"Momento de sorpresiva revelación"

Inútil.

Era un inútil.

Siete semanas pasaron desde que descubrió que el cuerpo de su hermano fue usurpado. Tuvo que tragarse su odio y ponerse en marcha para descubrir donde estaba su cuerpo, intento con rastreos, no dejo una sola piedra sin remover y un cadáver sin verificar.

Y todo tuvo que hacerlo solo. No sabía quién realmente le era leal y quien no, ya no podía confiar en nadie, no podía hablar con nadie, cualquier error que cometiera podía ser notificado a esa víbora y entonces lo mataría como lo hizo con su hermano.

Eso no podía permitirlo. No podía morir sin darle justicia a su hermano. Esa era su única meta en la vida, terminado esto podía morir y nade tendría que soportarlo más, no tendría que oír a todo el mundo de la cultivación sobre lo inútil y decepcionante que es, de cómo su hermano debería estar retorciéndose en la tumba por semejante vergüenza de hermano menor. Incluso escucho algunos de sus mismos discípulos repetir palabras tan odiosas, y más lo entristecía el hecho de que se sentían avergonzados de entrar a la que antes era una secta de orgullo, de valor y de fuerza.

Su mirada dejo la imagen de un ave alimentando a sus polluelos en el árbol fuera de su ventana, para dirigirse a los papeles que tenía regados en su escritorio; observando y pasando suavemente la yema de su dedo sobre la pintura que tan celosamente guardaba. Aun no estaba terminado, le faltaban algunos colores y la expresión en el rostro del hombre. Y sintió renovadas ganas de llorar al recordar porque no podía terminar esta pintura.

Quería retratar a su hermano con una bella sonrisa, de esas que le daba cuando Huaisang se lastimaba, y Mingjue le besaba la rodilla para alejar el dolor, o cuando jugaba con él con una enorme sonrisa en el rostro. Pero el problema era, que esa sonrisa se desvanecía con el tiempo, solo habían pasado dos meses desde que su Da-ge murió, pero incluso antes de eso, su hermano casi ni le sonreía, siempre estaba malhumorado y gritándole, que, por un momento, creyó que su hermano lo odiaba, creyó que su protector había dejado de amarlo.

Pero aun en ese estado su hermano le demostraba que lo amaba y destrozaba esos horribles pensamientos que lo atacaban constantemente, su hermano alejándolo de la batalla con en Wen Ruohan aun cuando siempre lo amenazaba con mandarlo a una batalla real. Le compraba pinceles y guardaba los regalos que el daba. Y, es que ahora solo podía vivir de recuerdos.

Unos golpes en la puerta lo sacaron de su estupor.

-Nie-gongzi...- la voz de Nie Zhen se escuchó del otro lado – Esta le trajo su desayuno.

-Adelante...- exclamó mientras guardaba rápidamente los papeles debajo de su cama.

Nie Zhen abrió la puerta corrediza con una mano mientras con la otra equilibraba una bandeja con un poco de arroz y sopa, sopa era lo único que Nie Kuan había autorizado que le dieran de comer después de haber caído enfermo de su llegada del Cementerio ancestral. Incluso mi doncella me regaño por estar tanto tiempo allí, aunque no supieran que hacía, mejor asi.

Aunque, el arroz era algo nuevo, eso era una buena señal, supongo.

Coloco la bandeja en la mesa y permaneció parada en frente de mi esperando otra orden.

-Puedes retirarte...- murmuro sin quitar la vista de la comida, no tenía hambre.

-Como desee Gongzi...- Nie Zhen exclamó realizando una reverencia y dirigiéndose a la puerta para posteriormente salir y cerrarla.

Sabía que ella se quedaría fuera en guardia por cualquier cosa, era su trabajo después de todo.

Se quedó mirando fijamente el arroz, pensando que más le hacía falta para poder encontrar el cuerpo de su hermano, que le faltaba.

En ese momento recordó una conversación que tuvo con él, como era sobre sables no le presto mucha atención, pero siempre era un gusto escuchar a su Da-ge asi que escucho con disimulo. Él le explicaba que los sables podían rastrear energía resentida, pero que los sables Nie tenían una peculiaridad, podían rastrear a sus dueños, a aquellos a quienes habían jurado lealtad eterna. Solo debías tener una conexión con la espada y un objeto de la persona a quien querías encontrar.

Emocionado al ver que una plática sobre sables si le sirvió después de todo, comió todo el arroz en agradecimiento por haber recordado algo útil después de semanas estancado. Y mientras comía y sorbía su comida, decidió llevar a cabo su plan al día siguiente, que podía escabullirse sin que se dieran cuenta, después de todo, ni siquiera sus subordinados querían estar más tiempo del necesario con el agitador de cabezas.

Y mientras él se atragantaba con ahínco, Nie Zhen se extrañó por su líder, después de todo, en estas semanas comía muy poco y solo miraba comidas más elaboradas, por ello Nie Kuan decidió darle sopas que era lo único que no dejaba.

Y se alegró por su líder de secta, esperando que hubiera encontrado el apetito y las ganas de vivir después de todo lo sucedido. Esto debía contárselo a Chen-shixiong.

¡Ah! Cierto, A Tao-Shixiong también.
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La luna estaba llena y en lo más alto del cielo, los arboles la cubrían dando al exterior una imagen de terror, pero eso no le importaba a una figura que corría desesperadamente entre los árboles, esperando llegar lo más rápido posible a su destino.

Los cuervos volaban y salían en todas las direcciones y parecía, por un momento, ese tétrico pero poderoso espectáculo que hacia el patriarca de Yiling cuando seguía vivo.

Después de un rato corriendo, por fin avisto las escaleras del mausoleo, y subió respirando forzadamente hasta casi de una patada romper las paredes en su apuro por entrar. Llego y verifico que todo estuviera en orden antes de dar un respiro y caminar más calmado hacia la tumba de Baxia.

Se acercó lentamente y con delicadeza poso sus manos sobre la tapa de piedra, dentro podía sentir energía, energía de Baxia, de su hermano, pero, sobre todo, energía resentida.

-Baxia, soy yo, Nie Huaisang, soy el hermano de tu dueño, ¿te acuerdas de mí? Se lo que le sucedió a mi hermano, tu también lo sabes verdad, estuviste con él en sus últimos momentos. Sé que quieres venganza y yo también, asi que ayúdame por favor, ayúdame a encontrar el cuerpo de mi hermano.

Por un momento todo quedo en silencio, se sintió tonto hablándole a un sable, pero su hermano siempre le dijo que los sables los oían, aunque no podían discernir de amigo y enemigo, ellos escuchaban todo.

Todo permaneció igual después de unos segundos, su ánimo decayó creyendo que Baxia no lo reconocía, si fuera humana hubiera estado revolcándose de risa, el, Nie Huaisang buscando venganza y queriendo empuñar un sable.

Cuando alejo la mano de la tapa para irse cabizbajo comenzó que temblar, de un salto aterrizó de espaldas al piso y observó con fascinación como la tapa de piedra se abría sola, cayendo y reposando a un lado de la tumba.

Tambaleante se acercó a los bordes y miró la espada de su hermano vibrando como en sus tiempos de gloria, cuando su hermano aún vivía.

Acerco las manos con lentitud, dándole al sable la oportunidad de decidirse si lo quería despedazar o ayudar. Al sentir el frio metal decidió que quería ayudarle.

Sintió nuevas ganas de llorar pero las retuvo, tenía que dejar de ser un llorón, cuando su hermano fuera vengado podía llorar hasta desfallecer, por ahora no había tiempo para sentimentalismos y dudas.

Debía actuar.

-Gracias...- balbuceo dejando caer una única lágrima. La última por mucho tiempo. - Ahora, aquí tengo la Corona del cabello de mi hermano, vamos a buscarlo Baxia. -sentencio incrustado la corona en la empuñadura del sable.

Esa acción bastó para que la espada se moviera, salió volando por el mausoleo y traspasó las puertas por donde entró, deteniéndose ahí mismo para hacerle una señal que bien podría significar "apurate niño, no tengo todo el dia". Y bueno, no lo tenían, los sables solo podían moverse así cuando era de noche o cuando había una cantidad considerable de energía resentida alrededor.

Con su abanico en la mano corrió para alcanzar el sable, saliendo al bosque otra vez y traspasando los alrededores.
El sable iba rápido, y huaisang ya se había tropezado dos veces con una rama por tratar de seguirle el paso. Era aún más difícil porque cuando huaisang apenas iba a la derecha, Baxia ya había volado a la izquierda.

Después de lo que parecieron horas llegaron a los alrededores de un pueblo, aunque era de noche algunos puestos seguían abiertos, le llamó la atención un lugar que al parecer tenía el licor más fuerte del mundo.

Mirando al rededor no vio rastro de Baxia.
Mierda, la había perdido.

Camino con el pelo cubriendo su rostro, con la esperanza de que no lo reconocieran, anotando mentalmente que cuando vuelva a hacer sus pequeñas cacerías debía llevar algo para cubrir su rostro.

Caminando entre los puestos y las calles quiso seguir hacia una casa grande con un portón rojo. Pero al pasar por ahí lo detuvieron.

- jovencito, jovencito. -le llamo una anciana.

Yendo a su encuentro y agradeciendo la oscuridad  pregunto.

- ¿Que sucede?

- ¿No te acerques a ese lugar? - advirtió señalando el Portón rojo.

- ¿Porque? ¿Que ha sucedido ahí? -inquirio, después de todo siempre es bueno saber los rumores locales.

-Hace como un mes, tal vez más, hubo una terrible masacre en esa casa, antes era un clan, Yueyang Chan, no quedó nadie vivo, lo verificaron los cultivadores que vinieron a revisar lo sucedido.

- ¿Cree que las almas siguen ahí o porque no quiere que me acerque?

- No lo creo joven, lo sé, todas las noches se oyen gritos y lamentos detrás de esas puertas. También se escuchan rasguños y el sonido de la carne siendo cortada, pero, en la mañana cuando abren las puertas la casa sigue tan limpia y solitaria como siempre.

Meditando los ue acaba de oír, prefirió tranquilizar a la señora. -No sé preocupe, no me acercare a esa casa, se oye aterradora y ese tipo de historias me dan miedo, estaba buscando a mi acompañante que se perdió, así que si me disculpa, iré a buscarla. - y con una reverencia se alejó.

- Así que Yueyang Chan. Que suerte la mía, vine a caer justo en el punto de la masacre de ese lunático de Xue Yang, pero eso Baxia se dirigió hasta acá, eso quiere decir que enterraron el cuerpo de mi hermano por los alrededores, ese maldito Jing GuangYao no deja de sorprenderme.

Murmuró durante un rato hasta llegar a un claro. Sopesando sus opciones, decidió utilizar un truco que había estado practicando, uno que nunca le mostraría a nadie a menos que fuera para que nunca más pudiera respirar otra vez.

Inyecto un poco de energía en su abanico y lo lanzo.

-Muestrame la dirección de Baxia. - ordenó.

Este se abrió y señaló el oeste. Tomandolo entre sus manos corrió hacia donde este señalaba. Este era un truco que su hermano le enseñó de niño ya que se perdía mucho buscando aves.

Pero eso no era lo único, estaba practicando como infundir energia en el rivete para poder cortar con el. Nunca empuñaria un sable, pero sabía que sus manos tenían que mancharse de sangre si quería cumplir su objetivo.

Corrió menos tiempo de lo que se quema una varita de incienso y por fin encontró el sable, dando vueltas lentamente con el filo hacia abajo en un punto fijo de la tierra.

Cuando lo sintió llegar, Baxia se desplomó en el suelo y todo quedó en calma otra vez.

Si perder el tiempo se acercó donde le indico y comenzó a cavar con las manos, ensuciandose las mangas y rompiéndose la uñas en el proceso. Pero no le importaba, nada importaba más que su hermano.

Paso un largo tiempo antes de tocar algo, palpando sintió que era una mano, emocionado siguió cavando hasta que casi todo el brazo estaba fuera, así que tomándola del antebrazo jalo con todas sus fuerzas esperando sacar aunque sea una parte del torso.

No esperaba caer en el barro con solo un brazo en su regazo.

Se sintió estático, etéreo, que paso, ¿había roto a su hermano?, dejó el cuerpo enterrado y arranco el precioso brazo de su Da-ge.

Desesperado volvió al hoyo que había cavado para encontrar el cuerpo, pero solo había tierra.

Tierra. Gusanos. Energía.

No había Nie Mingjue.

Sintió que lo poco que quedaba de su mundo terminaba de romperse.

¿Qué habia hecho su hermano? ¿Qué pecado había cometido para que le hicieran esto? Sus manos temblaban, todo su cuerpo le seguía.

Aterrorizado abrazo el brazo cercenado de su hermano, soñando con tiempos mejores, soñando que su hermano estaba con el.

Y sin darse cuenta, un poco de la energía resentida que emanaba del brazo entró en su cuerpo silenciosamente.

No sabía que hacer.

Inútil.

Todo era inútil.

Él era un inútil.
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Estoy emocionada chicos, no se porque, este viaje con Huaisang es muy intrigante, porque, si fue todo un misterio con Wei Wuxian y Lan Wanji, ahora imagínense lo que tuvo que haber sentido Huaisang.

Era su hermano.

Como nota quiero decirles que no va a haber mucho diálogo por acá, al menos en lo que NHS hace su plan, descubre algunas cosas y se va perdiendo en el proceso.

Todo porque no tiene con quien hablar, no sabe en quienes confiar. Así que si lo sienten algo pesado es por eso.

También hago los capítulos largos porque siento que hay mucho de que hablar, tantos detalles. Pongan atención a lo que esta al final porque será importante para la segunda parte de esta historia, bueno, si Dios quiere y llegamos a ella algún día.

La línea del tiempo chicos, es un poco confusa pero haré lo mejor, podemos situarnos por ahora en que han pasado 2 meses desde la muerte de Nie Mingjue, unas 2 o 3 semanas después fue la masacre del clan Yueyang chan por parte de Xue Yang, así que podemos decir que estamos a punto de que Jing Guangshang muera y JGY tome el control y casi mate XY.

Esto es super confuso porque se supone que el plan de NHS duro como 10 años, pero xue yang estuvo con XXC y A-Quing como 3 o 4 años ¿si alguien sabe mejor esto, aviseme por favor?

Tratare de apegarme lo mejor que pueda al Canon pero bueno, es un fanfic, habrá ciertas cosas inexactas por ahí.

Bueno lo dejo aquí por que esta nota se ha alargado un montón, espero les guste el capitulo de hoy.

Dios los bendiga.