Acto noveno
New York
24 de diciembre
Departamento Forense / FBI-CMC
Poco más de dos semanas habían pasado desde su llegada al departamento forense y aunque le costara admitirlo, Stiles estaba realmente a gusto con su nuevo trabajo. No lo malinterpreten, todavía extraña la acción y la adrenalina de una buena persecución, pero la tarea que ejecutaba ahora mismo no era nada aburrida y menos aún despreciable como pensaba al principio. Aunque le costase admitirlo, Theo era un magnífico supervisor, y pese a su inexperiencia con los zombis trabajar codo a codo con una había abierto todo un nuevo mundo de posibilidades y derrumbado algunos prejuicios que el mismo Stilinski no era consciente que poseía. Siendo amigo de un montón de lobos, expareja de una Banshee y habiendo estando poseído por un demonio japonés milenario cualquiera pensaría que ya nada podría sorprenderle en la vida, pero la albina lo había hecho, y de grata manera, además.
Ravi era otra bendición en momentos de crisis pues el científico además de su inteligencia ofrecía su simpatía y comprensión. ¿Quién podría entender mejor al humano de una manada de lobos, que le humano favorito de un zombi?
Stiles solo tenía un problema...
- ¡Stilinski!
Bueno... dos problemas en realidad.
- ¿Pasa algo?
- ¿Qué si pasa algo? -Inquirió la quimera desesperada-. ¿Estás de broma? Acabo de llegar al departamento y el secretario del Buró me ha entregado más de 12 quejas porque no dejas a los agentes hacer su maldito trabajo.
- Hey, yo solo quería ayudar. No es culpa mía que esos tontos no sepan diferenciar entre la marca de un lobo y la de un coyote. ¿Qué les enseñan a los cadetes ahora?
- ¡Son detectives normales Stilinski! E repetido esto más de mil veces, pero ahora mismo no eres el detective estrella de la CMC, eres un novato forense y como tal tienes solo un trabajo, determinar si la escena de crimen está ligada a algún suceso paranormal y si es así reportarlo de vuelta. ¡Un trabajo, Stilinski, solo un maldito trabajo te di y ahora tengo mi buró lleno de quejas y solicitudes disciplinarias la mañana antes de navidad!
- Bueno, en primer lugar, puedo hacer más de una cosa a la vez. -Theo le miró exasperado y por un instante el castaño pudo ver el destello de sus dientes afilados-. Y en segundo, pensé que odiabas la navidad.
- Que deteste las festividades no significa que quiera trabajar durante ellas, Stiles. -Tomó el fajo de papeles que tenía en la mano, y se lo entregó de mala manera al humano-. Más te vale que hayas completado todas esas cartas de disculpa para cuando sean las 5, o te juro Stilinski que voy a hacer de tu vida un infierno peor que la muerte.
Acto seguido, el rubio salió airado del laboratorio azotando la puerta y dejando al pecoso por primera vez sin palabras
- Wow, rudo... sexy como el infierno, pero rudo.
- ¿Todavía estabas aquí, Lizz?
- Si, aunque no te culpo si no lo notaste. Nunca lo había visto tan enojado.
- Bueno, tiendo a tener ese efecto en la gente -sonrió-. Me han dicho que soy una molestia bastante a menudo.
- No hagas eso -resopló enojada.
- ¿Hacer qué?
- Eso que siempre haces, menospreciarte a ti mismo y disfrazarlo como si fuera algo divertido. No lo es.
- Lo es si lo piensas un poco.
- No, es triste, no importan cuanto lo pienses. No sé qué creas que acaba de pasar hace unos segundos, pero Theo no está enojado contigo precisamente, sino con esa bola de tontos que no paran de molestar. No te has dado cuenta porque él se ha estado encargando de todo, pero Asuntos Internos no ha dejado este tema tranquilo, quieren saber exactamente lo que hacemos aquí, y específicamente quieren saber por qué tienes tantas libertades siendo a penas un recién graduado.
- Pero Rafael...
- Rafael no quiere preocuparte, Theo tampoco ha querido hacerlo, pero el asunto se les fue de las manos. La forma en que respondiste a ese oficial la semana pasada les ha dado nuevas escusas y el doc está preocupado porque quizá esta vez no pueda protegerte.
- ¿Y qué querías que hiciera, Lizz? ¿Dejar que contaminaran la escena entrando a los perros especializados? Todo rastro del coyote se habría perdido y el CMC no habría dado con su camada.
- No digo que lo que hiciste fuera incorrecto, Stiles. Digo que la forma de hacerlo no fue la mejor. No eres un oficial de campo ahora mismo, eres un forense, y deberías actuar como tal o causarás grandes problemas.
Lizz tenía razón, nuevamente había actuado sin pensar y perjudicado a sus compañeros. Miró el fajo de papeles que la quimera le había aventado y suspiró.
- Tienes razón.
- Normalmente la tengo. Ahora ve, completa esos papeles, yo terminaré esto por ti.
- Eres un ángel
- No, soy un zombi, pero gracias de todas formas, Stilinski -sonrió.
Horas más tarde cierta quimera encontraría quince sobres sellados sobre su escritorio y una pequeña nota sobre todos ellos que le haría sonreír
"Feliz navidad Chucho y perdón por las horas extra"
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top