Mikoto avanzó colocándose junto a su cuñado -Teyaki tiene razón Fugaku, estás enfermo de poder, hice mal en respaldarte y cegarme todos estos años, por tu culpa y mis tonterías alejé a mis hijos, estoy decidida a recuperarlos, así tenga que aceptar a Naruto, al parecer no es como lo pintabas, es un buen chico, por fin hablo por decisión propia y no porque tú me metas palabras en la cabeza, estoy harta de ti -Naruto apareció con ambos Uchihas eliminando el jutsu de transparencia, los soltó para hacerlos visibles, siempre estuvieron ahí, escuchaban todo con cuidado.

-¿Madre? -Mikoto abrió los ojos al verlos, lágrimas salieron de sus ojos, se acercó con vergüenza -Itachi, Sasuke, lo siento, fui una estúpida todos estos años, simplemente obedecí sin dudar, creyendo que tú padre tenía razón, me negaba a ver la realidad por querer ser aceptada por él, lo lamento tanto, este mes he pensado demasiado y me arrepiento de tantas idioteces que hice -ambos sonrieron a su madre, esta bajó la cabeza, hubiera preferido un abrazo, pero a quién engañaba, en su familia eso no se usaba.

Naruto aventó a ambos -hijos bastardos, un abrazo no les tirará los brazos -Sasuke volteó los ojos -tch usuratonkachi -Itachi tomó su cabello con algo de pena, la abrazó con algo de vergüenza, no eran afectivos con sus padres, ellos tampoco lo eran, la señora sonrió agradecida con el rubio.

Fugaku veía con coraje al rubio, le estaba quitando todo, Naruto podía sentir sus intenciones, giró su mirada fría y sonrió de lado disimuladamente burlándose del bastardo, provocándolo, lo quería fuera de sus vidas, había lastimado demasiado a sus amores, una cadena bajo tierra comenzó a moverse, con cuidado colocó un diminuto sello casi imperceptible en el dedo de su pie a través de la bota, bloqueando su red de chakra por completo, el líder vio la burla en su rostro, trató de activar su chakra para atacarlo, pero nada sucedía, volteó a ver sus manos, no tenía poder, no lo gritaría, sería humillarse aún más, apretó sus puños con odio, tenía que averiguar qué pasaba con él.

Fugaku se dio la vuelta caminando hacia el bosque en completa soledad y frustración, cabreado, quería matarlos, era mejor retirarse, su clan se había quedado con su hermano, esposa e hijos, a alabar su fuerza y proezas, también para agradecer al rubio y disculparse. Un clon del rubio con jutsu de transparencia había corrido tras de él, su yrio ninjutsu brilló, una sonrisa desquiciada se asomó en su rostro, levantó sus manos, sus dedos índices tocaron con suavidad su espalda, el líder se dio vuelta al sentir el toque, no había nadie, el rubio desapareció del lugar. Fugaku sintió dolor en su espalda, una gran molestia, continuó caminando, hubiera querido destruir al desgraciado mocoso con sus propias manos, tendría que buscar la manera de hacerlo, debía buscar cómo lograrlo sin ensuciarse las manos, al llegar al edificio de la policía Uchiha comenzó a subir las escaleras pensando en cómo vengarse, ¿cómo demonios había perdido su maldito poder?, tal vez estaba estresado, debía calmarse, a la mitad del camino sintió un fuerte dolor en su columna, hizo una mueca, pero no mostró debilidad, caminó hacia su oficina con coraje por sentirse traicionado y ahora esta maldita muestra de debilidad, se dio cuenta que el lugar estaba vacío, mientras estaba sentado el dolor aumentaba, trataba de ignorar pensando en qué hacer, el desgraciado era demasiado poderoso, su familia también pagaría caro su traición, todos le dieron la espalda.

Por estar pensando se había hecho tarde, regresaría a su casa y Mikoto pagaría por todo su maldito coraje, lo había humillado, mientras caminaba el dolor creció, se detuvo en la clínica del clan, cuando iba entrando una pierna dejó de responder -de..  monios, ¿qué me pasa maldita sea? -el doctor amigo suyo lo escuchó, de inmediato salió -traigan una silla -una enfermera lo sentó en un silla de ruedas, intentó levantarse sintiéndose aún más agredido, estaba a la defensiva, pero fue imposible, su otra pierna tampoco le respondía -aaaaaahhh ninguna responde Yato, ninguna ¿qué me sucede? -el doctor lo metió a una habitación, lo acostó y comenzó a revisarlo con ninjutsu médico, su ceño se marcó bastante, mordió su mejilla, sobó su frente con estrés -Fugaku esto es grave, por algún motivo los discos lumbares casi no existen, es como si se hubieran derretido, afectaron los nervios, los dañaron, esto no tiene remedio, estás presentando paraplejia -

Fugaku endureció el rostro, no entendía, el doctor se dio cuenta, respiró con cansancio -tienes lo que se conoce como paraplejia, quedarás paraplejico, inválido -el líder Uchiha abrió sus ojos demasiado -¿es una broma verdad? -el doctor negó -estoy hablando enserio, te llevaré al hospital central a realizar estudios, para saber el porqué, pero lo que es un hecho es que… -guardó silencio buscando cómo decir las siguientes palabras -es un hecho que no volverás a caminar, lo lamento enserio Fugaku, la medicina aún no resuelve como curarlo, te asignaré una enfermera para tus necesidades básicas, te atenderá -el líder dejó de escuchar al médico, su cerebro entró en shock, ¿no sabía qué pensar? ¿qué sentir?, la humillación de la mañana, su clan, su esposa, sus hijos, el demonio, su venganza, todo estaba perdido, estaba confinado a una vida en esa maldita silla, a ser humillado día y noche, se sentía miserable y derrumbado.