-Que bueno que llegas Naruto -el pequeño veía sin emoción alguna a su abuela, la rubia respiró con bastante cansancio -seré directa, el consejo y las demás aldeas piden que cada semana se revise tu chakra y el sello, también solicitan evaluaciones constantes que certifiquen que no irás contra el mundo, sé que es una estupidez -el pequeño había dejado de escucharla, su corazón latía con fuerza, estaba molesto y decepcionado, sentía asfixia, una parte de su corazón había comenzado a sentir decepción ¿y por qué no?, rencor y odio, algo llamó su atención sacándolo de su ensimismamiento -la buena noticia es que Sasuke saldrá libre en unos días -

Naruto apretó sus puños con coraje, sus ojos se hicieron afilados y grises, algo se terminó de romper en su interior -¿es una broma verdad? -Kakashi y Tsunade abrieron sus ojos con sorpresa -pensé que era lo que querías -el rubio los vio con molestia, su mirada se hizo aún más gris, no había la amabilidad que siempre mostraba -¿por qué querría la libertad de un asesino? -Kakashi abrió sus ojos demasiado -pero dijiste que era tu amigo, todo este tiempo lo buscaste desesperado, creí que habían hecho las paces en el valle del fin -

El rubio trataba de calmarse pero era imposible -simplemente cumplí la promesa que hice, regresar a Sasuke y hacerlo entrar en razón, no quiere decir que le perdone haberme perforado el corazón o -mordió sus labios, había hablado demasiado, su mano cubrió su ojo izquierdo por un momento, sintió ese lado oscuro en él surgir, su odio, lo tapó de inmediato, respiró hondo volviendo a sus gemas azules -me largo, no me siento bien, debo seguir agotado -Tsunade sonrió más tranquila al ver sus azules nuevamente -ven aquí -Naruto avanzó lentamente hacia su abuela, lo abrazo tratando de calmarlo, podía sentir su frustración, aunque ella creía que era por sus nuevas limitaciones -lamento todo esto Naruto -el rubio apagó su mirada -no lo lamentes abuela, soñé demasiado alto, esta siempre ha sido mi realidad -Tsunade lo vio con duda, Kakashi lo analizaba con cuidado.

-¿A qué te refieres? -el rubio guardó silencio -es obvio, ¿creen que con todo el odio de la gente, el nuevo rechazo al que estoy expuesto después de la guerra, algún día pueda ser kage? -la rubia mordió su mejilla con pesar, la mirada del menor ya no mostraba brillo -lo ves abuela, soy el enemigo nuevamente -apretó sus puños con frustración, mordió su mejilla tratando de hablar lo más tranquilo posible -el asesinó saldrá y será celebrado como el héroe de la guerra -

Naruto se dio la vuelta, salió del lugar -no me gusta esa actitud en Naruto, Tsunade-sama -la rubia vio mal al sensei -no digas estupideces, ponte en su lugar, sus sueños han sido frustrados, además es verdad lo que dijo, cuando Sasuke salga será vanagloriado y a él ¿qué le tocará? -Kakashi bajó su mirada sintiendose mal, estaba contento porque Sasuke saldría, tanto que no reparó en los sentimientos de su pequeño alumno, además de ver cómo agresión sus palabras contra el Uchiha, otra vez tomaba partido, se regañó mentalmente.

….

Naruto veía con obsesión la pared de su habitación, había regresado a esas cuatro paredes, a su nuevo departamento, el que le entregó su abuela después del ataque de Pain, observó el lugar con cuidado, habían pasado algunos días ¿de qué sirvió salvar al mundo?, su soledad había aumentado, el rechazo de la aldea regresó, ahora era peor, tenía las dichosas evaluaciones, observó su nuevo brazo con cuidado, apretó su ceño al recordar cómo lo perdió, escuchó gritos en la avenida principal, sintió curiosidad, se levantó con fastidio, abrió un poco la cortina, la gente gritaba emocionada, lloraba agradeciendo a su salvador, había salido de la cárcel.

Naruto apretó el ceño con coraje, sus puños escurrían sangre, alababan al traidor, al asesino, sonrió con sarcasmo, si no lo hubiera derrotado, ahora mismo todos esos idiotas vivirían sometidos a su dictadura -maldito asesino -¿quién iba a pensar que todo ese amor que sintió una vez por él se esfumaría de esa manera para convertirse en coraje?

Ese desgraciado no merecía nada, no merecía ni siquiera vivir, su mirada azul estaba llena de rencor, cada grito de emoción en su cerebro golpeaba con fuerza, su Itachi estaba muerto, el amor de su vida ya no estaba con él, estaba muerto por las manos llenas de sangre de ese bastardo, ese bastardo al que ahora adoraban, ese bastardo que le quitó a su amor, su esfuerzo en la guerra, su gloria, su sueño de ser Hokage, afiló su mirada con coraje, cerró su cortina, se acostó en su cama cerrando sus ojos con molestia.

-Te dije que los humanos sólo sabían traicionar cachorro, aunque debo aceptar que hay sus excepciones, la borracha y tu adorado Ero-sennin, tus padres, algunos de tus amigos, pero esos parásitos de los cuales querías ser kage, no valen la pena ¿para qué tanto esfuerzo? deberíamos pensar en largarnos de aquí -

Naruto escuchaba con cuidado al zorro -¿y ser cazados toda la vida?, eso no es vida, recuerda que para ellos somos un maldito objeto, recuerda que no tengo derecho a renunciar, no tengo derecho a viajar y ser libre Kurama, al parecer tampoco tengo derecho a amar y ser feliz -el zorro lo escuchaba con cuidado -si tienes derecho, ellos te han arrebatado todo, vives en una prisión, te lo digo yo que viví por años en una, simplemente las circunstancias son distintas -el Uzumaki recordaba cada momento que había pasado en esa aldea, había más sufrimiento que alegrías, sus momentos más felices habían sido en el viaje con su Ero-sennin y en sus escapadas con su Uchiha, su adorado Itachi, su mirada se ablandó al recordarlos a ambos, lágrimas comenzaron a caer de sus ojos -aún si quisiera escapar, ¿a dónde iríamos? -Kurama analizaba con cuidado -quisiera viajar al pasado y poder estar a lado de mi itachi, poder generar una cura, poder estar con mi Ero-sennin y evitar que el asesino se convierta en la mierda que es y tal vez por fin ser amigos-

El zorro pensaba con cuidado, los minutos pasaban y ninguno decía nada, se escuchaba un tictac del reloj de la cocina al fondo, el zorro afiló su mirada, podía recordar un Jutsu prohibido de Mito del clan Uzumaki -podríamos hacerlo -el rubio abrió sus ojos con sorpresa -pero no hay manera de controlar qué tan atrás irías en el tiempo, podrías acabar en una época muy atrás -Naruto sin pensarlo habló -¿qué puedo perder Kurama?, ¿más de lo que ya he perdido?, lo dudo -el zorro sonrió -antes de irnos, sería bastante memorable que te vengues un poco de todos estos desgraciados, al final eres un demonio, ¿no es así? -Naruto sonrió con maldad en su rostro, un poco de locura comenzaba a acompañarlo -es verdad, ese maldito bastardo y todo esos cerdos egoístas deben pagar, al final el tiempo regresará y nada habrá sucedido, ¿no es así? -Kurama rio con maldad desde su lugar -hagámoslos pagar-