiempo para que la melancolía pasará a segundo plano.

Murata solo observa en silencio.

Paso unos cuantos minutos más cuando las hijas gemelas anunciaron la aparición del patrón. El gentil beta detecta varias emociones encontradas entre sus hijos pilares, tiene una noción del porque. Lo mejor que podría hacer es manejar todo con calma, aunque dudaba mucho que fuera duradero por todos los involucrados en el asunto.

- buenos días patrón. Es un gusto para todos nosotros verlo, le deseamos bendiciones y salud - Sanemi desde su postura respetuosa fue el primero en hablar. Ganando sin saber un puchero infantil del pilar del amor.

- gracias Sanemi. - mantuvo su sonrisa gentil y voz ligera cuál pluma - como sabrán, la reunión es sobre la lamentable perdida de Tomioka Giyu y lo que conlleva. El funeral será está misma tarde, Urokodaki-san está haciendo los preparativos -

Kagaya recuerda bien el dolor del antiguo pilar, aún cuando mantuvo su postura firme, propia de un guerrero, el sabe que tiene un corazón bondadoso y compartió un vínculo fraternal con Giyu. Lo dejo hacerse cargo con la ayuda de algunos Kakushis.

- pero hay que hacer mención que no fueron en vano sus esfuerzos. Giyu recolectó información valiosa de su enfrentamiento contra las lunas superiores. -

Tengen apretó un poco sus puños. Después de que su cuervo le informará la alarmante situación, llegó demasiado tarde. Había demasiada sangre en el bosque, aledaño al distrito rojo de menor categoría, ni que decir de los daños provocados pero por la ruta de los ataques, intento alejarlos de la zona comercial. Mientras los encargados de limpieza hacen su deber lo más rápido posible y ayudaban a los inocentes heridos, Uzui Tengen corría por la zona, peinando cada metro con la esperanza vaga.

En su rastreo de alguna pista, solo encontró varias plumas negras empapadas en sangre seca (siquiera el viejo cuervo sobrevivió) y la katana nichiri rota en tres pedazos repartida en el suelo, trozos del peculiar haori yacen en el suelo con aroma entremezclado de tomillo y lima, óxido de hierro con lirio blanco, además de otras cosas. Sintio asco al escuchar la tierra húmeda por el líquido vital, un sonido distinto, viscoso y denso. Que decir los pequeños trozos de carne en el suelo que tuvo la infortuna de mirar. Uzui siguió caminando por el frío bosque aún cuando el amanecer ya cubría el horizonte. Vio dentro de un hoyo en un árbol, una inocente hoja de papel.

La sangre fue la tinta para su últimas palabras. eran claves sobre los demonios pero el reverso fue muy duro hasta para el. Usó una carta del joven Kamado, el niño había pedido que lo visitará en la zona de entrenamiento dónde viajo con Kyojuro.

- según sus palabras, la luna superior 6 se conforma de dos. Un alfa y una beta. Ambos se esconden en los distritos rojos haciéndose pasar por humanos comunes. - Kagaya continuo. - en cuanto a la luna superior 2, maneja el hielo y posee gran fluidez al hablar, errático y no pudo distinguir su casta pero tiene preferencia a comer mujeres y omegas... -

Eso último enfrió el ambiente varios niveles.

- debido a la intervención de Tomioka, lo más plausible es que se hayan movido de lugar y sean mucho más cuidadosos. Mientras esperamos su siguiente movimiento, podremos prepararnos para la siguiente búsqueda de la luna superior 6. Tengen, tomarás la responsabilidad de búsqueda -
- si Okayama-sama - acepto la encomienda sin titubear.
los pilares entendieron cuál sería su siguiente objetivo y les tocaría esperar. Shinazugawa apenas contenía su deseo de ir tras esa luna, su alfa interno exigía su cabeza pero debía ser paciente y esperar las órdenes del patrón.

- desean añadir algo - pregunto suavemente.
- ¡Quisiera hacer una petición! - la fuerte voz de Kyojuro causo que la miradas se enfoquen en el. Murata que hasta el momento se había mantenido callado y quieto en una esquina no pudo evitar voltear. Sabía que no era su lugar estar en una reunión así de importante pero jefe de la familia Ubuyashiki no había ordenado irse y dudaba que se había olvidado de él.

- ¡Quisiera su permiso para ir en búsqueda de Tomioka! - exclamó con tanta seguridad que dislocó a todos los presentes.
- ara, ara Rengoku-san. ¿Te sientes bien? - pregunto cuidadosa. Quizás el viaje lo tenía más cansado de lo normal y sumando su débil audición puede que haya confundido las cosas.
- ¡¿Pero que carajos dices Rengoku?!! - Shinazugawa salto de su lugar. - ¡¿Que clase broma es está?! -
- ¡no es ninguna broma y estoy perfectamente bien! Gracias por preguntar - responde manteniendo su firme mirada. - estoy seguro que Tomioka está vivo, quizás desaparecido pero vivo. -

Tengen supo para donde iba el asunto y no pudo evitar ponerse pálido, de reojo volteo a ver a Murata que esta tan desconcertado como todos los demás.

- ¿Porque aseguras eso? - el más fuerte de los pilares pregunto, su voz ayudo a extender un poco más la calma. Conoce al rubio y el no es de palabras vanas o bromas de mal gusto.
- porque es mi destinado y se que está vivo -

Todos ahogaron un grito llenos de incredulidad para finalmente explotar. comenzaron a hablar todos a la vez. Confundidos, molestos, preocupados por el estado mental del pilar de la llama. Un escándalo inmenso en el jardín de la familia Ubuyashiki, sin contar al dueño de la casa y sus hijos, Murata se quedó en silencio, entendiendo todo lo ocurrió y lo que no con tan solo pocas palabras. No evito apretar sus puños contra su ropa y dejar salir lágrimas de frustración, su pecho ardía cada vez que pasaba saliva y dolía respirar.

Todos se quedaron quietos y en silencio cuando el moreno de ojos dañados levanto su mano, mostrando un dedo en sus labios. Señal de silencio. Volvieron a sus posturas ligeramente avergonzados de sus actos pero no menos tranquilos.

- Kyojuro, podrías explicar tu postura -
- ¡Si! Se que los destinados saben cómo están por el vínculo que los une. Por eso estoy seguro que el está vivo. Además no hay cuerpo. - el alfa de aroma neroli sonrie seguro de sus palabras, ignorando las miradas de sus compañeros - no se porque me confundí respecto a ello -

- ¿porque más será? El idiota de Tomioka debió usar algún truco para ello y de paso involucró al niño Kamado. - movió su mano con elegancia el pelinegro heterocromatico. No oculto su desdén evidente.
- ¿Que dices?- Kyojuro miro atentamente a su compañero.

- debió verte indigno de el. -
- ¿pero porque ocultarlo? - Mitsuri limpio sus lágrimas, sentía mucha confusión ¿Porque ocultar que eres su destinado? Dolía mucho la idea de que alguien pueda ser tan cruel para no querer pasar el resto de su vida con el amor de su vida.
- creo que se porque. - Kocho mantuvo su postura neutra pero no más. El pilar del fuego no merecía ser engañado de esa forma.

- Tomioka-san era... Quiero decir, es estéril. - todos abrieron los ojos. - eso explica porque su olor es desagradable y la falta de celo -

- ¿Celo? ¿Olor? ¡Tomioka es Omega! - la sorpresa es evidente. Pero no resto emoción, podrá formar un vínculo permanente sin miedo a perderlo. entendia porque ocultar su casta pero lo otro.

- hice unos laboratorios con muestras residuales y arrojaron que el es infértil - explico Kocho. Recordando el día que visitó a Shinazugawa menor y al pelinegro. Viendo que no consume supresores, ocupando únicamente su tiempo en ocultar su aroma. Aprovecho la oportunidad, tomo muestras para valorar su salud y comprobar sus sospechas.

- ¿Y que culpa tenemos nosotros que el apestaba el lugar con tomillo? - gruño el Omega mientras que su fiel compañero siseo igual de molesto. El rubio de ojos de atardecer al escuchar el tipo de olor, solo sintió que todo empezaba a encajar más. Su renuente a aceptar el olor de Tanjiro y reciente ansiedad de buscar el aroma herbal.

Ahora que lo piensa con mayor cuidado. Las veces que capto ese olor (aunque muy discretamente) fue cuando Giyu hizo acto de presencia como el primer celo de Tanjiro que estuvo con el y el día que presento su caso.

¡Tiene que comprobarlo!!

- ¡pero que desafortunado!! ¡Se sintió avergonzado de que no pudiera traer cachorros al mundo!! - la pelirrosa bicolor tenía un conflicto emocional. Está triste por la desafortunada situación del difunto pero feliz porque sacrifico su felicidad por su maestro, molesta por no decir la verdad e involucrar a un inocente y triste porque jamás habría una resolución.

- pero ... Entonces el sabía que no podía tener bebés - Muichiro que no había dicho nada relevante clavo otro punto en la mesa.

- ¿De que otra forma va a saber? Con quién sabe cuántos se habrá metido - escupio déspota Sanemi. Se sentía horrible, herido por semejante telaraña de mentira. aunque jamás se detuvo a pensar que pudo preguntar en su momento. Pero también le dolía bastante saber que el omega que elegio ya tenía pareja destinada.

Pero no sabe que duele más. La ilusión rota, verse engañado o que jamás podría estar con el de estar vivo.

- ¿Cómo se atreven...? - los pilares dejaron su teorías de lado al oír la débil voz de Murata. El alfa de olor a leños viejos tiembla desde su lugar. Limpiando en ratos sus lágrimas con sus manos y manchando su cara con secreciones nasales.
- ¡¿Cómo pueden ser tan crueles?!! ¡Giyu acaba de morir contra un demonio y ustedes hablan así de el!! ¡¿Cómo pueden ser así?!! ¡No les ha hecho nada!! - exclamó. Harto de oír tanto y por mucho tiempo. Su cuerpo tiembla de furia y miedo. Pero no va a retroceder, no lo haría más.

- era un engreído bastardo, tu lo defiendes porque eres su único amigo y posiblemente también te lo querías coger - el del cabello blanco con ojos púrpura afiló su mirada.

- ¡Nunca lo fue! Se mantenía lejos porque no quería molestar a NADIE. Los admiraba pero nunca supo cómo acercarse -
- ara? No tenía que dar tantas vueltas el tontito - Shinobu solo mantuvo su sonrisa aunque estaba empezado a molestarse mucho - siempre fue invitado -

- ¡Ya lo dije! No sabía cómo acercarse, se ponía nervioso. No quería molestarlos y más con su aroma si descubrian por accidente su condición. - tomo aire para continuar.- siempre lo alenté que intentara, que son sus compañeros y posiblemente lo tomarían con más respeto ¡pero me equivoqué!! ¡Hasta los demonios han Sido más amables que ustedes!! Podrán ser pilares pero si no fuera por el sol que les cubre la cabeza, juraría que son monstruos -

Sanemi se puso de pie más que dispuesto a romper cada diente del atrevido alfa de bajo nivel. Pero es detenido por Gyomei con solo una mano, negando despacio con la cabeza.

- pero saben. Me alegro mucho que Giyu falleciera, así el no escucharía las cosas tan horribles que dicen. Que este descansando de todos ustedes -
GIYU TOMIOKA NO ESTA MUERTO! - el embravecido rugido del pilar del fuego lo hizo callarse y temblar. Su cuerpo reaccionó de inmediato haciendo una humillante reverencia, su instinto alfa le alertó peligro inminente.

De hecho el acalorado ambiente se volvió tenso como cuerda de Biwa, todos los pilares giraron su vista hacia el rubio, alertados del peligro. Su rostro normalmente gentil está marcado con venas gruesas de furia y que decir de sus ojos, ese cálido color ahora podría quemar hasta los huesos. cada exhalación parecía que salía humo propio de su postura.

- ¡NO VOLVERAS A DECIR ESO SI NO TIENES EVIDENCIA! - rugió sin retirar ni un milímetro su mirada al atrevido alfa que declaro que su destinado ya no está en este mundo. La idea es absurda, Giyu no está muerto. Solo está perdido y posiblemente sin poder comunicarse.

No DEBE estar muerto.

- Kyojuro... - el alfa salió de su trance instintivo al oír la burbujeante voz del patrón. Recupera postura avergonzado por semejante muestra de descontrol.

- ¡Mis más sinceras disculpas!! Perdí el control. No volverá a ocurrir -
- es comprensible... Murata, puedes retirarte. Ve a la finca mariposa para que te ayuden - hablando de los nervios que sintió el de menor rango. Sin pensar mucho, el pelinegro hizo una reverencia respetuosa al patrón y se despidió rápidamente de los pilares.

- sobre tu petición. Está bien, puedes apoyarte con Tengen, el fue quien acudió al llamado - ambos afirmaron, entendiendo a su propia perspectiva el plan. kagaya sabía que el rubio necesitaba pasar por su propio proceso de duelo. Perder a una persona tan importante no es fácil y mucho menos en circunstancias como las suyas.

La sangre Rengoku es tremendamente apasionada y entregada, sus espíritus son fuertes y esa misma entrega ofrecen a sus parejas. Un amor tan intenso que se vuelve una espada de doble filo.

Horas más tarde.

Manteniendo una sana distancia de las personas, Genya tenía su mirada baja. Tratando de sobrellevar el dolor de su corazon. Si bien paso poco tiempo con el pilar del agua, fue suficiente para tenerle un cariño y revivir esos días infantiles. Se sintió en casa, cuando su madre vivía.

Recordo cuando ella lo abrazaba para dormir junto con las canciones de arrulló.Tal como Tomioka lo hacía en las noches, los mimos gentiles en su cabeza y uno que otro comentario amable para calmarlo. Las comidas, lecciones y uno que otro cuidado extra lo hizo sentirse pequeño otra vez, antes de que la tragedia llegará a su vida.

Cuando noto que su hermano estaba algo ansioso por la ausencia del pelinegro sospecho que su promesa de infancia si se haría realidad. Incluso el se puso impaciente, esperando que volviera a casa.

Pero el destino tuvo otros planes.

Sintió la pesada mano de su tutor, el enorme pilar de la Roca le dió su apoyo moral mientras el rezaba por el alma del difunto. Genya se dejó hacer, ocultando su dolor en el pecho del más grande.

En otro extremo.

Con el apoyo moral de Zenitsu e Inosuke, Tanjiro limpiaba profusamente sus lágrimas, dolía su corazón y espíritu. La última vez que sintió esa clase de perdida fue esa cruel mañana que gran parte de su familia fue asesinada. se sentio indefenso y frágil en esa oscura mañana de invierno, mientras corría asustado sin entender nada llevando a cuestas a su pequeña hermana Nezuko.

Fue cuando conoció a Tomioka.

Aunque fue muy duro con el y parecía que no tendría piedad por su mirada tan helada. fue quien le dió el beneficio de la duda. Confío en su fortaleza y voluntad. Tanjiro recuerda bien el recorrido que hicieron hasta llegar a la montaña dónde vive el maestro Urokodaki. Creyó que lo dejaría a su suerte o sin ninguna contemplación pero estuvo con el durante el viaje, alimento y cuido mientras explicaba brevemente la situación de cazadores de demonios contra los oscuros seres de la noche.

Al percibir su aroma, supo que es honesto con intenciones genuinas aún con su cara inexpresiva. Lentamente se fue relajando y confiando más en el pelinegro.

Una vez que lo dejo a manos de su viejo maestro, se retiró prometiendo volver cada oportunidad que tuviera. Pensó que no sería así, pero al contrario. Al menos una vez al mes, llegaba de visita a ver su crecimiento, hablar de su desarrollo y arrullar a Nezuko mientras dormía. Tanjiro podía entender los sentimientos ajenos gracias a su olor pero en el moreno de ojos azul profundo siempre destacaba la tristeza, ocultando todo lo demás.

El antiguo pilar del agua le explicó posteriormente que quizás Giyu se sintió culpable de no poder salvar a su familia y tomo la responsabilidad de cuidar de él y velar por su crecimiento.

Cosa que está agradecido. Si no hubiera Sido por el pilar del agua, jamás hubiera aprendido sobre su cuerpo Omega, quizás su hermana estaría muerta por otro cazador o los dos si la protección de Giyu no tuviera valor. Hasta incluso estar aun varados en la calles sin saber que dirección tomar. Sea como sea, aún le quedan los bonitos recuerdos que vivieron como la primera lección sobre su cuerpo en la tarde de primavera (que tambien fue muy bochornosa) o las galletas de arroz que el aprendió a hacer para su cumpleaños.

- Tanjiro... - la voz del beta de la máscara tegu le llamo la atención. Se alejo brevemente de sus amigos con la caja de Nezuko en su espalda. Abrazo al mayor ocultando su rostro en el haori negro. Es el hijo mayor, debía ser fuerte y continuar adelante pero su corazón se negaba a tomar ese rol en el momento. Levemente comenzó a soltar leves chillidos y gimoteos. Sankoji le dió leves palmadas en su espalda, buscando reconfortar, al mismo tiempo, pidiendo que ese sencillo acto también ayude con su propio pesar.

Miro a su alrededor, había pocas personas. Las necesarias por el tipo de trabajo que posen. Algunos pilares y jóvenes promesas, Murata manteniéndose sereno aunque sus ojos amenazan con volver a estallar en llanto. La familia Ubuyashiki dando sus pesames y continuando con el rito funebre.

Arriba en las ramas de los árboles, están los cuervos kasugai. En absoluto silencio, Mirando hacia la pequeña lápida que dedicaron para Kazanburo. Pese que los cazadores no quisieron en su momento a la vieja ave, los cuervos tenían respeto a su mayor.

Gracias a él, muchos de ellos aprendieron sobre los peligros de los demonios, Cómo reconocerlos, que artes demoníacas pueden alterarlos y como ayudar a su maestro en circunstancias especiales.

En terminos humanos, un maestro para mucho de ellos.

- cuidare de tus nietos, Kazanburo- el ex pilar del agua prometió suavemente.

- Oh Giyu... - soltó un suspiro pesado - era demasiado pronto para que los dejaras solos -

Aunque el mismo Tanjiro no se daba cuenta porque era más cosa de instinto. Había empezado a ver a Giyu como su figura materna, aún pensado que su casta es beta. Cuido de el, educó y protegió a costa de su vida, incluso más allá de entregar su existencia. Tanjiro y Nezuko se sintieron seguros bajo las alas del pelinegro de ojos profundos. Puede que jamás tome el lugar de su madre auténtica pero actuó como una.

La luna brilla intensamente en el cielo aún con forma menguante. Volviéndose un adorno hermoso entre estrellas salpicadas en el cielo. Dando luz a los monumentos mortuorios, un aro de misterio, su calma es única entre todos los lugares.

La inconfundible figura del pilar de la llama caminaba por el sendero sepulcral, el sólido camino de piedra que separa la tierra santa del camino. Sus pasos son ligeros y su resaltante cabello simulaba al fuego fatuo entre tantas tumbas. No tardó en llegar a su objetivo, es la más reciente y alejada. Cuidando sus pasos, alcanzó el monumento. Miro en la fría lápida el nombre de su destinado, empuñó su katana con sus dedos tensos como la fina linea de sus labios. Un gruñido suave salió de su garganta, molesto por ese símbolo de luto.

Era una ofensa para el.

Relajo su postura con un par de respiraciones, no es propio de el actuar con imprudencia y mucho menos tan visceral pero tratándose de Tomioka, todo es distinto. Causa tanta calma en su corazón tal como una hoguera cálida como caos emulando un incendio destructivo.

- no sé cómo pudo pasar - dolía pensar que confundio a su destinado por algun truco del pelinegro - o porque lo hiciste. -

Silenciosamente le dió el beneficio de la duda a la teoria de Kocho. Que quizás mantuvo lo de ser destinados en secreto por algo tan delicado como la infertilidad. Un Omega que no puede procrear es casi como un insulto para ellos (si estos buscan un bebé) admitió que fue un poco incómodo pensar que no podría tener cachorros con el pero le conmocionó más la idea de no tenerlo a su lado. Además antes de saber que es un Omega, ya había planeado como vivir su vida con el siendo un beta.

No habría muchos cambios.

Pero también estaba el asunto de la falta de confianza ¿Tan mala imagen tiene de el para que ocultar dos cosas tan importantes? Tanta su desesperación de romper lo que el destino le dió generosamente. Sacudió su cabeza, eliminando sus pensamientos negativos. El pilar del agua es buena persona aún con sus extraños actos.

- voy a encontrarte Giyu- cerro sus labios, sintiendo sus mejillas arder en un tono rosado. Su corazón dió un brinco por tal atrevimiento. Sentía envidia de Tanjiro en llamarlo por su nombre, ¡el también desea hacerlo! Tener permiso de decir su nombre con libertad y escucharlo de sus labios con el tono cariñoso que oculta su corazón. La idea solo aumento su deseo de cumplir su palabra.

- no importa dónde estés, voy a encontrarte Giyu. Aún si tengo que ir al mismo infierno ¡Lo haré! - dijo con absoluta seguridad, propia de si mismo. Dió la media vuelta para volver a casa, por órdenes de Okayama-sama no tendría misiones unos días, aprovecharia el tiempo entrenando, debería ser más fuerte que su yo actual. Si una luna superior tiene en sus manos a su Omega, como su pareja destinada debe salvarlo.

Tanjiro rompió en llanto cuando el cuervo dió la noticia, dejo su cuerpo caer al suelo en un arcada de debilidad. Fue un golpe fuerte a su corazón, fue como si le quitarán una parte de su ser. Recordo esa trágica mañana que vio a su familia en la nieve carmesí, es una opresión en su pecho muy parecida.

Sabe que en algún momento pasaría, el trabajo que eligieron vivir Es uno de sus máximos riesgos. Pero en su ilusión, espero que no ocurriera tan pronto.

- joven Kamado - siento una mano cálida en su hombro. Dándole un leve apretón a juego del aroma neroli y cedro que reconfortó un poco su corazón. Levanto la mirada topandose con los ojos de atardecer de Kyojuro, su mirada es tranquila a juego de su característica sonrisa.

- debes mantener tu espíritu en alto, es muy pronto para asegurar la perdida de Tomioka-
-¿Que dice? - su confusión hizo que momentáneamente olvide la razón de su pesar.
- que Tomioka está desaparecido. El posiblemente esté herido o fue capturado por alguna de las dos lunas que enfrentó. - lo ayudo a ponerse de pie. - si hubiera... Fallecido, lo hubiera sentido. Los destinados pueden sentir lo que el otro siente, seria el primero en saber. -
- no lo había pensado... - el pelirrojo compartió una mirada con su cuervo y este a su vez con el otro animal que seguía posado en el hombro de su maestro.

- andando. Debemos regresar. Posiblemente Okayama-sama hara una reunión de emergencia. - Kyojuro le da una leve palmada en su cabeza. Se alejo en el acto dejando que su cuervo tome vuelo a algún árbol cercano. Mientras tanto Tanjiro seguía un poco desconcertado y preocupado, durante ese corto tiempo pudo detectar el olor de algo fracturado, similar al vacio. le recordó un poco a Kanao la primera vez que la conoció.

Además, recordó que solo sentían esa conexión cuando ya hay un vínculo establecido.

Kyojuro camina por el camino establecido por cazadores antes que el. El sol es suave y gentil esa mañana, pese a su débil audición, puede escuchar el cantar de los pájaros, estan alborotados, posiblemente están en temporada de anidación. Pronto habría más pequeños ruidos por entre las ramas de los árboles.

Había salido de su casa ancestral para dar un pequeño paseo antes de entrenar. Tuvo un mal sueño que lo hizo despertar antes de lo planeado. Su corazón late irregular aunque con la misma fuerza que antes y se sentía un poco ansioso. Sabe la razón, no quiere esperar más a cumplir con su objetivo personal, está impaciente. El alfa rubio siguió disfrutando de ese momento de la vida que fue bendecido hasta que se percata a unos cuantos metros está la finca del agua. Una sonrisa nació de sus labios, apresuró el paso hasta llegar a la entrada. se sentía muy atrevido por ingresar sin que el dueño de la casa estuviera pero a palabras de Tanjiro, Giyu dijo que tendrán las puertas abiertas.

Como niño pequeño, entro cuidando sus pasos. Hasta donde el sabe, el maestro de su destinado no se ha quedado en el lugar y Tanjiro durmió en la finca mariposa para acompañar a sus amigos. Al parecer el joven rubio gritón se lesionó en su última misión y el chico jabalí no para de molestar. Siguió entrando, viendo los muebles y pocos adornos. Si bien está solitario, con algo de polvo en el aire, puede sentir el perdido aroma del Omega.

Sonrió, ese aroma peculiar de lima, flor y tomillo es el que tanto busco su corazón. Su alfa ronroneo gustoso, es el olor de su pareja, aquella que hace que su espíritu explote y lo haga soñar como un niño. Es muy poco que hay en el aire pero suficiente para despejarlo de toda duda.

- Tomioka... - su cuerpo se estremeció un poco, recordando los pequeños momentos que vivió cerca de el.
Continuo caminando por la casa, sonriendo como un bobo. Paso por la salita de espera, la cocina y el jardín. Pudo percibir el aroma de un cachorro, es familiar a un conocido. Sus notas son de glauteria, lavanda y menta, se extraño un poco hasta que recuerda que en una tarde, el pelirrojo omega le dijo que Genya (hermano menor de Shinazugawa) resultó ser Omega también.

- así que cuidaste de el. ¡Eres tan amable Tomioka! - expreso a la nada. - serás una madre maravillosa -

Aunque sabía la posibilidad negativa. Se dió el lujo de imaginar a pequeños rubios corriendo por la finca, trepando por la espalda de su padre y hermano riendo divertidos por cualquier cosa, comiendo juntos montones de batatas asadas y en la noche verlos dormir en sus camas. Sabe que la sangre de su familia es predominante, esperaba poder ver a un pequeño (o pequeña) de cabello oscuro ¡Será como un mini Giyu!!

Sintiéndose más audaz, dirigió sus pasos a la habitación principal. Quería llevarse algo con su olor, que lo ayude a motivarse más. Abrió con cuidado la puerta quedándose estático en el marco.

Su mente dejo de divertirse en sueños hermosos por concentrarse en algo desagradable. El alfa podia sentir su sangre calentarse lentamente, la tensión de sus músculos creciendo así como la sonrisa tonta se fue borrando despacio, incluso su aliento soltó un poco de vapor. Solo podía razonar una pregunta.

¿Porque el aroma de Shinazugawa está en la habitación de Giyu?

El mayor de los Shinazugawa cruzaba un par de calles para volver a su finca a repasar un poco sus olvidados estudios. Muchos lo tachan de estúpido que solo se dedica a cazar demonios pero también gusta leer en sus ratos libres algunas novelas ligeras o practicar su escritura. Debido que empezó a cazar demonios desde muy joven, su fácil de otro tipo de personas crueles.

Así que aprovechando que aún no le asignaron misión y busca olvidar brevemente el peso del luto y desilusión de su pecho, retornaria a sus inofensivas prácticas.

Hasta que cada vello de su cuerpo se erizo como púas, sus sentidos se agudizaron y en un movimiento veloz como su arquetipo de respiración, su katana nichiri impacto de lleno contra el filo de otra arma. El brillo carmesí y ese peculiar estilo de cabello lo distrajo un poco, lo suficiente para ser empujado con tanta fuerza, casi dejandolo en el suelo. Jadeo irritado por el abrupto ataque del pilar del fuego y apretó más su arma.

- ¡¿Que mierda fue eso??!! ¡Estás metido en un arte demoníaca!! ¡¿O que??!! -

- eso tambien quiero saber. - Solto dejando salir humo blanco en su exhalación. - ¿Porque tú olor está en la ropa de Tomioka? -

La mirada depredadora del pilar del fuego calaba hasta los huesos, así como el exaltado aroma a pimienta y neroli que quema la nariz y pulmones como si inhalar humo directamente de la hoguera se tratara. Provocando un poderoso escalofrío por el cuerpo y la sensación de sumision por atreverse a ofenderlo. Cada músculo de su cuerpo está tenso y sus ojos de oro líquido con rubí solo están enfocados en el intruso.

Recordar por unos segundos que una Yukata de su Omega olía a Shinazugawa mayor, y no cualquier aroma, era feromonas sexuales. Lo hizo empuñar con mayor fuerza su katana.

- ¡Ah! ¡¿Porque más va a ser?!! - Sanemi no razono, su alfa esta sumergido en la batalla territorial. El dolor de la perdida y saber que Rengoku solo podría reclamar a Tomioka es suficiente para explotar. El rubio que simula ser un sol en la tierra sería su blanco de desquite.

Nuevamente volvieron a chocar katanas, el salpicar de chispas de metal es terrorificamente armónico, golpes ocasionales que podían perfectamente oír la carne y huesos crujir o impactos de sordo sonido. choques dónde las filosas miradas impactan entre si, el aroma territorial de ambos alfas asusto a algunos transeúntes curiosos, otros se paralizaron de miedo. Un enfrentamiento así normalmente no ocurre, siempre se resuelve cuando el alfa de mayor fuerza se impone. A no ser que sea un asunto demasiado severo con horribles consecuencias al final.

- ¡Se supone que lo odias!! ¡¿Porque te metiste con MI destinado?!! -
- ¡Es un Omega libre! ¡Yo podía hacer lo que me viera en gana con el!! - rugió el de ojos lavanda - ¡Una mierda que el sea tu pareja! ¡Hace un año declaraste al mocoso como tuyo!! ¡¿Que clase de imbécil eres para confundir a tu destinado?!! -

Golpe bajo

- pero aún así te rechazo - una sonrisa cruel nació por primera vez en la boca de Kyojuro. - Y aunque te duela aceptarlo, solo lo tendrás en sueños -

Más bajo todavia.

El enfrentamiento se detiene de golpe cuando la presencia de los demás pilares hicieron acto de presencia. Algún cuervo o individuo con suficiente sentido común pudo ir a buscarlos. Uzui y Mitsuri aprensaron a Kyojuro mientras que Obanai junto con Himejima detenían a Sanemi. Ambos seguían retorciéndose en los brazos de los demás con tal de seguir con su disputa.

- ¡Basta Rengoku-san!! ¡Este no es usted!! - Kanroji hacia uso de toda su fuerza para detenerlo. Aún sabiendo que ella tiene una capacidad descomunal, está vez está teniendo problemas para detener al furioso alfa. ¡Su piel ardía y podía ver la sangre aumentar el tamaño de algunas venas!
- ¡Kanroji...! Este no es tu asunto.- parecía gracioso que el heredero Rengoku aún en su frebril asesina pudo moderar su voz para dirigirse a su ex- alumna.
- ¡Maldicion Kyojuro!! ¡No le ahorres el trabajo a Muzan!! ¡Vuelve en ti! -
- ¡Lo haré cuando le corté la garganta!! - seguía luchando por liberarse.

- ¡Suéltame Himejima-san!! ¡Aún no termino con el idiota de Rengoku! - patea y se jala así mismo para poder escapar de los poderosos brazos pero es inútil. El exmonje mantiene su serenidad sin ceder ni un poco ante las amenazas y gritos del peliblanco.

- necesitas regresar en ti. No está bien pelear entre compañeros.- hablo solemne.
- ¡esto no es una estúpida riña! ¡Voy a sacarle sangre haber si se le quita lo imbécil! ¡Te tiraste al mocoso Kamado!! !y ahora vienes a quitarme a Tomioka porque no salió como querías!!! - continuo la agresión verbal.

- ¡No pasó nada con el joven Kamado! ¡Haré que entiendas que el es MIO! ¡Lo oyes!! ¡MIO!- Rugió Kyojuro haciendo temblar tanto a Mitsuri como Uzui, por casi nada aflojan su agarre.
- basta Sanemi. Es suficiente espectáculo - Obanai que le haría retirado la katana desde hace rato, intentaba noquearlo pero el movimiento frenético no lo dejaba enfocar bien.

- maldito Tomioka, incluso muerto no dejas de dar... - detuvo sus palabras agrias cuando su cuerpo se estremeció casi violentamente por la señal de peligro. De reojo volteo a ver hacia el pilar de la llama, ya no tenía su mirada enfocada en el usuario de la respiración del viento, sino en el. Una silenciosa advertencia de quedarse callado si no quiere ser su siguiente objetivo. Con el máximo disimulo que pudo con su muy aterrado interior, continuo con su tarea.

-ara ara. Que difícil situación - la suave voz de Kocho llamo la atención. Su bello rostro mantenía una sonrisa tensa. A pasos ligeros como plumas, inyectó el tranquilizante primero a Rengoku en el cuello.
- siento mucho esto Rengoku-san pero necesitamos que vuelvas en ti -

Pasaron unos segundos y nada, el rubio seguía luchando como si ese medicamento jamás hubiera existido.

- ¡¿Que le pusiste?! ¡¿Agua?! - protesto Uzui, usando la respiración de concentración total para recuperar fuerzas. Ante eso, Shinobu solo lo vio feo. Nuevamente lo volvió a hacer en un hábil movimiento pero sin resultado.

Tuvo que usar 4 dosis de tranquilizante para siquiera poder hacerlo cabecear. A la sexta ampula cayó dormido en los brazos de ambos pilares amigos del rubio. Uzui cargo con todo el peso muerto de su amigo empujando sin querer a Kanroji, en cuanto a la pilar insecto hizo el mismo procedimiento a Sanemi pero afortunadamente con menos ampulas (4 dosis) la dueña de la finca mariposa suspira molesta. Tendría que preparar más y mejorar la fórmula. Posteriormente ordenó que llevarán al par de violentos pilares a su finca para sanar sus heridas.

- ¿Cómo carajo te enteraste Kyojuro? - murmuró Uzui. Camino hacia la finca mariposa a curar las heridas del alfa. Tenía varios golpes en sus brazos, hombros, posiblemente en abdomen. Cortes de espada que si no fuera por su posición de pilar, estaría muerto.
- Hinatsuru tenía razón - murmuró para si algo abrumado.

Antes de saber la perdida de Tomioka y sacarle lo más posible a Murata. la más razonable de sus esposas le hizo el comentario que si Kyojuro se entera que su destinado no era el joven Kamado.

-"son conjeturas pero pienso que es Tomioka. La forma que reaccionó el simplón de Roiken. Pero quizás no debería preocuparme tanto, está con Tanjiro y posiblemente me equivoqué. "- dió un trago a su te relajante. Tanto embrollo en ese misterio tan extraño le provocó dolor de cabeza.
-" no lo creo así. Rengoku-sama no aceptara al Kamado-kun por más empeño que el ponga"-
- "explícate Hinatsuru"-
- "en el caso que sea así. de alguna forma inconsiente buscara a Tomioka-san. Hasta que finalmente explote "-
- "¿No estás siendo demasiado dramática?" - se extraña de ella, Suma es la que normalmente exagera todo.

- "solo imaginé Tengen-sama, Rengoku-sama es un hombre fuerte, apasionado, tan cálido como el sol y con principios pero vive para luchar." - la joven sirvió el té mientras analiza el relato vivido. Que Tomioka es un Omega y que su destinado es su mejor amigo.
- "¿que quieres decir? Tiene a su hermano y padre"-
- "no tiene buena relación con su padre y su hermano algún día crecerá. Usted nos tiene a nosotras, Kanroji-san a obanai-sama, Himejima-sama cuida niños, Shinazugawa-sama está en las mismas condiciones. El tener la oportunidad de tener algo para uno mismo es algo invaluable"-

-"le leído un poco sobre las familias de cazadores. La familia Rengoku es famosa por ser apasionada, cálidos y admirados."- miro su propia taza de te, meditando lo que iba a decir -"no dudaría en pensar que posiblemente sean... sobreprotectores con sus parejas y más cuando han sufrido una perdida significativa"-

-" El solo imaginar que esa misma fuerza se corrompa a causa de un corazón roto, sería muy inhumano"-
-" hey... Tranquila. Solo son sospechas."- Tengen le dió un suave beso en su frente con una sonrisa tranquilizante.
-" tiene razón, Tengen-sama. Gracias"- la pelinegra de ojos vino le sonríe dulcemente.

- maldición... - mira el inconsciente cuerpo de su amigo. Cuando fue la junta del fallecimiento de Tomioka y escucho que Kyojuro tomaría la batuta de buscarlo. supo que se estaba balanceado en esa línea delgada entre la desesperación y esperanza. Un duelo mal encaminado por la confusión y la ignorancia de no saber porque lo había hecho. Misma razón por la cual el patrón le dió permiso, sería un proceso lento pero necesario para que abriera los ojos por su propia cuenta.

Al menos, Kyojuro no lo sabe, corrección, no lo recuerda.

Uzui se sentía culpable por no decirlo pero si lo hace con tal de que deje ese intento desesperado de buscar un muerto, lo rompería aún más.

¿Como decirle a su amigo que el mismo es quien causo que Tomioka oculte su condición?


Bien, quedó con madres este capítulo. Lleno de dramas, chingadazos y locura.

Aaah justo como quería.

Ahora las curiosidades del día :D

💖 En un estado de alerta y lucha (sistema simpático) el cuerpo puede resistir grandes dosis de narcóticos sin ceder. También aplica si la persona consume medicamentos de tipo sedantes, analgésicos y/o drogas ilicitas.

Lo he visto.

💖 En la naturaleza, los animales que disputan territorio o hembras hacen primero amenazas para que uno de los dos cedan y no llegar a la lucha. Tanto para evitar lesiones, perdida de miembros o muertes innecesarias. El ser humano es de los pocos que se matan a lo pendejo.

💖 Los cuervos son altamente sociables y comunicativos. Ellos aprenden y comparten información. Kazanburo al ser más viejo, vivió más experiencia y paso por varios tipos de cazadores. Información muy valiosa para los cuervos novatos.

Y si, si hacen sus propios ritos funebres.

💖 Sanemi después de insultar a memoria de Tomioka, se fue a disculpar a solas a su lapida.

💖 Kyojuro está pasando un proceso de duelo muy complicado.

💖 Para seguridad de Murata, el patrón lo mando a misiones lejanas. Sabe que puede ser acosado tanto por Sanemi como por Kyojuro para revelar la verdad de Giyu.

💖 La lealtad de Murata hacia Giyu es más pesada que hacía el patrón. Por eso Kagaya no pregunto detalles al respecto, además, por respeto a la memoria del pilar del agua.

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