8.- La Torre


A pasos rápidos y sin gracia alguna por tropezar con cualquier imperfección del camino, Giyu corría por el bosque que abarca su territorio a proteger de los demonios. El sol entra tímidamente por entre las ramas y hojas frescas de primavera.

Los pocos rayos de luz tocan su rostro, revelando las gruesas lágrimas que pican sus ojos, luchando por salir. Realmente se esta sobre esforzando para no llorar, sabe que no tiene caso, ya sabía el resultado pero...

Duele.

Cayó sin ninguna gracia hasta el suelo, llenando su anatomía y ropa de cazador con hojas muertas y tierra húmeda. No hizo mucho esfuerzo por levantarse, cada movimiento es doloroso y entre más luchaba por evitar que sus emociones ganen, la fuerza de su respiración es más dura, contrae sus músculos torácicos, forzando un pequeño hipo pero niega a llorar.

Duele tanto que comprime su corazón hasta hacerlo tan pequeño que cada latido cruje como una bolsa llena de vidrio roto.

Inevitable es su traicionera mente, en hacer recordar la razón por la cual está así. La vida de alguna forma se divierte con el, quitándole todo incluso lo que ya sabía que jamás sería suyo. Ya lo sabía, no tenía que doler. No debe llorar por algo que sabe que jamás ocurriría, debía ser fuerte, debía ser un hombre tal como Sabito pero jamás aprende.

«...que hedor tan repugnante. Pobre omega que carga con semejante desgracia, andar por la vida con eso debe ser horrible»

- basta... - se tapa los oídos en un pobre intento de protegerse. - por favor...-

« ni estando en celo podría ser atractivo. Y mucho menos yo como alfa »

- lo siento. No puedo cambiar... - sollozo, temblado de ansiedad, indefenso en ese lugar.

«... No tiene atractivo alguno. Moriría de vergüenza si mi destinado fuera asi »

- ¡Ya se que no me verías aunque fuera lo último en la tierra! ¡Basta! - grito a la nada. Lloraba contra el suelo. Abrazándose a si mismo. Se rindió, dejo que su desmoronando corazón siguiera rompiéndose más hasta formar finos picos que se encargan de clavarse en su carne.

- basta... Por favor... - gimió llorando. Lo esperaba de cualquier persona, está acostumbrado a ser rechazado por su olor, pero no de el. Su destinado negando su ser con total repugnancia.

- no tiene caso... - deshizo su sencillo peinado y arrojo lejos ese pequeño broche que se compró para arreglarse, sus manos están negras por el delineador que pinto sus ojos, meses de práctica que se irían a la basura. Primera vez en años que decide ser valiente y abrir su corazón, confesar que es el quien busca alentado por la esperanza. Pero...

No es lo que el quiere y jamás querría.

Ve en su cintura, el brillo coqueto de su nichiri. Ese precioso brillo azul lapislázuli que revela la hoja al sobresalir un poco de su guarda. Con sus ojos aún dejando salir sus lágrimas amargas y sucias toma la Katana con firme agarre, mirándose brevemente por el brillo de su filo.

- sera mi regalo... Lo mejor para ti...- suavemente cierra los ojos. Colocando el brillo fatal de la katana en su delgado cuello, justo encima de su palpitante arteria yugular.

- es que nunca sepas que soy tu destinado -


Tengen es curioso y observador por naturaleza. Mucho de eso lo ayudado en sus misiones en recabar información, incluso cuando no se trata de trabajo.
Y sus instintos gritan que algo se oculta debajo de la mesa, algo interesante y jugoso que invita a descubrir. Algo que tiene que ver con cierto pilar de cabello negro cual cuervo y mirada Estoica.

Desde que se reveló involuntariamente su verdadero género secundario, las cosas fueron cambiando lentamente, algunas buenas y otras torcidas. Uzui sabe que ningún Omega tiene un olor desagradable a no ser que este mal cuidado, sus genes sean de mala calidad o sencillamente este muerto pero Tomioka es una excepción bastante grande. Podrá tener cara de querer morirse en algún momento (y en ocasiones lo descuidado que puede ser) pero jamás a esos extremos. A palabras del pilar del agua, es el olor con el que nació.

Pero volviendo a lo interesante, es que su olor parece ser que solo le afecta a cierto tipo de personas de forma negativa. Obanai lo repudia con todo su diminuto ser. A palabras del pilar serpiente: prefiero enterrarme entre cadáveres antes de estar cerca del olor de Tomioka. Algo exagerado pero entendible.

Shinobu Kocho también está afectada por el olor del tomillo. Ella lo usa para sus tratamientos en heridas infectadas pero en el pelinegro protagonista, admite que le parece repulsivo. Trata de disimular lo mejor posible cuando tenía cerca a su compañero pero en ocasiones le gana y pierde su eterna sonrisa. Sencillamente no puede.

Para su sorpresa, el dúo de hermanos Shinazugawa tienen opiniones muy distintas respecto a el. Sanemi no difere mucho a Obanai, muchas veces se pregunta si esos dos no son primos o algo cercano por la capacidad tan alta de manejar la ira sin miedo a que una vena de la cabeza explote ¡Sería extravagante de ver!!!

Pero el mismo señor paciencia contradecía sus afirmaciones. Porque a pesar que detesta el olor de Tomioka, no hace mucho esfuerzo por quitarlo de su cuerpo. Es más, sin el cachorro de enorme tamaño, el pilar del viento continúa pasando tiempo con el peculiar Omega. Más de una ocasión lo había visto rondar cerca de el cuando hacen actividades mundanas, incluso gruñir en voz baja cuando ve que otro alfa mira interesado al pelinegro, en especial, aquel cazador de cara poco interesante.

Además, está mucho más relajado que otros días.

Que sugerente situación~

¿Y que decir sobre Shinazugawa menor? Pensó que seria el único loco que piensa que el olor de Giyu es agradable. Al ser un cachorro, su olfato le falta desarrollo. Pero resulta que no, algunos kakushis murmullan que el olor de Giyu es cítrico, otros es rico en perfume floral, algunos cohiciden con la opinión de que apesta pero al poco rato el olor deja de ser pesado, incluso agradable.

¿Que demonios pasa con Tomioka?

Es raro y algo involuntario que un Omega controle que nota de olor suprime o eleva. Normalmente solo se agria o se endulza más según su estado de ánimo. Pero Tomioka no cambia de expresión y siempre anda por la vida con rostro apático ¡¿Que significa eso?!! Ah pero la cosa no termina ahí. Su olor no solo afecta alfas y omegas, también betas.

Eso si es raro.

Que sus tres hermosas esposas hayan Sido afectadas por la esencia del Omega en cuestión, aumento más su curiosidad.

Después de irse de la finca del agua, volvió a su residencia a darse un baño. Su cuerpo apestaba a tomillo y le pica la nariz en ratos haciéndolo estornudar. Así que se apuro un poco en llegar.

- ¡Bienvenido a casa Tengen-sama! - la alegre Suma lo recibe con una sonrisa, detrás de ella llegan Hinatsuru y Makio, haciendo coro.
- ¡Mis chicas!- saluda a una distancia prudente. - siento no abrazarlas como merecen pero tengo apesto a tomillo y no quiero restarles belleza a sus encantadoras presencias-

- ¿De que habla Tengen-sama? - Hinatsuru mantuvo su rostro calmo pero un tierno rubor coloreo sus mejillas por el halago de su esposo.
-¡huele delicioso Tengen-sama!! - Suma sin importar la indicación, abraza al pilar del sonido, frotando su rostro en su pecho.- es un perfume maravilloso -
- cohicido con Suma- la rubia imitó la acción de su compañera, tomando el brazo derecho y dejándose llevar por el aroma que las cautiva.

Tengen no creía lo que escucha. Normalmente sus chicas viven con el constante miedo que el llegará con un Omega a reemplazarlas aunque por más de una vez les ha dicho que si llegara a pasar, jamás las dejaría de lado. Miedo que se repite en ocasiones cuando pasa tiempo con algún omega en especial sea porque este le quiso coquetear o porque sencillamente hablo con él por circunstancias laborales.

Pero es la primera vez que toman muy bien el aroma de un omega.

- wow- el pilar del sonido se vio acorralado por sus esposas, que lograron dejarlo en el suelo del recibidor mientras está distraído.
- Tengen-sama. Ha pasado tiempo. Nos hemos sentido algo solas - la morena de ojos amatista trepa hasta sentarse en el regazo del alfa.
- Hinatsuru tiene razón, ha Sido muy descortés en privarnos de sus atenciones - Makio rodeo su cuello con ambos brazos, besando su oreja delicadamente. Sabe que el Shinobi es muy sensible.
- ¡No es justo Tengen-sama! Queremos su atención- Suma con su tímida sonrisa tomo la mano libre y la puso sobre su pecho. Es una de las más jóvenes y suele ser algo inexperta pero se esfuerza en darle felicidad a quien ama tanto.

- he Sido un mal marido. Dejar sin cuidar a mis más apreciados tesoros no es nada extravagante. ¡Dejen que Tengen demuestre cuanto las ama! - el peliblanco fue abalanzado por las tres al mismo tiempo por besos a distintos ritmos, caricias que lentamente fueron subiendo de tono, provocando que el calor de la habitación creciera más. Como ellas merecían la mejor de las atenciones, las cargo como no pesaran nada y las llevo a su habitación donde las complacería como merecían durante todo el tiempo que quisieran.

Cuando por fin amaneció después de una muy buena noche de placer y amor con sus maravillosas esposas. Tengen recobro la idea de que el aroma de Giyu es peculiar. ¡Actuó como afrodisíaco!! Hinatsuru le cuesta tomar la iniciativa en el sexo y Suma es muy tímida. Y rara vez tiene intimidad con las tres al mismo tiempo ¿Que valió la pena? Cada sagrado minuto. Volviendo al tema, el aroma de un Omega no sirve como estimulante para otros omegas o betas pero tal parece que el aroma de Tomioka si.

- tal parece que tengo trabajo que hacer - se dijo a si mismo mientras mira el jardín desde la terraza de su hogar.

Uzui corrió con la buena fortuna de toparse al único ser vivo que trata con el pilar del agua sin ningún problema.

Murata Roiken

Fue durante una misión de vigilancia. Ultimadamente ha habido reportes de desapareción de civiles por algunas ciudades grandes y uno que otro viajero despistado. Al parecer el demonio migra hacia un lugar en especial por la clase de ruta que toma. Durante su recorrido, cohicido con el moreno aburrido y torpe que al parecer iba de regreso a la asociación.

- hey, personaje nada extraordinario y feo. ¡ven aquí!! - el aludido solo miro al pilar del sonido con algo de vergüenza por la forma que lo llamo.
- no tiene porqué llamarme así, soy Murata - se acercó a su superior, cansado de tanto correr por el bosque.
- como sea. Oi ¿Sabes algo de Tomioka? -
- no... ¡¿Está bien?! - pregunta algo nervioso.
- está bien. Lo ví con Sanemi hace unos días -
- ah... -

Tengen dedujo que el moreno no diría más de lo necesario, posiblemente por su enorme lealtad o es un tonto que no entiende indirectas.

- ¿Desde cuándo tiene ese olor tan raro? A hierba de tomillo, lima y flor - hace movimiento casual con su muñeca.
- ¿De que hablas? -
- no tienes que aparentar. todos lo saben - bueno, no realmente. Solo los que están más tiempo en la sede.
- oh... Desde que lo conocí. Siempre ha tenido ese olor -
- así que es cierto. Pensé que era producto de que se mal cuida. Digo, podríamos buscar alguna forma de ayudarlo a controlar ese aroma tan extraño - dejo caer el anzuelo.

- a mi no me molesta. - Murata se enfada un poco por la falta de tacto. ¿Acaso todos los pilares son tan desalmados?
- no cuentas. Solo quiero ayudar, un día encontrará su destinado... -
- ¡Es por el quien Giyu decidido...! - se tapa la boca con vergüenza. Hablo de más, pidió perdón a su compañero desde su mente por ser tan descuidado.

- ¡Encontro a su destinado!! - Uzui no podía creer eso. Pero no estaban juntos por lo cual deduce que lo peor ya ocurrió, su alfa lo rechazó por su olor extraño. Quiere decir ¿Que clase de alfa soportaría estar lejos de su pareja destinada y más cuando tiene esa bendición a su alcance?

Una pena para Shinazugawa. ¿O tal vez sea el? Es decir, ¿Porque otra razón estaría tanto tiempo con Tomioka?

- ¿Vez? Ahora con mayor razón hay que ayudarlo. Encontrar la forma de que su alfa cambie de opinión - ánimo Uzui. La situación es demás interesante.
- por favor, no se involucre si no tiene buenas intenciones - rechazo Murata negando con la cabeza y manteniendo distancia del alfa de mayor grado.
- pretendo ayudar -
- no, no lo hace. Esto le parece divertido. Burlarse de los sentimientos de Giyu-san. - sabe que es irrespetuoso con su superior y le puede dar la paliza de su vida.

Pero no le importa, defendería a su amigo.

- Giyu-san podrá parecer de hielo pero es muy gentil. Pero nadie ve eso, nadie se toma el tiempo de verlo incluyendo su destinado. Y si tengo que pelear para defenderlo ¡Lo haré! - levanto la voz. Sus rodillas temblaban pero su mirada es firme.

-ademas... no hay remedio. posiblemente ya esté enlazado con alguien más -

Tengen estaba sorprendido. Empezando que el pelinegro de cara aburrida se puso a la defensiva aún sabiendo que podría someterlo. segundo, Giyu siendo gentil es algo fuera de lo normal pero tiene lógica por como trata a los cachorros y a su cuervo viejo. Otra cosa que noto, fue que debía conocer al alfa para asegurar que tiene ya pareja o tal vez verlo con relativa frecuencia, así que eso descarta a Sanemi como destinado y la mayoría de sus conocidos son solteros y detestan el olor del Omega. Otra cosa a recalcar es la seguridad que afirma sobre sus intenciones, la forma que posiblemente su destinado lo rechazó, el moreno sabe más de lo que aparenta.

Murata al notar que el pilar del sonido está entretenido con sus ideas, hizo la inteligente estrategia de irse de ahí antes de seguir hablando. Sino, revelaría todo, absolutamente todo porque la parte de su conciencia aún lucha para que su amigo de ojos oceánicos pueda estar junto a su pareja.

Pero el recuerdo de esa cicatriz en su cuello, lo hace retroceder. Un rechazo directo lo mataría en más de una forma. Y hasta el momento, aquel alfa no había demostrado que mereciera las atenciones del iris oceánicos.

- ¡Hey!! ¡Vuelve aquí!! - el peliblanco con joyería en su cabeza noto que el otro alfa se había esfumado cuando dejo de percibir el olor de bosque.

- ¡Déjeme en paz!! - siguió corriendo lo más rápido que podía pero no sirvió de mucho. con la gracia de un gato de las montañas, Tengen le dió alcance tacleandolo en el acto. Normalmente dejaría el asunto por la paz, pero su instinto está extrañamente alterado. Entre más piensa en el asunto, que el omega de aroma extraño encontró a su destinado y no esté con el más lo pone inquieto.

Cómo si un momento de su pasado luchará por salir, algo indefinido.

- duele... -
- no seas llorón. Ahora, habla. ¿El destinado de Tomioka sabe que es su pareja? Ningún alfa en su sano juicio rechazaria a su pareja por algo así -
- ¿Importa? ¡Pues el lo hizo! Dijo que su hedor tan repugnante y que es una desgracia - responde, intentando liberarse.

La mente de Uzui se desconecto del presente en segundos, recordando escenas en sepia que considero insignificantes de hace un tiempo.

El las recuerda.

Unos días después...

En otra parte de la región. El clima es mucho más fresco por la cercanía de las montañas y el olor a flor de westeria es palpable, señal inequívoca de la protección en la casa de glicinas, hogar temporal de los cansados cazadores y los heridos.

Ese ha Sido su casa temporal durante ese largo mes. El trabajo es agotador, especialmente porque en esa región de Nozomatsu es acediada por demonios a causa de que los cazadores no llegan tan lejos y los mensajes tardan mucho en llegar aún cuando el cuervo vuele a velocidad alta.

Así que Kyojuro junto a Tanjiro debían encargarse de la zona mientras entrenan a las jóvenes promesas y establecen una pequeña cede. Siendo los dos de carácter afable y confiable no les costó mucho ganarse la confianza de los lugareños y los recién graduados de cazador.

La rutina se estableció casi de inmediato por el pilar de las llamas. Siendo el de mayor rango y más disciplinado no hubo objeción en ello. No solo se trataba de entrenar, también formar pequeñas fincas de descanzo y clínica para no acaparar todo el tiempo la amabilidad de la casa de Glicinas. Mismos terrenos que fueron comprados por la familia Ubuyashiki.

Todo iba en un ritmo aceptable, fluido. Los que recién conocían a la pareja decían que son tal para cual, perfectos uno al otro. Se sentían conmovidos, encantados y uno que otro Omega y casadera soltó que desearía tener la misma suerte que Tanjiro en encontrar a alguien tan maravilloso como el rubio de ojos de sol o viceversa, Kyojuro escucha con atención algunos comentarios bien intencionados sobre la dulzura del pelirrojo, junto a su valor y gran sentido de la responsabilidad.

Tanjiro disfruta del trabajo duro y entrenar con alguien tan fuerte y dispuesto a enseñar cómo su destinado. Cómo profesor es motivante y paciente, corrige sus posturas y lo guía. cuando siente su tacto, son caricias cariñosas, pero la sensación le recuerda más al toque de su padre o su maestro Urokodaki. Se sentía un tanto culpable por pensar así de quién compartiría el resto de su vida pero no puede evitarlo ¡Incluso su olor! Rengoku huele a cariño fraternal cuando está junto a el, a conjunción de una sonrisa suave. Quizás actúa así para no asustarlo, ambos son inexpertos en el asunto de pareja.

- ¿Crees que estoy exagerando Nezuko? - pregunta a su hermana mientras acomoda el futón en el suelo a vista de su hermana pequeña. A falta de sus amigos y siendo el pilar de la flama el predicamento principal, hablo con la pelinegro bicolor aún si no tenía una respuesta concreta.

Tanjiro recibió de respuesta unos cuantos gruñidos suaves y ruidos de entendimiento. Pero también, se acercó y tomo su mano, negando levemente con la cabeza lo que su hermano mayor dijo. Ella se puso de pie y camino hasta la puerta corrediza que dirige hacia el jardín, siendo de noche no tenia nada que temer.

- ¿A dónde vas Nezuko?- pero se sorprendió de ver qué ella no salió, solo abrió un poco, lo suficiente para mirar afuera. Luego hizo ademan con su mano para que se acercará. Curioso hizo caso a su hermana, se asomo por el diminuto espacio. Está el pilar de la llama sentado en la terraza, mirando el astro nocturno mientras se esconde de vez en cuando por las nubes pasajeras. Luce pensativo y de vez en cuando deja salir uno que otro suspiro.

Tanjiro se concentro en su olfato, detectando gracias a la brisa de la noche, el aroma de la melancolía, añoranza, sintiéndose algo triste. El pelirrojo de ojos rubí empatizo con el, posiblemente extrañe a su hermano pequeño y su padre pero también había algo que lo confundía, el anhelo en su mirada que no deja de fijarse en la luna a media pincelada en el cielo.

- ¿Porque Rengoku-san está tan melancólico? - se pregunto en un susurro mientras cierra la puerta con mucho cuidado. Fue entonces que Nezuko se dirigió a su caja, dónde entro en ella sacando una hoja de papel arrugada, basura podría decirse.

- Nezuko, no está bien que hurges en la basura - la niña le entrega la arrugada bolita y señala con la mirada la puerta por dónde habían espiado a Rengoku.
- es de... - Tanjiro sabe que está mal revisar cosas ajenas pero su hermana parecía saber cosas que el ignora y podría ser que eso lo ayude a entender que está pasando. Algo inseguro extendió la hoja de papel. Su hermana se sento a su lado, su presencia le dió valor.

- ni siquiera permitió que la tinta secara - notando los manchones en la misma que no dejan leer fácilmente los trazos. Pero aún así, puede entender algunas cosas escritas.

- es... Una carta para Giyu-san - no le vio nada extraño, era normal que ambos tuvieran un rato en la tarde para enviar cartas a sus queridas personas.

«Tomioka-san.

Espero que estés pasando por buena salud y bendiciones en tu día a día. En este lugar el clima es agradable, fresco gracias a las corrientes de aire que vienen de las montañas. El joven Kamado dice que el aroma es puro y refrescante. Le creo, ayuda mucho a meditar.  Hablando de él, está progresando estupendamente, ¡sería magnífico que vinieras a comprobarlo por tu cuenta!! usar el tren es muy rápido, no sentirás cansancio por andar. Puedo ir por ti si no te sientes seguro de...»

- está inconclusa - no es extraño que Kyojuro quisiera mostrar su progreso pero el tono de la escritura, corresponde a la mirada llena de añoranza del alfa.

- pero, ¿Porque no enviar la carta...?- en ese momento, Nezuko le mostró otras bolas de papel arrugadas. Más cartas descartadas al ir desenvolviendo cada una.

«Tomioka-san
... El día es precioso. El agua del riachuelo brilla inmensamente, ¡Incluso me dejó ciego un rato! Me llegó la duda si te ha pasado, digo, ¿tu respiración de agua te da cierta inmunidad o algo así? Podrías venir a comprobarlo...»

«Tomioka-san
... Extraño nuestras conversaciones. No digo que hablar con los cazadores de este lugar y con el joven Kamado no sean satisfactorias, todo lo contrario, son agradables y muy completas. Sin embargo, falta ese algo... Solo, Podrías venir...»

«Tomioka-san
... ¡¿Haces tú los pasteles de luna??!! ¿Y las galletas de batata? ¡Son deliciosos!! El joven Kamado me compartió durante el viaje. ¡Sabroso! Pero tomara tiempo para que vuelva a comerlos, quiero decir, el joven Kamado y Yo. ¡Lo tengo!! ¡Podrías llegar de visita y prepararlos!!»

«Tomioka-san
... Me gusta mucho este pueblo, su gente es amable y tranquila. Podría traer a Senjuro para que conozca aquí pero no quisiera que viajará solo. Es atrevido pero me gustaría que pudieras traerlo aquí, de paso, podrías visitar al joven Kamado y a mi...»

Tanjiro noto un patrón en cada una de las cartas. Siempre le pedía que viniera a Nozomatsu, usando cualquier pretexto pero dejando las cartas inconclusas y desechadas.

- Rengoku-san extraña a Giyu-san. - dedujo - se supone que son amigos, pero no tiene nada de malo, ¿Porque ocultarlo? -
-...- Nezuko solo levanto los hombros. Ella solo decía (a su modo) lo que su hermano ignora, muchas veces lo veía en la madrugada frente a  la mesa de noche con pincel en mano. Sus expresiones faciales siempre varían, algunas son alegres, otras tristes pero siempre estaba ese anhelo. Se deja llevar escribiendo esas cartas sin enviar hasta caer en cuenta lo que hace y tira a la basura dichas hojas para dejar caer su rostro entre sus manos.

Su instinto de Omega le indica una posibilidad, una que lo hizo temblar y confundirse más. Pero no solo el asunto de su destinado, también de si mismo. Sería normal que sintiera tristeza de que su alfa no esté satisfecho con el, furia por verse engañado, dolor en su corazón porque se supone que al ser pareja destinada, debían ser complementarios. Pero nada de eso, se siente aliviado.

Tanjiro se siente seguro al lado de Rengoku pero siendo sinceros, no compartían muchas metas a futuro: el desea continuar con el legado de vender carbón mientras que Kyojuro no se había detenido a pensar en su futuro, más que formar una familia y seguir siendo cazador. Sabe que el rubio tiene sus secretos pero no comparte con el, sus inquietudes que van más allá. Siempre manteniendo una imagen de alfa perfecto. Tanjiro sabe que hay una barrera entre ellos que no logra traspasar por sus motivos personales.

Claro que hay atracción, buscan intimar de vez en cuando pero nunca van más allá. Siempre se detienen por cualquier motivo y continúan como si nada.

- Nezuko. ¿Crees que a Rengoku-san le guste...? - dobló las cartas inconclusas. Sin saber que hacer con ellas.
- ¿Que podría gustarme Joven Kamado? - entro de improviso el alfa de aroma neroli. Asustando al par de hermanos que dieron un brinco.
- ¡Rengoku-san! Lo siento. No lo esperaba - lo más discreto que podía, Oculto las cartas, no era momento de hablar con sinceridad. No si el no está seguro de sus sentimientos.
- vine a búscate para cenar pero ahora estoy curioso. ¿Que podría gustarme? - se acerca al menor, tomando asiento junto a el.

- yo... Pensé que... Que... - Tanjiro es demasiado honesto y no sabe mentir, con la mirada discretamente miro a su hermana, suplicando ayuda. La pequeña entendió el mensaje e hizo mímica para llamar la atención del rubio. Hizo fuerzas con ambos brazos e imitó poses que Inosuke hacia de vez en cuando.

- que Nezuko podría entrenar con nosotros. - entendiendo la mímica de la menor -¡Eso! Así pasaríamos tiempo juntos -
- ¡Entiendo! ¡Me gusta tu iniciativa pequeña! - le dió unas suaves palmadas en su cabeza. - pensaré en la mejor forma de hacerlo sin lastimarte. -
- muchas gracias Rengoku-san. -
- al contrario mi niño. Pero suficiente charla y vamos a cenar -

Dicho esto, el par fueron a cenar sin antes decirle a Nezuko que no tardarían en volver.

Más dias pasaron lentamente formando el mes, más de la mitad de las tareas encomendadas por el patrón fueron cumplidas exitosamente, falta nada más tener su aprobación de regresar.

Sentado en el tejado de la casa de glicinas. Tanjiro miraba el cielo en pleno atardecer, esperando que su cuervo regrese. En la mañana, ambos enviaron sus cartas a sus amigos y familia pero el pelirrojo hizo un pequeño cambio en su carta hacia el pilar del agua. Se había convencido que necesita ayudar a su compañero de vida y si el quería ver un rato al pelinegro de ojos profundos, lo haría. Porque dudaba que el fuera a aceptar si la solicitud provenía de Rengoku. Si es sincero consigo mismos, extraña a quien considera parte de su familia además servía para comprobar sus sospechas.

- joven Kamado ¿Que haces aquí? - no se sorprendió ante el llamado del alfa de aroma neroli y cedro. - tienes un largo rato viendo el atardecer. ¿Estabas meditando? -

- espero que regrese mi cuervo. Rengoku-san no quiero molestarlo pero le pedí a Giyu-san que si podría venir. Lo extraño mucho y Nezuko también- sus mejillas se pintan de rosa, es el hijo mayor pero se comporta como un pequeño niño cuando habla de sus necesidades afectivas.

- ¡En serio! Ojalá pueda venir. Sería maravilloso tenerlo cerca, hay tanto de que hablar. podría ayudar en el entrenamiento con su estilo de agua. ¡Fue una excelente idea joven Kamado! - apremio con una enorme sonrisa y un brillo en sus ojos de sol que Tanjiro rara vez veía. Hasta su aroma cítrico - madera se volvió más intenso y atractivo. Pero no solo eso cambio en su aroma natural de alfa, también las notas escondidas que revelan sus sentimientos.

Tanjiro solo dió una sonrisa triste.

Pasaron dos días después de ese momento en el tejado. Los días productivos y ocupados en sus deberes diarios, incluso sus momentos que no están entrenando o ayudando en la construcción de las casas, están enfrascados en la documentación correspondiente para enviarlo al patrón y Uzui, quien es encargado de la logística.

Porque el deber de un pilar no es solo luchar, es dejar legado suficiente para el aprendizaje de la siguiente generación.

Pero así como del invierno llega la primavera, paso lo inevitable. Tanjiro entro en celo.

Esa tarde de jueves, ambos tomaban un descanso de la tranquilidad de la casa de las glicinas. Recién habian tomado un baño después de un entrenamiento enfocado para fortalecer los músculos. Porque el aliento de fuego y el solar ocupan gran carga de energía. Cuando el Omega puro de cabello Borgoña, empezó a sentirse inquieto, el corazón latir con mayor ahinco, el sudor crecía a pasos agigantados como su aroma seductor, invitando a su pareja en un tono receptivo.

Tanjiro froto sus piernas una contra otra, avergonzado de sentir la pegajosa humedad entre sus piernas, acompañado de su tierna erección. En su mente febril pedía a su alfa que fuera por el, en voz suave y necesitada se dirigió al rubio que lo veía en silencio, sosteniendo su cuerpo con ambas manos.

Kyojuro olfateo al menor en sus brazos, sintiendo su propio cuerpo temblar por la necesidad. Delicioso. Un omega puro, receptivo y deseoso por el. Gentilmente lo cargo hacia la habitación más cercana, en este caso la del alfa. Preparo todo para la ocasión, el futón más suave que podía disponer y un analgésico para disminuir toda clase de dolor que el menor pudiera sentir. Ese era el otro propósito del viaje.

Con amabilidad, lo acomoda sobre el futón, Tanjiro no puede evitar temblar por la excitación, el olor del alfa y el fresco de las sábanas. Kyojuro se dispuso a besarlo despacio, robando suaves suspiros tanto por la calidad del beso como caricias gentiles por su cuerpo. sintiendo los brazos  temblorosos en su cuello, que buscan atraerlo en un abrazo necesitado. Se recostó encima del Omega, acomodando su anatomía entre las piernas del más joven. Seguía acariciando la tierna piel, aún siendo un cazador y tener cicatrices, no son desagradables a la vista, son recordatorios de sus vivencias, tan una agradable textura al tacto.

- alfa... Por favor... - suplico el pelirrojo, siendo tocado con mayor fuerza en sus sensibles pezones y leves mordidas en su hombros, preparando su mente para la marca que los uniría para siempre. Sin dejar caer todo su peso, se acuesta encima de el, rozando su erección palpitante contra esa virgen entrada. Ansiaba unirse, volverse uno con ese hermoso joven de alma sincera.
- alfa... - Tanjiro jadea cuando sentía la lengua del rubio contra su cuello, estimulando su glándula.

Kyojuro abrió la boca, mostrando el brillo de sus colmillos. Enfocando su vista en aquella protuberancia que estaba lista para su marca.

-¿Alfa?... - Tanjiro suspiro, extrañado por la quietud de su pareja. Sentía el aliento caliente en cuello, podía oler que está dispuesto a seguir con la intimidad pero continúa inmóvil.

Kyojuro en su febril sexual veía ese momento como decisivo para estar juntos para toda la eternidad, es lo que tanto busco, es lo que quería. Una pareja llena de cualidades y belleza, que lo quisiera tanto aún sabiendo sus defectos. Tanjiro es un ser humano ideal, un Omega hermoso, tiene todo lo que él quiere.

Cuando sintió las manos de Tanjiro en su cabeza, buscando acercarlo mas. Aparto de golpe su boca del cuello, mordiendo en el acto su labio inferior provocando un leve sangrado.

- lo siento. No puedo - niega alejando su cuerpo despacio del confundido pelirrojo.

Kyojuro siente en su alma una terrible vergüenza y más dejando a quien es su destinado un doloroso e injustificado castigo de no complacerlo en la intimidad. A toda prisa sale de la habitación, cada centímetro de su cuerpo tiembla de impotencia, pesar y humillación por rechazar nuevamente a su pareja.

Con su cabeza hecha un lío, se aleja del pasillo a rápidos pasos, ignorando dolorosamente las súplicas del Omega. Los dueños de la finca no pudieron ignorar el pequeño escándalo, pero solamente la madre de la casa ingreso a la habitación para calmar al más joven.

Su primera idea fue irse de la finca para calmar su cabeza pero paso de ella. si bien el lugar es seguro, no podía confiar que todos tuvieran autocontrol para evitar una posible desgracia. Fue que su instinto ansioso y herido lo hizo correr al único lugar insospechado.

La cocina.

Kyojuro entro al amplio lugar y comenzó a revolotear por los anaqueles, cajones, cajas. abrió frascos y botellas buscando desesperado. pero no sé limito ahí, también invadió las bodegas, movió sillas y muebles con expresión tan ajena del alegre Rengoku que parecía otro. Duro varios minutos causando desorden el la cocina cuando encontró lo que su alma tan desesperada buscaba justo dentro de una bodega donde tienen las conservas.

tomillo.

Tomo esas ramitas secas y las olfateo dejando caer su cuerpo al suelo, tuvo cuidado de no mojar la hierba con sus lágrimas amargas. Su cuerpo temblaba, buscando consuelo patético en un par de hojas. No era lo mismo pero lo necesitaba, su corazón exigía a gritos la presencia del dueño, del verdadero dueño, de ese olor.


- Rengoku-sama - escucho que lo llamaban. No recuerda cuanto tiempo estuvo metido en la alacena en una sola postura.
- su Omega ya está más tranquilo, tuvimos que usar un supresor para calmarlo. Pero está fuera de peligro y mi hija lo está cuidando - levanto su cansada vista, junto a el está una anciana de sonrisa pequeña.
- gracias... - devolvió el gesto sin moverse mucho- que vergüenza. Todo este escándalo en su casa cuando han Sido tan amables. Si hay un agujero, me meteré en el -

- está bien. No todos los alfas tienen que demostrar su virilidad. - dijo sin pelos en la lengua, provocando un sonrojo en Kyojuro.

- ¿Que te tiene así? - pregunta la anciana. El pilar del fuego duda un poco en decirlo pero no tiene a nadie más cercano y el aire maternal de la mujer le da confianza. Ella se apoyo en sus viejas rodillas y aunque el alfa de olor neroli quiso evitarlo, ella hizo caso omiso.

- rechace marcar a mi destinado - admitió. Su voz tembló de vergüenza. - por eso lo traje aquí para conocernos y poder unir nuestras vidas sin presiones sociales pero solo lo arruine -
- no seas tan duro. Tus razones has de tener -
- yo... - miro a otro lado. - me gusta alguien más -

Logra decir en voz alta lo que tanto tiempo llega guardando en su corazón. Vuelve a dejar salir lágrimas de impotencia, su pecho arde y otras lágrimas salen, apenas limpiando su rastro con el dorso de la mano.

- eso es nuevo. -
- el joven Kamado  es mi destinado pero el... El es quien me hace suspirar y buscar su mirada en cada oportunidad. Incluso iba a su finca sabiendo que el joven Kamado no estaba con tal de verlo. Siempre buscando llamar su atención, algún pretexto para poder conversar- siguió abriendo su corazón. Apretando en ratos el tomillo seco, dejando salir su peculiar aroma.

- ¿Y como es? -
- es alguien muy frío, pero tiene una calidez enorme. Me gusta como se esfuerza. aunque habla muy bajo y No sonrie mucho, pero cuando lo hace es precioso. es gentil a su manera. Me encanta la tranquilidad que me da, sus conversaciones, la forma que logra calmar mi mente... - sonrie ante esos recuerdos. - son tantas cosas que no se exactamente por cual empezó a gustarme -

Le costó mucho admitirlo, una mezcla horrible de contradicciones. Lo normal, natural y preferible es que este con un omega, especialmente si es su destinado. Pero su corazón y mente siempre enfocan al pilar del agua cada oportunidad que tenía. Pensó que ese viaje le ayudaría mucho en fortalecer sus sentimientos por el menor de ojos rubí pero solo aumento su añoranza por verlo, escribir cartas que nunca envio por la real naturaleza de su contenido. hasta que llegó a su límite cuando confundió la cabellera negra de una mujer que caminaba por el campo.

No sentía vergüenza en sentir amor por Tomioka, es una persona maravillosa pero su corazón sufría porque jamás podría ser. Optó por enterrar en lo más profundo de su ser sus sentimientos por el y continuar.

- si, definitivamente esta enamorado - dijo la anciana - ¿Y cuál es el problema? -
- es un beta varón -
- ¿Y? -

Hubo un largo silencio entre los dos. Kyojuro no sabía cómo responder a esa sencilla pregunta. Sabía que la anciana no estaba siendo obvia pero la forma que lo mira, le recordó a la expresión de su querida madre cuando lo reprendía.

- Rengoku-sama se ha puesto a pensar que talvez ese joven beta pueda ser su destinado. - la mente de Kyojuro llegó a una fuerte epifanía. Dejandolo en blanco.
- eso es... -
- ¿Absurdo? Quizás, ¿Imposible? Jamás. No hay nada escrito que diga que deben ser alfa-omega -
- ¿Que hay del olor a Tomillo? - señaló la planta seca. La anciana entendió que el tenía esa fijación porque sería el olor de su pareja pero mantenía su mente serena.
- quizás el joven cocine mucho con esa planta y su piel este impregnada con ese olor. Me pasó cuando era joven, recolectaba mucho flores de glicinas, tantas que mi ropa tenía ese olor.-
- ...-
- Rengoku-sama, todos creen que los destinados deben ser alfa-omega porque así es la naturaleza pero en realidad es más complejo. No sé limita a ser compatibles en genes y la intimidad, ser destinados es complementar lo que uno no tiene. - se acomodo un poco mejor en el suelo - usted necesita lo que ese joven tiene y el posiblemente necesite lo que pueda darle.-

- Yomoya... No pensé en eso. - se sentía como un idiota, un enorme idiota.
- la vida es corta y no da muchas oportunidades. - le da una leve palmada en su rostro. - no digo que sera fácil pero un poco de esfuerzo y tiempo le puedan dar buenos frutos.-

Kyojuro sonrió más tranquilo. Su corazón sentía un poco de esperanza, sabía que la posibilidad de ser exitoso es muy baja pero tomaría el riesgo. Giyu lo vale. La misma señora lo dijo, no tiene muchas oportunidades y no sabe si en la siguiente vida podrá volver a encontrar al pelinegro.

Es mejor haber intentado que vivir con la duda.

- será terriblemente bochornoso - admitió.- es el cuidador de mi muchacho. -
- solo te queda ser cauteloso, hablando se entienden las personas -
- ¡Si! Muchas gracias señora - se pone de pie- siento mucho el desastre que ocasione ¡me pondré en dejar todo en orden! - sin soltar sus ramitas de tomillo, se dirige a la cocina a ponerse manos a la obra.

- ahora que lo pienso, también está la posibilidad de que oculte su casta - dijo para si misma. No sería muy extraño que eso ocurra, después de todo buscaría protegerse. No le dió importancia y acompaño al joven alfa a limpiar la cocina.

Pasaron unos días después para que Kyojuro pudiera encarar al Tanjiro. Tanto porque finalizaba el celo del menor como tomar valor para enfrentarlo y anular el compromiso. Durante esos días, se la paso entrenando y hablando con la anciana matriarca de la casa.

Hasta que llegó el quinto día, Tanjiro ya esta en condiciones para hablar con naturalidad y el listo para enfrentarlo.

- buenos días mi muchacho - entro una vez que el permiso del Omega fue otorgado. Se reprendió mentalmente por llamarlo así, pero es una costumbre cariñosa.

- buenos días Rengoku-san - Tanjiro saludo. Se acomodo mejor en el tatami. Tenía poco de haberse vestido y pensaba salir a entrenar pero la presencia del mayor lo detuvo.

El silencio es incómodo posterior a ese saludo. Había cosas que aclarar entre ambos pero no saben cómo empezar. Hasta que Kyojuro toma una bocanada de aire y mira a la cara a Tanjiro.

- ¡Perdón por mis reprochables actos! - hizo una reverencia pronunciada. Ganándose un profundo rubor provenir del Omega.
- ¡No!! No es necesario Rengoku-san. Yo... -
- si que lo es. Por mi falta de criterio te cause enormes molestias y por poco formo un lazo forzado. - se incorpora y toma una posición más firme. - eres un joven muy especial pero no eres para mí y es necesario que anule este compromiso. Ojalá perdones los errores que he cometido-

- está bien Rengoku-san. Yo, también debí ser más objetivo. Me deje llevar por la emoción - admite Tanjiro. No solo la confusión fue del rubio, también fue suya. Por no lograr discernir si sentía atracción o el verdadero lazo que lo conecta a su destinado.

- ¿Estaremos bien Rengoku-san? - pregunta algo incómodo.
- no lo sé. Pero mientras tengamos el respeto mutuo, podremos convivir en paz. Después de todo, sigues siendo mi Tsukako -

Ambos compartieron una sonrisa aliviada. Pese que fueron amantes unos días,  no sentían el rencor causado por la ruptura. En cambio, un extraño alivio de libertad corría por sus venas. Tanjiro se imagino estando al lado del Rubio de puntas carmín, si bien lo respetaria y cuidaría de el, siempre sabría que esas miradas llenas de amor no serían suyas. Viviría un matrimonio cariñoso pero no unido. No queria eso, su madre y Tomioka le había enseñado que entregaría si corazón al alfa elegido, que mostrará amor hacia el y cuidara de su vida.

Sin saber que Kyojuro piensa en algo parecido.

- entonces, ¿Se le va a declarar a Tomioka-san? - pregunto directo. El pelirrojo quiere mucho al pilar del agua, un sentimiento fraterno, quizás un poco más profundo pero es vergonzoso para el decirlo y más tratándose de el. No quería verlo sufrir por algo que debía ser bonito.

- ¡¿Que cosas dices joven Kamado?!! - el rubio sintió la sangre llenar sus mejillas, volviendo tan rojo como el color de su katana.
- no tiene que disimular conmigo. (Señala su nariz) cuando le dije sobre Giyuu-san, usted desprendió un olor muy fuerte a amor - se rasca la mejilla avergonzado.
- ¡Oh! ¡y yo que pensé que estaba siendo discreto!! -
- quizás antes si - Tanjiro sonrió avergonzado cuando recordó las palabras de su mamá.

"Tanjiro, el amor, el dinero y educación son cosas que jamás se pondrán esconder"

- otra cosa que olvide decir. Giyuu-san dijo que vendrá una vez que termine su misión- recordó brevemente la nota que Kazanburo dejo en sus manos.

Eso fue suficiente para que el pulso subiera y el brillo ilusionado en Rengoku creciera.


Decir que Rengoku Kyojuro estaba emocionado es corto. Muy corto.

Tanjiro si antes podia decir que seguía el ritmo del pilar del fuego, ahora necesita varias bocanadas de aire para tan siquiera decir que logra hacer una parte de toda la actividad que realizó.

Ejercicios, lectura, reportes de misión, vigilancia, recorridos nocturnos, cazar demonios tan rápido que ambos hermanos Kamado solo veían a lo lejos como un rayo amarillo corría de un lado a otro. Para todos en el pueblo es desbordante la alegría que emite el pilar. Muchos sospechan que es porque por fin había consumado su unión y uno que otro curioso se animó a preguntar. pero el joven Kamado solo negaba con la cabeza y respondía que es un asunto que corresponde únicamente a Rengoku.

Otro detalle a destacar, es que el rubio había notificado a su cuervo, Kaname. que ante una señal del pelinegro usuario del aliento del agua le diera aviso. El pobre animal había perdido la cuenta de las veces que su maestro le pregunta lo mismo hasta que le dió un picotazo en la cabeza diciéndole que no sea impaciente.

Hasta una madrugada posterior a una noche de recorrer el perímetro. Venían del bosque aledaño a las vías del tren, un poco lejos de la base de operaciones. Afortunadamente los demonios no molestaron demasiado, quizás alertados de los cazadores o sencillamente fue una de esas noches pacíficas que tanto necesitan de vez en cuando.

Hasta que ven sobrevolar a sus cuervos por entre los árboles. Ambos dejan que las aves se posen dónde gusten en una silencioso aleteo.

- ¡Kaname! ¿Que noticias me traes? - pregunta ante la ausencia de cartas. El cuervo solo baja la cabeza.
- ¿has volado mucho acaso? - pregunta algo preocupado. Sabe que su dirección está demasiado lejos de zonas conocidas.

- el pilar del agua Giyu Tomioka ha caído en acción contra la luna superior 2 y 6 -


Y como se dice?!!!

Todo se derrumbó!! Dentro de mi!! Dentro de ti!!!

Justo en el kora. Me costó hacer este capítulo. Fue duro de escribir y explicar sin que suene apresurado.

Ahora chisme de la era Tashio:

💖 La señora que ayudo a Kyojuro se llama Suki y es hermana de la señora Hisa (en este fick) ella vivió por experiencia propia dejar de lado a su destinado por cuestiones personales.

💖 Uzui va descubriendo poco a poco lo que tanto esconde Giyu y la naturaleza de su olor. Y lo peor es que sabe que metieron la pata.

💖 Kyojuro nunca envio las cartas porque en su logia sería serle infiel a Tanjiro. Es decir, ¿porque buscar a otra persona con tanta insistencia si tienes a tu pareja al lado?

💖 Nezuko fue la primera en notar los cambios en el pilar de la flama pero al no saber cómo explicarle a su hermano y sin evidencia, espero la oportunidad para ello.

💖 Para llegar al pueblo de Nozomatsu, debían usar el tren y andar caminando por 1 día.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top